Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Cuando en los años 70 se empezó a construir la isla paradisiaca de Cancún, tras ser imaginada por un grupo de arquitectos que compraron las tierras a lugareños, trajeron arena blanca del mediterráneo y gente de todas partes para crearla como la habían soñado, no se imaginaron que los tentáculos del narcotráfico, que en aquellos años empezaba a florecer, empañaría su creación, reconocida mundialmente como uno de los mejores destinos turístico del mundo y México.
Su belleza natural, resaltada por aguas de cristaliza a turquesa, rodeadas de una exuberante vegetación y un clima caliente enmarcó bellos, exóticos y prehispánicos hoteles y restaurantes, cuya excelencia atrae anualmente a millones de turistas internacionales, pero podrían alejarse por la violencia que se ha enseñoreado en la Riviera Maya.
Desde hace tiempo los crímenes ocurren a plena luz del día, en zonas exclusivas y a extranjeros, como fue el caso del argentino asesinado ayer en Mamita’s Club Beach, o los turistas baleados hace unos días en el hotel de lujo Xcaret.
De acuerdo con estadísticas de 2021 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Quintana Roo registró un incremento del 270% de homicidios en seis años.
El fiscal general de Quintana Roo, Óscar Montes de Oca, reconoció la semana pasada que “tan solo en Tulúm tenemos unos 10 grupos de narcotraficantes”.
La Riviera Maya, añadió, es visitada anualmente por unos 20 millones de turistas. La demanda de consumo de drogas muy importante, alentando el crecimiento de carteles de drogas y los continuos enfrentamientos entre ellos por las continuas disputas por las plazas.
Los enfrentamientos entre las células de los Carteles Jalisco Nueva Generación, Los Beltrán Leyva y el Cartel Sinaloa han ocurrido en Plaza las Américas, Gran Plaza, Plazas Outlet, Plaza la Isla e incluso en las zonas residenciales más seguras como Gran Santa fe o Residencial Cumbres, entre otras, donde hombres armados se desplazan libremente sin que ninguna autoridad lo impida.
En 2020, la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) informaron que habían detectado en Quintana Roo a criminales de por lo menos 12 países, liderados por las mafias rusas, italiana y rumana
La DEA detalló que Quintana Roo es un “punto de transbordo” de drogas, a Estados Unidos.
El agente de la DEA Danielle Dreyer, infiltrado en el Cártel de Sinaloa, reveló que a Quintana Roo llega droga desde Guatemala, Colombia y Venezuela, que posteriormente es trasladada a Estados Unidos por tierra, aire o mar.
Lo anterior fue revelado en el reporte del proceso penal contra los mexicanos Raymundo Montoya López, Abraham Alfonso García Montoya y Felizardo Díaz Hernández, capturados en septiembre de 2020 frente a las costas quintanarroenses en una lancha transportando tres toneladas de droga.
La ruta de la droga en Chetumal, se ha extendido a Yucatán y Campeche, donde la DEA comprobó nexos con colombianos y centroamericanos para la construcción de pistas clandestinas en las que aterrizan aviones cargados de droga, diamantes, armas y vehículos robados que se envían a España, Italia y Portugal, a través de diversos puertos de Quintana Roo, en los que además existe el comercio ilegal de armas, prostitución local, secuestro, lavado de dinero y trata de personas hacia Estados Unidos.
En 2021, la investigación “¿Por qué los resorts turísticos son atractivos para el crimen trasnacional?” revela que la mafia italiana opera desde hace 22 años en la Riviera Maya, bajo un perfil empresarial responsable y eficiente.
En 2019 fueron detenidos Florian Tudor y Adrián Nicolaé Cosmín, luego de que la Secretaría de la Marina (Semar) capturó a narcotraficantes que se desplazaban por la ruta de los cenotes con armas.
Tudor y Cosmín tenían contacto con las mafias de China, India e Indonesia, a través de las cuales movían fondos robados, mediante la clonación de tarjetas.
En 2021, un juez federal dictó prisión preventiva justificada en contra de los rumanos por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana, además de realizar de manera indebida más de 5 mil 500 operaciones irregulares de disposición de efectivo en Quintana Roo, Yucatán, Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo, entre otros estados.
Tras la balacera reportada el pasado viernes en el hotel de Xcaret de Playa del Carmen, donde murieron los canadienses Robert Dinh y Tomas Cherukara, ambos con historial delictivo por tráfico de armas, drogas y daño en propiedad privada.
En ese balacera una canadiense resultó herida y sigue hospitalizada.
“La situación es complicada, porque no eran personas cualesquiera, las autoridades canadienses preguntan cómo lograron entrar a México y sobre todo la participación de esta mafia en el estado o los nexos que se pueden tener”, dijo Alejandro Daisuke, comisionado del consulado canadiense.
“Será una investigación larga en la que seguramente también participará la DEA, es por ello que Grupo Xcaret tendrá que proporcionar todos los elementos y será investigado”, agregó.
La organización criminal liderada por Dinh, supuestamente transportaba éxtasis y marihuana al sur de Estados Unidos, así como cocaína al Norte de Canadá, y tenía afiliados en California, México, Australia y Vietnam.
De acuerdo con las investigaciones sobre la balacera ocurrida en el hotel Xcaret, el pasado viernes, se reveló que presuntamente fue planeada desde la Ciudad de México; asimismo, dieron a conocer que ya hay dos personas detenidas por este incidente.
En el caso del argentino, Federico Mazzoni, gerente del popular Mamita's Beach Club en la Riviera Maya, su hermana Victoria sostiene que él fue asesinado quizá por narcotraficantes o gente del gobierno que buscaban desde días atrás al dueño del negocio, y al no encontrarlo “le mandaron un mensaje” con la muerte de quien fuera su mano derecha.
Victoria sostiene la tesis de que quizá algún cartel del narcotráfico quería “cobrarles piso” y al negarse a acceder, al no encontrar al dueño, mataron a su gerente, a su hermano, que era muy apreciado en Cancún por el amor y agradecimiento que mostraba hacia México.
En un post de su Facebook recientemente escribió: “Gracias México por todo lo que me has dado”.
Ante esta ola de violencia, varios gobiernos del mundo sugieren a sus ciudadanos no ir a varias ciudades de México, no sólo Cancún, sino también Acapulco, Tijuana, Guadalajara, Guanajuato, Nayarit, San Luis Potosí, Sonora y Sinaloa, entre otros.
Ahora, el apartado de asuntos consulares del Departamento de Estado de EEUU incluyó a Quintana Roo dentro de los estados en los que deben de tener cautela constante.
Solo en dos entidades del país se puede visitar normalmente: Campeche y Yucatán, pero ahí también hay actividad delictiva, aunque a menor escala.
Fue en el mandato del ex gobernador de Quintana Roo (1993-1999), Mario Villanueva Madrid, cuando Cancún se permeo de droga del cartel de Juárez, encabezada por Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos, hasta 1997.
La otrora Procuraduría General de la República (PGR) reveló que Villanueva Madrid recibió entre 400 mil y 500 mil dólares a través de Ramón Alcides Magaña, El Metro, uno de los principales operadores de El Señor de los Cielo, por permitir la libre manipulación de cargamentos de droga en la entidad.
Durante cinco años estuvieron confabulados, gobierno y narcotraficantes.
En ese tiempo Villanueva amasó una gran fortuna que manejó en cuentas de bancos de Estados Unidos, Suiza, Panamá y Bahamas.
Al ser descubierto en sus operaciones ilícitas durante el gobierno del priísta Ernesto Zedillo Ponce de León, Villanueva Madrid, dejó acéfalo el gobierno y huyó el 27 de marzo de 1999.
Estaba informado que en abril de ese año sería detenido.
En mayo de 2001 fue capturado en Cancún e ingresado al Penal de Máxima Seguridad en Almoloya de Juárez.
El 20 de junio de 2007, un juez federal lo exoneró de la comisión de delitos de narcotráfico y fue liberado; al salir, fue reaprehendido. Estados Unidos pidió su extradición.
El 22 de diciembre de 2016 fue liberado del hospital-prisión de Lexington, Kentucky.
Tras ser repatriado a México, fue vinculado a proceso por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e intimidación.
El juez dictó una sentencia de 36 años de prisión, en segunda instancia la pena se redujo a 22 años, siete meses y 11 días.
El 10 de junio de 2020, tras la entrada en vigor de una nueva política de amnistía del presidente Andrés Manuel López obrador, se le permite continuar su sentencia en arresto domiciliario, para evitar que su salud se deteriore más a causa de COVID-19.
Amado Carrilo Fuentes, quien fue de los primeros narcotraficantes que inundó de droga Cancún, supuestamente murió al hacerse una cirugía plástica para cambiarse el rostro.
Villanueva esta viejo, enfermo, encarcelado y desprestigiado.
Pero con o sin Villanueva y el Señor de los Cielos, el negocio de la droga sigue creciendo en el puerto turístico, como si fuera un pulpo que toca todo y amenaza asfixiar este bello paraíso de la Riviera Maya.
Antes de ser transformada, Cancún era una isla de pescadores rodeada de selva virgen y playas desconocidas.
Ahora es el centro turístico mexicano más reconocido en el mundo.
La Organización Mundial del Turismo (OMT), a través de la Fundación OMT-Themis concedió el premio Lo Mejor de lo Mejor a la excelencia y la gobernanza al Fideicomiso de Promoción Turística de Cancún el 3 de febrero de 2007.
Fue avalado por el Departamento de Educación y Gestión del Conocimiento de la OMT.
Actualmente Cancún es el destino que recibe más turistas internacionales de México, junto con la Ciudad de México y la Riviera Maya, pero todo podría cambiar si sigue la escalada de violencia, ya que esto supera a los escándalos sociales de los spring breaks, cuya actividad turística inicia el 27 de febrero y termina el 10 de abril, que podría verse disminuida a causa de la pandemia de Covid-19.
26 de enero de 2022
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