PEKÍN, (AFP) - La policía china dejò de arrestar a las mujeres en posesión de condones, algo tradicionalmente interpretado como prueba de prostitución, en un intento de frenar la difusión del sida, informó la prensa estatal.
Las mujeres en China son enviadas a campos de trabajo bajo la acusación de prostitución si, en caso de que sean detenidas por la policía, los agentes las encuentran en posesión de condones, añadieron los medios.
"Investigamos muchos campos de trabajo educacional y encontramos que muchas de las mujeres habían sido condenadas por prostitución sólo con la prueba de que llevaban condones", señaló la agencia Nueva China citando un experto no identificado que participaba en una conferencia sobre el sida en Pekín.
Sin embargo, un alto responsable de la oficina estatal de prevención del sida pareció negar estar información al asegurar que la campaña para acabar con esas detenciones había sido puesta en marcha en 2001.
"Ese año se promulgó una directiva según la cual, el uso de condones no se consideraría prueba" de prostitución, subrayó Han Mengjie.
"Según lo que yo sé, desde que pusimos en marcha nuestra campaña para concienciar a la población sobre el sida, la policía dejó de utilizar el hallazgo de condones como prueba" de culpabilidad, agregó.
Los casos de sida existentes en China se estiman en unos 700.000, con decenas de miles de nuevas infecciones cada año.
Entre esos nuevos casos han aumentado los debidos a relaciones heterosexuales no protegidas respecto a los causados por el uso de drogas, que en el pasado fue el canal principal de transmisión de la enfermedad en China.
La policía china goza de poderes extraordinarios para luchar contra los crímenes de menor entidad y puede hasta condenar a presuntos sospechosos con dos años de confinamiento en campos de trabajos forzados sin previo juicio.

ECATEPEC, MEX.- “Estoy muy, muy, contenta por haber ganado esta bicicleta. Se la pedí a Los Reyes Magos, pero no me la trajeron, pero ya la tengo”, dijo Arely Sánchez, de 10 años, una de los más de 4 mil niños que viven en la zona de San Andrés de la Cañada, en la parte alta de la Sierra de Guadalupe, que acudieron al Festival de Reyes que organizó el Gabinete de Desarrollo Social de Ecatepec, en el que se presentaron  los espectáculos infantiles de Pepe Frank, Los Astronautas y La Buya.  
Bicicletas, computadoras, carritos, muñecas, pelotas, juegos de mesa, juegos de té y balones, fueron algunos de los regalos que recibieron los niños, que al igual que Arely estaban muy felices de recibir juguetes, cuando habían perdido la esperanza de tenerlos.
La directora del Sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Azucena Cisneros, explicó que las computadoras, bicicletas y los desayunos que se regalaron, son parte de las donaciones que recibieron por parte de Telmex, Juguetón, Grupo Cedva y la Central de Abastos.
“La intención es traer un poco de diversión y orientar las donaciones a los lugares donde la gente más lo necesita, con un concepto de espectáculos de primer nivel como lo son Pepe Frank, Los Astronautas y La Buya ”, dijo la funcionaria.
Agregó que este tipo de eventos forma parte de una política integral dirigida a los niños en materia de educación, salud, nutrición, recreación y derechos de los niños, principalmente en las zonas de mayor marginación.                                                                                 
“Siempre da gusto que traigan este tipo de eventos porque aquí cerca no tenemos adónde llevar a los niños para que se diviertan y menos para que vean este tipo de cosas que sólo se ven en la tele”, comentó Alfredo Juárez, quien acudió con su esposa y sus cuatro hijos al Festival.
Por cuatro horas, los niños cantaron canciones, participaron en adivinanzas y trabalenguas, en juegos de habilidad mental y hasta tocaron con Pepe Frank; además  recibieron un desayuno, dulces y juguetes.

Las crisis por trastornos de ansiedad afectan de dos a seis por ciento de la población entre los 20 y 40 años, aunque las mujeres lo manifiestan más que los hombres, afirmó Ricardo Urbina Méndez, profesor de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM. En casos graves, precisó, este padecimiento desencadena limitaciones extremas, pues quienes las padecen dejan de asistir al trabajo o escuela por temor a presentar un ataque de angustia o bien desarrollan dependencia a una persona, familiar o amigo, con quien se sienten seguros.

La ansiedad tiende a la cronicidad, a presentar comorbilidades como depresión o abuso en el consumo alcohol y otras sustancias, alertó. Sus padecimientos se caracterizan por un estado de agitación, y se pueden manifestar de diversas maneras, como crisis de angustia o pánico, agorafobia o temor a lugares abiertos, estrés, trastorno obsesivo compulsivo e insomnio o mucho sueño, debido al desgaste emocional.

Por lo regular, al acudir a la consulta, los pacientes lo explican como sentirse nervioso, demasiado inquieto o desesperado, puntualizó. En realidad, puede ser un estado presentado con regularidad y a veces no se sabe qué es; por ejemplo, la gente que siente malestar cuando va a salir, cuando se detiene mucho el autobús o si hay tráfico. Ahí se pueden detectar ciertos niveles de ansiedad pero son controlables, ya que la mayoría de los seres humanos reaccionan en esos momentos.

Todos viven con angustia, que al fin es un mecanismo de defensa. “Si una persona tiene un asunto no resuelto, de índole psicológica, este fenómeno le dice: ahí tienes el problema, pero no lo has terminado; de hecho, la mayoría de la gente no los desahoga, pero si se acumula durante toda la vida, llega un momento en el que va a haber un resquebrajamiento de la personalidad”, destacó.

Cabe preguntarse en qué momento deja de ser común y se convierte en enfermedad; cuando causa sufrimiento, es decir, no sólo consiste en sudar o transpirar, tener respiración acelerada o taquicardia, sino que se llega a un nivel donde se tiene miedo de morir, de tener un infarto o volverse loco, recalcó.

Ese segmento puede buscar calmar este estado a través de la ingesta de alcohol, medicamentos no preescritos y drogas. Los adultos lo alivian a través de tranquilizantes, pero no se consiguen si no es por prescripción médica, o lo pueden manifestar metiéndose de lleno en el trabajo, lo cual se conoce como workalcoholic, o haciendo ejercicio físico excesivo, señaló.

En las mujeres, acotó, hay otras condicionantes porque ahí aparecen los problemas hormonales: la tensión premenstrual, el embarazo, la menopausia y el climaterio.

La angustia está ligada a la depresión frecuente y, en ese sentido, es difícil diagnosticar cuál es cuál. Así, se puede decir que hay ansiedad depresiva o depresión ansiosa y ambas constituyen los motivos más frecuentes de consulta en el primer nivel de atención, es decir, los médicos generales y familiares se enfrentan a muchos pacientes con estos trastornos, que se expresan a través de síntomas físicos como cefalea, dolores musculares y articulares, apuntó.

En realidad, subrayó, actualmente muchos facultativos no saben diagnosticar las crisis de angustia y piensan que los enfermos son hipocondríacos y en realidad están ansiosos. Pero, en realidad, no fueron bien interrogados y son sometidos a estudios de laboratorio inútiles.

El primer paso para el diagnóstico y tratamiento de la ansiedad es descartar la presencia de un padecimiento orgánico o enfermedad psiquiátrica. Es indispensable elaborar una historia clínica completa y un análisis minucioso con síntomas; antecedentes psiquiátricos, médicos, generales, personales, como respuestas del paciente ante episodios importantes de su vida y a situaciones vitales; adicciones; cómo ha sido su vida laboral, social y familiar; medicaciones indicadas o autoinducidas; examen físico completo y mental, recomendó.

Es importante tomar en cuenta, comentó, que tanto la ansiedad como la frecuencia de las crisis varían en cada individuo, pues algunos tienden a presentar síntomas cardiovasculares como palpitaciones, dolor torácico y parestesias o sensación anormal de hormigueo, adormecimiento o ardor.

Otros se quejan de despersonalización, miedo a perder el control, y a enloquecer, pero es característico que el enfermo genere ansiedad anticipatoria a la crisis de angustia y conducta variable de evitación. En ese sentido, el médico debe explicar a la familia y al paciente las características primordiales y que estos episodios no ponen en peligro su vida, concluyó.

Roberta, de 41 años, su leal ama de llaves, que trabajo con ella 24 años, y a quien veía como a su hija, cuenta que “¡le encantaban los hombres. Era una enamorada irremediable. Pero, sólo amo a dos intensamente. A los cinco años tuvo su primer amor.  Era un niño gringo, que años más tarde fue su pareja por mucho tiempo.”

Pilar se distinguió entre sus amistades por su valentía para decir la verdad. Sin adornos.  Tal cual.  Era una mujer muy crítica que gustaba leer de todo, especialmente las noticias.  Su diario preferido fue Excélsior, aún en sus tiempos adversos, en los que puntualmente refrendaba su suscripción, para seguir sus columnas favoritas, algunas de las cuales están ahora en Reportajes Metropolitanos.

Era admiradora del izquierdista Andrés Manuel López Obrador. 

¡Lo amo!, exclamaba cuando el tabasqueño se enfrentaba al ex presidente Vicente Fox Quesada y resistía la adversidad del desafuero.

Uno de sus más grandes deseos era conocer a AMLO, para expresarle su admiración, pero nunca le fue posible, aunque era muy persistente y mínimo una vez a la semana hablaba a la oficina de López Obrador, para dejarle un mensaje personal, que en varias ocasiones le dio a Pio, el hermano del ex candidato a  Presidente de la República. 

Siempre se preguntaba si López  Obrador sabía de su existencia, y en varias ocasiones externó que su admiración hacia ese hombre nació el día que personalmente lo vio cargar a su difunta esposa, cuando estaba muy enferma.  “En ese instante me gano. Me pareció muy humano”.

Sin embargo, también fue de las primeras en criticarlo cuando encabezó el plantón en el corredor Reforma-Centro Histórico, luego de que perdió en las elecciones del 2 de julio de 2006, al  calificarlo de terco y obstinado.  “Eso no es bueno. No me gusta. Debe ser tolerante a la derrota, porque con esa actitud lo único que conseguirá en fracturar al PRD”.

Pilar era una mexicana de la clase media alta que en la crisis económica de 1994 resintió la peor perdida financiera de su vida, que la obligo a dejar de ser distribuidora del calzado Jean Petitt.  En muchas ocasiones se describía como “nueva pobre o rica venida a menos”, aunque siempre estuvo rodeada de lujos y comodidades.  Sus inversiones en la Bolsa de Valores le permitieron vivir con decoro.  

Gustaba del buen teatro, la música, el cine, el caviar y el champagne.  También de la gente bonita e inteligente. Buscaba a sus periodistas preferidos, para debatir con ellos sobre diversos temas.

“Creo que fue en el cine donde pesco la pulmonía de focos múltiples que la mató”, reveló Roberta al citar que “días antes de que empezara con fiebre habían ido a ver una película.  “Ya hacía frío, fue a mediados de noviembre, pero en la sala de exhibición el aire de la calefacción ¡congelaba!”.

A sus 72 años, pilar no tuvo fuerzas para luchar contra la neumonía, que la postro en estado de coma durante un mes hasta el 1 de enero de 2008, en que falleció.

A su funeral, en Gayoso de Félix Cuevas, asistieron sus amistades, familiares y vecinos que coincidieron en que “a ella le gustaba cerrar con broche de oro o abrir como partiendo plaza.  Siempre le gusto el número uno.  Quizá por ello escogió morir el día 1 del mes 1 del año 1 --si se suma 2008 al dejarlo en una cifra da 1--.

Entre los asistentes a su funeral estuvo Marta Ofelia Galindo, quien interpreta a la maestra Canuta en el programa Cero en Conducta, de Jorge Ortiz de Pinedo.  Era una de sus grandes amigas, e incluso algunas personas las identificaban como hermanas, por el extraordinario parecido entre ambas.

En alguna ocasión Pilar platicó sobre la leyenda sueca del Carretero de la Muerte, escrito por Selma Lagerlof en 1921, la primera mujer en ganar el premio Nobel de literatura en 1909, en cuyo libro relata que en el Día de San Silvestre, 31 de diciembre, y el 1 de enero, la Muerte escoge a sus ayudantes, que en su mayoría fueron buenos amigos, amantes de la vida, del amor y con profundo entendimiento del prójimo y de la condición humana, características que Pilar Ozuna Ochoa reunía cabalmente, quizá por ello, la Muerte la eligió.

Descansa en paz querida amiga.