Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Texto y fotos
--Primera parte --
* Los de menos recursos mueren en espera del medicamento
* Toman viagra para sobrevivir, pero con mala calidad de vida
* Bosentan y Mecitentan cuestan de 60 mil a 150 mil pesos
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
- Primera Parte -
CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos,26 de marzo de 2017.- A sus nueve años María Ángela toma viagra, obviamente no porque tenga problemas de disfunción eréctil, sino para sobrevivir, para oxigenarse como lo hacen unos mil mexicanos que sufren hipertensión pulmonar, una rara, crónica e incurable enfermedad que sólo se controla con medicamentos cuyo costo mensual es de 150 mil pesos mensuales, por lo que muchas de sus víctimas han muerto a falta de dinero y apoyo gubernamental para superar su tragedia.
María Ángela Patiño Seliz toma dos pastillas de viagra al día, una cada 12 horas y permanece conectada las 24 horas del día a un tanque de oxígeno.
Cuando su salud se lo permite, va a la escuela, pero no sabe leer, escribir y tiene problemas de dislexia, a causa de un daño cerebral, por la disnea (falta de aire) que ha sufrido toda su vida.
Su madre Beatriz Mónica Seliz Mondragón explica que la pastilla azul le ayuda a oxigenarse y a mantenerla viva, pero sin calidad y cada vez deteriorándose más.
Muere poco a poco.
“Necesitaría ser rica para poder pagar el tratamiento adecuado para mi hija, ya que los medicamentos (Mecitentan, Riociguat y Bosentan) indicados para dar calidad de vida a los pacientes de Hipertensión Pulmonar tienen un costo que se eleva hasta 150 mil pesos, dinero que no tenemos. Por eso pedimos el apoyo de la Secretaría de Salud, que ocasionalmente lo entrega en el Seguro Popular, pero sólo a unos cuantos y no hay seguridad de que contaremos con ellos”.
Bosentan es el medicamento recetado a María Angela, para controlar la enfermedad, pero su costo es de más de 60 mil pesos; el viagra tiene un costo de 200 pesos y deben tomar 2 pastillas diarias, además de una alimentación sana, tanque de oxígeno y un oximetro, así que es una enfermedad para ricos. Los de menos recursos se mueren irremediablemente. |