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ECATEPEC YA TIENE MUSEO DE HISTORIA NATURAL

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

ECATEPEC DE MORELOS, ESTADO DE MEXICO, 16 de enero de 2012.- “Observar el firmamento es como contemplar a Dios y concientizarnos de que pese a que somos muy pequeños, casi nada en la tierra,  tenemos la grandeza que da la vida, pero es necesario cuidar el planeta que habitamos, porque es nuestra primera  casa, que reclama amor y un mejor trato”, afirmó Octavio Urbina, coordinador de Guías del Museo de Historia Natural de Ecatepec, inaugurado esta mañana por el gobernador priìsta Eruviel Avila Villegas.

El nuevo museo, ubicado en  Circunvalación Oriente, Esquina Paseo Santa Clara, Colonia Jardines de Santa Clara, esta construido sobre una superficie de 2 mil metros cuadrados, y cuenta con cinco salas, un cine para proyecciones y un túnel en tercera dimensión, que gira con luces multicolores mientras los visitantes se adentran y empiezan a ambientarse con el firmamento.

“Todos tenemos grandes dudas sobre nuestra existencia: ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?, ¿cómo es la tierra?, ¿cómo se formó?, ¿cuánto durará?,  ¿cuáles son los peligros que la acechan?, ¿cómo es el sol, la luna y las estrellas?, ¿por qué Plutón paso de planeta a planeta enano?, ¿cómo se crea el hombre?, ¿cómo domina tanta grandeza siendo tan pequeño? y muchas otras preguntas que se hace la gente se le despejarán en las visitas guiadas, que se realizarán de martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas”, afirmó Urbina, al citar que la entrada es gratuita.

Las visitas guidas inician en la Sala del Universo, donde se explica que la tierra se formó hace unos 4.650 millones de años, junto con todo el Sistema Solar, que se exhibe extraordinariamente en dicha sala, en la que sobresalen dos grandes rocas suspendidas en el techo simulando la gran explosión que dio lugar a la creación del universo .

“Cuando los mayas veían aparecer a Venus, daban gracias porque sabían que vivían un nuevo día, y desde entonces nuestros antepasados observaban y estudiaban el firmamento”, afirmó el licenciado en Letras Octavio Urbina, al primer grupo de niños y padres de familia que visitaron el Museo de Historia Natural, tras su inauguración, y luego de que el gobernador Avila Villegas se despidió tras manifestar su satisfacción “por inaugurar una obra cultural tan importante  como esta”.

Destaca en la Sala del Universo una gran fotografía del científico más importante del siglo XX, Albert Einstein, cuya teoría de la   relatividad general, publicada en 1915, revoluciona el concepto de gravedad. Una de las consecuencias fue el surgimiento del estudio científico del origen y evolución del Universo por la rama de la física denominada cosmología.

Aquí también se confirma la importancia de los cuarzos, la malaquita, el ojo de tigre, el jaspe, calcedonia y obsidiana, entre otras piedras que los esotéricos afirman tienen gran fuerza y magnetismo y por lo tanto son de gran suerte, y es que estas y muchas otras vienen de las entrañas de la tierra.

Einstein decía: Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

También decía: “La luz es la sombra de Dios, el que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados”, pero en el Museo inaugurado hoy es difícil no sorprenderse, porque todo esta bien hecho y tiene una finalidad filosófica: “mostrarle a la gente la grandeza del planeta tierra y lo pequeño-grandes que somos como humanos, pero con la gran responsabilidad de cuidarlo, porque es nuestra casa”, afirmó el coordinador de los guías del museo.

“El mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellos que permiten la maldad”, es otra de las frases de Albert Einstein, al referirse a los peligros a que la humanidad somete al planeta Tierra, que ha visto extinguirse a los mamuts, dinosaurios, rinocerontes  y otros animales, cuyas osamentas se exhiben en el Museo.

Jirafas, leones, tigres, osos negros, blancos, zorras, venados y otros animales en peligro de extinción también son exhibidos en piezas  de tamaño natural, que también pueden observan las personas con capacidades diferentes, para las que hay rampas y lugares especiales.
Todo esta muy bien, pero faltó un detalle: los extinguidores. Sólo esta el letrero que los anuncia, pero no están los cilindros, quizá porque es su primer día de funcionamiento, aunque hoy entro mucha gente a presenciar su inauguración y puesta en marcha.

La sala donde se exhibe El Origen de la Vida, tiene una sección con figuras en relieve para personas con capacidades diferentes.

Ahí se muestra que la vida empieza con el agua, y que puede terminar sin ella.  Los virus y bacterias que sólo se ven en microscopios y que causan tanto mal a la humanidad  son representados en figuras grandes.

La flora y la fauna también son representadas  en este museo, único en su genero en la entidad.

elviaandrade1@hotmail.com


CON LA ROSCA CONCLUYE LA MAGIA DE FIN DE AÑO

MEXICO, DISTRITO FEDERAL, 04 de enero de 2012.- El gobierno capitalino, encabezado por el izquierdista Marcelo Ebrad, cortó hoy en el Zócalo de la ciudad de México la tradicional roca de Reyes de más de 700 metros de largo.  Con este evento, la venta de juguetes, la fotografía con Melchor, Gaspar y Baltazar, terminan las vacaciones Guadalupe- Reyes y se normalizan las actividades en el país azteca, lleno de tradiciones católicas y culturales.  

Los Reyes Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes (tres según la consideración más extendida, esto se debe a la cantidad de obsequios ofrecidos) que, tras el nacimiento de Jesús, habrían acudido desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.

El evangelio sólo habla de magos, en ninguna parte se indica que fuesen reyes. Esta creencia apareció varios siglos después y se ha mantenido en la tradición popular. Tampoco se mencionan sus nombres en el evangelio.

Estos «magos», según la creencia católica, eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos que el Evangelio ve como las primicias de las naciones que aceptan, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación.1

En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía. Pero en otros países se le llama "Pesebre" a toda esta representación.

La palabra «Mago», proviene del elamita (Ma-ku-ish-ti) que pasando por el persa (Ma-gu-u-sha) y por el acadio (Ma-gu-shu)2 llegó al griego como Μαγός (Magós, plural: μαγοι, magï) y de ahí al latín Magi (Cf. Magíster) de donde llegó al español. Eran los miembros de la casta sacerdotal medo-persa de la época aqueménide y durante todo el reinado de Darío el Medo (521-486 a. C.) (Para otras connotaciones, véase: otras interpretación abajo en este mismo artículo).

La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen en los relatos del nacimiento de Jesús, algunos, fueron integrados de los evangelios canónicos que hoy conforman el Nuevo Testamento de la Biblia. Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el título de "Reyes") quienes, tras seguir una supuesta estrella, buscan al «Rey de los Judíos que ha nacido» en Jerusalén, guiándoles dicha estrella hasta Jesús nacido en Belén, y a quien ofrecen ofrendas de oro, incienso y mirra.

Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en la Biblia, como por ejemplo el llamado Evangelio del Pseudo Tomás (o Evangelios de la infancia de Tomás) del siglo II, son sin embargo más ricas en detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados: una de Persia, una de Babilonia y otra de Asia. Según posteriores interpretaciones los Magos fueron considerados originarios de Europa, Asia, y de África respectivamente. Con respecto a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen remontarse al siglo V a través de dos textos, el primero titulado Excerpta Latina Barbari, en el que son llamados Bithisarea, Melichior y Gathaspa,3 y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio armenio de la Infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon (Melchior) y Gaspard.4 Los nombres son además diferentes según la tradición siriaca.