CHINA. SER EL MEJOR NO ES CASUALIDAD

El hecho de que China este en primer lugar de nivel educativo en el mundo no es suerte, casualidad ni favoritismo.


Desde tiempos remotos los chinos han privilegiado los estudios, al grado que soldados y generales del Ejército de la Dinastía Qing eran preparados exhaustivamente en Artes Marciales, Ciencias,
Matemáticas, Historia, Geografía, Cultura y Arte y si no aprobaban los exámenes no podían pertenecer al honorable Ejército; los que se resistían a prepararse eran decapitados, “porque vivir en la ignorancia es un deshonor”, creían y siguen pensando los orientales.


Su preparación era agotadora y obligatoria para poder formar parte de la Guardia Imperial, que los preparaba durante largo tiempo y al final los sometía a pruebas que duraban tres días con tres noches.
Eran recluidos en un salón con varios cubículos de un metro cuadrado de ancho por dos de alto, cada uno, provistos de una banca y una mesa de madera, donde deberían permanecer para realizar los exámenes.


Ahí comían, dormían y hacían del baño.


No tenían permiso de salir hasta que concluyeran los exámenes.


De esa forma probaban su resistencia y disciplina, que junto con los conocimientos adquiridos les garantizaban triunfo sobre sus adversarios.


En caso de que no aprobaran, eran sometidos a duros castigos.


Los reincidentes en malas calificaciones o que no querían estudiar sólo salían del frío cubículo para caminar unos pasos hacia el patio central, donde era decapitados, porque ser un guardia imperial y vivir sin los conocimientos necesarios, era un deshonor.


Por ello, cuando se dirigían a esas pruebas, se despedían de sus familias, porque era posible que no regresaran nunca.


En cambio, si pasaban las duras pruebas, eran recibidos por el pueblo y su familia como un guerrero de gran honor.


Para ellos era preferible morir en el campo de batalla defendiendo a su país, que regresar deshonrado por la derrota.

 

 


Así fue relatado el 14 de junio de 2017, al grupo de periodistas mexicanos que viajamos a la República China, en un intercambio cultural con pares chinos, que en dos semanas nos mostraron mucho de las tradiciones, cultura, historia, política, comida y mucho más de su patria.


En el tintero se quedó mucho por transmitir a los lectores, entre ello, este hecho tan peculiar de su estricta educación, no sólo educativa, sino de costumbres y tradiciones.

Pero, en ocasión de que, en la prueba de Pisa, realizada en París, Francia, sobre el nivel de educación en todos los países del mundo, China obtuvo el primer lugar, me permito retomar el recorrido que hicimos en Heyuan, Provincia de Cantón o Guangdong, China.


Ahí, nos llevaron a visitar una importante y antigua escuela o centro de Prueba denominada Chuanlong (Prueba o Resistencia), donde se exhiben los salones, bibliotecas y patios, donde los soldados del rey eran preparados en Artes Marciales, Ciencias, Matemáticas, Historia, Geografía, Cultura y Arte.


¿Por qué un soldado tenía que saber tanto?


“Porque para ganar las guerras era necesario que fueran diestros en todas esas materias:


Artes Marciales, para luchar cuerpo a cuerpo; Ciencias para tener conocimiento de medicina y cómo curarse y curar a otro en el campo de guerra; Matemáticas, para hacer cálculos exactos de dónde y cómo atacar.


Historia, Geografía, Cultura y Arte son indispensables en una batalla, porque ayudan a conocer puntos estratégicos y  debilidades de los enemigos para poder derrotarlos”, explicaron los guías de Chualgong.


Los soldados del Rey de la Dinastía Qing, estaban obligados a ser hombres muy preparados para enfrentar la guerra y salir victorioso de todos los combates.


A los Generales no se les permitían errores.


Sí los tenían, debían morir.


Ellos estaban obligados a tener un conocimiento muy amplio de todas las materias. 


Eran los mejores. 

En Chualong aún permanece la pequeña piedra en la que fueron decapitados los soldados reprobados.


Sobre este tema poco nos hablaron y Juan, nuestro interprete, que pidió le llamáramos así porque no podríamos pronunciar su nombre, dijo que en la actualidad ya no son tan estrictos.


“Ya no te decapitan” dijo entre risas.


Pero, en tono serio afirmó que en China se privilegia el nivel educativo de la población, aunque ha bajado la presión de padres y maestros para lograr resultados óptimos en los estudiantes, debido al alto índice de suicidios que ocurren en el país, a causa de sacar malas notas en la escuela.


En 2006, China registró una alta mortandad de niños, por suicidio.


Tan sólo ese año se suicidaron 350 mil estudiantes que obtuvieron malas notas educativas.


Y pese a que viven en pleno siglo 21, muchos chinos siguen pensando que vivir sin conocimiento, es vivir sin honor, por lo que es mejor morir.

 


Este pensamiento de perfección y exigencias personales surgieron tras la humillante toma de Beijing, el saqueo del Palacio del Verano en 1860, la guerra contra Japón (1894-1895)  y otras en las que China perdió.


Para los chinos, la derrota es una humillación que deben superar con conocimiento y perfección.


Por ello, su Rey exigió que se preparará táctica y educativamente a sus soldados, para que fueran los mejores.


Debían saberlo todo, para poder contra todo.


El conocimiento que adquirieron los soldados imperiales los hizo guerreros exitosos.


Ganaron todas las guerras, recuperaron Beijing y el respeto mundial, incluso han cambiado su genética, ya son tan bajos de estatura.


Ahora las mujeres miden, lo menos, 1,60 metros y los hombres 1,75 metros.


Pero siguen buscando la perfección.


Parece una nación muy insatisfecha con lo que ha logrado y avanzado.  No se permiten errores. Siempre dicen, “estamos haciendo tal o cual cosa, pero aún es imperfecta”.


“Ser inteligente no lo es todo. La mente debe ser educada con conocimientos y actualización constante”, aseguran los profesores orientales que muestran el Centro de Prueba Chualong.


También nos llevaron a conocer una biblioteca infantil, en la que niños de 3 a 5 años ya saben leer, hablan perfectamente, tienen conocimientos de computación y hacen investigaciones digitales.
Sus juegos, todos, son para adiestrar la mente en Historia, Matemáticas, Geografía, Historia, Arte y Cultura.


En sus bibliotecas infantiles tienen computadoras insertadas en muñecos de colores fuertes, para que a los niños les parezcan llamativos y se diviertan jugando con rompecabezas de países, palabras difíciles, significados de estas, así como sobre su historia y costumbres ancestrales que se mezclan en la vida moderna, tales como el Feng Shui, el Confucionismo y el comunismo.


El baile y las artes marciales también son materias que enseñan a los pequeños.

 

06 de diciembre de 2019.

 

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