* Perdón y amnistía para acabar “historias de terror”
* Promete acabar con corrupción e impunidad
* Gasolina bajara hasta que construya refinerías
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 01 de diciembre de 2018.- Tras dos derrotas electorales, frente al PAN y al PRI, y de autoproclamarse como presidente de México, en 2006, por fin el izquierdista Andrés Manuel López Obrador juró este sábado como Mandatario de la Nación prometiendo acabar con la corrupción y la impunidad, pese a que propone amnistía para sus antecesores, presos políticos y personas que participaron en hechos delictivos, por hambre.
A sus 65 años, tras ganar la presidencia de México en su tercer intento, López Obrador, de 65 años, marcó el inicio de su Mandato con un ritual de purificación y la entrega del Bastón de Mando, realizado después de que recibió la banda presidencial que uso por seis años su antecesor el priista Enrique Peña Nieto.
En su mensaje de asunción no hablo directamente de la violencia ligada al narcotráfico, que ha desplazado a miles de indígenas de sus tierras, especialmente Guerrero, Oaxaca y Chiapas, cuyos campesinos han realizado caravanas a San Cristóbal Casas, para pedir ayuda al gobierno estatal sin recibir apoyo por parte del gobernador chiapaneco Manuel Velasco
Presentó un programa federal de 100 puntos, entre los que destacan la creación de una guardia nacional con decenas de miles de militares, propuesta duramente criticada por defensores de derechos humanos al considerar que ratifica la estrategia militar cuando en campaña dijo que los soldados regresarían a sus cuarteles
Dijo que "la política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país".
Sin embargo, el día que asumió el poder, el peso mexicano se disparó hasta 20.70 por dólar, ante la iniciativa en el Senado mexicano, con la que buscaban eliminar el cobro de algunas comisiones bancarias, así como un posible cambio en el pago de los fondos para el retiro en México y la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco.
Ese día no dio un mensaje directo a los mercados, nerviosos desde que anunció que cancelará el aeropuerto de Texcoco.
Sin embargo, sostuvo que no aumentará impuestos y que respetará la autonomía del Banco de México.
"Me comprometo (...) a que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras", añadió y lo confirmó hoy en su primera conferencia de prensa de este lunes, en la que reiteró el compromiso de no afectar inversiones y actuar con apego a la legalidad, además de que ratificó la venta del avión presidencial que hoy mismo fue llevado a California, para su venta.
"Es nuestra palabra que los accionistas no pierdan estas inversiones. Se va a garantizar a todos el respaldo de las acciones para inversionistas y contratistas
En la Cámara de Diputados exhortó a Estados Unidos y a Canadá a reforzar sus lazos comerciales en su nuevo acuerdo comercial, firmado el viernes.
Enumeró 100 promesas en beneficio de los mexicanos y criticó la reforma energética que impulsó su antecesor, Enrique Peña Nieto, aunque no anunció modificarla, al menos por el momento.
Referente al precio de la gasolina, aseguró que esta la bajará después de construir una refinería en tres años.
En resumen, dijo que su gobierno se concretara en acabar con la corrupción y la impunidad, pero propuso “un punto final a esta horrible historia y mejor empecemos de nuevo", lo que confirma que sí pactó con los priistas, para que le entregaran el poder.
José Manuel Mireles, ex líder de las autodefensas michoacanas, confirmó en una entrevista que “en esta ocasión iba a haber una revolución si había fraude y no entregaban el poder. Todo estaba listo. Las armas, todo. Iba a haber una revolución. Estábamos listos”.
Mireles será asesor en Seguridad de López Obrador y eso explica por qué los pocos hombres que resguardaron su camino hacia el Congreso y luego a Palacio Nacional, lucían tan desarreglados.
Sólo vestían un pantalón oscuro y una camisa blanca, sin armas.
Por eso, Ivanka Trump, la hija del presidente del país más poderoso del mundo, llegó resguardada de su propio equipo de seguridad fuertemente armado.
Por supuesto el Estado mexicano no le brindo la seguridad necesaria, porque el que estaba en casa ya se iba y el que llegó no quiere guardia presidencial ni para él, menos para los invitados.
Ivanka sabía que pisaría un suelo violento, bravo, impredecible,
Por eso no le extraño cuando los legisladores empezaron el conteo del 1 al 43 para reclamar "justicia" por los 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014, asunto que agravó la deteriorada imagen de Peña Nieto, quien insistió hasta el final que el informe oficial, que a él le entregaron, fue que los jóvenes habían sido asesinados, incinerados y sus cenizas arrojadas al río Cocula.
"Hoy se constituye una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad, para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa", dijo el nuevo presidente.
En el Congreso estuvieron presidentes de izquierda latinoamericanos, como el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Lenin Moreno. El venezolano Nicolás Maduro no llegó al Legislativo, pero estuvo en Palacio Nacional para un almuerzo que ofreció López Obrador, en el que también estuvo el príncipe Felipe de España, el presidente de Colombia, Iván Duque, quien tiene graves enfrentamientos con Maduro, por la migración masiva de venezolanos a Colombia, huyendo de la miseria en que esta su país.
Maduro nombrado persona Non grata en México no estuvo en el Congreso de la Unión, donde los legisladores de la oposición le gritaron "¡Dictador!, ¡dictador!"
Pero eso en nada inmuto al venezolano, que sólo asistió a la comida en Palacio Nacional, donde los pueblos indígenas entregaron el bastón de mando, símbolo de respeto y de compromiso con los pueblos originarios al recién estrenado Mandatario nacional.
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