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18/12/ 2025 |
Feliz Navidad y próspero 2026
Balance Internacional 2025:
Un Año de Tensiones Geopolíticas
y Reconfiguraciones Globales
“Desgraciadamente, nosotros,
que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero ustedes, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea amigo del hombre,
piensen en nosotros
con indulgencia.
Bertolt Brecht
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Por Octaviano Lozano Tinoco
Analista político internacional
El 2025 se despide como un período de intensas tensiones geopolíticas, marcado por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, conflictos prolongados en Ucrania y el genocidio en Gaza, escaladas en el Mar del Sur de China, problemáticas crónicas en África, la agresión estadounidense y un giro hacia la ultraderecha en América Latina, como el triunfo de José Antonio Kast en Chile, un hijo de un militar nazi y simpatizante del dictador de ese país. Augusto Pinochet.
Aunque hubo avances diplomáticos frágiles, como intentos de paz en Ucrania y un alto el fuego en Gaza, el panorama global permaneció inestable, con rivalidades entre potencias, riesgos de guerra abierta y desafíos económicos y humanitarios profundos.
La Segunda Administración Trump
y su Política Exterior Agresiva
Desde su toma de posesión el 20 de enero de 2025, Trump adoptó un enfoque "America First" renovado, con retórica expansionista que generó controversia internacional.
Reiteró demandas para recuperar el Canal de Panamá y ocupar Groenlandia, alegando razones de seguridad nacional y económica, y no descartó medidas coercitivas para lograr influencia.
Panamá rechazó firmemente estas afirmaciones, insistiendo en su soberanía, mientras Dinamarca defendió la autonomía de Groenlandia.
En migración, la administración aceleró deportaciones masivas y fortaleció fronteras, generando críticas por impactos humanitarios.
Trump impulsó una postura dura contra cárteles en América Latina, calificándolas como terroristas, priorizando alianzas selectivas y una campaña agresiva contra Venezuela, justificada como lucha contra el narcotráfico y el Tren de Aragua, designado terrorista.
Peligros de Guerra en Venezuela:
Agresión y Acoso Militar por Parte de Trump
La administración Trump escaló drásticamente las tensiones con Venezuela desde septiembre de 2025, desplegando una gran fuerza naval en el Caribe (incluyendo el USS Gerald R. Ford y miles de tropas), realizando más de 22 ataques aéreos contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico (matando al menos 87 personas), declarando el cierre unilateral del espacio aéreo venezolano en noviembre y secuestrando un petrolero en diciembre.
Trump amenazó con ataques terrestres e invasión para derrocar a Nicolás Maduro, acusándolo de liderar un "narcoestado". Estos actos elevan el riesgo de una guerra abierta, con posibles consecuencias regionales como inestabilidad en el Caribe, crisis migratorias masivas y confrontaciones con aliados de Venezuela como Rusia e Irán.
Venezuela denunció estas acciones como piratería y violaciones internacionales, mientras encuestas en Estados Unidos muestran oposición mayoritaria, temiendo un conflicto innecesario motivado por petróleo o cambio de régimen.
Avance de la Ultraderecha
en América Latina
El triunfo de José Antonio Kast en las presidenciales de Chile en diciembre de 2025 marcó un giro hacia la derecha dura.
Kast, crítico de la migración irregular y defensor de políticas de seguridad estrictas, venció con amplio margen, reflejando preocupaciones por crimen e inmigración (incluyendo el Tren de Aragua). Su victoria se inscribe en una tendencia regional de gobiernos conservadores y ultraderechistas, como en El Salvador (Nayib Bukele), Argentina (Javier Milei), Perú, Paraguay, Ecuador y Bolivia (con un giro reciente tras elecciones).
Esta ola fortalece agendas antiinmigrantes y proempresariales, potencialmente alineadas con Trump, pero genera divisiones sociales y riesgos de polarización violenta.
La Crisis en Gaza y el Genocidio
En Gaza, el conflicto generó profundas acusaciones internacionales. Una comisión independiente de la ONU concluyó en septiembre que Israel cometió actos de genocidio contra palestinos, con evidencias de matanzas masivas, destrucción de infraestructuras vitales y condiciones de vida destructivas que causaron miles de muertes y desplazamientos.
Israel rechazó estas conclusiones, defendiendo sus acciones como legítima defensa contra Hamás. Se logró un alto el fuego frágil mediado por Estados Unidos con liberación de rehenes, pero persisten tensiones, hambruna y crisis humanitaria, con más de 40.000 muertos reportados y reconstrucción estancada, exacerbando inestabilidad en Oriente Medio.
Proceso Fallido de Paz en Ucrania
En Ucrania, el conflicto entró en su cuarto año con avances rusos limitados y fatiga en ambos lados. El enviado de Trump, Keith Kellogg, anunció en diciembre un
acuerdo "muy cerca", centrado en Donbás y la planta de Zaporiyia.
Sin embargo, las negociaciones colapsaron por desacuerdos territoriales y acusaciones mutuas de dilación, representando un proceso fallido pese a la mediación estadounidense.
Rusia consolidó ganancias en el este, mientras Ucrania enfrentó escasez de ayuda occidental, prolongando el sufrimiento con millones desplazados y economía devastada, y elevando riesgos de escalada nuclear o expansión a Europa.
Problemáticas en África:
Conflictos y Desafíos Humanitarios
África enfrentó múltiples crisis en 2025, con guerras civiles en Sudán (donde combates entre fuerzas armadas y paramilitares causaron hambruna y 10 millones de desplazados), insurgencias islamistas en el Sahel (Mali, Níger, Burkina Faso, con golpes de estado y miles de muertos), y tensiones en Etiopía (conflicto en Tigray persistente).
La sequía en el Cuerno de África agravó inseguridad alimentaria, afectando a 20 millones, mientras corrupción y deuda externa limitaron respuestas.
Estos problemas generan migración masiva hacia Europa, inestabilidad regional y oportunidades para potencias externas como Rusia y China, que expanden influencia mediante mercenarios y acuerdos económicos.
Tensiones en el Mar del Sur de China
China consolidó su presencia en el Mar del Sur de China, con incidentes recurrentes contra Filipinas. En diciembre, guardacostas chinos usaron cañones de agua contra pesqueros filipinos en Sabina Shoal, hiriendo a tres y dañando barcos. Manila protestó, acusando agresión, mientras China defendió sus acciones como control legítimo. Estados Unidos respaldó a Filipinas, fortaleciendo alianzas para contrarrestar expansión china, en un contexto de rivalidad que incluye reclamos territoriales de Vietnam y Taiwán, elevando riesgos de confrontación naval accidental.
Alianzas Rusia-China y
Perspectivas Globales
Rusia y China profundizaron cooperación ante Occidente, coordinando en ONU contra sanciones. Trump buscó negociaciones directas, priorizando acuerdos económicos, pero fricciones persisten.
Para 2026, analistas prevén un mundo multipolar volátil: ceses al fuego frágiles en Ucrania y Gaza, escaladas posibles en Asia y Latinoamérica, mercados alcistas con incertidumbre y desafíos climáticos en COP30.
El Papa León XIV llamó al diálogo. El año cierra con equilibrio precario: avances diplomáticos vs. nacionalismos, dejando interrogante entre confrontación o cooperación. |
15/12/ 2025 |
El triunfo ultraderechista de
José Antonio Kast en Chile
“Mucho más temprano que tarde, se abrirán
las grandes alamedas por donde pase
el hombre libre para construir una sociedad mejor”
Salvador Allende |
Por Octaviano Lozano Tinoco
Analista político internacional
Sin duda, los procesos sociales son complejos y multifactoriales. Las élites económicas mantienen una constante lucha por imponer una cultura que busca borrar el pasado, promoviendo la idea de que las fuerzas del mercado y la meritocracia son los únicos motores legítimos para el desarrollo de los pueblos.
El triunfo en Chile, en las elecciones presidenciales, de José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, admirador de aspectos del régimen del dictador Augusto Pinochet e hijo de un exmiembro del Partido Nazi que emigró a Chile tras la Segunda Guerra Mundial, evidencia un giro significativo en el país.
Este resultado sugiere que las heridas del pasado pinochetista persisten en la sociedad chilena, y que una parte importante del electorado optó por un candidato alineado con esa tradición.
La dictadura de Pinochet (1973-1990), respaldada por Estados Unidos, dejó más de 3.000 muertos o desaparecidos, unos 38.000 torturados y alrededor de 200.000 exiliados, según los informes oficiales Rettig y Valech, citados por agencias como AP, Reuters y AFP.
El domingo 14 de diciembre, Kast ganó la segunda vuelta presidencial con el 58% de los votos frente al 42% obtenido por Jeannette Jara, candidata de la coalición de izquierda y militante del Partido Comunista, según resultados oficiales.
Kast, hijo de Michael Kast —miembro del Partido Nazi y oficial alemán durante la Segunda Guerra Mundial, según documentos desclasificados citados por AP y Reuters—, ha elogiado ciertos aspectos del régimen pinochetista.
Su programa prioriza la seguridad con “puño de hierro”: expulsión masiva de migrantes irregulares (cientos de miles, mayoritariamente venezolanos), construcción de zanjas, murallas y mayor presencia militar en las fronteras norteñas, y mano dura contra la delincuencia organizada, inspirado en modelos como el de los presidentes Nayib Bukele en El Salvador o Donald Trump en Estados Unidos.
El gobierno de Gabriel Boric cometió errores clave: el fracaso en dos procesos constituyentes (rechazados masivamente en 2022 y 2023), baja aprobación debido al aumento de la inseguridad, la inflación postpandemia y la percepción de debilidad ante la migración descontrolada y el crimen organizado.
Jara no logró distanciarse suficientemente del desgaste oficialista ni contrarrestar el miedo al delito, pese a sus promesas de endurecimiento penal.
Este triunfo genera riesgos de movilizaciones sociales contra el futuro gobierno de Kast, dada su nostalgia pinochetista y sus políticas antimigratorias, en un país aún marcado por el estallido social de 2019 y divisiones profundas, según analistas citados por BBC y Al Jazeera.
En América Latina, el mapa político vira hacia la derecha: triunfos recientes de Javier Milei en Argentina, Daniel Noboa en Ecuador, Rodrigo Paz en Bolivia y ahora Kast en Chile, junto a gobiernos conservadores en Paraguay y El Salvador, contrastan con las izquierdas en Brasil (Lula), México (Sheinbaum), Colombia (Petro) y Uruguay (Orsi).
Se trata de una ola conservadora que prioriza el orden público y la economía de mercado.
La victoria de Kast, en su tercera tentativa tras las derrotas de 2017 y 2021, representa el giro más derechista desde el fin de la dictadura, impulsado por los temores a la delincuencia y la migración.
Kast prometió en su discurso de victoria “devolver la grandeza a Chile” y combatir el crimen sin “soluciones mágicas”, aunque su moderación en temas sociales (como el aborto) podría chocar con un Congreso dividido, donde la derecha no tiene mayoría absoluta.
El futuro gobierno enfrentará desafíos económicos (crecimiento estancado, con el cobre y el litio como pilares clave) y sociales, en un Chile profundamente polarizado donde la democracia se expresó en las urnas, pero las tensiones persisten. |
01/12/ 2025 |
El Mar de China
Meridional en llamas
Nuevos choques navales elevan
la tensión mientras Trump prioriza Asia
El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar
Sun Tzu es |
Por Octaviano Lozano Tinoco
Analista político internacional
Las aguas del Mar de China Meridional, por donde transita alrededor de un tercio del comercio marítimo global —valorado en más de 5 billones de dólares anuales—, siguen siendo un foco de inestabilidad geopolítica.
Incidentes recientes han intensificado las tensiones: el 13 de diciembre de 2025, la Guardia Costera china empleó cañones de agua y maniobras peligrosas contra barcos pesqueros filipinos cerca del Sabina Shoal (conocido como Escoda por Filipinas), causando heridas a tres pescadores y daños en dos embarcaciones.
Manila denunció estas acciones como una violación de sus derechos soberanos, mientras Beijing las justificó como defensa de su territorio.
China reclama cerca del 90% del área mediante su controvertida "línea de nueve trazos", desestimando el fallo arbitral de 2016 que favoreció a Filipinas.
Manila, respaldada por un tratado de defensa mutua con Estados Unidos, ha fortalecido alianzas con Vietnam y Malasia, naciones que también disputan islotes ricos en hidrocarburos.
Brunei y Taiwán mantienen reclamos parciales, mientras Japón y Australia podrían intervenir a través del Quad —el mecanismo de cooperación entre Estados Unidos, India, Japón y Australia— para promover un Indo-Pacífico libre y abierto.
Una escalada podría bloquear rutas vitales para energía y mercancías, afectando cadenas de suministro globales. El poder chino se basa en una militarización acelerada: islas artificiales equipadas con misiles y una armada que supera los 370 buques —la más numerosa del mundo—, aunque Estados Unidos mantiene ventajas cualitativas y en tonelaje total.
Beijing emplea coerción, incluyendo tácticas de "zona gris" como cañones de agua y bloqueos, para controlar recursos pesqueros y potenciales reservas de hidrocarburos.
Por su parte, Washington proyecta presencia mediante operaciones de libertad de navegación y bases en Filipinas, con un renovado énfasis en la región bajo la administración Trump.
La segunda presidencia de Donald Trump ha priorizado el Indo-Pacífico en su estrategia de seguridad nacional, enfatizando la disuasión ante China mediante alianzas y fuerza militar. Analistas interpretan los esfuerzos por resolver el conflicto en Ucrania como un reequilibrio de recursos hacia Asia, aunque genera inquietud en Europa por un posible debilitamiento de la OTAN.
Rusia e India mantienen roles ambiguos. Moscú, aliado de Beijing, fortalece lazos en foros como la Organización de Cooperación de Shanghái, pero equilibra suministrando armamento a Vietnam.
India disputa fronteras con China, pero avanza en comercio bilateral, mientras participa en el Quad sin confrontaciones directas en el mar.
Expertos advierten que, sin avances en el diálogo ASEAN-China, las confrontaciones no letales podrían escalar en 2025-2026. El enviado filipino ha reiterado que la alianza con Washington permanece sólida. El mundo observa con atención este nudo gordiano de intereses comerciales y militares.
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08/12/ 2025 |
El retorno de la Doctrina Monroe: Trump redibuja el mapa de poder en América
“Eres los Estados Unidos,
eres el futuro invasor
de la América ingenua que tiene sangre indígena”
Rubén Darío |
Por Octaviano Lozano Tinoco
Analista político internacional
La segunda presidencia de Donald Trump ha roto todos los protocolos diplomáticos y se muestra sin máscaras: Estados Unidos recupera abiertamente su rostro intervencionista histórico, el mismo que derrocó gobiernos, invadió territorios y eliminó líderes bajo la bandera de la libertad y la democracia.
Este viernes la Casa Blanca presentó la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, titulada “America First: Fortaleciendo el Escudo Occidental”.
El documento relega a Europa y Asia a un segundo plano y declara el Hemisferio Occidental zona de “defensa implacable” estadounidense.
En un discurso desde el Despacho Oval, Trump invocó directamente la Doctrina Monroe de 1823: “No más guerras interminables en arenas lejanas. Nuestro foco está en nuestra propia puerta: la frontera sur, el narcotráfico y la infiltración china en América Latina”.
Originalmente concebida para impedir la recolonización europea con el lema “América para los americanos”, la Doctrina Monroe se transformó durante el siglo XX en la gran justificación del intervencionismo yanqui en la región.
La versión 2025 la actualiza contra nuevos adversarios: China como amenaza central y, en menor medida, Rusia.La estrategia exige a México y a los países centroamericanos “medidas drásticas” contra los cárteles, bajo amenaza explícita de aranceles del 25 % si no hay resultados inmediatos.
El texto denuncia una “alianza tóxica” entre los cárteles mexicanos y las redes chinas de precursores químicos.
Pekín es calificado de “depredador económico” y acusado de practicar una “colonización blanda” mediante inversiones en puertos de Ecuador y Perú y en minería en Bolivia y Brasil. Washington promete “contraofertas agresivas” para desplazar la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda.
El documento critica además la “debilidad crónica” de la OTAN y la Unión Europea, y reclama que los aliados destinen el 3 % de su PIB a defensa, por encima del 2 % actual.
Trump advirtió que, en caso contrario, Estados Unidos retirará tropas de Alemania y Polonia. Ucrania y Gaza aparecen descritos como “distracciones europeas”.
El regreso sin ambages de la Doctrina Monroe marca un punto de inflexión: Washington abandona la retórica multilateral de las últimas décadas y recupera, actualizado al siglo XXI, el viejo principio de que su patio trasero es intocable para potencias externas.
En la era Trump 2.0, “América para los americanos” deja de ser eufemismo y muestra su significado real: América Latina al servicio de los intereses estadounidenses. Proclamada en 1823 por el presidente James Monroe para evitar que Europa recolonizara el continente tras las independencias, aquella frase sirvió durante un siglo como cobertura para intervenciones directas:
desde el Corolario Roosevelt y el “Gran Garrote” —invasiones a Cuba, Haití, República Dominicana y Nicaragua— hasta los golpes de Estado de la Guerra Fría en Guatemala (1954) y Chile (1973).
Hoy Trump la reivindica sin disimulo y la reorienta: el enemigo ya no es Europa ni el comunismo, sino China. Lo que nació como advertencia anticolonial se convierte, dos siglos después, en la declaración más cruda de que América Latina sigue siendo el dominio exclusivo de Washington.
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05/12/ 2025 |
Un mundo en llamas: dinero y poder,
eternos combustibles de la guerra
“Este mundo fue y será una porquería, ya lo sé…
En el quinientos seis y en el dos mil también”.
Enrique Santos Discépolo |
Por Octaviano Lozano Tinoco
Analista político internacional
Desde que el ser humano abandonó el nomadismo y la agricultura dio paso a las primeras ciudades y a la propiedad privada, nacieron los dos combustibles que han alimentado casi todas las guerras de la historia: el dinero y el poder.
Por dinero se ha descuartizado a un hombre en la plaza pública y se bombardea hoy un país entero para apoderarse de su petróleo, su litio o sus tierras raras.
Por poder se redibujan mapas, se derrocan gobiernos y se condenan pueblos enteros a la miseria con tal de mantener la hegemonía de unos pocos.
Dinero y poder no son fuerzas separadas; son dos caras de la misma moneda, literalmente. Uno compra ejércitos, medios de comunicación, campañas electorales y silencios cómplices.
El otro decide quién emite la moneda, quién fija las tasas de interés y quién presta a quién hasta ahogarlo en deuda eterna.
Esta relación simbiótica ha sido constante desde los templos-banco de la antigua Mesopotamia hasta los paraísos fiscales del siglo XXI.
Los mercaderes de Venecia y Génova financiaron cruzadas y conquistas; los Rothschild moldearon el siglo XIX europeo con préstamos a reyes y repúblicas; los fondos buitres y los bancos centrales deciden hoy cuál nación latinoamericana, africana o asiática puede comer y cuál debe arrodillarse.
La guerra actual —sea en Ucrania, Gaza, el Sahel o el Mar del Sur de China— no es un accidente ni una locura repentina. Es la expresión más cruda y honesta de esa lógica milenaria: quien controla el dinero y el poder decide quién vive, quién muere y quién escribe después la historia.
Y mientras tanto, en los palacios de Davos y en las salas de operaciones de Wall Street y la City londinense, se sigue repitiendo el mismo tango triste: “que siempre hubo chorros, maquiavélicos y estafadores; contentos y amargados, valores y dubles”.
Porque, como sabía Discépolo hace casi un siglo, “el mundo fue y será una porquería”… mientras el dinero y el poder sigan siendo el combustible que mueve la civilización hacia su propia hoguera.
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01/12/ 2025 |
Trump y América Latina:
del “gran garrote” al regreso sin filtros
“Habla suavemente y lleva un gran garrote; así llegarás lejos”.
Theodore Roosevelt |
Por Octaviano Lozano Tinoco
Analista político internacional
Estados Unidos nunca ha sido percibido como un vecino amistoso por América Latina. Desde su independencia en 1776, Washington ha considerado la región su “patio trasero”. Invasiones, anexiones territoriales, golpes de Estado, apoyo a dictaduras y extracción masiva de recursos han dejado un saldo histórico de pobreza, violencia e inestabilidad.
Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca —45.º presidente entre 2017 y 2021, y 47.º desde el 20 de enero de 2025—, la relación con la región ha perdido incluso los barnices diplomáticos del pasado, porque hoy las órdenes sin directas, con total impunidad.
En Honduras, cuatro días antes de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, Trump publicó en Truth Social un respaldo explícito al candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, a quien llamó “el único verdadero amigo de la libertad en Honduras”.
Calificó a la candidata del gobernante Libre, Rixi Moncada, de “cercana al comunismo” y acusó a Salvador Nasralla de intentar dividir el voto opositor. Juristas hondureños y la misión de observación de la OEA calificaron la declaración como una injerencia ilegítima en un proceso electoral ajeno. Hoy Nasry es un puntero en los comicios, aunque estaba en tercer lugar en las encuestas.
En Argentina, en octubre de 2025, Trump anunció un posible paquete de asistencia económica por 20.000 millones de dólares, pero lo condicionó abiertamente al triunfo del oficialismo de Javier Milei en las elecciones legislativas del 26 de ese mes. “Nuestra aprobación depende de quién gane”, dijo textualmente. El frente de Milei terminó imponiéndose.
Respecto al Canal de Panamá, en su discurso ante el Congreso el 25 de noviembre Trump afirmó: “Mi administración recuperará el Canal de Panamá”. Aunque la Casa Blanca aún no ha precisado si se refiere a renegociación, presión económica o acción militar, fuentes del Comando Sur han confirmado a medios estadounidenses que se analizan escenarios que van desde una mayor cooperación con las fuerzas panameñas hasta, en último extremo, una intervención directa. El objetivo declarado es reducir la influencia china en la zona.
Tanto Panamá como China rechazan cualquier violación de la neutralidad del canal, garantizada por los Tratados Torrijos-Carter de 1977 y por la propia Constitución panameña.
Sobre los cárteles mexicanos y centroamericanos, Trump los calificó organizaciones terroristas extranjeras. Esa categorización le permitiría ordenar operaciones militares en terceros países sin autorización del Congreso ni consulta previa a los gobiernos afectados.
Sin olvidad a Venezuela, que está en riesgo de ser invadida, con el falso argumento de que es gobernado por un cartel del narcotráfico.
El siglo XX dejó un largo historial de intervenciones estadounidenses en la región: ocupaciones prolongadas en Cuba, Haití, República Dominicana y Nicaragua; derrocamiento de Jacobo Árbenz en Guatemala (1954); invasión fallida de Bahía de Cochinos (1961); ocupación de República Dominicana (1965); apoyo al golpe contra Salvador Allende en Chile (1973); invasión de Granada (1983) y de Panamá (1989), entre muchas otras.
La mayoría se justificó con la lucha anticomunista; en varios casos primaron intereses corporativos.
Con Trump, la Doctrina Monroe parece desempolvarse sin eufemismos: América Latina vuelve a ser vista desde Washington como esfera de influencia exclusiva y la soberanía nacional, cuando incomoda, como un obstáculo negociable. |
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