“Nosotras parimos y educamos a los machos que nos violan, golpean y matan”: Pinglo
“Las nuevas generaciones no queremos un hombre que nos oprima”: Jhoana

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

--Tercera Parte --

LIMA, Perú, 18 de noviembre de 2019.- El machismo y analfabetismo son los principales problemas sociales que enfrenta la sociedad peruana. Jhoana, una joven de 18 años, y Cecilia Pinglo, periodista peruana, coindicen en que es urgente una revolución educativa-cultural, para acabar con este mal, que tan sólo en los primeros ocho meses de 2019 mató a 105 mujeres y mantienen en el analfabetismo a más de 1 millón 300 mil peruanos.

Jhoana, una joven que trabaja en una tienda de recuerdos en la Plaza Larcomar, en el distrito de Miraflores, enmarcada por altas palmeras y bellos jardines con flores malvón y pensamiento de colores vibrantes, habla del machismo como uno de los grandes males que vive la sociedad peruana y describe a El Perú como:

 “Un país machista, tercermundista y con alto grado de analfabetismo y violencia.

“No es el peor lugar del mundo, pero sí hay grave atraso social en su gente.:

“Muchas mujeres han sido asesinadas por el hombre que más han amado.  En la Cuarta Marcha Nacional “Ni una Menos” las participantes denunciaron 105 feminicidios de enero a agosto de 2019, comenta la joven vendedora.

De acuerdo con informes proporcionados por el colectivo “Ni Una Menos”, en 2018 hubo más de 12.000 casos de violación sexual, de los cuales el 60 % de los agresores son familiares y  90% de las adolescentes que quedaron embarazadas, fueron incestos

Jhoana dice que la violencia empieza en el noviazgo, cuando el novio quiere dominar a su pareja, imponiéndole como vestir, a quien hablar e incluso si puede o no estudiar.

“Pero las nuevas generaciones peruanas estamos contra eso.  Hemos visto sufrir a nuestras abuelas, a nuestras madres.  Han sido muy sumisas y han permitido que las maltraten física, moral, espiritual y económicamente.  Hay mucho analfabetismo en las mujeres adultas, principalmente de las montañas y la Selva Central de Lima”.

El analfabetismo es más severo en las zonas pobres de El Perú, principalmente en Apurímac, Huancavelica, Huánuco y Ayacucho.

El Ministerio de Educación de Perú sostiene que hasta 2018, 1 millón 369 mil 295 personas no saben leer ni escribir en el país, cuya población total es de un poco más de 12 millones de peruanos.

“Aquí, en la capital tenemos suerte y las muchachas no queremos analfabetismo ni machismo. Queremos estudiar o trabajar, ser dueñas de nuestro dinero y tiempo, sin que ningún hombre nos diga qué hacer y que no”.

Entre los recuerdos que vende Jhoana destaca una bolsa de manta en la que se lee: “Libre para ser yo”, y comenta que ese es el lema de muchas jóvenes, aunque estén en pareja, a la que aseguran no le permitimos ni que nos levante la voz o nos critique por nuestra forma de vestir.

“El machismo para mí es un abuso. De cada 10 peruanas, agrega, seis son golpeadas.

“Ahora hay peruanas que hacen coaching sobre sus propias experiencias y como debe ser una mujer”, comenta Jhoana sin dejar de hablar seria y empoderada de lo que quiere expresar, pese a su juventud.

“El problema es la ignorancia, explica, Los políticos prefieren mantener a la gente con baja educación, porque así los pueden manejar.  Los de la ciudad tenemos suerte, pero la mayoría se quedan con estudios sólo de secundaria; en provincia es peor, tienen que trabajar desde muy jóvenes y son pocos los que van a la escuela y saben leer y escribir.

“El machismo también se sufre por parte de las mujeres, que tienen la creencia de que deben seguir con un hombre a pesar de todo lo que les hacen y critican a otras que quieren salirse de una relación tóxica.

“Cuando una mujer rehace su vida con otro hombre pone en riesgo su vida, como ocurrió en el caso de un hombre que acosaba a su expareja: fue a la peluquería donde trabajaba y la mató a balazos.

“Este es un problema social por un conjunto de ideas equivocadas, que las mujeres jóvenes luchamos por derribar.  No queremos ser como nuestras abuelas o madres.  Queremos ser felices y libres de elegir nuestro destino”, sentencia Jhoana.

 La periodista Cecilia Pinglo, es una de las activistas feministas que hacen coaching en El Perú para combatir el machismo y el analfabetismo y explica:

“Desde la época del terrorismo, esa generación se contaminó con la falta de valores, refuerzos emocionales, de familias bien constituidas, y para erradicar esa deficiencia se necesitaba educación para hijos y padres, pero no se hizo.

“En el afán de liderazgo de las mujeres dejamos un vacío, no hicimos lo que teníamos que hacer por falta de apoyo de las parejas.

“El machismo en Perú, como en toda Latinoamérica, es terrible, y lo peor de todo es que la mujer lo permite cuanto se enamora, pierdes la cabeza por un varón, y lo peor  te enamoras también de tu hijo primogénito, tu machito de casa, y lo educas con demasiado consentimiento, aceptando una serie de anomalías.

“Estas educando un machista o aceptas una pareja machista, que no es precisamente como mucha gente cree que nos agarran a golpes.

“No, los machistas nos enamoran.  Llegamos a casa y nos dicen: Mamita prepárame un tecito, mientras esta tirado en la cama.  Nosotras venimos cansadas de trabajar, pero lo amamos y vamos a preparar el té.

“¿Quién tiene la culpa de que nuestros hombres e hijos sean así?... ¡nosotras!, pregunta y responde Pinglo Risco.

“Hacemos que las hijas ayuden a los hermanos, entonces nosotras las mujeres tenemos mucha responsabilidad en el machismo.

“La peruana igual que cualquier mujer, es sumisa cuando está enamorada”.

“En El Perú, dice, hay muchas mujeres solas, mujeres Alfa.

“Muchas son sumisas por las tarjetas de crédito, los viajes pagados y venden su libertad con ganas de crecer económicamente, tolerando infidelidades, abandono, maltrato físico y emocional.

“Si no hay educación para crear nuevas mujeres todo seguirá igual, porque nosotras parimos a los machistas que nos van a maltratar y a los feminicidas que nos van a matar.

“Estamos haciendo marchas de alto al feminicidio, pero los parimos y los alimentamos hasta que nos mata.

“Al final todo regresa a la mala educación.

“En las escuelas peruanas quitaron las clases de Cívica, por lo que debe haber una revolución educativa, liderada por las mujeres, porque como decía mi abuela: Hecha la Ley, hecha la trampa, o sea tu mata a alguien y de alguna forma vas a evadirlo.

“Lo que debemos hacer es cambiar la conciencia de los hombres y de las mujeres para que aprendan a respetarse.  De ahí deriva todo”, asegura Cecilia Pinglo.

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