*Van 85 muertos, 58 lesionados y decenas de desaparecidos
* Miles de mexicanos se burlan de la tragedia en redes sociales
* Otros lucran por la desesperación de los que están desaparecidos

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 20 de enero de 2018.-La explosión de un ducto de gasolina en el poblado de San Primitivo, Hidalgo, que hasta este domingo dejó 85 muertos, mostró el rostro cruel e inhumano de muchos mexicanos que a través de redes sociales se han burlado de la tragedia de un pueblo, que ante el desabasto de combustible de las últimas semanas, acudió al llamado colectivo para recolectarlo del gran chorro que salía de la rotura de una tubería que por horas “vomitó” el líquido hasta que se suscitó la tragedia que enlutó esa población.

Los más afortunados enterraron hoy a sus seres queridos, mientras otros oran por la recuperación de los que están hospitalizados, y los más desafortunados tienen días buscándolos sin saber nada de ellos y siendo víctimas de burlas y estafas que personas sin escrúpulos que aprovechan su desgracia para obtener dinero fácil.

Al confirmar que se elevó a 85 el número de víctimas por la explosión del viernes de un ducto de gasolina en el poblado de San Primitivo, municipio de  Hidalgo, el gobernador esa entidad, Omar Fallad, exhorto a la gente “a tener conciencia, sentimientos y que no permitan que los invada la necesidad de divertirse con el dolor humano, ya que han caído en la  crueldad de hacerles  llamadas  a sus familiares para decirles que ya encontraron a su familiar, que están en tal o cual hospital o funeraria, cuando en realidad no es cierto”.

“A mi me llamaron para decirme que ya sabían donde estaba mi familiar y que les depositara cuatro mil pesos en un Oxxo para pagarle medicamentos y material de curación que se ocupaba en ese momento y que mientras yo llegaba al hospital depositara ese dinero”, dijo un familiar de una de las víctimas.

En tanto, en redes sociales innumerables cibernautas han hecho circular memes haciendo bromas de la tragedia. Festejan que hayan muerto en esas condiciones tan penosas, llamándolos rateros y huachicoleros.

Lo menos que expresan es “que bueno que se murieron, por rateros”.

Son contados los mexicanos que se han condolido de esa población.   

El fiscal general de México, Alejandro Gertz, dijo que se buscará a los responsables sin "victimizar a las comunidades", pero no aclaró si están o no hospitalizados en calidad de detenidos.

“Es un asunto de humanidad”, dijo el presidente izquierdista Andrés Manuel López, al asegurar que les dará todo su apoyo, pero insistió en  que seguirá con su combate al huachicol, robo de gasolina, por el que ordenó el cierre de los ductos en 10 estados, creando desabasto, caos y desesperación entre la gente, como ocurrió en San Primitivo, donde los pobladores aseguran que no tenían gasolina para trabajar en el campo o incluso para salir del lugar, por lo que cuando supieron que había una gran fuga, todos corrieron para surtirse del líquido.

“Pero no son huachicoleros, estábamos desesperados porque no había gasolina y se nos hizo fácil ir a tomar un poco”, afirma una mujer que pidió anonimato, “porque en Facebook no tratan con mucho odio, como rateros. No hay misericordia ni piedad para nosotros.  No entienden que no teníamos gasolina”.

Se ha condolido más los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, que expresaron sus condolencias a los deudos, que los propios mexicanos.

El desastre ocurre cuando el gobierno del izquierdista López Obrador aplica una estrategia para combatir el robo y tráfico de combustible, conocido popularmente como "huachicoleo", delito que genera al Estado pérdidas anuales por unos 3.000 millones de dólares, según datos oficiales.

Hasta este domingo, 59 de los cadáveres no han podido ser identificados debido a su estado de calcinación, explicó el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, al citar que 54 familias han entregado muestras de ADN para apoyar en su reconocimiento.

Son 65 personas las que han presentado denuncias por la desaparición de sus familias, aunque estimó que éstos podrían hallarse entre los hospitalizados o entre los restos no identificados.

"Pueden pasar días, semanas o meses para la identificación de los restos", reconoció Fayad, quien dijo que cuenta con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador para enviar los restos a laboratorios del extranjero donde pueda lograrse la identificación.

Los heridos más graves son atendidos en Ciudad de México, mientras que tres menores serán tratados en una clínica especializada en niños quemados en Texas, Estados Unidos, informó el gobernador.

En tanto, en una iglesia de Tlahuelilpan, decenas de personas asistieron a una misa de cuerpo presente de tres víctimas de la explosión de ducto de PEMEX.

Una reportera que estuvo presente en el lugar de los hechos detalló que antes de la explosión, la gente, unas 700 personas, llegaron al lugar con bidones y cubetas para llenarlas de gasolina, “estaban felices y jugaban con el líquido.  Se lo aventaban como su fuera agua”.

Gertz Manero dijo que una de las hipótesis de la causa de la explosión pudo ser precisamente el efecto de “estática”, ya que al friccionarse la ropa sintética con la gasolina pudo generar una chispa que desató la explosión.

Sin embargo, estableció que esto es sólo una posibilidad, y que serán los expertos los que revelen qué fue lo que provocó el estallido.

Una de las habitantes que estuvo en el lugar de la tragedia dijo que algunos hombres fumaban en los carros estacionados a varios metros del ducto, incluso alguno de ellos filmó un video de la explosión y del momento en que decenas de pobladores corrían despavoridos, convertidos en teas humanas y gritando “ayúdenme, me estoy muriendo”.

En el hospital Magdalena de las Salinas, los familiares las víctimas relatan que “era como estar en el infierno.  El fuego rugía y la gente gritaba y lloraba.  Los que salieron corriendo del fuego iban desnudos con la piel colgando”.

Al igual que en la iglesia de su pueblo, coloraron las fotografías de sus familiares desaparecidos.  Tienen la esperanza de que estén en algún hospital como desconocidos.

Pero los fragmentos de carbón y trozos de ropa, zapatos, algunas carteras y llaves, les hace temer que quedaron desintegrados por el fuego, y es en ese momento cuando piden:

“Tengan piedad de nosotros.  Misericordia, por favor.  Mi cuerpo y mi alma ya no soporta tanto dolor, y al ver la burla de la gente, sólo deseo que nunca entiendan lo que estamos sufriendo, pero seguramente pagarán su falta de humanidad”, dijo una mujer después de salir del Magdalena de las Salinas, donde le confirmaron que su hijo no estaba ahí.

Otra mujer le dijo que le habían avisado que un grupo de familiares y peritos “peinaron” la zona del desastre para buscar más cuerpos, “pero sólo encontraron trozos de carbón, y nos piden pruebas de ADN”.

La mujer se recargó en la pared con el rostro muy pálido.  Los labios secos y la mirada ausente, sin lágrimas.   “He llorado tanto, he rezado tanto…”
La fotografía de su hijo esta entre las de otros desaparecidos con la leyenda “Se busca”, con los datos de contacto.

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Pobladores dicen que son más de 300; hay
más de 50 desaparecidos y 71 lesionados

TLAHUELIPAN, Hidalgo, 18 de enero de 2019.- Veintiún personas muertas, hasta el momento, 71 lesionados con quemaduras de segundo y tercer grado y 51 personas desaparecidas es el saldo oficial que dejó la explosión de un ducto de PEMEX en una toma clandestina de gasolina, que al registrar una fuga con chorros de combustible fue aprovechada por los pobladores para tomar el líquido en bidones y cubetas en presencia de militares que resguardaban el lugar, que fueron insuficientes para impedir que la muchedumbre cometiera el ilícito que les costó la vida.