“Todo empieza con un grano de barro, cuyo polvo se mezcla con agua, se mezcla hasta formar una masa, que se muele, se amasa como si se fueran a hacer tortillas. Se trabaja pieza por pieza. Se toma un poco de la masa de barro para rellenar un molde de una hoja, ala, botón, el pico de un ave, su cuerpo, cabeza, el tallo, etcétera. Una por una se hacen a mano hasta formar un árbol de la Vida en miniatura o en una pieza monumental.
“Cuando todas las piezas están listas se decide qué se va crear y se forma un tuvo, una cruz, el árbol de la vida. Se le van clavando las piezas insertadas en alambres, una por una. Pueden ser mariposas, hojas, botones que semejan la manzana prohibida, el Adán, la Eva, la Serpiente, y hasta arriba la figura de la Santísima Trinidad, más abajo San Miguel Arcángel y la Virgen María, en caso se fabrique un tema religioso como lo es el famoso Árbol de la Vida.
“También se le ponen girasoles, cempasúchil, alcatraces, palomas, mariposas monarca, en caso de que el tema sea otro, por ejemplo, de las mariposas Monarca o uno personalizado.
“De ahí se meten al horno las piezas terminadas y se dejan a cocción en el horno por más de tres horas ”.
Nonato Diaz explica que desde hace tiempo realizan “el Árbol de tu vida”, que escenifica la vida de una persona, desde el día y lugar de nacimiento, estudios, carrera profesional, aficiones, casa, familia, mascotas. El límite es la imaginación, dice.
El costo de un Arbol de la Vida o del Arbol de tú Vida varía desde 50 pesos hasta 3, 000 pesos o mucho más.
“Cada pieza es única y exclusiva, porque cada una se hace a mano, incluso los pedidos que se trabajan en serie. Ninguna pieza es igual a otra”, relata el artesano.
Martha Leticia Velázquez Flores, profesora jubilada y habitante de Metepec, aseguró que en su pedido del Arbol de tú Vida, pedirá: “en primer plano Dios, mi esposo, mis hijos, mis difuntos padres, mi época de estudiante en la Normal Superior, a la Santísima Virgen, sin ello no podría seguir adelante en mi vida.
¿Cabría todo eso?, se le pregunta a Juan Carlos Nonato, a lo que responde:
“Por supuesto, eso y mucho más”
¿Cómo interpretaría a una maestra?
“Con un escritorio, un libro, un pizarrón y la persona lo mejor caracterizada posiblemente a manera de cuando ven se árbol de la vida, cualquier persona sepa que quién se trata”
¿Cómo sería el Arbol de tú Vida de un artesano como usted?
“Mi árbol de la vida. Será mi obra cumbre y quizá mi último trabajo, en el que relataría mis vivencias, mi familia, mi trabajo, mis premios nacionales e internacionales”.
“Aquí todos hemos ganado premios locales, nacionales e internacionales. Aquí hay recibido reconocimiento de Perú, Argentina, Colombia, Estados Unidos, Japón, con cuyo país ha expuesto diferentes piezas árbol de la Vida, con apoyo de las autoridades municipales, estatales y nacionales, que pagan el viaje y estancia de los artesanos.
“A Japón he ido tres veces. Fui a exhibir mis piezas, en un intercambio cultural entre los gobiernos japonés y el nuestro. Nuestro viaje lo paga el gobierno municipal, y hemos estado en otros países hasta un mes, como ha ocurrido en Japón, donde aprendimos la técnica de hornear, aprovechar recursos naturales, el gas, el barro y la decoración.
“Ellos han aprendido de nosotros a manejar diferente tipo de pasta que aplican con las técnicas mexicanas.
“En combinación de colores, estamos muy por encima de Japón, donde admiran de Metepec por la no elaboración en serie, porque cada una de sus artesanías son únicas”. Afirma.
Metepec, del náhuatl Metepētl, que significa "En el cerro de los magueyes"; se ubica a 15 minutos de la ciudad de Toluca y forma parte de la Zona Metropolitana del Valle de Toluca (ZMVT), cuya población estimada en 2010 es de 214,162 habitantes.
Aquí se ubican los desarrollos inmobiliarios más exclusivos de la ZMVT. Tiene un PIB de casi 2000 millones de euros para una población de un poco más de 300,000 habitantes, lo que lo convierte en uno de los municipios más ricos del país con un alto grado de desarrollo.
El 14 de septiembre de 2012 se le otorga el reconocimiento de Pueblo Mágico.
Es reconocido por su zona típica y las variadas artesanías que se fabrican en barro y cerámica principalmente, en especial el reconocido árbol de la vida.
El conjunto arquitectónico conformado por la iglesia y el ex convento franciscano de San Juan Bautista de Metepec y la capilla del Calvario son visitas casi obligadas en este municipio, así como una caminata por el cerro de los Magueyes hasta la ermita (en cuyos alrededores se han hallado enterramientos prehispánicos). |