CIUDAD DE MEXICO, ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, México, 06 de diciembre de 2023.- La crisis educativa en México quedó evidenciada hoy al conocerse que fue reprobado en matemáticas, lectura y ciencias en el Informe Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) basada en las respuestas, en 2022, de 690 mil estudiantes de secundaria de 81 países.
El hecho fue desaprobado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya respuesta causo igual molestia que los resultados de PISA, en varios sectores del país, donde la Secretaria de Educación emitió un comunicado para inconformarse por las bajas calificaciones, mismas que los maestros mexicanos aceptan al señalar que el modelo educativo de no reprobar a ningún alumnos y no exigirles aprender ha arrojado que México sea reconocido como un país de muy bajo nivel educativo.
“Esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo en donde lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia y desaparecer la educación pública degradándola”, dijo el presidente López Obrador, en un intento por minimizar la calificación de reprobado.
Estos resultados muestran que México obtuvo un puntaje promedio de 420 en Lectura, 395 en Matemáticas y 404 en Ciencias, que son inferiores al promedio de la OCDE, que fue de 487 en Lectura, 489 en Matemáticas y 489 en Ciencias.
Además, estos puntajes representan una caída respecto a los obtenidos en la prueba PISA 2018, cuando México obtuvo 420 en Lectura, 409 en Matemáticas y 419 en Ciencias.
Los resultados de México en la prueba PISA 2022 también revelan que hay una gran brecha entre los estudiantes con mayor y menor desempeño.
Por ejemplo, en Lectura, el 10% de los estudiantes con mejor desempeño obtuvo un puntaje promedio de 607, mientras que el 10% de los estudiantes con peor desempeño obtuvo un puntaje promedio de 262. Esto significa que hay una diferencia de 345 puntos entre ambos grupos, lo que equivale a más de ocho años de escolaridad.
La prueba PISA 2022 también evaluó el bienestar de los estudiantes, es decir, cómo se sienten con respecto a su vida, su autoeficacia, su miedo al fracaso y su mentalidad de crecimiento.
Los resultados muestran que los estudiantes mexicanos tienen un nivel de satisfacción con la vida de 7.1 en una escala de 0 a 10, lo que es superior al promedio de la OCDE, que es de 6.9.
Sin embargo, los estudiantes mexicanos también tienen un nivel de miedo al fracaso de 61.5%, lo que es superior al promedio de la OCDE, que es de 55.9%.
Esto significa que los estudiantes mexicanos se sienten más presionados por cumplir con las expectativas de sus padres, maestros y amigos.
Esto plantea varios retos para mejorar la calidad y la equidad de la educación en el país como fortalecer las competencias básicas de los estudiantes, reducir las brechas de desempeño entre los grupos sociales, promover el bienestar de los estudiantes y fomentar una cultura de la evaluación para la mejora educativa. |