Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

CIUDAD DE MEXICO, ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, México, 07 de junio de 2024.- En países socialistas y comunistas como China, Venezuela, Cuba y Nicaragua, entre otros, la libertad de expresión no existe.  Los periodistas sólo transmiten lo que sus gobiernos les ordenan.  Tienen prohibido investigar. Las televisoras, estaciones de radio, periódicos y plataformas por Internet son del Estado, e incluso, en algunos países, es el propio presidente el que asume las veces de conductor de TV, como ocurre en Venezuela con Nicolás Maduro.

En China, los periodistas son personas muy preparadas, con gran conocimiento de la historia antigua y moderna del país, con lo último en tecnología en equipos de grabación, fotografía e Internet; en grandes edificios con estudios de televisión, imprentas y estaciones de radio, pero no tienen libertad de expresión.

Son diamantes encerrados en su estuche, cuya llave tiene el gobierno, y en caso de que se atrevan a abrirla, son encarcelados por violar las leyes del gobierno.

Este era el modelo que le hubiera gustado implementar en México al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante todo su sexenio respiró odio contra la Prensa, a la que responsabiliza de la vida amarga que tuvo tras las publicaciones de que mató por accidente a su hermano menor, un hecho que en su infancia le cambio su tranquila y feliz vida en Macuspana, Tabasco.

Sin embargo, México es mucho más grande que su venganza, y los seis años en los que maltrató a la Prensa mexicana están por acabarse; las luces de los reflectores ya no lo seguirán, y la libertad de expresión de Prensa que ha costado muchas vidas, continuará su lucha por fortalecerse y permanecer.

Ahora todas las cámaras apuntan a Claudia Sheinbaum, una mujer que aunque es de izquierda, se proclama como demócrata, defensora de la libertad de Prensa y Expresión y de los derechos humanos, lo que para los periodistas significa la posibilidad de una mejor época, aunque preocupa el hecho de que "ha heredado muchos encargos" y que tendrá todo el poder para modificar las leyes a placer, para concretar el segundo nivel de la 4T, por lo que los periodistas no pueden dejar de estar alertas, ya que deben ser vigilantes de que el gobierno no cometa excesos contra el pueblo, que se respete la libertad de expresión y los derechos humanos.

El 7 de junio se conmemora el Día de la Libertad de Expresión en México, fecha instaurada en 1951 por los editores de periódicos y el ex presidente Miguel Alemán Valdés, para garantizar la democracia y el  derecho a la Prensa libre e independiente, pero de 1860 a la fecha han asesinado a  más de 425 periodistas, 44 de ellos en el sexenio de López Obrador, quien tiene  mala relación con el periodismo mexicano, alentando el odio hacia éste, convirtiendo a México en uno de los países más peligrosos para el periodismo.

La mayoría de los asesinatos de los periodistas están impunes. 

Los estados donde más asesinatos de periodistas se han cometido son los que tienen altos índices de violencia y narcoviolencia como Veracruz, Guerrero, Tijuana, Oaxaca, Sonora, Michoacán, Zacatecas, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato, Hidalgo y Puebla.

Muchos, como Lourdes Maldonado, del Semanario Zeta de Tijuana, Baja California, pidieron la protección del gobierno federal, pero fueron ignorados y abandonados a su suerte.

Lourdes cubría temas de corrupción y política en Baja California, trabajo en Televisa, y viajó a la capital del país para, públicamente, en una conferencia mañanera, pedir el respaldo del presidente López Obrador.

Mantenía un litigio por despido injustificado y adeudos de nómina pendientes durante casi una década contra el canal de televisión PSN, donde había trabajado seis años y que era propiedad del exgobernador morenista Jaime Bonilla.

En marzo de 2019 vino a la capital a la mañanera de López Obrador.

“Vengo aquí a pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vida”.

López Obrador pidió públicamente al Coordinador de Comunicación Social que la atendiera y apoyara, pero las amenazas aumentaron; en 2021 accedió al Mecanismo de Protección a Periodistas de Baja California. ​

El 19 de enero de 2022 anunció que había ganado el juicio laboral y al ex gobernado morenista se le notificó de un embargo mercantil a favor de la periodista, quien acudió a las oficinas de la organización junto a su abogado ante la negativa de su ex-empleador a liquidar las deudas que tenía con ella.

El 23 de enero de 2022 fue asesinada de un tiro en la cabeza en el interior de su vehículo frente a su casa en Tijuana.

Jesús Alonso Piñuelas era un joven entusiasta que quería cambiar la corrupción en Cajame, Sonora, era periodista, pero por el bajo sueldo alternaba su pasión con la de taxista, y escribía en El Shock de la Noticia en Facebook, pero el 2 de noviembre sus sueños de justicia se esfumaron al ser asesinado.

Diego García Corona era un fotoperiodista muy crítico que cubría Ecatepec, uno de los municipios más peligrosos de la periferia de la capital mexicana.  Fue el segundo comunicador en ser asesinado al iniciar el sexenio de López Obrador, en cuyo gobierno han matado a los siguientes periodistas, cuyo común denominador era luchar contra la injusticia y la corrupción:

El gobierno de López Obrador se ha distinguido por su rechazo a la Prensa, insultándolos públicamente y dándole más credibilidad a Youtuberos que a auténticos profesionales de la comunicación, retirándoles la publicidad correspondiente a Comunicación Social, destinada a la difusión de programas sociales y obras públicas, que debe pagar el gobierno, debido a que el Congreso autoriza una partida presupuestal para tal fin.

Sin embargo, el presidente cree que los medios de comunicación están obligados a trabajar gratis y difundir sus programas y obras sin costo alguno, lo que no debe ocurrir, porque todo genera gastos, desde comer, vestirse, transportarse, el tiempo que se ocupa en trabajar una noticia.

Todo es un gasto y todos los gobiernos lo han entendido así, por eso disponen de un presupuesto para PRENSA, cuyos recursos provienen de los impuestos de la población para ser informada rápida y verazmente de lo que ocurre en el país, principalmente de lo que afecta sus intereses y bienestar común.

Sin embargo, López Obrador ha desviado ese presupuesto para hacer las mañaneras y pagar a algunos medios amigos o youtuberos que surgieron en su gobierno, con la consigna de hacer preguntas al aire que les son entregadas en Comunicación Social favoreciendo la ideología del presidente, que exige se publiquen sus obras y programas sin costo alguno, porque dice que es obligación de los periodistas hacerlos. .

Pero la Prensa debe investigar si esas obras o programas se realizan correctamente y sin medidas corruptas.

Cuando un gobierno quiere que se exhiba como ellos quieren, deben pagar una incesrsión publicitaria, que no debe ir firmada por ningún periodista, ya que ésté no se resposabiliza de que las cifras que aporta el gobierno son correctas. Eso es una publicidad e incluso debe consignarse así.

Pero si un periodista publica una investigación sobre cómo se hizo una obra o si hay corrupciónb en algún programa social, el tabasqueño enfurece y despotrica contra la Prensa, utilizando su mañanera como un escaparate para exhibir lo que él quiera, insultado al que escribe, informando que supuestamente ganan millones de pesos o dando sus datos privados para que los ataquen.

López Obrador no ha entendido la importancia de la Prensa. 

Ha pretendido desaparecerla quitándole la publicidad a que tienen derecho y ha concentrado el pago de esta en medios serviles, provocando que los auténticos periodistas tengan graves problemas económicos para realizar su labor.

Incluso, desapareció la agencia de noticias gubernamental NOTIMEX, lo que es un desacierto, porque desde ese medio, el gobierno federal difundía lo que quería, con los datos que quería y los medios de comunicación se apoyaban en sus comunicados tomándolos como oficiales.

El maltrato de AMLO a la Prensa ha provocado una grave crisis económica en todos los medios periodísticos.  Muchos han cerrado, e innumerables periodistas han sido despedidos y están en la pobreza.

Internet es la plataforma que ha recibido a los que pese a todas las inclemencias siguen adelante por verdadera vocación y convicción de que una Prensa Libre y Plural es necesaria para contener la avalancha de poder, corrupción y narcoviolencia que asfixian a México.

En la actualidad hacer periodismo en México es muy difícil.

López Obrador es su principal opresor.  Lucha por desaparecerlo, no quiere ni le convienen los medios libres e independientes, quiere un periodismo servil. Inutil, al servicio del Estado como ocurre en los países socialistas.

El que insiste en buscar la verdad y publicarla, expone su vida al máximo.

El gobierno de López Obrador concluye el 30 de septiembre, y el 1 de octubre empieza otro tiempo con Claudia Sheinbaum, quien en su primer discurso luego de que el conteo rápido la dio como ganadora de la Presidencia de México, saludo a la Prensa y se comprometió a defender a la libertad de Expresión.

Claudia Sheinbaum es izquierdista, pero no es como López Obrador. 

Llega sin la carga de venganza que ha movido siempre al presidente, quien al parecer odia a la PRENSA, porque cuando era niño, las publicaciones periodistas de que había matado por accidente a su hermano en Macuspana, Tabasco, le marcó la vida y quizá juro vengarse de los periodistas y de todos los que le pusieron obstáculos para lograr el triunfo, como ocurrió con el PRI, que al final de su mandato están casi anulado.

La venganza esta consumada. Su sexenio pronto terminará, pero la Prensa continuará su trabajo.

Llegará el día, en que López Obrador entienda la importancia de los medios periodísticos, de la libertad de expresión y lo quiera o no va a extrañar a los muchachos de las cámaras y micrófonos, que tanto maltrato y reconocerá que su trabajo es muy importante y debe ser bien pagado, y en su días más amargos, reconocerá que fue muy injusto con la Prensa mexicana.

Un periodista es como un guardaespaldas del pueblo.  Siempre atento a lo que pueda dañarlo. Dispuesto a defenderlo, aún a costa de su propio bienestar.

Lo cierto es que un buen periodista prefiere estar en un ambiente tenso, polémico, que en una gran fiesta, porque entre más conflicto exista, mejor se escribirá la historia. .

Artur Romeu, director de la oficina de REPORTEROS SIN FRONTERAS en América Latina, dio testimonio de que vienen mejores tiempos para la Prensa mexicana y publicó en la página de RFS:

SHEINBAUM SE COMPROMETE CON RFS A DEFENDER EL PERIODISMO  

En las elecciones generales mexicanas del 2 de junio, Claudia Sheinbaum ganó la carrera presidencial con casi el 60% de los votos. Se convertirá en la primera mujer presidenta de México cuando tome juramento el 1 de octubre.

A pocos días de las elecciones, Sheinbaum se comprometió con Reporteros Sin Fronteras (RSF) a defender el periodismo en caso de ser elegida. En particular, implementar un plan de acción estratégico de cinco puntos diseñado para garantizar que México deje de ser el país peligroso, actualmente en paz, para los periodistas.

Una de las prioridades del futuro gobierno en este sentido será supervisar las investigaciones del sistema judicial sobre crímenes de violencia contra periodistas. La impunidad alimenta el ciclo de violencia que domina a México. El gobierno federal debe trabajar de la mano con las fiscalías locales y especializadas para fortalecer los recursos y asegurar que realicen investigaciones exhaustivas. Debería crearse un grupo de trabajo en el primer trimestre de 2025 para avanzar en este sentido.

REPORTEROS SIN FRONTERAS (RSF)

eab_elya@yahoo.com.mx
reportajesmetropolitanos@gmail.com