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22/04/2007

CINTURON DE LA MISERIA

Por MANUEL MAGAÑA CONTRERAS

--- Ia. Parte ---

Por una desafortunada decisión gubernamental del entonces jefe del Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, el “cinturón de la miseria” y el “cinturón del vicio”, en terrenos de Naucalpan, Tlaneplanta, Ecatepec y el área donde hoy se localiza Ciudad Nezahualcóyotl, son los antecedentes de la conurbación entre el D.F. y el Estado de México, mismos que han derivado en el surgimiento de la Zona Metropolitana, que medio siglo después es una de las mas grandes concentraciones demográficas en el mundo, con aproximadamente 20 millones de habitantes.

Ocurrió que dicho regente, al llegar al cargo en 1952, decidió no permitir la creación de más fraccionamientos y colonias populares en el D.F., para poner en alto, según él, a la explosión demográfica en la capital mexicana. El resultado fue que la gente empezó a invadir terrenos en la zona mexiquense, los espacios fueron ocupados por precaristas que formaron”ciudades perdidas” y colonias proletarias.
Quiso combatir la bulliciosa vida nocturna en la capital del país y al poner dificultades a los propietarios de cabarets, con “el cierre de la una”, los taxistas organizaron “reventones” de noctámbulos y empezaron a traerlos a esos municipios, donde funcionaban prostíbulos y cabaretuchos de mala muerte convertidos en “tabla de salvación” en aquellos tiempos en el que el gobernador Gustavo Baz tenia como política capturar el mayor numero de ingresos, para robustecer las arcas de la tesorería mexiquense.
“A peso el metro cuadrado de terreno” anunciaban especuladores de tierras al inicio de sus operaciones, para llevar a los primeros colonos a predios casi anegados en lo que hoy es Ciudad Nezahualcóyotl “.
El “cinturón de la miseria” se extendió en torno de la capital del país. El crecimiento demográfico era y es imparable y creció desorbitadamente, sobretodo por la falta de oportunidades y de empleo de los estados del país. También es conocido que, con peregrinos que visitaban la basílica de Guadalupe empezaron a ser poblados con mayor intensidad los ejidos y terrenos comunales de la periferia capitalina, especialmente en la Zona Norte, entre ellos Santa María Zacatenco, San Pedero Ticomán o Santa Isabel Tola.
En el Estado de México y en DF surgió la corrupción entre los miembros de los comisariados ejidales y comunales, mismos que tuvieron a su alcance la oportunidad de hacer triquiñuelas para especular con terrenos.
De acuerdo a la legislación agraria, previa asamblea de ejidatarios y comuneros que solían no realizarse, estaban investidos de facultades para expedir o mejor dicho, traficar, certificados de clientes que recibían la categoría de avecindados en ejidos y áreas comunales, a cambio del pago correspondiente.
Esas irregularidades eran bien vistas por los políticos, debido a que en las elecciones les prometían regularizar sus colonias de precaristas a cambio del voto que les permitiera llegar al poder.
Lo grave de esta situación es que independientemente del crecimiento urbano y demográfico, empezó a ser destruido, gradualmente el “Cinturón Verde Productivo” de las zonas campesinas del DF y del Estado de México que producían los víveres, lo uqe provocó una crisis preocupante: desocupación en el campo del Valle de México y la dependencia alimentaria al degradarse el medio ambiente.

 

 


23/04/2006

CINTURON DE LA MISERIA

Por MANUEL MAGAÑA CONTRERAS

* Surgen Antros de Vicio en Edomex

--- II y Ultima Parte ---

Llego a tener tal auge el “cinturón del vicio” en los municipios mexiquenses y sabido es que en NAUCALPAN se establecieron los más famosos antros, entre ellos el “El Kalinova”, “El león”, “El Cuatro Rosas”, “El Triángulo” y funcionó hasta un palenque.

Parecía que se estaba en “Las Vegas” y las malas lenguas aseguraban que entre las grandes luminarias de la cinematografía mexicana, asistía la belleza sin par, María Félix.

 

La cruzada contra el vicio que dio vida en Naucalpan, Tlalnepantla, Santa Clara, Ecatepec y lo que hoy es Nezahualcoyotl, nunca se creyó que fuera un acto sincero y congruente del llamado “regente de hierro”, puesto que según las versiones que corrían insistentemente, Uruchurtu “tenía oficinas en la casa de la Bandida”, o sea, en el negocio de “artículos para caballero” que manejaba esa singular personalidad de la bohemia en la Ciudad de México, Graciela Olmos.

Mientras la vida nocturna en la ciudad de México sufría desarticulación, en la faja fronteriza mexiquense las cosas se daban de mejor manera y todo mundo se divertía.

Cerca del toreo de cuatro caminos “El Kalinova” y el palenque se convirtieron en el atractivo principal de noctámbulos de casa y de otros que procedían del extranjero. En lo que hoy es Nezahualcóyotl, un lenón conocido como “Juan Blancas”, ganó por “meritos” en campaña del “Zar del Vicio”.

Nadie pensó que la batalla realizada por Uruchurtu en el D.F., fuera el detonador para el crecimiento de la vida nocturna en municipios mexiquenses colindantes con la línea limítrofe en el norte del Distrito Federal.

Nos decía don Ángel López Rivera, veterano periodista que ya paso a mejor vida, que las peleas de gallos, cerca de transmisiones, en cuatro caminos, las controlaba el “CHE MENDEZ”, de quien se decía tenía el apoyo de una familia de altos funcionarios. El colega nos platicaba que en la opinión pública mexiquense prevalecía la creencia de que el fracaso de Uruchurtu, contra la vida nocturna fue total en la ciudad de México, en tanto que los habitantes del Estado de México resultaron perjudicados en el crecimiento de la inseguridad pública y los crímenes al calor de las copas.

Uruchurtu, hace poco más de medio siglo, también fracaso en su estrategia de “higienización mental entre los asistentes a los espectáculos públicos”.

En los teatros de revista, impuso normas en los parlamentos de los artistas para que los diálogos no fueran irrespetuosos ni ofensivos.

Dentro de este marco de acciones contra la vida nocturna en el D.F., realizadas equivocadamente por uruchurtu, floreció el “cinturón del vicio” en municipios mexiquenses.

Los taxistas no se daban abasto para el traslado de noctámbulos y sin proponérselo dicho regente impulsó una era de auge económico en amplia zona del estado de México.

Cabe mencionar que el gobernador del estado de México, dio apoyo al establecimiento de centros nocturnos en la medida que dejaban ingresos al salario. Se trataba de equilibrar los ingresos en la hacienda estatal y por ello, el elevado consumo que se provocaba por el funcionamiento de centros no fue mal visto, al contrario al paso del tiempo las cosas cambiaron, al dejar Gustavo Baz el gobierno del estado de México disminuyó el número de cabarets y las casas donde se participaba la trata de blancas, no así el crecimiento demográfico, que se disparó, como es el hecho de que medio siglo después de aquel del auge del vicio ahora son 58 municipios conurbanos mexiquenses a la ciudad de México y estamos en vías de ser una Megalópolis.

 

 



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