OASIS DE PAZ EN EL VIOLENTO ECATEPEC
- Inauguran el Lago artificial Ehecatl
- Bajan 20% índices delictivos: Del Mazo
- Decrecer delincuencia en Edomex, la prioridad
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Texto y fotos
ECATEPEC DE MORELOS, Estado de México, 20 de diciembre de 2017.- El sufrido Ecatepec, el municipio más poblado del Estado de México y el segundo del país, por fin tiene un lago artificial, un oasis en medio de la violencia, a las faldas del cerro Ehecatl, el Dios del Viento, el de la Cruz, donde al inaugurarlo, el gobernador Alfredo del Mazo Maza dio un previo de sus primeros 100 días de administración, destacando que la estrategia “La Fuerza del Estado” rindió los primeros resultados en seguridad, con la reducción en los índices de delitos de alto impacto como secuestro, extorsión y robo a casa habitación, hasta en 20 por ciento.
Ecatepec, considerado uno de los municipios más violentos de México, significa Cerro del Viento. Su primer nombre lo tiene por el cerro Ehecatl, ubicado en la Sierra de Guadalupe, y el segundo, Morelos, por el general José María Morelos y Pavón, el Siervo de la Nación, fusilado aquí el 22 de diciembre de 1815.
Este municipio, uno de los 125 del Estado de México, con 1.6 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es el más poblado de la entidad y el segundo en México (el primero es Iztapalapa), debido a que ha sido víctima de la explosión demográfica, que en menos de las últimas tres décadas lo pobló con gente proveniente de todos los estados de la República Mexicana.
Se desarraigaron de sus tierras natales para venir a la capital del país en busca de una mejor vida y al no encontrar vivienda en la Ciudad de México, se quedaron en su zona metropolitana, saturando poblacionalmente todos sus municipios: Naucalpan, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl, Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan, Los Reyes la Paz, Ixtapaluca, todos.
Ecatepec no fue la excepción. Fueron vendidas ilícitamente e invadidas miles de hectáreas de tierra comunal, ejidal y federal, en zonas sin servicios públicos. Muchos cerros de la Sierra de Guadalupe fueron ocupados por pobladores que al coparlos de casas con materiales endebles exigieron a las autoridades agua, luz, drenaje, pavimento, calles, carreteras, trabajo, comida.
Lo querían todo. Lo necesitaban todo y se les ha dado casi todo.
En las décadas de los 60, 70, 80 y 90 los principales delitos que se combatían en el Estado de México y sus municipios metropolitanos era el de la venta ilícita de la tierra. Entonces, los fraccionadores clandestinos eran los delincuentes a combatir, casi comparados con los asaltabancos, los defraudadores y los secuestradores que operaban en bandas, pero bajo un código de ética.
Pero, al poblarse los municipios de gente pobre, sin recursos económicos y sin empleo, aumentaron los robos a transeúntes, a casa habitación, al transporte público, pero aún respetaban a las mujeres y a los niños.
Al iniciar el siglo XX, en el año 2000 todo empezó a cambiar.
Muchos de esos jóvenes y hombres sin empleo se convirtieron poco a poco en ejércitos del crimen organizado, cuyos delitos cada vez son peor. Perdieron el Código de Ética.
Ecatepec se ubicó como el municipio más violento del Estado de México y uno de los más peligrosos del país.
Wikipedia documentó que tan sólo de enero a agosto de 2016 se cometieron 1700 homicidios, 174 secuestros, 1400 agresiones sexuales, 1300 robos a viviendas, casi 3 mil robos de auto y casi 2 mil robos a negocios.
El aumento de delitos sexuales ha motivado que desde 2015 se mantenga una alerta de violencia de género en el municipio.