Por mis Plumas Noviembre 2025
 


 

 

 

 



FEBRERO



 


 













 


 


¿MARCHA PAGADA, "FUEGO AMIGO" O AUTOGOLPE?


Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

Resulta indignante que la presidenta Claudia Sheinbaum y miembros de Morena minimicen el hecho, reduciendo la protesta a un supuesto montaje financiado por intereses empresariales. Al hacerlo, no sólo desprecian la voz de los manifestantes, sino que profundizan la división nacional.

 

En vez de escuchar, insiste en abrir más la brecha, y alimenta de la otra cara de la moneda:  “fuego amigo” y conspiración desde Palenque en su contra. O un auto ataque para hacerse víctimas, culpar a la Derecha y minimizar el asesinato de Carlos Manzo.

 

Ese juego político, que algunos interpretan como un intento de preparar una sucesión dinástica, sería un grave desacierto y una ruina para México.

 

Le guste o no la verdad es que la marcha en Uruapan fue un retrato vivo de la indignación juvenil y ciudadana.

 

Miles de personas vestidas de blanco y con sombreros recorrieron las principales avenidas, derribando vallas y enfrentando gases lacrimógenos.

 

En medio de la tensión, se dieron escenas que estremecen: jóvenes abrazando a policías, recordando que el pueblo y la fuerza pública no son enemigos, y una bandera mexicana ondeando como estandarte de resistencia.

 

 

La movilización no se limitó a Uruapan: se replicó en al menos 35 ciudades del país, incluyendo Guadalajara, Monterrey, Puebla, Mérida, Veracruz y la Ciudad de México, con miles de personas en la capital con calles repletas de manifestantes desde el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución, pasando por el Hemiciclo a Juárez, hasta el Zócalo capitalino.

 

En Uruapan, comerciantes, aguacateros, estudiantes y colectivos ciudadanos se sumaron al paro de actividades en defensa de la memoria de Carlos Manzo.

 

Aunque su familia directa no participó en la marcha local, su madre y su abuela materna estuvieron presentes en la movilización de la Ciudad de México, acompañando el clamor nacional.

 

La juventud ha marcado un camino: el próximo 20 de noviembre habrá otra marcha, y los mexicanos exigen que el gobierno federal escuche y atienda las demandas.

 

No se trata de un capricho, sino de exigencias claras: que se esclarezca el asesinato de Manzo y se rompa de una vez por todas el pacto con el narcotráfico.

 

Ignorar estas voces sería condenar al país a un abismo aún más profundo. 

 

Sheinbaum, con títulos académicos y prestigio internacional, enfrenta el reto de gobernar para todos un país que se le escapa entre los dedos.

 

La violencia no se detiene, las exigencias de justicia son ignoradas, y el pacto con el crimen organizado parece intocable.

 

 

Esa omisión abre la puerta a un escenario aún más peligroso: la mirada vigilante de Donald Trump, quien ya ha declarado estar dispuesto a lanzar ataques militares en México para “detener el narcotráfico”.

 

Pero, una intervención de ese tipo sería un tiro en el pie para Estados Unidos, pues ¿quién cuidaría entonces su frontera sur? México no puede ser reducido a un tablero de guerra, y lo saben perfectamente.

 

La realidad es cruda: ni Trump ni Sheinbaum muestran interés genuino en el bienestar de México.

 

El busca el dinero de los narcos; ella, sostener un poder que se desmorona.

 

En medio de esa indiferencia, la juventud de Uruapan nos recuerda que la esperanza no está en los palacios ni en las oficinas ovales, sino en las calles, en la voz ciudadana que exige justicia y dignidad.

 

eba_elya@yahoo.com.mx
reportajesmetropolitanos@gmail.com.mx

 

 

 

 

 

MEXICO BLINDADO. PUEBLO INDIGNADO

 

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

La presidenta se ha enclaustrado en Palacio como reina medieval, rodeada de vallas y aduladores que aumentan la ineficiencia del gobierno que no gobierna y sólo tiene oídos para las órdenes que llegan desde Palenque, Chiapas, mientras afuera, maestros, jueces, campesinos y jóvenes claman justicia, pero les dan gas lacrimógeno, represión y silencio.

 

El 15 de noviembre será la marcha de Uruapan y simultáneamente en 50 ciudades mexicanas, donde la gente grita ¡No somos bots!, como dice Sheinbaum, que en vez de elegir al pueblo, elige a López Obrador dejando que el país se le caiga a pedazos y absurdamente culpando a Calderón décadas.

 

Son los jóvenes quienes, al igual que millones de personas, ya están hartos de este gobierno autoritario que no les garantiza un futuro y prefieren poner vallas que escucharlos y atender sus causas.

 

El Estado está obligado a cuidar a la juventud y a la gente, no a disfrazar grupos de choque y filtrarlos en las manifestaciones para desacreditarlos. Nadie quiere otro Ayotzinapa o un asesinato como el  de Colosio o Manzo frente al mundo.

 

Sheinbaum insiste en culpar al pasado de su mal gobierno y del de todos los gobernantes de MORENA, mientras la inconformidad crece como bola de nieve en todo el país, incluso desde el extranjero, como El Perú o El Salvador donde ya la llaman narcopresidenta.

 

Mientras las calles hierven de inconformidad, la presidenta se encierra ignorando a su pueblo.  Dice son bots pagados, pero tienen cuerpos, respiran y caminan hacia Palacio Nacional.

 

 

 

La indignación de la gente se ve en las calles de la Ciudad de México,  hoy testigos mudos de bloqueos, marchas y gritos de indignación.

 

 El Zócalo, símbolo de la vida pública, se ha transformado en un espacio blindado, donde la palabra “NARCOESTADO” pintada en las vallas metálicas se convierte en un grito colectivo que no puede borrarse.

 

La presidenta ha optado por el encierro, por el silencio y por la represión.

 

Prefiere escuchar a quienes le dicen lo que quiere oír, mientras afuera se multiplican las voces que claman justicia, seguridad, infraestructura y respeto.

 

La imagen es clara: un Palacio convertido en fortaleza, un gobierno que se aísla, y un pueblo que no se rinde.

 

Los reclamos que no escucha

 

 

Los maestros de la CNTE, que fueron recibidos con gas lacrimógeno y vallas, obligados a desviarse hacia la Cámara de Diputados, donde también se topan con indiferencia.

 

Los jueces y magistrados del Poder Judicial, que marcharon para exigir sus indemnizaciones y fueron reprimidos por la policía, incluso con agresiones físicas.

 

Los campesinos, que recorren kilómetros desde sus tierras para exigir atención y recursos, pero se encuentran con puertas cerradas y oídos sordos.

 

Los jóvenes de Uruapan, indignados por el asesinato de Carlos Manzo, que se preparan para marchar hacia la capital, llevando consigo la furia de una generación que no quiere vivir bajo el signo del miedo.

 

Ya se sabe que para el 15 de noviembre habrá grupos de choque dirigidos desde Palacio Nacional, disfrazados de jóvenes anarquistas, para crear un ambiente de violencia contra la gente de Uruapan, a quienes se unirán miles de personas hartas del gobierno autoritario de Claudia Sheinbaum, de quien pedirán su revocación de mandato e incluso su destitución.

 

Sheinbaum insiste en no reconocer los errores de su gobierno y la inconformidad crece como bola de nieve, tanto que desde el extranjero ya la llaman narcopresidenta, como lo hacen en Perú, que rompió relaciones con México; y en El Salvador, donde Nayib Bukele también la relaciona con el narcotráfico. Ellos saben lo que dicen, porque en ambos países también hay narcos y comercian con la droga.

 

El Estado está obligado a cuidar a los jóvenes que vienen de Uruapan y a toda la gente que participará en la marcha. Que deje de buscarle tres pies al gato y que se responsabilice de lo que pueda pasar el sábado. No queremos que enfrente de todo el mundo maten a alguien o haya desaparecidos como en Ayotzinapa.

 

 

Si se dice democrática, que lo demuestre: que quite las vallas y salga a hablar con la gente, que para eso está en el cargo, no para esconderse y echarle la culpa a Calderón o tanta tontería que dice, con lo que pone en duda su título de científica, hasta parece que compró el papel en Santo Domingo.

 

Pese a que su gobierno se ha esforzado por dar a la juventud una educación deplorable, en la que apenas saben leer al llegar a secundaria, muchos sí piensan. Aún hay gente inteligente en México, y no dejarán de luchar por quitar el mediocre partido que representa.

 


Es tiempo de cambios y aceptar las verdades. Debe atender los reclamos populares, entregar a los verdaderos asesinos de Manzo, meter a la cárcel los morenistas corruptos como Adán Augusto López Obrador y el senador Gerardo Fernández Noroña, a quien estudiantes de Guanajuato increparon y corrieron de una Universidad indignados por su visita.

 

Además, Sheinbaum debe deslindarse ya de su ex patrón, porque de lo contrario será la sepulturera de MORENA.

 

México no necesita una reina enclaustrada ni un gobierno que se blinde contra su propia gente. Necesita instituciones abiertas, líderes que escuchen y un Estado que responda.

 

Los gritos de indignación que recorren la capital no son ruido: son el eco de un país que exige dignidad.

 

eba_elya@yahoo.com.mx
reportajesmetropolitanos@gmail.com.mx

 

 

 

 

 

TRUMP Y MORENA SE DESMORONAN

Revés electoral al magnate, pierde tres estados
 ¿Quién aconsejó a Sheinbaum recurrir al montaje?


Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

Cuando las barbas de Trump caen, las de MORENA deberían estar ya empapadas. Porque la derrota republicana en las elecciones de Estados Unidos —donde los demócratas les arrebataron Virginia, Nueva Jersey y Nueva York— no es solo un descalabro electoral: es el síntoma de un liderazgo que se agota, que ya no convence, que se desgrana como mazorca vieja.


Lo mismo ocurre en México, donde el partido que prometió una Cuarta Transformación ha mutado en una administración de quinta categoría. Aprovechan el dolor de una viuda para apaciguar a un pueblo enfurecido, y recurren al montaje de un supuesto manoseo a la presidenta Claudia Sheinbaum mientras, según dicen, interactúa con la gente. Lo que ni un niño cree, porque ella sí tiene seguridad. No como Carlos Manzo, quien la pedía a gritos y nunca se la dieron.


¿A qué mente atrofiada se le ocurrió ese montaje?


Sheinbaum siempre tiene mucha seguridad, hombres y mujeres del Ejército y la Guardia Nacional


¿Pretendían acaso demostrar que ella también esta en riesgo o que la inseguridad es tanta en México, que ni la presidenta está a salvo de un drogadicto y borracho?


Que gran mentira¡¡¡


Trump y MORENA enfrentan un desmoronamiento político simultáneo: en EE. UU., el cierre del gobierno y la pobreza impulsaron la derrota republicana; en México, la corrupción de MORENA se profundiza tras el asesinato de Carlos Manzo, mientras el pueblo de Uruapan se levanta para impedir que sometan a su viuda.


Lo que ocurre en EE. UU. y México no es coincidencia. Es el desmoronamiento paralelo de dos liderazgos autoritarios. Trump pierde por su caos económico; MORENA se hunde por su cinismo criminal. Y en ambos casos, la resistencia territorial y simbólica se convierte en esperanza.


Grecia Quiroz debe mantenerse independiente. No como figura decorativa, sino como símbolo de una lucha que no se negocia. Porque si la someten, no solo traicionan a Manzo: traicionan al pueblo que ya despertó.


Los políticos creen que cuando están en el poder pueden hacer lo que quieran con el pueblo. Y lo hacen. Pero el momento de pagar siempre llega en las elecciones.


Así ocurrió hoy en Estados Unidos, donde el presidente Trump sufrió un revés en las elecciones locales. En su infinita vanidad y egoísmo, culpó al cierre del gobierno y a su ausencia en las papeletas.


Pero los analistas señalan algo más profundo: el hartazgo ciudadano ante el autoritarismo, la corrupción y el caos institucional.


En México, MORENA enfrenta ese mismo hartazgo. La gente está harta de MORENA, de su corrupción, de su simulación, de sus atropellos fiscales, económicos y de sus torpes decisiones políticas.


El asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan y voz incómoda, fue la gota que derramó el vaso.


Claudia Sheinbaum, científica de formación, ha heredado un desfile de políticos sin preparación, sin ética, sin brújula. La torpeza institucional ya la ha contagiado.


Y mientras el crimen organizado se infiltra en las estructuras del poder, la corrupción se maquilla con discursos vacíos y abrazos simbólicos.


La derrota de Trump en las elecciones de este 4 de noviembre de 2025 anticipa un 2026 de reconfiguración política. Y en México, ese mismo año podría marcar el principio del fin para MORENA.


DERROTA REPUBLICANA EN EE. UU.


Las elecciones locales del 4 de noviembre de 2025 marcaron un revés histórico para Donald Trump:

 

Virginia: ganó Abigail Spanberger (demócrata) con un margen de 33 puntos.

 

Nueva Jersey: Mikie Sherrill (demócrata) venció con 57% de los votos.

 

Nueva York: Zohran Mamdani, musulmán progresista, se convirtió en alcalde.

 

Estas victorias fueron impulsadas por el cierre del gobierno más largo en la historia de EE. UU., que ya suma 36 días:

 

750,000 empleados federales sin sueldo.

 

42 millones de personas sin asistencia alimentaria (SNAP).

 

Retrasos masivos en aeropuertos por falta de controladores.

 

Costo estimado: 11,000 millones de dólares si se prolonga una semana más.

 

Además, la pobreza y el endeudamiento se han disparado:

 

El umbral de pobreza para una familia de 4 personas es de $31,150 USD anuales.

 

Más de 36.8 millones de estadounidenses viven en pobreza, el 11.1% de la población.

 

El endeudamiento por hipotecas, salud y educación ha alcanzado niveles críticos, con millones dependiendo de créditos para sobrevivir.

 

Cuando el poder traiciona al pueblo, la memoria se convierte en sentencia, y la dignidad en resistencia.

 

eba_elya@yahoo.com.mx
reportajesmetropolitanos@gmail.com.mx

 

El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos están reservados.
Queda prohibida la reproducción parcial o total del material publicado.
 Reportajes Metropolitanos - Derechos Reservados © 2006  www.reportajesmetroplitanos.com.mx