* Los carteles Nueva Generación y del Pacífico se disputan su plaza
* Aquí se matan entre ellos.  Sus sicarios entran ejecutan y se van
* Descomposición social, campo fértil para el crimen organizado

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 25 de julio de 2018.- Colima es importador de violencia no generador de ella, debido a que es campo de batalla de la guerra entre los Carteles de Nueva Generación y del Pacífico, que se disputan la plaza de esa entidad, colindante con los peligrosos Michoacán, Jalisco, y el Océano Pacífico, donde se ubica el Puerto de Manzanillo, el más importante de México y cuarto de América Latina, por lo que es una de las rutas más codiciadas del narcotráfico, que en su lucha de poder ha dejado miles de muertes del orden federal y ha trastocado los valores morales de la sociedad colimense,  afirmó el gobernador priísta José Ignacio Peralta Sánchez.

Colima, es un imán para el narcotráfico y el crimen organizado, porque  es un bello estado turístico, en el que destaca Manzanillo, donde se ubica el puerto del mismo nombre, que se ha posicionado como la principal entrada para el manejo de mercancías en el comercio internacional, de las zonas  Centro y Bajío de la República Mexicana, que representan a su vez más del 67% del PIB del país, por el flujo comercial marítimo que existe con  E.U.A., Canadá, Guatemala, Colombia, Ecuador, Chile, Japón, China, Taiwán, Corea, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas, así como un importante intercambio de negocios con la Unión Europea,  España, Rusia, Alemania,  Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica.

Cinco siglos respaldan su folclore, costumbres, gastronomía y tradiciones, por las que en 2014 fue nombrada Capital Americana de la Cultura. También es la tercera ciudad más antigua de México (y de la plataforma continental americana), siendo fundada el 20 de enero de 1523.

Ahí vive el dios viejo o el dios de fuego, conocido como Volcán de Colima, que emerge en los límites territoriales de Jalisco y Colima, brindando una vista inigualable, que se conjuga con sus mares, playas y su clima tropical, que ofrece paisajes paradisiacos, pero en los últimos años la delincuencia empaña su extraordinaria belleza natural.

“A Colima nos están mandando la delincuencia externa, la que viene de fuera a cometer aquí homicidios dolosos del fuero federal relacionados con el crimen organizado.  Si vemos los del fuero común, están más bajos que en los finales del 90, cuando en aquella década éramos de los estados más seguros del país.

“¿Qué es lo que está pasando?”, se pregunta el gobernador José Ignacio Peralta y se responde:

“Pues que hay una confrontación entre bandas delictivas, se están matando entre ellos”, afirmó en una comida-conferencia de prensa con periodistas nacionales del Club Primera Plana, ante quienes lamentó el hecho de tener problemas con sus fronteras territoriales, por su colindancia con los peligrosos Michoacán y Jalisco.   

“Con la población abierta no se meten, explica al confirmar: Tenemos los índices más bajos de secuestro y extorsión y los delitos patrimoniales van a la baja; sí se ha podido incidir en los del fuero común.

“Pero hay una guerra entre el Cartel de Nueva Generación contra el Cartel del Pacífico.  Vienen grupos delictivos que ven atractivo el estado para su negocio, operan desde fuera.  Los sicarios entran a matar a sus víctimas y se van.  Aquí no tenemos células de delincuencia organizada de origen colimense.

“Por ello, agarrarlos está en chino, porque ni siquiera están dentro de mi área de responsabilidad”, explica el gobernador al citar que hay una gran descomposición social en Colima

¿Por qué Colima se ha descompuesto tanto?, se pregunta y responde:

“Son varios factores", y explica:

“En los últimos 30 años, la sociedad colimense ha sufrido un grave deterioro, se han perdido los valores morales colectivos, lo que se ha propiciado en un campo fértil para la delincuencia, ya que los jóvenes ven como patrones de éxito a los delincuentes.

“En preparatoria los jóvenes solo piensan en el éxito practico, rápido; muchas familias están desintegradas, hay un alto porcentaje de madres de familia solas y tienen que trabajar para mantener a la familia, mientras los hijos andan a la deriva.  Es elevado el alto índice de divorcios y matrimonios desechos. Ahora ya no se respeta a los maestros, que antes eran una autoridad”, asegura el gobernador colimense, de 47 años de edad, que al hablar de sus años de infancia y juveniles, resalta:

“Antes cuando nuestros padres nos llevaban a la escuela nos entregaban con los maestros y les decían: ‘nomas le encargo los ojos’, ahora, los maestros viven aterrorizados con los niños. No los pueden controlar y pobre de aquel que los toque como una medida sancionaría, porque lo acusan con Derechos Humanos, que viene a regañarlos.

“El cambio de valores sociales es tan dramático que está generando un enorme terreno fértil para la delincuencia”, dijo Nacho Peralta, como le dicen sus más allegados, al agregar:

“Antes los jóvenes leían, sabían quién era Platón, Heródoto, leían libros, ahora nadie lee, no hay cultura, no se profundizan, incluso la Prensa cada vez hace más cortos los artículos de fondo.

“La gente no lee, se está construyendo una sociedad muy superficial que está perdiendo sus valores morales y eso, al gobierno le cuesta mucho.

“Yo declaré en una ocasión, lo que me parece una hipocresía: los empresarios, llegan a golpear el escritorio exigiendo seguridad, pero ellos mismos se prestan a lavar dinero y a participar en actividades delictivas.  Mi comentario fue un escándalo nacional, pero sigue siendo una realidad.

“Por supuesto que no son todos, hay muchos que trabajan limpiamente y los apoyamos.

“La descomposición social es muy fuerte y debe atacarse”, sentencia.

“El consumo de drogas se ha disparado preocupantemente y como en todo mercado si hay demanda hay quien la ofrece en forma delictiva.

“La ONU dice que debe haber 2 policías por cada mil policías, así que en Colima hay 700 mil habitantes, por lo que debemos tener 1,400; pero hay 700 y para cumplir el parámetro recomendado tendríamos que contratar 500 uniformados más, en los que se gastarían 250 millones de pesos en pago de sueldos, patrullas, armamentos, pero no tenemos ese dinero, ni jalando la cobija.

“Para tener el número recomendado por la ONU nos tardaríamos 5 años en lograrlo”, afirma.

En tecnología, agrega, teníamos 130, 150 cámaras de videovigilancia, de las cuales solo servían 30, de acuerdo con declaraciones del Secretario de Seguridad; los Centros de Control estaban muy mal, porque parte de los que estaban viendo las cámaras eran trabajadores del crimen organizado, así que primero le avisaban a ellos que a nosotros.

Se tiene que construir un C5 pero teniendo mucho cuidado de a quienes se contrata para ese trabajo, porque desde ahí la delincuencia tiene ojos para ver dónde y cuándo actuar, dijo el gobernador colimense.

Revela que las pruebas de confianza son otro problema, dice, porque cuando no las pasan, no se les puede despedir, porque no hay dinero para liquidarlos, así que se tienen que remover a un área en la que no sirvan al crimen organizado, en tanto tenemos recursos para liquidarlos.

A Colima nos están mandando sicarios que cometen homicidios dolosos del fuero federal relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico.

El puerto, por ejemplo, es de absoluta jurisdicción federal. Ahí no podemos hacer nada. Por ley tengo uno de 18 asientos, nada más. Por más que llegue a proponer cosas, si el gobierno federal no está de acuerdo no se hace nada.  Hay otro asiento de la autoridad municipal, otro del sector empresarial, así que si estamos de acuerdo podemos tener 3 votos, pero la federal trae 15.

El puerto de Manzanillo, agrega, es una instalación muy positiva que trae oportunidades de negocios, empleos y muchas cosas buenas, pero también trae lo malo, al ser una parte estratégica de las rutas del narcotráfico.

“Sin embargo, me encuentro optimista, hemos dado pasos muy importantes en seguridad pública, aunque la gente no lo reconoce”, dijo el gobernado de Colima.

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“Gobernar Colima es como nadar a contracorriente, pero el reto
será más grande con un Congreso local y Ayuntamientos de Morena”…

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

- Primera Parte -

CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 11 de julio de 2018.- “A los ciudadanos se les acabó la paciencia.  Hay intolerancia de la población al gobierno.  Ya no tienen confianza en las autoridades”, afirmó ayer el gobernador priísta de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, quien vivió dos procesos electorales para llegar a la gubernatura de ese estado, en donde asegura gobierna a contracorriente, debido a que su partido es minoría en la entidad, pero con el triunfo avasallador del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) “el futuro se avizora complicado, porque nadaremos en aguas desconocidas con un Congreso y Ayuntamientos adversos”.

Ignacio Peralta, nacido en Colima el 1 de octubre de 1970, es un economista titulado en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y es uno de los 27 gobernadores que pertenecen a un partido distinto al del presidente virtual de México, Andrés Manuel López Obrador, con quien se reunirán este miércoles para definir cómo trabajarán con el nuevo gobierno izquierdista, que en las recientes elecciones del 1 de julio ganó seis gubernaturas:  Ciudad de México, Morelos, Tabasco, Chiapas, Guanajuato y Jalisco.

En una conferencia-comida con periodistas nacionales miembros del Club Primera Plana (CPP), Peralta Sánchez, relata que su administración inicia con graves problemas, pero hace hincapié en que en su estado se respeta la libertad de prensa, prueba de ello, es el hecho de que “en lo que va de mi administración no se han asesinado periodistas,  ni antes, y esto habla del respeto a la libertad de expresión. Es unos de los gobiernos que ha cumplido los mecanismos de protección a la libertad de expresión”.

El gobernador priísta, que a partir de diciembre de 2018 tendrá un nuevo Congreso local con  diputados y  alcaldes pertenecientes a MORENA, citó que desde su elección a la fecha todo ha sido muy difícil, pero que retomando al filósofo Seneca quizá esto ocurrió para fortalecerlo ante un reto más grande, como ocurrirá al gobernar con un una legislación y alcaldías de una corriente política distinta a la que él representa.

Resaltó que, en democracia con un solo voto, se gana o se pierde, y que en la actualidad México es un país democrático, que ha vivido dos alternancias.  En la elección de julio de 2000, el PRI perdió ante el panista Vicente Fox Quezada; 12 años después recuperó la presidencia con Enrique Peña Nieto, y en los comicios pasados perdió ante el izquierdista Andrés Manuel López Obrador de MORENA.

EN DERECHO ELECTORAL, NADA ES DERECHO: PERALTA

Al recordar el proceso elector que lo llevó a la gubernatura, mencionó que Colima vivió momentos de estrés político muy complicados:

“Porque en el ordinario ganamos con un margen muy cerrado de 503 votos, lo que generó un reconteo utilizando por primera vez en la historia un artículo que se reformó en la Ley electoral, que es parte del reclamo que hizo el candidato ganador López obrador, que pidió voto por voto, casilla por casilla, ante un resultado muy cerrado en la elección presidencial de 2006, que anduvo entre .52 y .53% en cuanto al triunfo de López Obrador contra Felipe Calderón

“El recuento fue, para evitar lo que finalmente ocurrió: guardaron las actas y se incendiaron sin que se pudiera saber cuál hubiera sido el resultado de un reconteo ante un margen tan estrecho, se modifica el COFIPE, con una regla que cita que, si la diferencia entre el primer lugar y el segundo es de uno por ciento o menor, el segundo lugar tiene derecho a pedir el reconteo de todo.

“La primera vez que se aplica este artículo, pasan dos cosas muy interesantes: primero que la diferencia que se da en el reconteo es una diferencia de 20 votos, por lo que debemos estar orgullosos de nuestro sistema electoral, porque funciona, y como en ocurrió en Colima, en la mayoría de los casos se va a ratificar el conteo del resultado original.

“Sin embargo, no obstante que se confirmó el resultado del conteo original, con el recuento de todos los votos, que se hizo por primera vez en historia electoral del país, se anulan  la elección, entonces la primera vez que se utiliza ese artículo, la sala Superior mata ese artículo antes de nacer, porque la primera vez que se utiliza no sirve de nada, ya que se anula la elección, por lo que entramos a un litigio; el PAN impugna el resultado, que ganamos en la sala local, que finalmente me da la Constancia de Mayoría como gobernador electo.

“Pero viene una segunda impugnación, que se resuelve en la Sala Superior, que es tema de un libro que se puede escribir sobre Derecho electoral, para ratificar que en éste no hay nada que sea derecho, porque la voluntad popular expresada en las urnas se tiro a la basura, sin que exista una justificación jurídica que lo justifique.

“Hasta este momento no hay ninguna explicación jurídica que nos deje tranquilos a los colimenses  de que se haya anulado el proceso y que hayamos tenido que ir a un segundo proceso electoral, incluso fue muy curioso que uno de mis abogados, que  litigó mi caso, lo utilizó para poder acceder a la Sala Superior, con la tesis de que la elección nunca debió anularse, mismo caso que dictaminó, claro, sin validez jurídica, la Suprema Corte de Justicia, y que le dio la razón al abogado exponente,  al grado que ahora es Magistrado de la Sala Superior.

“Todo este proceso traumático que pasamos en 2015, seguramente era una cuestión preparatoria para retos importantes, como decía Seneca, y así fue porque mi administración empieza con una sociedad fracturada después de dos procesos electorales, problemas financieros y administrativos muy graves, que a la fecha no hemos podido resolver, porque se tienen adeudos heredados con el Magisterio, que se han reducido en 50%, pero persiste la deuda. 

“Las finanzas de mi administración están debidamente atendidas, el problema es con las heredadas.

“En el proceso ordinario de 2015, el PRI sólo ganó dos alcaldías muy pequeñas, a través de las cuales se gobernaba menos del 10% de la población.

“De 16 distritos en la Cámara de diputados por mayoría, sólo ganamos seis y dos plurinominales, para tener ocho de 25, así que éramos una minoría.

“Acción Nacional ganó 10 de los 16 diputados, tuvo tres plurinominales, con lo que se fue arriba del 50 por ciento y entrabamos a un Congreso dominado por el PAN; así que no teníamos el Congreso, no teníamos las alcaldías, la sociedad estaba fracturada, teníamos problemas económicos, políticos, administrativos y financieros y muchos retos por delante”.

NO HAY RECONOCIMIENTO, PESE A TANTO TRABAJO

Con este difícil panorama, el priísta Ignacio Peralta inicia su administración gubernamental en febrero de 2016, hizo un reordenamiento administrativo, empezando por liquidar adeudos de más de dos mil millones de dólares.

“Actualmente, dice, se han pagado más de mil millones de pesos. Hemos salido de la categoría de incumplimiento de pago de deuda y regresamos a la de ‘en grado de inversión’.  Se están liquidando los adeudos no bancarios, que son los más complicados, porque con un banco se puede reestructurar una deuda, toda vez que a eso dedica, pero un proveedor no, ellos quieren su dinero de inmediato, porque es el capital con el que trabajan.

“A la Universidad de Colima se le debían 396 millones de pesos, que apremiaba pagar porque al no recibir el pago del Estado, incumple con sus obligaciones fiscales, por lo que el SAT ya estaba a punto de cancelar el timbre para el pago de la nómina, porque estaban litigando y la universidad claramente iba perdiendo el litigio.

“El no pagar a la Universidad de Colima implicaba cerrarla, lo que sería catastrófico, porque se afectarían a más de 30 mil estudiantes, una plantilla laboral inmensa y es parte importante de la vida social y económica del Estado.

“Así que en los primeros meses se pagó la deuda histórica de la UC.

“Además de sanar las finanzas, se han entregado gradualmente uniformes escolares para educación básica.

“Parte de los problemas de las campañas políticas es que la gente quiere que se cumplen inmediatamente, pero son compromisos por cumplirse a lo largo de la administración.

“En mi campaña política contraje 1,300 comprom8isos ante notario público y ya se van a 45% de lo prometido, pero vamos en tiempo para que en la conclusión del mandato cumplir con todas.

“Las becas se pagan con dinero del estado y de la federación.

“Al iniciar mi administración había una deuda de más de 20 meses al alumnado; ahora vamos al corriente, pero curiosamente en una ocasión nos atrasamos y pedimos 24 horas para cubrirlas, pero en redes sociales me dieron una tunda tremenda, lo que me parece curioso, ya que anteriormente esperaron sin problemas 20 meses y a mí no me dieron ni un día.

“Esto quiere decir que a los ciudadanos se las agoto la paciencia.  Cuando llegué a la gubernatura la gente ya no tenía paciencia, no la agote yo, es parte de un sistema, pero lo cierto es que conmigo los márgenes de tolerancia son absolutamente nulos y eso nos genera retos más importantes.

“Lo mismo pasa con el magisterio, del que recibimos una deuda pasiva de más de 800 millones de pesos, ya se han pagado 400 millones de pesos, y la bola de nieve dejo de crecer, porque se sigue pagando ese pasivo y se cubren los pagos actuales.

“También el magisterio tiene intolerancia hacia el gobierno, y no reconoce que se va al corriente en los pagos haciéndose grandes esfuerzos para pagar los pasivos heredados, que reconozco se deben pagar, pero que yo, la persona de Ignacio Peralta no generó y que cada año que se hace el presupuesto, tengo que jalar la sabana para descobijar algunos programas sociales para pagar pasivos anteriores y en esos recortes, pues ya se imaginarán los problemas.

“En dos años y medio estamos avanzando en el pago de pasivos y ha sido posible incluir dos becas adicionales: una de Titulación, ya que miles de jóvenes terminan su carrera, pero al ejercerla ganan poco porque no están titulados.

“Ahora el Estado los apoya con 50% la titulación de los estudiantes, para que puedan acceder a mejores empleos y salarios.

“La otra, es beca a zonas rurales a mujeres en condiciones de vulnerabilidad.

“En Colima hay muchas mujeres solas, tienen desechos los matrimonios y están al frente de su casa, los hijos y trabajar para ellos, y además muchas estudian”.

Debido al reconteo y a las dos impugnaciones a que fue sometida su candidatura como gobernador, el mandato de Ignacio Peralta Sánchez durará 5 años y 9 meses, que concluirán en 2021.

En su extensa plática con periodistas nacionales del CPP, Peralta se sinceró:

“Un gobernante trabaja mucho, y mucho es mucho; la gente que no está en gobierno no tiene ni idea lo que se trabaja, son jornadas de hasta 20 horas.  Todo es compromiso, desayunos, comidas, cenas, se empieza muy temprano, se termina muy tarde, no hay siesta por supuesto, es raro que se puedan tomar vacaciones.

“Ahora los gobernadores estamos temerosos de pedir o anunciar vacaciones, como si no tuviéramos derecho a ellas, porque si en ese momento hay una balacera en la ciudad, pues van a decir, pues sí como no si tu gobernador no está atento, anda de vacaciones, así que todo es muy complicado, y se avizora un reto mayor”. Eab_elya@yahoo.com.mx
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