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CENTROAMERICANOS LLEGAN A TIJUANA. SE TOPAN CON EL MURO

* Los que entren ilegalmente serán arrestados, procesados y deportados
* Con el muro Tijuana dejo de ser el cruce migratorio más importante
* Programa Frontera Sur propició que crimen organizado victimizara ilegales
* Hasta 1994 la mayor afluencia de migrantes a EEUU era de mexicanos

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

TIJUANA, Baja California, 14 de noviembre de 2018.- La primera de cuatro caravanas de migrantes centroamericanos llegó a esta ciudad fronteriza esperanzados en cruzar a Estados Unidos, pero se toparon con el muro, porque el presidente Donald Trump prohibió, por 90 días, el asilo político a “quienes entren ilegalmente al país. Deben hacerlo por los puertos fronterizos”;  además antes que ellos llegaron otros indocumentados que ya iniciaron el trámite de refugio, entre ellos 1,500 hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y algunos mexicanos que esperan su turno para entrevistarse uno por uno con agentes fronterizos, para solicitar cobijo de EEUU.

Ante la oleada de migrantes centroamericanos, que entraron a México ilegal y violentamente, por su frontera con Guatemala, -- las primeras dos caravanas, a partir del 13 de octubre pasado--, residentes de San Diego California y San Ysidro exigen a las autoridades que no los dejen pasar, e incluso algunos civiles están armados y cuidan la frontera de USA, al tiempo que las autoridades de Tijuana se han declarado incompetentes para atender por tiempo indefinido a los centroamericanos.

El presidente Donald Trump firmó el 9 de octubre de 2018 una orden que prohíbe el asilo a los migrantes que entren ilegalmente al país. Esta norma estará vigente 90 días o "hasta la fecha que un acuerdo permita a Estados Unidos remover a los extranjeros a México", según dice el documento firmado, en el que se resalta: “Quienes no cumplan con las nuevas normas serán arrestados y procesados para luego ser deportados del país”.

La advertencia de Trump se estrenó con un guatemalteco, que con la fe en Dios,  se brincó el muro en la zona de playa de Tijuana, para luego entregarse voluntariamente a la guardia fronteriza estadunidense, que lo arresto y lo deportara, de acuerdo al decreto firmado por Trump hace cinco días, cuando ordenó reforzar la seguridad del lado americano, que ha cerrado algunos accesos en las garitas que conectan Tijuana y San Diego, desplegando  5.600 soldados en los límites fronterizos de Arizona y California para colaborar con las autoridades migratorias cuando lleguen las caravanas.

Hasta este miércoles han llegado unos 800 migrantes de los mas de siete mil que atraviesan México para internarse en Estados Unidos; algunos, abusando de la buena disposición de los mexicanos, a los que han despreciado ropa y comida, dejandola tirada en todos los lugares en que han estado, además de que exigen transporte y seguridad para continuar su viaje, “porque sabemos que México es muy peligroso y no queremos que nos maten ni quedarnos aquí. Vamos de paso”. 

Algunos migrantes en tránsito se han referido a los mexicanos como “basura”, pese a que han sido solidarios con ellos.

Vienen con hambre y sólo traen lo puesto y  una mochila en la espalda. Declaran que huyen de la violencia, pobreza y corrupción de sus países: Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, cuyos presidentes han sido incapaces de resolver sus problemas internos y no hacen nada para evitar que sus gobernados emigren por las condiciones tan degradantes en que mantienen sus naciones.  

Otros migrantes están contentos con el trato solidario que les da México, y un promedio de tres mil tramita su estadía legal principalmente en la capital del país y en Tijuana, luego de que el presidente Enrique Peña Nieto lanzó, el 26 de octubre de 2018, el programa "Estás en tu casa" que incluye refugio, empleo temporal, atención médica y escuelas para los menores de edad además de una identificación temporal mientras regularizan su situación migratoria.

La croata Ivana Radacic, dirigente del grupo de Naciones Unidas contra la discriminación de la mujer, estimó que Honduras tiene una tasa de pobreza del 66%, la mayor tasa de desigualdad económica del continente, una pandemia de delincuencia y violencia, con un índice alarmante de femicidios, así como una crisis de gobernanza con instituciones frágiles desde el golpe de Estado del 2009 contra el presidente Manuel Zelaya.


TIJUANA DEJO DE SER EL CRUCE FRONTERIZO MAS IMPORTANTE: VICTOR CLARK


Tijuana llegó a ser la ciudad fronteriza más importante de cruce de migrantes en los años 90, pero dejó de serlo cuando instalaron el muro, en 1994, en la administración del presidente Bill Clinton, bajo el programa de lucha contra la inmigración ilegal conocido como Operación Guardián a cargo de la Fiscal General Janet Reno.

Entonces no hubo escándalo, sólo algunos protestamos, afirma Víctor Clark Alfaro, profesor en el Centro de Estudios Latinoamericanos en la Universidad Estatal de San Diego California y director del Centro Binacional de Derechos Humanos en Tijuana.

Obama también instaló un muro de 1,500 metros, y nadie dijo nada. Lo hizo. No hubo el escándalo que provocó Trump, pero fue a causa de su discurso de odio contra México, no por la construcción de la gran barda que ya se había iniciado, pero de una forma muy política y en buenos términos, agrega Clark Alfaro.

Añade que hasta 1994 los migrantes a Estados Unidos eran en su mayoría mexicanos, pero en la actualidad los que más cruzan son los centroamericanos, que generalmente llegan a los puertos fronterizos, tocan y piden asilo.

Sin embargo, aún son deportados un promedio de 100 mexicanos al día.

Explica que en los años 70 cruzaban unos 30 mil migrantes mexicanos por año.

En los 80 eran 200 mil anualmente.

Para los 90 eran 400 mil por año y de ellos 45% lo hacían por Tijuana, que era el lugar más importante de cruce de migrantes a lo largo de la frontera con Estados Unidos. 

(Foto zona de Bordo, una de las zonas históricas de cruce de migrantes a EEUU. TV española entrevista a un coyote cubierto con un pasamontaña.  Al fondo se ve la frontera México-EEUU sin muro. Había una malla muy fácil de cruzar. 1991)

En 2001 la Patrulla Fronteriza detuvo a 1.6 millones de migrantes fronterizos; En 2002 fueron 1.4 millones; en 2003, 1.3 millones; en 2017 sólo detuvieron a 306 mil migrantes mexicanos, que es la cifra más baja desde 1972.

Al mexicano cada vez le interesa menos cruzar a Estados Unidos, porque en los últimos años la política económica del gobierno ha sido aceptable y ha logrado generar empleos.

Recuerda que “En los tiempos de crisis migratoria de México a Estados Unidos, algunos se cruzaban corriendo la línea fronteriza con el grito de ¡Viva México cabrones!.

Se les veía por todos lados, en todas la free way (autopistas), había quejas de las zonas urbanas y residenciales de San Ysidro y Chula Vista, en el sentido que todos los días pasaban migrantes por los patios de sus casas. 

En aquellos tiempos era muy fácil cruzar la frontera por ahí. Los americanos no los querían e incluso pusieron un letrero en las carreteras contra los migrantes (dibujo de 4)

Muchos de los deportados, dijo, se instalaban en Tijuana.

Llegaban tantos migrantes que provocaron la exigencia de los habitantes de San Ysidro y Chula Vista, California, a las autoridades americanas, para que se frenara la ola de migrantes, por lo que decidieron poner el muro para desviar el tránsito de los ilegales hacia el desierto de Sonora y sus montañas.

Con la construcción del muro, Tijuana dejo de ser un importante cruce migratorio.
 
PROCESO DE REPATRIACION EN EL CHAPARRAL

Actualmente el cruce fronterizo de migrantes indocumentados en la Garita del Chaparral esta desolado y los que se llegan a ver afuera son los deportados, pero todos son mexicanos, porque a los extranjeros, como el caso de los centroamericanos generalmente son llevados a prisión, para analizar desde ahí si les dan o no el asilo político.

Los procesos de repatriación tienen filtros para que el que llegue sea única y exclusivamente mexicano.

El Proceso de Repatriación en el Chaparral se realiza en unas oficinas muy modernas que los gringos llaman La Bahía.  Enfrente está el muro de EEUU y cuando los americanos llegan con migrantes que van a repatriar tocan un timbre.

Al escucharlo, los mexicanos abren la puerta con una llave, reciben la lista que los gringos de la Patrulla Fronteriza les entregan con los nombres de los migrantes que llevan para deportar.

Los agentes mexicanos ya tienen esa lista y la cotejan con la que les entregan los de la Patrulla Fronteriza.

 Son deportados uno por uno, para ser interrogados por agentes fronterizos que los entrevistan para determinar si realmente son mexicanos.

Si sospechan que son extranjeros, los pasan a un sistema para investigar si tienen antecedentes penales.

Pero, si al momento de ser interrogados por los aduanales fronterizos se les detecta un acento raro, les hacen preguntas sobre el estado del que dicen ser oriundos   y si el agente mexicano se da cuenta que es extranjero le comunica a su par americano que no lo puede aceptar. 

Los regresan a los americanos y ellos se encargan de deportarlos al país que correspondan.

Los agentes fronterizos, dice Clark, tienen un tino exacto para saber quiénes no son mexicanos.

Uno de ellos me platicaba, agrega, que incluso por el humor se sabe de qué país son.

Por ejemplo, los guatemaltecos tienen un humor muy fuerte, que no se da en el mexicano. 

Pero, también es cierto que hay muchos centroamericanos que han vivido mucho tiempo en México, han tenido aquí una familia y conoce muy bien la cultura mexicana, y es común que ellos sí pasen como mexicanos, advierte el especialista en Derechos Humanos, Asilo Político y Narcotráfico.

En Tijuana “están atorados” 2000 haitianos que se quedaron aquí, porque se les acabó la Visa Humanitaria, que tenía duración de tres años; son gente muy trabajadora y limpia.  No causan problemas, se mantienen de la economía informal y algunos en empresas maquiladoras.

Quedaron atrapados en Tijuana, porque no fueron aceptados por Estados Unidos y no tienen dinero para regresar a su país.
Otros haitianos sí lograron pasar, pero ellos no por qué en septiembre de 2017 se cancelaron las Visas Humanitarias y ya no pudieron avanzar a ningún lugar.

Cuando el asilo les es negado ya no pueden volver a pedirlo.

Hay otro grupo de 1500 hondureños, guatemaltecos, nicaragüenses, salvadoreños y algunos mexicanos que están en una lista para ir uno por uno a pedir asilo a Estados Unidos, mientras tanto viven en pequeñas casas de campaña dentro de alguno de los refugios de migrantes que hay en Tijuana.

Clark repite que tras solicitar asilo son arrestados y llevados a una prisión en la que se analiza su situación migratoria y el juez puede tardar hasta dos años en resolverla, mientras está preso, y si finalmente sentencia que no aplica para asilo político, será liberado y deberá abandonar voluntariamente Estados Unidos o de lo contrario finalmente será deportado a su país.

Este es el panorama a que se enfrentarán los migrantes de todas las nacionalidades que piden asilo en Estados Unidos, entre ellos los centroamericanos que han recorrido miles de kilómetros en busca del sueño americano, que optaron seguirlo en grandes grupos y apoyados por el gobierno federal, algunos estatales y municipales, así como por asociaciones de migrantes y Derechos Humanos, para no caer en manos de “Coyotes”  ni criminales que han lucrado y asesinado a miles de ellos.

PROGRAMA FRONTERA SUR

En el verano de 2014, agrega Clark Alfaro, cuando hubo la crisis humanitaria de los más de 60 mil niños que llegaron solos a la frontera , de los cuales 11 mil eran mexicanos, el entonces presidente Barack Obama apoyo a México en la creación del programa Frontera Sur, al declarar el éxodo migratorio como una emergencia humanitaria y presionó al gobierno mexicano para que hiciera algo para sellar la frontera sur, refiere Clark Alfaro.

“Cuando empezó el Programa Frontera Sur, dijimos que era una política de lobo con piel de oveja. Ahora decimos que es una política de lobo con piel de lobo porque los operativos y las agresiones contra migrantes son cada vez más descarados y brutales”, declaró Arturo González, coordinador del Servicio Jesuita para Migrantes México, al citar que el gobierno estadounidense apoyo con cerca de 100 millones de dólares  para la creación de 12 bases navales avanzadas en los ríos fronterizos y tres cordones de seguridad que se extienden más de 100 millas al Norte de México y la frontera con Belice, Guatemala.

Citó que el Programa Frontera Sur ha sido duramente criticado por algunas defensoras de los derechos humanos, porque propició que el crimen organizado se ensañara con migrantes centroamericanos con actos de barbarie como el del asesinato masivo en San Fernando, Tamaulipas, los miles de macheteados en la ruta del tren, sobre todo en el Sureste mexicano, secuestros, desapariciones, violaciones sexuales y demás atropellos.

Por ello, los centroamericanos avanzan en grupos, cada uno con su lista de cuántos y quienes son. 

Llevan una pulsera amarilla paras distinguirse y exigen todo, incluso transporte y buena comida y se han dado el lujo de despreciar el apoyo del gobierno federal mexicano respecto al programa “Esta es tu casa”.

La mayoría no quiere México y siguen avanzando para alcanzar su sueño americano, igual que el de los 2000 haitianos, de los 1500 que están en lista de espera y muchos otros que aspiran vivir la vida americana.

Nasheli Ramírez, presidenta de Derechos Humanos en la capital del país, dijo que los migrantes que han llegado al Estadio Jesús Martínez Palillo “vienen muy enfermos con infecciones respiratorias por el clima. Cerca de 300 niños reciben atención médica, mientras cuatro personas han sido hospitalizadas. Muchos vienen con ropa ligera, en short y chanclas que no les ayudan a mitigar el mal tiempo por el frente frio número 10, que en Tijuana se agrava”. 

Entre los migrantes vienen grupos de transexuales que se mantienen juntos para evitar ataques.  Saben que ellos tienen más probabilidades de que les den asilo político, que todos aquéllos que huyen de la violencia, que es una condición por la que Estados Unidos no da refugio.

Sin embargo, a lo largo del trayecto de más de un mes de camino, en el que han padecido de todo, conocido mucha gente, muchos lugares y situaciones, han orado pidiendo a Dios que venza a Trump y que los deje entrar a Estados Unidos.

Por lo pronto ya se toparon con el muro fronterizo, pero su fe no decae y constantemente repiten:


“Yo con Dios, quién contra mí”


eab_elya@yahoo.com.mx
reportajesmetropolitanos@gmail.com

 




EN LA CARAVANA DE MIGRANTES VIENEN BUENOS Y MALOS

* Algunos beben, se drogan y orinan en las calles
* Emigran por violencia, desempleo y pobreza
* Cerca de tres mil se quedarán en México
* EEUU se apoderó de las bellas islas de Honduras

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 08 de noviembre de 2018.- “En la caravana viene de todo, gente buena y mala. Asesinos, pandilleros, personas que se escaparon de la cárcel, que huyen de la autoridad. De todo viene, de todo”, advierte un hondureño al aceptar que, en el campamento instalado en el Estadio Jesús Palillo Martínez de Ciudad Deportiva, muchos migrantes se drogan, beben y orinan en las calles; “pero también hay otros que luchan por una vida digna y aunque les digan que no entrarán a EEUU, su fe en Dios es inquebrantable y seguirán hasta lograrlo, pero yo, como muchos otros, me quedo en México. Aprovecharé la oportunidad que nos dan”.

https://reportajesmetropolitanos.com.mx/reportajes_migrantes_CDMX091118.htm


LA VIOLENCIA NO ES CAUSA PARA QUE EEUU DE ASILO:

* El éxodo de mexicanos ha bajado tanto que los “coyotes” están en crisis
* Los centroamericanos cambiaron la forma de migrar. Ahora piden asilo
* Los reciben de uno en uno.  Los mandan a prisión.  Puede aplicar o lo deportan

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

TIJUANA, Baja California, 29 de octubre de 2018.- “La violencia en un país no es razón para que Estados Unidos dé asilo a un migrante, es más fácil que lo otorgue  a un homosexual que sufre homofobia, que a los que vienen huyendo del crimen organizado, de los Maras o la violencia extrema en sus países”, aseguró Víctor Clark Alfaro, profesor en el Centro de Estudios Latinoamericanos en la Universidad Estatal de San Diego California y director del Centro Binacional de Derechos Humanos en Tijuana.

 

DESPLAZADOS POR LA VIOLENCIA

* Vienen aterrados por la violencia en Honduras, Guatemala, y Salvador y México
* “Entre los migrantes vienen muchos Maras.  ¡Tengan cuidado!”: hondureño
* Muchos ya viven en México y trabajan con el narcotráfico, advierten

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS (RM)
Fotos: ISRAEL MARTINEZ (AFN)

TIJUANA, Baja California, 25 de octubre de 2018.- Mientras en la frontera sur, más de siete mil hondureños, salvadores y guatemaltecos, que ingresaron el viernes pasado violenta e ilegalmente a México, continúan su marcha hacia el norte del país, aquí hay una lista de 1,500 migrantes en ocho albergues que esperan cruzar hacia Estados Unidos, en busca de una vida digna. Huyen de la violencia y crisis humanitaria de sus países y aseguran: “en México nos sentimos más tranquilos, aunque también es peligroso, por los narcotraficantes y tratantes de personas, entre los que hay pandilleros de la Mara Salvatrucha, que se quedaron aquí al no lograr pasar al otro lado”.