PATA DE PERRO
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PATA DE PERRO
26/09/07

 

Triciclos y tamales

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Como todos los días, de las 5 de la tarde y hasta las 11 de la noche, y quizá por más de una década, las calle de la ciudad de México son tomadas por un ejercito de hombres morenos, pequeños pero muy pedaleadores, que sin más armas que un triciclo equipado con un anafre y en su cima un rebosante carro tamalero, han puesto de antojo a toda la chilangada al ritmo del rap más famoso de la zona metropolitana, que con cansina pero machacona voz anuncia: “lleve sus ricos tamales oaxaqueños... calientitos”. Aquí están sus ricos tamales oaxaqueños.

Originario de Veracruz y con apenas 21 años, Ángel ingresó a la armada tamalera como casi todos sus colegas, por recomendación de un pariente, en este caso un tío, quien por mil 500 pesos a la quincena le ofreció la posibilidad de un trabajo que le permitiera allegarse algunos centavos sin tener que interrumpir sus estudios matutinos.

“Mi tío es dueño de por lo menos 15 triciclos y todos los días en su casa se elaboran igual número de tarros tamaleros, que pueden contener entre 90 y 100 tamales, los cuales salimos a vender de cinco de la tarde a 11 de la noche, aunque a veces, cuando la cosa se pone buena, nos vamos hasta las 12, pero eso muy de vez en cuando, porque a esa hora andar en la calle se pone muy cabrón”, explica.Moreno y delgado, aunque con una chispa de energía que salta por sus ojos, el hombre del tamal confiesa que su ruta abarca todos los días del barrio de La Merced hasta la colonia San Rafael, una distancia de casi dos kilómetros que cubre de ida y vuelta hasta en tres ocasiones durante su turno, “aunque a veces se presentan imprevistos como una ponchadura o, en el peor de los casos, un accidente o un asalto, y todo eso te arruina el día”.

-¿Asaltos y accidentes?

-Sí, tiro por viaje tenemos compañeros que los plancha algún camión que no quiso abrirse para dejarlo pasar o ya de perdis que los asaltan y les vuelan el carro completo.

-¿A ti ya te tocó?

-Que me desmadren el triciclo no, pero sí me han asaltado varias veces. Gracias a Dios no más me piden coperacha para el pomo y con soltarles un cinco me alivianan, pero una vez me tocó por el rumbo de la Morelos un pinche drogadicto aferrado que no quería lana, sino llevarse el carro, y como traía fierro, me tuve que bajar.

“Lo malo fue que el cabrón estaba tan chemo que no podía pedalear, pero de todos modos ahí se fue como a dos por hora unos 50 metros haciendo zigzag y con el altavoz conectado, hasta que se estampó contra un poste, oportunidad que aproveché para darle un empellón, subirme al carro y pelarme del lugar”.

El hombre del futuro esperanzador y democrático (por aquello de que todos íbamos a tener vocho y carro tamalero), ha sido testigo de una situación que parece anecdótica pero que cualquier antropólogo calificaría como “signo evidente de la degradación del tejido social urbano”, el hecho de que los últimos asaltos que ha sufrido no han sido por dinero, sino por los tamales.

“Tiro por viaje se me acerca gente que me dice que ya trae días sin comer y que por favor los aliviane con algún tamalito, y yo la neta no tengo ningún problema es regalárselos, porque nos sobran en promedio al día unos 10 a 15 tamales, pero la bronca es que luego me caen en banda, y cuando me niego se encabronan y me arrebatan el tarro”.

-O sea que se ha puesto de moda el robo famélico, cuya figura jurídica, por si fuera poco y aunque suene extraño, no contempla castigo alguno por parte de la ley.-No sé que sea eso, pero de que me los vuelan por hambre, me los vuelan –señala el tamalero angelical mientras le dedica al reporperro una mirada cuya mensaje dice a todas luces:
 “qué cagado habla este buey”.

Aquí están sus ricos tamales calientitos.  La curiosidad vence al perro, quien no puede evitar preguntarle a Ángel si sabe de quién es la voz, cansina, machacona y pegajosa que se oye por el megáfono ofreciendo los ricos tamales oaxaqueños... calientitos, la cual ya se escucha no sólo en las calles, sino también en canciones, películas e incluso parodias políticas, y que en estos momentos está en un tris de llegar al número uno del hit parade nacional.

“El chavo de la voz es conocido como el Huesos –explica- y el fue el que le propuso la idea a otro tío que tengo, quien inició lo de vender tamales en triciclos por toda la ciudad, que en vez de que nos dieran un micrófono, mejor hiciéramos un casete anunciando el producto”.

“Digo esto porque mucha gente que me compra seguido luego me comenta que cómo le hago para estar en Xochimilco, La Tabacalera y la Industrial Vallejo en un mismo día y casi a la misma hora, y yo les explico que no soy yo, sino que son varios chavos que traen la misma cinta, aunque muchos de ellos ni siquiera trabajan con mis parientes”.

-¿Son piratas?-Pues casi casi, lo que pasa es que, aunque suene medio pedero, nos ha ido también con esto de la venta ambulante que muchos que ya pusieron sus triciclos tamaleros se nos acercan para pedirnos que les vendamos el casete con la voz del Huesos, porque así la clientela va a pensar que son de la misma empresa y que por lo mismo tienen igual calidad y sazón.

-¿O sea que el Huesos está franquiciando su voz?

-Con todo respeto, habla usted bien vaciado don, y ora sí no le entendí niguas, pero sí le digo que al Huesos le da mucho orgullo que su mensaje haya llegado a todos los rincones de esta gran ciudad.

-¿Y por qué no lo registra?

-¿Se puede hacer eso?

-Claro, o no sabías que el hígado de Adal Ramones registró su famosa, inigualable e inolvidable súper canción Oh, oh, digo yo. Si él pudo, pues el Huesos con más razón, porque creo que el suyo no sólo es un mensaje más completo y con más calidad, sino que incluso trasciende la vil mercadotecnia para alcanzar un sentido social.

-¿De plano?

- Por supuesto, y si no me crees escucha en tu aparato esta cinta en donde grabé la versión grilla del mensaje del Huesos, cortesía de unos cabrones huevones, que no sé por qué diablos no se van a trabajar, y que el año pasado cerraron el Paseo de la Reforma, y que dice así:

“Salieron sus ricos y deliciosos tamales fraudulentos. Hay tamales Ugaldeños, tamales calientitos. Acérquese y pida sus bien rellenados tamales Ugaldeños, salidos de las urnas del fraude electoral, tamales que si te duermes, te los tendrás que tragar.

Hay tamales Fobaproa, tamales Calderón, que con las manos limpias, se amasaron por la paz de la nación. Y no les hagas el feo, para que tengas empleo.

Hay tamales calientitos, tamales Foxaqueños, rellenos de mentiras y también de corrupción. Si un fraude está celebrando, hay tamales Ildebrando.

Para que siga la fiesta, hay tamales Bibriesca, y Sahagún el gusto de cualquier matarife,
tenemos tamales del IFE.

Hay atole con el dedo para tragarse el tamal. Tamales de chile verde y también de colorado. Traga en silencio el tamal, no seas un renegado, o si no serás borrado del Padrón Electoral”.

PATA DE PERRO
17/09/07


 

Puma pajarito

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO
Personaje como pocos, Pajarito dice haber viajado a más de 150 países, estuvo cerca de competir en los Juegos Olímpicos de México 68 como marchista de 20 kilómetros, vivió 12 años en Argentina, donde hizo amistad con Jorge Luis Borges, sus obras plásticas son parte de la colección privada de al menos dos ex presidentes mexicanos y formó parte de la primera expedición mexicana al Himalaya.

Hoy, mientras el Patronato que dirige a los Pumas del Club Universidad y la marca que los provee de uniformes obtienen ganancias millonarias con la comercialización de la imagen del equipo, el creador del famoso símbolo, aquel rostro felino auriazul en forma de U que visto de lejos semeja el puño de la fuerza, vive en un cuarto de azotea, ya que jamás vio un solo peso como retribución económica por la insignia que distingue a todos los equipos de nuestra máxima casa de estudios.

Fallecida su última esposa y sin hijos, la familia de Manuel Andrade, mejor conocido por todos sus amigos como Pajarito, son los grupos de seguidores auriazules que siempre lo invitan a sus reuniones, aunque éste a veces, quizá para recordar sus épocas de oro como marchista, suele de vez en cuando ir a caminar a los frontones de la UNAM, sitio en donde se topó con un perro negro y callejero, pero sobre todo preguntón, que no pudo evitar la curiosidad de saber más acerca de su vida, la cual califica de “divertida, pero brutalmente idealista”.

De oficio pintor, aunque muy de vez en cuando logra vender un cuadro, Pajarito dice que las palomas de su azotea siempre comen antes que él, y cuida dos perros en el edificio en el que vive el entrenador Jerzy Hausleber, el mismo que hizo campeones olímpicos a los marchistas Daniel Bautista, Miguel Canto y Raúl González, quien le facilitó una vivienda debido a la gran amistad que los une desde hace muchos años.

"El reconocimiento, ayer, hoy y siempre, es mejor que la paga, que son los honorarios a un servicio, pero cuando a ti te dan una palmada o una palabra bonita de que hiciste un buen trabajo, ese es el verdadero premio y el verdadero cobro", expresa el pintor, escultor, poeta y aficionado auriazul desde la niñez, quien no obstante reconoce que no le caería mal el dinero, “aunque ver mi creación como un símbolo cada vez más fortalecido sería mi mayor satisfacción”.

Por desgracia, Pajarito no recibió una lana, y mucho menos una palmadita, sino más bien una mentada de madre por parte del Patronato de la UNAM, el cual en el libro conmemorativo con que festejó en el 2004 los 50 años de la fundación del club, lo reconoce como el autor del puma, pero lo da por muerto."Qué poca madre de esa gente, imagínate perro de marras, nomás me dedicaron dos líneas en la página 73, y hasta me acuerdo perfectamente lo que decían:

‘Se llamaba Manuel Andrade y le decían Pajarito. ¡Un hombre muy ingenioso!’".-Pero tengo entendido que la barra brava de los Pumas y algunas personas del patronato le iban a organizar un festejo en el auditorio de la Facultad de Química para festejar los 33 años de la creación del símbolo?-Pos nomás se anunció el festejo, porque faltando tres días para celebrarlo lo cancelaron sin dar ninguna explicación.

Integrante honorario de todos los grupos de animación de los Pumas, aunque no tiene credencial de ninguno, el michoacano de nacimiento aclara que cuando hizo el diseño a solicitud del entonces rector de la UNAM, Guillermo Soberón Acevedo, “la idea era darle identidad al deporte amateur, no al club profesional de fútbol”.

Pajarito, quien considera a la Academia de San Carlos y la Facultad de Filosofía y Letras como sus casas, “sin olvidar el estadio, al que acudo casi todas las veces que Pumas juega como local”, dice no saber a ciencia cierta quién tiene la propiedad intelectual de la imagen, “pero hasta donde sé es el Patronato del equipo de fútbol el dueño de los derechos, y la UNAM no tiene ningún poder sobre éste”.

Sin embargo, asegura que por ley le corresponderían regalías de la comercialización de los productos con su logo, “el cual ha aportado más dinero que todas las ventas de todos los jugadores de todos los tiempos de Pumas".Cuando se le pregunta si estaría dispuesto a buscar un arreglo con los dirigentes del patronato en torno al problema de las regalías, el Pajarito contesta enigmático:

"Yo estoy dispuesto a tomarme un café con ellos". Nacimiento de un símboloLe tomó al Pajarito tres meses de trabajo, durante los que realizó cerca de 800 dibujos, crear el símbolo puma, y aunque fue el 20 de abril de 1974 cuando Guillermo Soberón Acevedo (rector de la UNAM de 1973 a 1981), dio a conocer de manera oficial el nuevo distintivo auriazul, Andrade cuenta que terminó la obra el 14 de septiembre de aquel año.

"Algunos pintan violines o venados, yo pinto pumas, y para inspirarme, recuerdo que durante esos años aprovechaba mi buena condición física y la cercanía de Chapultepec para visitar el zoológico, especialmente para observar a dichos felinos”.

"Trabajé con modelo vivo, pero nunca pensé en hacer un dibujo de un puma vivo porque no sería fácil de trabajar como imagen, entonces, se me ocurrió hacer algo más simple", explica.“Primero, me di cuenta que la U, el símbolo deportivo anterior de la máxima casa de estudios, podría ser la base para la nariz y los ojos del puma, y después encontré que un puño destacaba como una segunda lectura en el diseño.

"Buscando en la U un lugar tan común, vi que era la nariz del puma y los ojos, y me dije: 'aquí está', y lo escribí en alguna de estas memorias, y me fui sobre eso".No fueron sólo trazos inspirados los que dieron forma al símbolo, ya que el artista utilizó la geometría para modular el diseño.

"El triángulo es el que me dio la base para sustentar el logo puma, que es la cabeza; y la cabeza es otro triángulo", detalla.Orgulloso de su diseño, está seguro de que los viajes al zoológico redituaron en una pieza que aún luce vanguardista a 33 años de su creación.

"Ese animal es la reencarnación en un logo, porque cuando me pongo a reflexionar y a contemplarlo, y miro otros logos que hay en el mundo, como el de Adidas o Nike, veo al mío mucho más bello". Materialismo comercialEncontrar el puma de su autoría rodeado por marcas patrocinadoras en la playera del equipo es algo que Pajarito comprende, pero no por ello deja de considerar que esto significa un acoso para el emblema.

“Yo sé que los que mandan son los que pagan...bueno, no sé si siempre, pero como ellos pagan, pues exigen que aquello vaya en tal o cual tamaño, ya que esto va acorde a lo que ellos creen que vale su empresa”, manifiesta Pajarito tras explicar que no todos los elementos del actual símbolo universitario fueron obra de él, ya que la elección del puma como el animal con el cual se identificarían los deportistas de la UNAM correspondió en 1940 al legendario couch de fútbol americano, Roberto Tapatío Méndez, “quien encontró en el felino virtudes como fortaleza, agresividad, valentía, rapidez e inteligencia, con los cuales se podrían identificar sus jugadores”.

“El azul y oro también ya era utilizado por aquella época por los jugadores de americano, quienes habían adoptado los colores de la universidad católica estadounidense de Notre Dame, la cual los gringos pronuncian brutalmente como Notre Dein”, cuenta Andrade.

-¿Y el otro gran ícono de la UNAM?

-¿Cuál?, el goya. Ese se dice que es de la autoría de José Luis Rodríguez, no el cantante venezolano que se hace llamar, casualmente, el Puma, sino del que era conocido como Palillo, que en paz descanse y quien lo popularizó en los clásicos de fútbol americano Poli-UNAM a finales de los años 40.

Aunque la historia oficial habla de que surgió como grito de reunión para los chavos de la Preparatoria 1 que se iban a ir de pinta al cine Goya.

-¿Y el cachún cachún?

-Ah, eso era cuando se les pegaban algunas chavas, pues era la manera disimulada de avisar que iba a ver cachondeo.

-Un poco mamuco no

.-Pero bastante.

PATA DE PERRO
04/09/07


 

El Gato de la Muerte

Por RAMIRO GOMEZ-LUENGO

Nunca antes fue tan escalofriante escuchar un simple ¡miau!, y es que este gato, espeluznante, bestia funesta y agorera de la desgracia, ha sembrado el terror por todo el hospital con sus suaves pero macabros ronroneos, que sólo pueden advertir de una cosa....la inminente llegada de la poderosa muerte.

 


Oscar se llama el cucho y el perro lo conoció sin querer queriendo una aciaga mañana de julio cuando llevaba a un pariente de avanzada edad a realizarse sus exámenes en conocido hospital geriátrico de Cuernavaca, en donde el felino ocupa desde hace dos años la tercera planta, dedicada a pacientes que padecen demencia en fase terminal.

Jovita, una desmadrosa enfermera, morena y acapulqueña, quien se encarga de cuidar a los que describe como “aquellos que están más pa allá que pa acá”, revela que fue un trabajador de infausta memoria el que llevó a Oscar al geriátrico, tras hallarlo abandonado en la calle.

“Es habitual la compañía de animalitos en este tipo de residencias, pues con su presencia ayudan a los ancianos a no sentirse solos y les ofrecen una distracción, más aún en plantas como la de Oscar, donde los enfermos de Alzheimer y demencia senil parecen ser estimulados por la presencia de las mascotas”, explica Jovita, quien agrega que desde un principio se dieron cuenta de que el gatito era algo muy especial.

Y es que la presencia de Oscar nunca pasa inadvertida en el geriátrico, pero su popularidad no se debe a su trato con los ancianos ni a ser especialmente cariñoso con ellos, ya que como la mayoría de los gatos es ligeramente reacio a las caricias y prefiere la independencia y moverse "por donde él quiera".

“El dón de Oscar es mucho más misterioso” -explica la morena mientras pone cara de por favor no vayan a creer que me falta un tornillo- “sucede que el condenado cucho es capaz de vaticinar la muerte”. Según la pantera de Acapulco, en el último año y medio el minino se aventó la puntada de predecir la muerte de 25 ancianos horas antes de que fallecieran, "sin equivocarse jamás”.

“Parece que el condenado gato sabe cuándo los pacientes están a punto de morir", dice Jovita, luego de destacar que incluso uno de los médicos del geriátrico publicó en una revista científica un detallado estudio sobre Óscar y su don de predecir la muerte de los pacientes.

Por increíble que parezca, y por más vueltas y vueltas que le dé uno al asunto, el susodicho gato es... como todos los gatos, es decir le gusta holgazanear y que lo alimenten, es retraído y caprichoso, además de que se la pasa casi todo el día pidiendo de comer o acicalándose, cualidades dignas de cualquier minino común y corriente y que tienen muy poco que ver con un verdadero Ángel de la Muerte. Pero desde que las enfermeras del geriátrico lo sacaron de la calle, tiene un trabajo: impasible, cada día recorre los pasillos de la tercera planta y entra en las habitaciones de los enfermos terminales.

Allí, precisa Jovita, la mascota empieza su ritual, y es que por muy enfermos que estén los pacientes, si no percibe la inminencia de la muerte, no les hace caso. Sólo los mira, olfatea la estancia y se va. “Pero a veces Óscar sube a la cama del enfermo, lo olisquea, se acurruca junto a él y ronronea. Invariablemente, horas después, cuatro a lo sumo, el enfermo fallece”.

"El gato siempre se las arregla para aparecer y siempre, inevitablemente, lo hace en las últimas horas del paciente", acota la enfermera, quien al principio, como el personal médico del geriátrico, pensaba que era casualidad. “Pero ahora, cuando descubrimos que Óscar le ronronea a un paciente, nos vamos todas las enfermeras en chinga a llamar a los familiares”.

Según Jovita, aunque algunos parientes quieren que Óscar se quede con ellos, ya que creen que su presencia reconforta a unos moribundos que hace tiempo que dejaron de saber en dónde están, otros, sin embargo, piden que el gato agorero sea desalojado.

“Y es entonces cuando Óscar se pone hecho una furia: maúlla, araña la puerta de la habitación, se pasea arriba y abajo sin alejarse del lecho de muerte. Invariablemente, esté fuera o dentro, cuando el paciente expira, el felino se retira."Su mera presencia al lado de la cama es vista por los médicos y el personal del geriátrico como un indicador casi absoluto de muerte inminente, lo que permite a los miembros de la plantilla médica avisar adecuadamente a los familiares", cuenta por último la morena, quien pide al reporperro abstenerse de comentar El secreto revelado a otras personas “por aquello de que luego le agarren tirria a sus gatitos”.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Vivencia, la habilidad de los animales, especialmente los gatos, de predecir acontecimientos desdichados es tan vieja como el agua hervida, pero por desgracia para los viejitos seniles del geriátrico de Cuernavaca, cuyo nombre nos ahorramos por obvias razones, el caso de Oscar supera todas las expectativas y sería ideal incluso para escribir una columna, aunque el reporperro prometió silencio.

Por cierto, si usted tiene en estos momentos un gato gordo, relamido y putón acurrucado a sus pies, le recomendamos ir poniendo en orden sus papeles y su testamento, o mejor aún, echar en el acto de una patada en el culo al animal de mal agüero a la calle, antes de que sea demasiado tarde.Este humilde can le recuerda que en esta gran urbe, donde el cavernícola y el internauta se siguen dando la mano, sobran perros para ser adoptados que, además de ser obedientes y fieles, tienen la ventaja de que con sus ladridos no predicen muertes, solamente terremotos y una que otra inundación.


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