Columnas:
Elvia Andrade Barajas
Mónica Martin
Ramiro Gómez-Luengo
Minerva López Mendez
Alberto Estevez Arreola
Colaboradores:
Esteban Mayo
María Calcagno
Rafael Peregrina
María Rita Palomares A.
Sergio Gil
Paloma Elfride  

Espacio Disponible
 
OCTUBRE

CAFE CON LETRAS

26/10/2006

Por MINERVA LOPEZ MENDEZ

“JOHN M. CHURCH
Fui abogado de la “Q”
y de la compañía que aseguró
a los dueños de la mina.
Soborné a juez, jurado
y cortes superiores
para burlar al tullido,
la viuda y el huérfano;
así gané mi fortuna
y en el Colegio de Abogados
me colmaron de elogios elocuentes.
Los tributos florales fueron muchos
pero las ratas devoraron mi corazón
¡y una serpiente anidó en mi calavera!”

Edgar Lee Masters. Antología de Spoon River.
Traducción del escritor mexicano Sandro Cohen.

En el desmantelamiento de la iconografía revolucionaria mexicana la ultraderecha no da tregua. Águilas mochas, crucifijos por beneméritos y ahora des-desfilados noviembreros.

Pos claro, lector, si no existe razón alguna para celebrar el movimiento de 1910 porque cien años y un millón de muertos después la revolución ni hizo justicia ni acabó con las insultantes desigualdades del país. Y a vuelta de siglo -que no de centenario, ya ve lector que alazanas y doblones no regresan- tenemos casi cincuentitantos millones de mexicanos en la inopia y a punto de iniciar otra revolución dizque bien pacífica para intentar no morirse de hambre.

Ansina las cosas, ¿pronto? veremos el Vía crucis por Paseo de la Reforma al parecer en espera de la unción divinal del esperado delfinato imperial bendecido en Catedral. Si como nó. Sólo algo se les escapa a nuestros queridísimos monárquicos de pacotilla: Que el horno pueblerino no anda para bollos. Ni para bolillos. Pero, bueno, con aquello de los “aparatitos que echan agua” –Medina Mora dixit- ni en cuenta, ni les quita el sueño a tales malandrines.

Por supuesto, lector, carretadas de discursos alegarán que ahora sí, la revolufia se bajó del caballo, del ferrocarril -–al fin que ¿Zedillo? vendió toditas las vías férreas-- y que, bueno, la justicia social hecha filantropía y caridad es un hecho, no una violación constitucional; que el Monumento a la Revolución es un elefante blanco que bien podíamos tirar, regalar a otro país o de plano tirar a la basura porque además de ser un símbolo caduco bien podía servir tal espacio para albergar unas tienditas de artesanías made in, digamos, pirata corporation international, sociedad anónima de capital muy variable.

En tanto, nuestros queridos magistranzas se obsequiarán un bono millonario -con el dinerito que toditos pagamos- eso sí, bono bonito y nada barato dizque completamente legal. ¡Pos claro, si quienes formulan las leyes las hacen a modo de su conveniencia, qué se puede esperar! Y si robar a la hacienda pública con artilugios legaloides puede considerarse legal. O por lo menos, de elemental ética. Aunque sabrá Dios si la conozcan. O por aún, si le hayan puesto un letrero de “Se busca”. A la ética, por supuesto.

Tampoco importa que vuelva a colación el asuntito de la legalidad y la legitimidad. Porque, diga el lector, si hay congruencia económica -por decir lo menos- entre el sueldo que percibe un magistranza –de los que se auto decretan bonos con la cuchara grande- y los mucho menos de tres mil pesos mensuales que percibe un maestro oaxaqueño. Y además no quieren que los maestros – ni nadie- protesten.

Y ya no hablemos de los sueldos de los ediles panistas o de cualquier partido político, el sueldito del titular de la procu, de los ministros de la suprema corte celestial, de cualquier gober precioso o no, de cualquier chofer perredista, de los diputados y senadores, secretarios de estado: Estratosféricos, lector: Abusiva, cínica e insultantemente altísimos en un país sumido en la pobreza donde el monto salarial en pesos y centavos de cualquier empleado, obrero, secretaria o chalán de cualquier oficio raya entre la hambruna y las mentadas maternales. ¡Qué bonito país, verdad de Dios!

Mejor a otra cosa, lector, y comparto con usted otro poema de Edgar Lee Master, traducción, selección y notas del escritor mexicano Sandro Cohen, de su Antología de la “Antología de Spoon River”, publicada en Material de Lectura, Serie Poesía Moderna, UNAM.

“JUEZ SOMMERS

¿Cómo puede ser, dígame,
que yo, el más erudito de los abogados,
yo, que me sabía a Blakstone y Coke
casi de memoria, el que hizo el más grande discurso
que la Corte jamás escuchó, el que escribió
un informe que ganó los elogios del Juez Breese...?
¿Cómo puede ser, díganme,
que yazga aquí sin losa, olvidado,
mientras Chase Henry, el borracho del pueblo,
tiene lápida de mármol, coronada por una urna
en la que la Naturaleza, de irónico ánimo,
ha sembrado mala hierba, floreciente?”

 

cafeconletras@gmail.com
minerva@reportajesmetropolitanos.com.mx


18/10/2006

Café con Letras

Por MINERVA LOPEZ MENDEZ

“No se que tienen las flores, Llorona,
las flores del camposanto,
no se que tienen las flores, Llorona
las flores del camposanto,
que cuando las mueve el viento, Llorona,
parece que están llorando,
que cuando las mueve el viento, Llorona
parece que están llorando...
Las campanas claro dicen, Llorona,
sus esquilas van doblando
las campanas claro dicen, llorona
sus esquilas van doblando
si mueres muero contigo, Llorona
si vives, te sigo amando,
si mueres muero contigo, Llorona
si vives te sigo amando...
Es cierto lo que te digo, Llorona,
puedes publicarlo en bando.
Dicen que no tengo duelo, Llorona
porque no ven llorar,
hay muertos que no hacen ruido, Llorona
y es más grande su penar...”

La Llorona, canción popular oaxaqueña.

Ah, qué barbaridad. Ahora resulta, lector, que los “guapos” del Senado dicen que si pero no. Que en Oaxaca si hay, digamos, un asaltito -que tanto es tantito- a la cotidianeidad ciudadana e institucional pero no hay desaparición de poderes, aunque, claro, un titipuchal de niños no tenga clases, la ciudad capital esté llena de barricadas y el gobierno despache y dizque gobierne donde el aire da la vuelta.

De lo cual podemos deducir que para nuestro carísimo –de pesos y centavos- Senado la letra pues con discursos entra y al que no le gusten las cosas en Oaxaca pos... que se cambie de estado. Hay más de 20 o 30, a gusto de cualquier clima y folclor. Las cuentas claras y las elecciones -de estado- limpias. Faltaba más.

En tanto, el Presidente Electo dice que la pobreza es un problema común, no de ningún partido. San Caralampio nos guarde, lector. Si mal no intelegimos, la pobreza del país entre otras cositas se debe a la nula justicia social, descomunal y rapaz corrupción, grandísima -y punible- ineficiencia gubernamental. Y toditos los partidos en el poder le han partido la economía a la nación –por decir lo menos- y a sus gobiernos les debemos la insultante miseria de cincuenta y tantos millones de habitantes. Y los que se acumulen esta semana. Claro, sin contar en esta semana a los muertitos por desnutrición y enfermedades prevenibles en pleno siglo XXI.

Ah que don Felipe y sus achichincles panistas –dicen que algunos hasta súbditos hispanos son, lector- . Pues bien, súbditos hispanos o no, ni sus más acérrimos achichincles entienden que si al pueblo no le gusta el pan, no hay que buscarle tres pies al gato. Y deben recordar que son gobierno electo, legal y constitucionalmente por mandato de un poquitín más de la mitad de los votantes. Como quien dice, no tienen abrumadora mayoría y mucho menos mayoría absoluta.

En cuanto a la pobreza, falta que nos diga el Presidente Electo cómo y de cuál forma va enfrentar el gravísimo problema de miseria extrema en país; que sea factible, viable, creíble, pero ante todo, que se aplique a la brevedad posible ¿o estarán esperando sus dizque hispanos achichincles que los cincuenta y tantos millones de míseros, paupérrimos y pobrísimos mexicanos se mueran?

Aunque claro, lector, en eso de combatir la pobreza resulta más urgente para que el que no tiene qué comer que para el que come manjares de virrey en vajilla de oro y plata tres veces al día. Y bueno, porque según la votación presidencial, casi la mitad de los mexicanos está harta de discursos. Al menos, del discurso panista.

Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted otros versos de La Llorona, canción popular de Oaxaca:

“Cuando entrabas por la iglesia, Llorona
te divisó el confesor,
se le cayó custodia, Llorona
porque temblaba de amor...
Salías del templo un día, Llorona
cuando al pasar yo te vi;
hermoso huipil llevabas, llorona
que La Virgen te creí...
Un corazón malherido, Llorona
solo con llorar descansa,
el rico con su dinero, Llorona,
el pobre con su esperanza...”

 

cafeconletras@gmail.com
minerva@reportajesmetropolitanos.com.mx


CAFE CON LETRAS

12/10/2006

Por MINERVA LOPEZ MENDEZ

“A usted le doy una flor,
si me permite,
un gato y un micrófono,
un destornillador totalmente en desuso,
una ventana alegre.
Agítelos.
Haga un poema
o cualquier otra cosa.
Léasela al vecino.
Arrójela feliz al sumidero.
Y buenos días,
no vuelva nunca mas, salude
a cuantos aún recuerden
que nos vamos pudriendo de impotencia.”

Fragmento XXVII. José Ángel Valente.
Poeta español. (1929-2000)

¡Ay, Sandunga, Sandunga no seas ingrata, Sandunga, mamá por Dios...”

Y en Oaxaca, en el rejuego de la ley algunos pretenden instalar puro zompantli.

Que si, que no, que llegaremos a un acuerdo, que el diálogo primero y un problema magisterial al que nadie hizo caso desde hace meses y años ahora es una bola de nieve que casi ha puesto de cabeza al gobierno federal. Sin que la aparente anancefalia del gobierno local resuelva de una vez por todas irse.

Para los dizque amigos de don Felipe parece quedar en claro que si renuncia el gobernador oaxaqueño luego puede ocurrirle algo similar al Presidente Electo, algo así como un efecto dominó. Pero no. La democracia mexicana no es un castillo de naipes. Aunque a veces lo parezca.

Y llama la atención eso de “entregar la ciudad” a sus legítimos dueños, los ciudadanos. Porque sin restarle méritos a las demandas de la Appo, cabe preguntar si entre otras linduras las pintas a edificios históricos -Oaxaca es una joya arquitectónica invaluable- los golpes y vejaciones de personas -transmitidas en directo y a todo color vía televisión- que atentan contra los derechos más elementales de cualquier ser humano, son o no acciones sujetas a sanciones legales. ¿O es que ya cualquier persona o vándalo, o personas o vándalos, puede sujetar, amarrar, golpear y vejar a cualquier ciudadano a plena luz del día, ante muchos testigos incluida la televisión, sin que nadie diga un pío? ¿Eso es gobernabilidad?

Si tales excesos -¿o son delitos? se permiten como si tal la cosa, líbrenos Dios, que aviados estamos con semejante estado de derecho. Y no se trata de quitar o poner gobernadores.

No falta quien diga que tales actos son la respuesta directa al supuesto fraude electoral. Y que las cosas se pondrán peor. A saber. Los expertos en tales menesteres afirman que se requiere una profunda reforma en el sistema político y social del país. Inculcar el respeto a la ley y a la justicia desde el gobernante hasta el gobernado.

Resulta irrisorio -señalan- creer que quien transgrede la ley puede impartir justicia, respetar el derecho de terceros y gobernar legal y legítimamente para todos. Y que lo urgente es restablecer la vida cotidiana en la entidad -claro, lector, a menos que caos fuere el signo de los tiempos venideros-.

El Presidente Vicente Fox, un hombre de buena fe, proclive al diálogo, convencido demócrata, trabaja en ello. Ojalá que los encargados de resolver el conflicto actúen con prontitud y eficacia. Que actúen no a Dios rogando y con el yunque dando, como afirman sus enemigos, sino con acciones concretas, específicas, encaminadas a solucionar los problemas de manera integral, respetando el legítimo derecho a inconformarse que tienen los afectados tanto los integrantes de la APPO como la comunidad oaxaqueña.

No es mucho pedir, lector, ¿o si? que los tales funcionarios funcionen y el gobierno gobierne con hechos, no con palabras. Y que se abstengan, ¡por favor¡ de discursos grandilocuentes e imploraciones divinales. ¿Y si luego le echan la culpa al cielo y a toda la corte celestial?

_¿Y el Senado? __¿Tenemos Senado? __!No me diga!- __¿A poco si... a poco tenemos Senado? __Adió... ¡La nueva novedad nuevecita y nueva, requetenueva y novísima: ¡Que tenemos Senado, lector!
Qué hace y onde andará, lector, es otro, muy otro asunto.

Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted unos versos que el canto popular al parecer agregó a La Sandunga – cuya letra original es del Coronel Máximo Ramón Ortiz, fallecido en 1855- y que algunas veces se escuchan por los bellísimos pueblos Oaxaca:

“Eres jaulita de plata, Sandunga
donde vivo prisionero;
Sandunga, tu amor me mata,
y por tu amor yo me muero...”

 

cafeconletras@gmail.com
minerva@reportajesmetropolitanos.com.mx


23/08/2006

Café con Letras

Por MINERVA LOPEZ MENDEZ

“Se producen alteraciones de orden
con cierta frecuencia
A veces la semana empieza en jueves
los meses acaban violentamente en día uno
o un minuto interminable se queda parado en medio de
la calle
alzando un puño de segundos
El aire se manifiesta
frío y duro cansado de ser aire
y azota a los ministerios
clamando
Se ve entonces a la policía
intervenir para matar al tiempo
o disparando al aire
Mas no es bastante su eficacia reconocida
y mañana amanece
y el aire vuelve a hacerse de repente viento”


Jesús López Pacheco.
Poeta español. (1930-1977)

Ahora resulta que hasta Dios anda en el Congreso como Juan Diego por la Basílica. Dijo – al parecer con cierta sorna- el devotísimo señor Abascal, secretario de Gobernación, que “en el nombre de Dios no habrá represión en Oaxaca”.

Por supuesto que no. La represión sería en nombre de la ley, pero dirán que... bueno... pos como el Estado debe garantizar la seguridad de los ciudadanos y pos... ya ven sus mercedes que los appos no dialogan, y pos... ya ven rete cuantas invitaciones al diálogo les hicimos -con órdenes de aprehensión bajo la manga- y poss... no es que queramos pero ya ven que lo que los appos y secuaces hacen posss... es una bárbara barbaridad tan bárbara y barbarísima que ni los bárbaros más bárbaros y possss... nada de québrenlos después virigüan, solo estamos virigüando después de haberlos quebraoo... luego entoncs puesdnnnnn....posss desdenantes, pero ni modo, más vale tarde que nunca, faltaba más.

Y aluego omitirán por supuesto que dejaron crecer el problemita porque ni ponen gobernadores ni los quitan, ni el Estado garantiza la seguridad de los ciudadanos ni la deja de garantizar y patatí y patatá...

Aviados estamos lector con semejantes políticos. Y válganos Dios, que sus Ministros valen lo que valen y porque los nuestros políticos son más sofistas que algunos publicistas.

Y ya tan encarrerados en tan divinales cuestiones en estado mexicano tan laico, este laico café que además es persignado, le comenta lector que, sesudos mirones del canal televisivo del Congreso en sus miopísimas miradas creen ver atrasito del presidium, al fondo y a todo lo alto y ancho de la pared principal del laico y laicisísimo recinto de la Cámara de Diputados que: ¡Las dos banderas mexicanas unidas semejan una ¡bellísima Cruz! Por si fuera poco hubo quienes afirmaron que es, nada más y nada menos que ¡!!!!!una Cruz con alas!!!!

¡Una cruz alada en la meritita Cámara de Diputados! --Lo que nos faltaba, lector, ya ni nuestro queridísimo ufólogo don Jaime Maussan, dicho sea con todo respeto--Y muy orondos agregaron que la cruz está formada con los moños que unen las banderas y las alas --dicen-- con todo el amplio esplendor de los colores patrios de nuestra Bandera... Tampoco faltó quien dijera que era purititita publicidad subliminal --además de divina, por supuesto--.

No sabemos, creemos ver, reiteraron a este café tan sesudísimos mirones pero, si fue la intención poner símbolos religiosos en el Congreso -añadieron- es una clarísima falta de respeto para los católicos y una falta de civismo por decir lo menos de Diputados y Senadores quienes juran y rejuran –no perjuran- respetar la Constitución, que dicho sea de paso, es laica.

Pero en eso de mirar, cada quien ve lo que quiere ver. Y una pregunta, nomás por preguntar ¿Por qué dos Banderas en dicho recinto? ¿No les basta con una?

Mejor a otra cosa, lector, y comparto con usted otro poema del español Jesús López Pacheco, intitulado “NO”:

“Salgo a la calle
y no
Oigo la radio
leo la prensa
y no
Corro telefoneo
recibo cartas
subo a un tranvía pido
cerveza espero y fumo
trabajo y amo escribo
pero no
Sencillamente no”

 

cafeconletras@gmail.com
minerva@reportajesmetropolitanos.com.mx


 Reportajes Metropolitanos - Derechos Reservados © 2006  www.reportajesmetroplitanos.com.mx

Reportajes| Por mis plumas| Sexo en la metropoli| Pata de perro| Esotéricos| Poesía| Culturales|Cortesías| Contáctanos

Dideñado por www.soluciones-electronicas.com