La Niña, La Pinta y la Santa María, así son representadas en la Plaza de la Victoria en Génova, Italia, en referencia a las embarcaciones que utilizó Cristóbal Colón para descubrir América el 12 de octubre de 1492

 


 

GENOVA. LA TIERRA DE CRISTOBAL COLON

Casa Museo de Cristóbal Colón

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS


GENOVA, ITALIA, 02 de agosto de 2023.- Era de noche cuando llegamos a Génova, procedentes de Milán.  Al estacionarse el autobús en una calle de la ciudad, un colega exclamo ¡esto es un pueblo guajolotero!, pero al abrirse la puerta y bajar, se arrepintió de sus palabras, porque su presencia impregnó los sentidos y nos dio la bienvenida.

 

No sabíamos que nos encontraríamos con él, ni teníamos idea de lo que aquí encontraríamos.  Pero lo sentíamos en la piel.  Se olía, se percibía la paz y tranquilidad que da y cuando Mónica nos confirmó que sí había mar, que aquí era la tierra de Cristóbal Colón, descubridor de América, nos alegramos, además ya no llovía ni hacía el frio que paralizaba en la capital de la moda.

 

El manto oscuro de la noche cubría la ciudad, como un cómplice de la sorpresa que nos esperaba, aunque no como la que viví en la estación de Milán, cuando un hombre me hacía señas insistentemente y entender que volteara, vi un ladrón que llevaba entre sus manos mi bolso.

 

Fue aterrador pensar quedarme en un país europeo sin pasaporte, celular ni dinero, así que no sé cómo salte sobre él y se lo quite.  Lo raro fue que lo entregó sin resistencia y echo a correr perdiéndose entre una multitud de extranjeros que esperaban un camión para viajar a algún lugar de Italia.

 

Lo que me distrajo fue un grupo de africanos migrantes, mujeres y hombres, que, frente a nosotros, caminaban intimidantes alrededor de un autobús, algunos ataviados con vestimentas tradicionales de sus pueblos natales.  Eran muy altos y fornidos.  Parecían figuras de obsidiana.

 

Móni y muchas personas nos habían advertido que en Italia hay muchos ladrones, especialistas en robo de bolsos, pero como no había pasado nada, me confié y deje mi bolsa sobre la maleta, porque pesaba mucho, y quería descansar de ella, ya que ahí traía, además, mi cámara fotográfica y el tripee, así que la carga era muy pesada.

 

En otros viajes ya me había jurado que viajaría ligera, pero no cumplí y eso causo muchos problemas en todo el recorrido.

 

Llevaba más de 27 kilos en la maleta y tres más en la bolsa.  Una carga muy pesada, que odie, porque en Europa, esto no se debe hacer.  Caminas mucho y nadie te ayuda, a menos que lo pidas, porque de lo contrario sería como invadir tu privacidad.

 

Pero, a pasar de esto conocer Génova, valió la pena.   Su clima semitropical parece decirte. ¡CALMA!, ¡Descansa!

 

 

“Este no es un mar cualquiera.  El mar Liguria que baña esta costa se une al mar mediterráneo.  Está lleno de historia, cultura y tradiciones, además de que hay mucho que visitar”, explica el gerente del hotel al entregar un mapa e indicaciones de cómo viajar por Génova y qué conocer:

 

Boccadasse, un pintoresco barrio de pescadores con casitas de colores, la Spianata Castelletto, un mirador panorámico al que se accede en ascensor, el Duomo de Génova, una espectacular catedral de estilo gótico que alberga el supuesto Santo Grial, el Acuario de Génova, el segundo más grande de la Unión Europea, donde se pueden ver más de 600 especies marinas y recorrer el centro histórico de Génova, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, así como admirar sus palacios y plazas, hasta llegar al Puerto Antiguo.

 

Pero, nosotros no venimos de paseo, sino a participar en la VI Cumbre Internacional de Periodismo CONAPE 2023, en la que 80 periodistas de 13 países expusimos en Milán, Italia, los conflictos y retos que enfrentan los periodistas en su compromiso de informar veraz, objetiva y oportunamente a la sociedad en un tiempo en el que el periodismo es amenazado en países socialistas, comunistas e incluso en los que se dicen democráticos como México, que se ha ubicado como uno de los más peligrosos para los profesionales de la tecla.

 

Sin embargo, de camino a la antigua Iglesia de San Salvatore, donde fue la clausura de la Cumbre, aprovechamos para admirar la belleza de la Costa de Liguria y su Puerto Antiguo, en el que se flotan sobre aguas verde turquesa majestuosos barcos y embarcaciones, mezclándose modernos con antiguos, esos que evocan la época del controvertido Cristóbal Colón, de quien quitaron su escultura de Bronce en el Paseo de la Reforma de Ciudad de México y lo pasaron al Parque América en Polanco.

 

Al estar en la tierra donde nació Cristóbal Colón vienen a la mente los movimiento de protesta en su contra en varios países de América, principalmente en México, donde su estatua que por años estuvo en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, tuvo que ser removida al Parque América en Polanco, para evitar que fuera destruido por miembros de organizaciones que se han manifestado en su contra.

 

Colón ha sido un personaje muy controvertido, ya que mientras para algunos fue un héroe y un genio que abrió las puertas al intercambio entre dos mundos y al progreso de la civilización occidental, para otros fue un villano y un ignorante que inició la colonización y la opresión de los pueblos americanos.

 

Fue acusado de cometer atrocidades contra los pueblos nativos que encontró en sus viajes, como el secuestro, la esclavitud, la violación, el abuso y el genocidio.

 

Por ello, la celebración del Día de Colón o del Día de la Raza, el 12 de octubre, ha generado polémica y protestas en varios países, donde se ha propuesto sustituirlo por el Día de los Pueblos Indígenas o el Día de la Resistencia Indígena.

 

En Genova, Colón concibió la idea de llegar a Asia navegando hacia el oeste, basándose en la esfericidad de la Tierra y en cálculos erróneos sobre su tamaño y la distancia a las Indias Orientales.

 

Buscó el apoyo de varios reyes europeos para realizar su proyecto, pero solo encontró el respaldo de los Reyes Católicos de España, que le concedieron el título de almirante y le financiaron tres carabelas: la Santa María, la Pinta y la Niña.

 

Realizó cuatro viajes a las Indias entre 1492 y 1504.
En el primero descubrió las islas Bahamas, Cuba y La Española.
En el segundo exploró las Antillas Menores, Puerto Rico y Jamaica.
En el tercero llegó a la costa norte de Sudamérica y a la isla Trinidad.
En el cuarto recorrió las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

 

Colón nunca reconoció que había llegado a un continente desconocido para los europeos, sino que creyó hasta su muerte que había arribado a las islas cercanas a Japón y China.

 

Como gobernador de las Indias, Colón tuvo conflictos con los indígenas y con los colonos españoles, que le acusaron de maltrato y tiranía. Fue destituido y encarcelado por orden de los Reyes Católicos en 1500, aunque luego fue liberado y rehabilitado parcialmente.

 

En Génova, no se detalla esta controversia.  Los genoveses resaltan que fue el descubridor de América, mas no su colonizador.

 

Cristóbal Colón no llegó a México en ninguno de sus cuatro viajes a América.

 

El navegante exploró las islas del Caribe, el golfo de México, las costas de Centroamérica y el norte de Sudamérica, pero nunca pisó el territorio mexicano. El primer europeo que llegó a México fue Juan de Grijalva, en 1518, seguido por Hernán Cortés, en 1519.

 

Sin embargo, Cristóbal Colón tuvo una influencia indirecta en la historia de México, ya que su descubrimiento de América abrió el camino para la conquista y colonización española del continente.

 

Además, Colón introdujo en América especies animales y vegetales que no existían en el Nuevo Mundo, como el caballo, el cerdo, el trigo o la caña de azúcar. Estos intercambios biológicos transformaron la ecología, la economía y la cultura de ambos continentes.

 

La casa de Cristóbal Colón está situada en la Piazza Dante, cerca de la catedral de San Lorenzo, del Palazzo Ducale y la Plaza Ferrari.

 

Es una casa de dos plantas con una fachada de piedra y un balcón de hierro.

 

En el interior hay objetos y documentos relacionados con su vida y sus viajes, tales como mapas, cartas, libros, monedas, instrumentos náuticos y reproducciones de las carabelas.

 

Pero no tuvimos la suerte de entrar, ese día estaba cerrada. Pero las fotos de la fachada no faltaron. 

 

Al recomendar los sitios para visitar, el gerente del hotel, resaltó que como latinos, “es importante visitar la Casa Museo de Colón, porque ahí lo conocerán mejor,  su origen genovés, su formación como navegante, sus proyectos y sus descubrimientos. También se puede apreciar el contexto histórico y cultural de la época en la que vivió Colón, así como las consecuencias de su llegada a América para los pueblos indígenas y para Europa”.

 

La casa original de Colón fue destruida por un bombardeo en 1684 y la que se visita ahora es una reconstrucción hecha en 1913, basada en un plano antiguo de la ciudad.

 

La infancia de Cristóbal Colón ha generado mucha curiosidad e investigación, pero también incertidumbre y controversia.

 

No se sabe con exactitud cuándo ni dónde nació, aunque la mayoría de los expertos coinciden que fue en Génova, Italia, entre agosto y octubre de 1451.

 

Era el hijo mayor de Domingo Colón y Susana Fontanarossa, una pareja de modestos artesanos que se dedicaban a la fabricación y venta de velas y tejidos de lana. Tuvo dos hermanos menores, Bartolomé y Diego, con los que compartió su pasión por el mar y la navegación.

 

Se dice que estudio en una escuela parroquial o en un taller de artesanos. Aprendió a leer y escribir en latín, italiano y castellano, así como nociones de aritmética, geografía, astronomía y cosmografía.

 

Pero su verdadera escuela y pasión fue el mar, el bello mar de Liguria al que se lanzó desde muy joven. A los 14 años, empezó a trabajar como grumete y marinero en barcos mercantes que recorrían el Mediterráneo y el Atlántico.

 

Así adquirió una gran experiencia y conocimiento de las rutas comerciales, las corrientes marinas, los vientos, las estrellas y los mapas.

 

Vivió en Lisboa durante varios años, donde se dedicó al comercio y al estudio de las fuentes geográficas y cartográficas disponibles.

 

Allí planeó su proyecto de llegar a las Indias por el oeste, navegando por el océano Atlántico. Tras la muerte de su esposa, se trasladó a España con su hijo, donde buscó el apoyo de los Reyes Católicos para realizar su empresa.

 

Después de muchos años de negociaciones y dificultades, consiguió la financiación y el permiso para zarpar hacia el Nuevo Mundo en 1492.

 

Su primer amor fue el mar de Liguria, y al conocerlo, con su belleza y basta biodiversidad, cualquiera se convertiría en navegante, cuya escultura en México fue reemplaza  en México, finalmente el 24 de julio de 2023, por una escultura de piedra: La joven de Amajac.

 

Es una escultura prehispánica que representa a una mujer indígena con un tocado de plumas, encontrada el 1 de enero de 2021 en el municipio de Álamo Temapache, Veracruz, México, y se cree que pertenece a la cultura totonaca, que data del siglo XV o XVI. Es considerada la primera mujer gobernante en la historia de México antes de la conquista española, que originó Colón en México con el descubrimiento de América.

 

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