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NOVIEMBRE
29/11/2006

Editorial Por un Momento

* RESPETO AL NUEVO MANDATARIO

Por Alfonso Fernández de Córdova M.

¡Habemus Presidente! ¡Respetemos al nuevo mandatario!

México, como país moderno con altas miras de desarrollo en todos aspectos, siempre sale adelante, a pesar de los altibajos, al enarbolar principios y valores que, en los momentos más difíciles de su historia, convergen con leyes y razones que permiten recobrar la paz social, la confianza y seguridad en el futuro.
Sin duda, la política mexicana es muy sui generis por que los mexicanos lo somos. Tenemos nuestras propias características aunque sean poco comprensibles para los extranjeros. Nuestra idiosincrasia es la que da un sello singular a la democracia que practicamos, pero de ninguna manera hay que confundir a ésta con los derechos naturales que les asisten a los ciudadanos y a cuestiones que competen única y exclusivamente a la antropología, filosofía, sociología, psicología y la historia en cuanto a las conductas individuales y colectivas, donde la educación en toda la extensión de la palabra tiene su lugar preponderante en este acervo cultural de muchísima antigüedad.

En concreto y en directo: México es una nación cuya antigüedad se remonta al primer milenio. La evolución de las sociedades indígenas precortesianas es rica en enseñanzas, conceptos, en formas de gobierno que los pueblos se dieron sucesivamente y donde siempre prevaleció el respeto al elegido, al gobernante.
Quienes cometieron la osadía de no respetar y hasta retar al gobernante, sencilla y automáticamente se hacían acreedores al castigo correspondiente, pues había normas de todo tipo, como ahora (morales, religiosas, de usos y costumbres, de urbanidad, teóricas, prácticas, jurídicas, legales y virtuales, escritas y no escritas), que se aplicaban y ya, asunto arreglado. México pasa cíclicamente por todo eso.
Esos grupos sociales pasaron de milenio a milenio, de siglo a siglo y de época a época, sobre todo, de civilización a civilización alejándose así del primitivismo. Cuando la conquista de América por el reino español, misma que duró tres siglos, propició la mezcla o mestizaje de dos razas, una se funde en una sola: la indígena, sin distingos de las etnias existentes en el continente americano y, la otra, también acrisolada en una sola: la europea.
Una y otra tenían un común denominador que las identificaba en su esencia como: especie humana. Cuando convenía se actuaba bajo la única consideración de pertenecer a la raza humana; cuando no, eran considerados esclavos y animales. Con el tiempo, el hombre se transformó y, de acuerdo a cada civilización, apareció el Poder como la manifestación de una capacidad y voluntad más elevadas de unos sobre la incapacidad y voluntad diezmada de otros, es decir, los nacidos para mandar y los nacidos para obedecer, de ahí la relación mando-obediencia que significa al Derecho. Aunados los prejuicios y las concupiscencias (bajas pasiones, como: la ira, egoísmo, envidia, venganza, el poderío del más fuerte sobre el más débil, la ley de la selva, etc.) puso en tela de juicio la calidad humana de cada ser. Pasaron siglos para recuperarla y reconocerla como derechos del hombre en general frente al hombre más fuerte en varios sentidos, el principio de igualdad, para destruir el mal concepto de “el hombre es el lobo del hombre”, cuestión que prevalece pese a la multitud de constituciones y leyes civiles en cualquier punto del planeta.
Es propio de la condición humana resaltar la imperfección y las diferencias de otros semejantes (“ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”), éstas originan la discriminación, o sea, la resistencia a admitir las virtudes de otros más aventajados, capacitados, creativos, inteligentes, preparados, actualizados, experimentados y, ante todo, con igual dignidad humana, sin importar su nivel económico, cultural, físico o material, ni edad, color, ideología o creencia. Esto lo estudian las ciencias sociales antes citadas.
El esfuerzo por civilizar y educar no tiene fin ni descanso, pero: ¿Qué hacer con cuestiones que pertenecen a la natura del ser humano de nuestros días? ¿Dónde colocar a quienes rebasaron todo razonamiento, toda ley, toda práctica democrática civilizada? ¿Acaso será que la ingobernabilidad negada por muchos nos llevó a la anarquía? ¿Acaso no advertí a principios de 2006 que México se encuentra en la Oclocracia, el gobierno de la plebe? ¿Por qué Fox le tembló la mano, el pie, la pierna, el cerebro y el corazón para actuar como un Presidente?
La cuestión es que, teniendo México, tanta experiencia en el trato de las monarquías, aristocracias, plutocracias, oligarquías, tiranías, dictaduras y demagogia, ¿por qué no va a poder vencer a la oclocracia que impera en la capital de la República Mexicana y en Oaxaca?
Estoy seguro que el nuevo mandatario podrá vencer este obstáculo. Claro está, con el apoyo de todos los mexicanos y de aquellos que se aparten de la irracionalidad y el rencor desmedido. Mientras tanto debemos expresar respeto, si queremos tener respeto para sí, a quien ahora asume la primera magistratura del país, el licenciado Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de la República para el sexenio 2006-2012.

 


Columna Por un Momento

23/11/2006

SILENCIO EN LA ESQUINA DE LA INFORMACION

* Dejó Testimonios Escritos
* Creyó en el Destino y la Libertad
* ¿Qué Sucedió la Víspera?

Por Alfonso Fernández de Córdova M.

¡Adiós, José Manuel Nava! Gracias por dejarnos testimonios, en tu libro, para la historia del periodismo nacional, por tus comentarios personales apenas el día de ayer y por el silencio que sobrevino en la famosa “Esquina de la Información”, en Bucareli y Paseo de la Reforma, después de ver la luz pública tu edición con su simbólica portada de buitres y zopilotes al devorar al Búho, emblema durante 90 años de EXCELSIOR. El gremio periodístico mexicano y extranjero se cimbró por tu fatal deceso, la madrugada del jueves 16 de noviembre de 2006.
Te recordaremos como un hombre honesto, sincero, profesional, jovial y creyente del destino y de la libertad de expresión. Aunque no dejaste entrever que algo fatal se acercaba. No comentaste de alguna “corazonada” que hayas tenido al respecto. Te gustaba dejarlo a la suerte. Sólo dijiste que nunca te reconvinieron en Estados Unidos ni en México, por alguna noticia, entrevista, reportaje, editorial o artículo de opinión, por lo que creías en las libertades de expresión y de prensa.
¿Qué sucedió la víspera? Nava llegó sonriente, sano, lleno de vigor, a departir alegremente, cual corresponde a un joven valiente que alcanzó a cumplir los 49 años de edad, el 9 de octubre pasado. Con un ejercicio profesional de veintiséis años, de los cuales dos inició en París, 22 como corresponsal en Washington y dos como director general de EXCELSIOR, el clásico como el lo llamaba, el que llegó a ser catedral del periodismo mexicano y con un lugar especial en América Latina. Más de una treintena de socios del Club Primera Plana reunidos en su sesión-comida semanal, el 15 de noviembre, lo saludaron y escucharon atentamente de viva voz los conceptos vertidos en “Excélsior, El Asalto Final”, editado por EdaMex, y además contestó con su peculiar tono de bien educado a las preguntas que se le plantearon.
-¿Qué reacción o qué comentarios has escuchado, José Manuel, de alguna o varias personas de la “Esquina de la Información”, a raíz del lanzamiento a la luz pública de tu libro el lunes 6 de noviembre, en el Orfeo Catalá, en la colonia Roma. Seguramente que a una semana ya lo leyeron, entre ellos: los que te traicionaron y que tú mencionas con toda claridad. No lo crees así?
-Ninguna. Hay un silencio sepulcral hasta el momento. Lo que sí noté el día 6 fue que asistieron a la presentación y hasta compraron un libro y pidieron que se los autografiara, un grupo de personas que fueron antagónicas a mí en la Cooperativa. No dije nada y se los firmé. También recibí un cheque, que no he cobrado, del dueño del Grupo Empresarial Angeles. Fuera de esto no he tenido ningún comentario. El silencio es total.
CONFABULACION
Un epígrafe, certero y profundo, directo a la verdad de lo ocurrido en los últimos cinco años en el Periódico de la Vida Nacional, inicia así:
“Tres factores invencibles se confabularon en el asalto final contra EXCELSIOR: la traición interna, el gran capital y la complicidad del gobierno”.
El preámbulo dice así: “Los zopilotes revoloteaban sobre Excélsior desde hacía mucho tiempo.
“Herido, muy mal herido El Búho, surgían por todos lados parvadas de buitres que ansiosas esperaban, se deleitaban con el hedor de la muerte. No podían resistirlo. Tarde o temprano, lo sabían, sería tan solo una montaña de carroña. Desde todos los peñascos, sobrevolando los cielos, esas aves de rapiña buscaban darle un picotazo final a una víctima tan codiciada. Alguna de ellas saciaría su voraz apetito”.
Desde su fundación en 1917, Excélsior y su historia estuvieron plagados de crisis, intervenciones gubernamentales, golpes internos y externos; fue blanco de la ambición de muchos; fuente de inmoral enriquecimiento de otros; campo de batalla de grupos rivales que se disputaban el poder; escenario de batallas cuerpo a cuerpo que sobrecogieron a la opinión pública nacional e internacional. Pero fue también el escenario del período más glorioso de sus 90 años de vida. Los poco más de cinco años de lucha heroica por su vida misma entre 2000 y finales de 2005.
Fueron años de dramatismo indescriptible, de sufrimiento que desafió los límites de lo humanamente soportable; decenas de compañeros sucumbieron bajo la presión de una batalla a muerte con pocas o nulas posibilidades de victoria. Otros perdieron a sus familias, matrimonios disueltos, patrimonios irremediablemente perdidos. Sin lugar a dudas. Ese fue el período de mayor grandeza de esa noble institución periodística, cuando sin recursos económicos, sin ayuda de nadie, contra todos los pronósticos y aún contra la lógica, sobrevivió con la sangre y el sufrimiento de muchos de sus socios, y no socios, trabajadores eventuales, colaboradores, proveedores y un sinnúmero de personas que estuvieron ligadas a su suerte en los años de bonanza y en su declinar.
“No lo fue, como algunos largamente han sostenido y escrito hasta la saciedad, unos cuantos años en que el periódico sobrevivió gracias a cuantiosas sumas de dinero que entregaba el Presidente de la época a los directivos en turno, para sortear un boicot de la iniciativa privada que tenía a la Cooperativa al borde del colapso, y poder pagar las nóminas semanales, para luego erigirse en paladines de la libertad de expresión. No. No. Recibir dinero, cuantioso dinero del gobierno, no fue heroísmo ni ejemplo de periodismo”, asentó José Manuel Nava.
DOBLE CAIDA
Fue muy significativo, dijo, que con la caída del PRI decayó gradualmente Excélsior. Este hacía frente si no a la abierta hostilidad del gobierno del Presidente Fox, sin duda sí a su marcada indiferencia ante los graves problemas que afectaban a una empresa de interés social y de repercusión nacional. Fiscalmente se le trataba como si hubiera sido parte de algún conglomerado de los grandes potentados y no se le aplicó el régimen a que tienen derecho las empresas de interés social, como una Cooperativa. Esto explica el por qué la deuda fiscal ascendió a tres mil millones de pesos, que mágicamente desapareció junto con los delitos penales de evasión fiscal en que incurrieron los Consejos de Administración y el Gerente General, al retener y nunca pagar el IVA a la SHCP. “Es cierto que la Secretaría de Hacienda nunca amenazó siquiera con liquidar a la empresa y vender sus activos para recuperar aunque fuera parte de los créditos fiscales”. Con la compañía de Luz y Fuerza del Centro, Teléfonos de México, el Infonavit y otros proveedores de materias primas se obtuvieron convenios y la comprensión suficiente que permitieron la sobrevivencia.
En cambio, el IMSS fue seleccionado por el gobierno para ir tan lejos en su hostigamiento que por instrucciones de su director general, Santiago Levy, mantuvo una agresiva intervención de la caja de la Cooperativa, porque su interventor se negaba a menudo a autorizar los pagos de los insumos más básicos: papel, tintas y láminas de offset, sin los cuales el periódico día a día padecía la zozobra. La medida extrema fue el envío de cartas a los anunciantes clientes del diario en las que prohibía hacer pagos directos a la Cooperativa, por publicidad, y los conminó a que el importe lo depositaran en una cuenta del IMSS.
En cualquier instancia gubernamental se palpaba frialdad, desprecio e indiferencia hacía el problema del diario, nadie acertaba a dar una solución de fondo incluída Gobernación, quien fue instruída por el Presidente Fox. “Quiero que Carlos (Abascal) personalmente le entre a este asunto, al asunto de Excélsior”. “Sí señor”, respondió el portavoz Rubén Aguilar. Esto sucedió durante la entrevista que Fox concedió a José Manuel Nava, director general de Excélsior, abordo del avión presidencial en un viaje de Guadalajara a la Ciudad de México, el 4 de septiembre de 2005.
ULTIMO LOGRO DE EXCELSIOR
“A pesar de todo esto y mucho más que se confabulaba cotidianamente en contra de la supervivencia de Excélsior, el diario no dejó de salir un solo día y poco a poco, a pesar de las enormes carencias, recuperaba credibilidad.
“Sin dinero, en Excélsior se volvió a hacer periodismo y del bueno. Fue así que inició las movilizaciones sociales y de medios de comunicación que terminaron echando abajo los planes de gobierno, autorizados ya por las dos cámaras del Congreso, para gravar las prestaciones sociales de los trabajadores de todo el país a partir del primero de enero de 2006. Un logro periodístico por el cual Excélsior nunca recibió el reconocimiento que merecía; aún así, paradójicamente, cobraba fuerza e influencia externa.
“Si bien adentro sus enemigos lo desangraban y por fuera los zopilotes nunca dejaron de acechar. A pesar de todo y de sus profundas heridas parecía una institución resistente a todo, indestructible. No lo era”. Así lo consignó Nava Sánchez.
Entre el apoyo moral y solidario brindado a Excélsior, de muchos editorialistas, corresponsales y periodistas independientes, Nava destacó el de las agencias informativas internacionales: EFE, española; AP, estadounidense, Reuters, británica, y Notimex, mexicana.
VENTA IRREGULAR
“Excélsior fue “vendido” en condiciones de extrema irregularidad. Sin un contrato de compra-venta, según reconoció el gerente general de la Cooperativa en disolución. Sin representantes, con el poder legal suficiente para la transferencia de dominio, y con los socios cooperativistas con los ojos vendados por el hambre y las falsas promesas. Junto con los enemigos internos, el gran capital y el gobierno lanzaron la estocada mortal”.
Nava hace un extenso relato desde el crucial 20 de octubre de 2000, cuando la caída estrepitosa del director general Regino Díaz Redondo y el gerente general José Andrés Barrenechea, por decisión de los cooperativistas, transcurridos tres meses y días de las elecciones en que triunfó, por vez primera en sesenta y un años, el PAN, sobre el PRI, en sus setenta y un años de existencia, y cuando hubo un primer intento de “compra” por parte del Grupo Empresarial Angeles, presidido por Olegario Vázquez Raña. Otra extensa narración involucra en responsabilidades a los señores Armando Heredia Suárez, presidente del Consejo de Administración, y Francisco Javier de Anda Herrera, gerente general, en la venta irregular de los activos y cabezal o nombre propio del periódico, que finalizó curiosamente otra etapa el 23 de enero de 2006.
Esa fecha marcó el despojo de la Cooperativa con todo lo que ella representaba. Se “pagaron” 574 millones de pesos y se desvanecieron todas las esperanzas y sueños de un buen rescate de Excélsior y sus 1,400 recursos humanos, que en un momento valoró Vázquez Raña, como su principal motivo de altruismo para hacer la operación. Todo quedó en promesas. Fueron despedidos todos en forma injusta y humillante, con hambre y desesperación. Surgió un excélsior “clonado de otros dos diarios” y el silencio en la “Esquina de la Información” se expandió por doquier, al igual ahora se esfumó la vida de un colega víctima de la maldad sin límites y sólo prevalece el Silencio.


22/11/2006

Nuevo Poder

Por José Manuel Nava*

--- este editorial fue escrito por JOSE MANUEL NAVA el 2 de noviembre de 2006 ---

* Es hora de que López Obrador explique
   gastos multimillonarios en obras defectuosas
* ¿A dónde fueron a parar miles de millones en
   proyectos públicos que se desmoronan?

Antes de ungirse autoproclamado emperador de México, Andrés Manuel López Obrador debe a México respuesta a una pregunta muy seria y fundamental: ¿a dónde fueron a parar cientos, miles de millones de pesos supuestamente gastados en obras defectuosas y peligrosas durante su paso por el GDF? Obras que utilizó, por supuesto, no para servir a la ciudad y mucho menos a sus ciudadanos, sino para servirse a él mismo y proyectarse a su frustrado sueño presidencial.
No habría terminado siquiera su gestión en la jefatura del Gobierno del Distrito Federal cuando prácticamente todas sus “grandes obras” se están desmoronando. El estado de las faraónicas obras ordenadas por el emperador es tal que están siendo reconstruidas, a un costo multimillonario para la ya archiendeudada Ciudad de México, porque son un peligro para México, la Ciudad de México, es decir.

Nadie sabe, nadie supo, a donde fueron a parar tantos cientos, miles de millones de pesos en trabajos públicos que se están literalmente desmoronando por la pésima calidad de los materiales utilizados en las obras y falta de planeación urbanística. Todo lo hizo López a rajatabla, para beneficiarse políticamente. ¿Dónde habrá quedado tanto dinero?… ¿dónde estará? Bueno, es hora de que explique qué pasó con sus grandes obras.
Ahí está, por ejemplo, la deformación del Paseo de la Reforma. Fue una obra que costó en exceso de mil millones de pesos y se está cayendo a pedazos. Fue hecha al aventón, sin la mínima plantación urbanística, pletórica de peligrosos obstáculos peatonales y ya ahora con profundos hoyos por doquier.
Sin rampas para discapacitados en gran parte de la obra y donde las construyeron, las hicieron con ¡un escalón! y sin sus correspondientes ni en el camellón ni del otro lado de la avenida. Los llamados “reductores de velocidad” fueron construidos con pendientes tan descomunales que un automóvil puede con un poco de mala suerte literalmente salir volando al llegar a una de ellas y descuatizarse al salir por el otro extremo. Mas gastos para corregir tanto error.
Y qué decir del “metrobús”. Otro multimillonario error que nos está costando ahora muchos millones más para reparar. En su enorme prisa porque las “grandes obras” estuvieran listas para enmarcar su entrada a la contienda presidencial, López no tomó en cuenta un pequeño detalle: un convoy de ese peso no puede circular sobre asfalto a riesgo de que este se hunda, como efectivamente se hundió y en serio. Ahora, los cuarenta y tantos kilómetros que recorre el metrobús están empezando a ser excavados para forrar ese carril con concreto armado, como debió haberse hecho desde un principio. Pero no, el afán era el relumbrón.
¿El segundo piso? Nuevos refuerzos están siendo levantados, también a un costo multimillonario para soportar el peso estructural y vehicular, mal calculado inicialmente, entre Río Mixcoac y Diagonal de San Antonio. Dios sabrá cual el estado real del resto de la obra.
Todo habitante de cualquier gran ciudad puede sentirse legítimamente orgulloso cuando su urbe cuenta con grandes obras. Todos queremos vivir en una ciudad ultramoderna con grandes edificios y obras viales.
La Ciudad de México requiere de banquetas seguras donde no corra uno el riesgo de romperse un tobillo o de plano irse a un pozo que quien sabe donde termine. Requiere de calles decorosamente pavimentadas, no de caminos de rancho; de un sistema decente de transporte colectivo. De seguridad para todos sus habitantes. En fin, la Ciudad de México requiere urgentemente de pequeñas magnas obras que sí nos harían sentirnos orgullosos de habitarla.

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


19/11/2006

Del Equipo de RM para JMN

Querido Nava, apreciado amigo:

Lamentamos y lloramos tu muerte. Pedimos a Dios que te bendiga y que a nosotros nos proteja, porque como sabes las únicas armas que tenemos para seguir en este mundo. En este México violento son él y nuestras plumas.

Estamos en shock, como cuando nos corrieron de Excèlsior. Peor aún, porque nos enfrentamos a fuerzas desconocidas, poderosas, pero no se escaparán de la sentencia de Dios. Estamos seguros que el castigará al o a los responsables de tu cruel muerte. De Dios no podrán escaparse.

Amigo, él te hará justicia. Ahora que estas con él, por favor, pídele que nos cuide, porque como sabes tu eres el periodista número 28 que asesinan en el sexenio del Presidente Vicente Fox Quesada, quien en unos días concluirá su mandato, en medio del repudio generalizado.

La gente ya no lo quiere, menos ahora que como despedida aumentó el precio a varios productos. Deja el país más pobre que cuando llegó a Los Pinos, inmerso en un ambiente de violencia impresionante y quizá mañana se acentué más, porque como sabes Andrés Manuel López Obrador se autoproclamara “presidente legitimo”. Esto no hubiera ocurrido si el señor Fox hubiera hecho bien su trabajo.

Como tu recordaras, querido amigo, el recibió un México tranquilo, esperanzado. La gente confiaba en él, pero mira lo que ha hecho. ¡Mira lo que nos ha dejado!..., probablemente este arrepentido de sus errores, quizá por ello hace unas semanas dijo en cadena nacional: “le pido perdón a todos los que lastime sin querer. A los que les falle sin proponérmelo”…

¡Pobre Fox!, no crees. Su mal fue enamorarse.

En dos semanas su sucesor el panista Felipe Calderón, tomará el poder, pero como tú lo escribiste varias veces, recibirá un país incendiado, aunque él se ve con mucho carácter y ha dicho que hará valer la ley. Dios quiera y así sea, porque no podemos seguir en esta ingobernabilidad. Los periodistas estamos obligados a dar a conocer la verdad, de cualquier cosa, y necesitamos garantías, pero en estos días, en México te matan por cualquier cosa y los crímenes quedan impunes, mientras que la Policía es implicada en narcotráfico y el Ejército se dedica a plantar arbolitos, cuando debiera hacer su trabajo y salir a las calles para cumplir con su obligación: salvaguardar la paz de México.

Ojala esto cambie y lleguemos a saber por qué te mataron, pero si las leyes de los hombres no te hacen justicias. Estamos seguros que la de Dios será implacable, porque tu no merecías esa muerte.

Eras un hombre muy pacífico, inteligente, culto, discreto. Muy guapo, valiente, de un porte muy distinguido y elegante, pero sobre todo un excelente periodista, siempre luchando por la justicia y la verdad, sin importarte enfrentarte a ricos y poderosos, de los cuales muchos fueron tus amigos, como el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y muchos otros que igual que nosotros, están indignados por tu asesinato.

Siempre estarás en nuestra mente y corazón. Te envío algunos correos de amigos que lamentan tu deceso.

Descansa en paz querido amigo. Te vamos a extrañar mucho, pero sabemos que cada que escribamos estarás con nosotros, para infundirnos tu sabiduría y valor, para continuar con esta difícil carrera.

Tus amigos de RM

ELVIA ANDRADE BARAJAS, MONICA MARTIN, MINERVA DE MOREIRO, RAMIRO GOMEZ-LUENGO,ALBERTO ESTEVEZ,ESTEBAN MAYO,RAFAEL PEREGRINA, PALOMA ELFRIDE, MA. RITA PALOMARES, SERGIO GIL,GUILLERMO "GELAMAKA" MARTINEZ Y CESAR GONZALEZ LUNA

****

A HAZLEY:

Para mi a sido un algo demasiado triste, que NO puedo digerir aun lo que he visto en la televisión o en los diarios. El sabe que para mi fue, desde el momento en que lo conocí en la Gerencia General de Excèlsior, un HONOR contar con su amistad.
Ya que en ese corto tiempo fue una persona que siempre respete: Admire su valor para enfrentar a tantos cooperativistas o compañeros que desgraciadamente siempre creían tener la razón, el valor de encarar y decirlo de frente sin tapujos o desviando la mirada, el valor para tantas y tantas cosas que conviví con èl. Por recordar algunos tragos amargos:

Cuando llego la Compañía de Luz y Fuerza a cortarnos el suministro y me encomendó hacer el tiempo más extenso que pudiera para que él, con sus contactos y sus excelentes relaciones arreglarlo, situación que como siempre lo logro y fue una de tantas en las cuales intervino y seguimos saliendo.

El recorrer no se cuantos kilómetros y buscar pautas publicitarias pagadas por adelantado para tener papel, pagar tinta o darnos algún adelanto a nuestros salarios.

Creo que me pasaría varios días contando grandes detalles de este gran señor, amigo entrañable querido y respetado y lo realizo por el bien de 1400 familias.

Siento gran pesar, creo que al igual que tu, pero nos hubiera dicho en su forma de ser “señores tenemos demasiado trabajo que hacer y alguien lo tiene que empezar con permiso y a trabajar”.

JOSE MANUEL NAVA SANCHEZ
TIENES UN GRUPO DE AMIGOS QUE TE EXTRAÑAREMOS, PERO DONDE ESTES SABREMOS QUE SIEMPRE ESTARAS ESCRIBIENDO DOCUMENTOS INTERESANTES O DANDO ALGUN CONSEJO CON TU ETICA Y MORAL.
DIOS BENDIGA AL AMIGO Y AL ULTIMO GRAN DIRECTOR DE EXCELSIOR CIA. EDITORIAL, S. C. DE R. L.

SIGUE POR ESE GRAN CAMINO
MI ESTIMADO HAZLEY

Tu estimado, amigo

MOISES MARTINEZ MARIN

***

Hola Elvia:
¿Cómo estas?, Es muy triste lo acontecido al ex director de Excélsior. A través de este medio quiero mandar mis más sinceras condolencias por un acontecimiento del que me enteré hoy en la mañana y que me ha dejado frustrada, impactada y triste, como supongo que estan ustedes y sobre todo tú que lo conociste y platicaste varias veces con él.
Por ello, la semblanza que le realizaste los últimos días se muestras muy significativa, pero bastante más triste porque no es posible que ataquen de esta forma a los grandes periodistas que lo único que han hechos es dar su vida por la verdad.
La verdad es que esta noticia me ha dejado muy triste y fuera de mi propio contexto porque de esta forma estan acabando con el auténtico periodismo, con esa labor apasionante y tan arriesgada a la vez que en la mayoría de los casos, la opinión pública no comprende los riesgos de la misma.
Por ello mando mi más sincero pésame a la familia, al equipo de OEM, a reportajes metropolitanos y a tí.

Erika Maya

erikamaya020@yahoo.com

From: GATOPARDO <gatopardoblog@gmail.com>
Date: 18-nov-2006 11:39
Subject: Por favor, mire el Foro del Gobierno
To: elvia@reportajesmetropolitanos.com

Este es el enlace directo al Foro de la Presidencia de la República, donde un comentarista habitual, Rodolfo Rosas, publica la muerte de Nava con emoticones sonrientes: http://www.foros.gob.mx/read.php?3,262096
Lo curioso es que para poder comentar en ese foro del Gobierno hay que enviar por fax identificación.
En mi bitácora he escrito sobre esto:
http://gatopardo.blogia.com/2006/111801-emoticones-en-el-foro-de-la-web-del-gobierno-mexicano.php
Saludos solidarios

****

Elvia te doy mi mas sentido pésame por la muerte de José Manuel Nava se que significaba mucho para todos ustedes
Sergio
De: sergio gil <sgilortiz@hotmail.com>
Enviado el: Viernes, 17 de Noviembre de 2006 04:47:40 p.m.

****

La Carta Abierta, adjunta a este mensaje, resume numerosas agresiones contra la prensa crítica en el Estado de Veracruz, México, y señala el nivel en que las complicidades se entrelazan para impedir que se administre JUSTICIA en un caso específico.
www.diariotribuna.com

También se puede ver el documento en los siguientes enlaces:

http://probidad.net/2006/pdfs/CARTA_DiarioTribuna_VeracruzMX.pdf

http://www.periodistasenlinea.org/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=1700

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

Nuevo Poder

17/11/2006

Por JOSÉ MANUEL NAVA*

-- Este es el último editorial que entregó a Reportajes Metropolitanos nuestro querido director JOSE MANUEL NAVA, el miércoles pasado, horas antes de ser asesinado--

* En San Lázaro Felipe Calderón recibirá una
   solemne consigna: “¡levántate y anda”!
* Implora la presidencia de V. Fox a los partidos
   respetar la “voluntad de la mayoría”

Dado que todo lo que sucede en México en estos días es inédito, nada debería sorprendernos, pero sí preocuparnos. Estamos a tan solo dos semanas de la sucesión y la incertidumbre sobre lo que sucederá ese día nos domina. ¿Se repetirá el escenario del primero de septiembre? Lo único que no está en duda es que la toma de posesión de Felipe Calderón como presidente constitucional de México será literalmente blindada. Sin embargo el blindaje de esa ceremonia, que hasta donde sabemos se realizará en el Palacio Legislativo de San Lázaro en sesión del Congreso General, no impedirá disturbios de legisladores perredistas que intenten, y tal vez logren, arruinarle la fiesta al aún presidente electo.
Es claro que existen serias diferencias al interior del PRD sobre la línea que deberá de seguir ese hijo del PRI. No son pocos los gobernadores perredistas que se han unido ya al proyecto 2030 de Felipe Calderón. Por otro lado, el propio jefe del gobierno del Distrito Federal, quien fue señalado apenas el domingo anterior como básicamente cómplice en el plantón que secuestró durante 47 días a la capital del país, se muestra dispuesto a cooperar con las autoridades federales para garantizar la seguridad durante la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo.

Alejandro Encinas confirmó que se instalará una “mesa de trabajo” con la Secretaría de Gobernación para coordinar la cooperación del gobierno capitalino con la federación a fin de garantizar el desarrollo sin incidentes de la toma de posesión de Calderón Hinojosa.
Sin embargo, el riesgo mayor para esa ceremonia no estará en las calles, en donde bien se pueden montar señuelos para distraer a las autoridades y a las fuerzas del orden y para confundir a la opinión pública. El mayor riesgo estará dentro del recinto legislativo, donde estarán los agitadores profesionales que militan en el PRD y que han hecho de la agitación una forma de vida su forma de incrustarse en el presupuesto de la nación.
¿Se le puede creer a Encinas cuando participó activamente en el plantón que fue agudamente censurado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal? Es de pensarse, pero hay que darle el beneficio de la duda, cuando menos en lo que toca a la vigilancia de las inmediaciones del Palacio Legislativo. Encinas declaró a los medios que hasta donde tiene conocimiento, la ceremonia de transmisión del mando se efectuará en San Lázaro, como ha insistido Calderón a pesar de las amenazas de perredistas de impedir su toma de posesión.
A estas alturas, los perredistas deberían de haber aprendido la lección: los mexicanos rechazamos por abrumadora mayoría los métodos violentos en la contienda ideológica. No digo en la contienda política, porque la política por definición no es violenta. La política es el vehículo de negociación para precisamente evitar que se desborden las pasiones y las convicciones de grupos y de partidos. Cuando se llega a la violencia es porque la política ha sido rebasada y a pesar de las claras indicaciones que tenemos, esperamos que ese no sea el caso en nuestro país.
Pero la presidencia de la república no parece estar muy confiada en que ese sea el caso. Es más, llegó al extremo de implorar a los partidos, particularmente a “una fuerza política” –mmm… ¿cuál será?- que ha amenazado con descarrilar la ceremonia de toma de posesión, a respetar la “voluntad de la mayoría” expresada en las urnas el dos de julio a favor de Calderón.
Además de jurar guardar y hacer guardar las instituciones de la República, el primero de diciembre Calderón recibirá una consigna aún más solemne y difícil: ¡levántate y anda!

DESCANSA EN PAZ QUERIDO AMIGO, QUE DIOS TE BENDIGA Y A NOSOSTROS NOS PROTEJA.

TUS AMIGOS DE RM

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


16/11/2006

Nuevo Poder

Por José Manuel Nava*

* “Marta, ¿qué les digo?”, preguntó un
   atónito Fox frente a centenares de periodistas
* En 21 años de corresponsal nunca presencié
   una recepción tan apoteótica como a Fox

Estaba bien entrado ya el verano del 2000 cuando Vicente Fox visitó Washington como Presidente Electo. Fue recibido en forma apoteótica no solo por altas autoridades del gobierno de George W. Bush, sino por la prensa internacional. Los washingtonianos se detenían en la calle maravillados con el hombre que había logrado la hazaña de derrotar a la “dictadura perfecta”; saludaban entusiasmados al convoy en el que viajaba el próximo jefe del Estado mexicano. Guapo y, además, soltero conquistaba corazones en donde se presentaba.

Su llegada al poder derrotando al PRI era equiparada por los principales diarios y comentaristas de Washington y de otros periódicos de gran influencia nacional con la caída del imperio soviético y con la caída del muro de Berlín. Puedo afirmar sin exagerar que en los 21 años que serví como corresponsal en la capital estadunidense, nunca fui testigo de una recepción semejante para un mandatario electo extranjero. El Departamento de Estado había puesto a disposición de Fox y de su comitiva sus mejores limusinas Cadillac. Todo mundo, todos, querían cuando menos ver de lejos al gran héroe, al héroe de talla universal como era visto Vicente Fox en esas tempranísimas épocas en el Distrito de Columbia.
La administración había marcado muy claramente meses antes su preferencia por Fox. En aquella campaña todos los candidatos presidenciales mexicanos desfilaron por Washington, como caja de resonancia en México, ofreciendo conferencias de prensa auspiciadas por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, una institución de gran prestigio académico pero con un muy sencillo salón de conferencias en el sótano de sus instalaciones en el 1800 de la Calle K. Una mesa cuadrada, y ya.
Casi todos aceptaron hablar en ese salón, salvo Francisco Labastida, quien a la sazón era secretario de Gobernación y ofreció una conferencia, por cierto, muy deslucida en la embajada de México. Roberto Madrazo Pintado no aceptó la sencillez del recinto y exigió el mejor salón en el mejor hotel de Washington él pagando los gastos.
Como el que paga manda, el centro académico contrató, con cargo a Madrazo, quien llegó en su avión privado, el mejor salón en el mejor hotel y ahí dio su conferencia. Llegó el turno de Vicente Fox, el último en ir a Washington, y tampoco aceptó la sencillez del auditorio del Centro. Pidió que se le diera el Capitolio, ¡nada más! Ni siquiera el Presidente Zedillo había sido recibido en ese recinto durante su presidencia. En el caso de Fox, no dudaron. Le abrieron el mismísimo Capitolio en donde pronunció su discurso como candidato. La elección de Washington era obvia.
Volviendo a su visita ya como presidente electo, el Club Nacional de Prensa le organizó la conferencia más impresionante de que se tenga memoria para un político extranjero. Unos 500 reporteros de todo el mundo abarrotábamos el auditorio; no se les veía el fin a las baterías de cámaras de televisión montadas sobre tarimas de quien sabe cuantos niveles.
El presidente electo apareció solo en un podio montado en alto y unos dos metros abajo, a la derecha de Fox, en un pequeño escritorio, se sentó su entonces vocera, Marta Sahagún. La conferencia dio inicio sin contratiempos, pero a la cuarta pregunta a Fox se le borró el cassette. La pregunta no pudo haber sido más cajonera, más de esperarse.
-Señor Fox, ¿cuál es su plan económico para México?, preguntó un reportero.
Fox quedó petrificado. Pasaron en silencio 5, 10 segundos, que son una eternidad. Sin saber qué hacer, volteó hacia su derecha, miró hacia abajo y muy angustiado preguntó:
-Marta, ¿qué les digo?

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


Nuevo Poder

14/11/2006

Por JOSÉ MANUEL NAVA*

* Documenta la CDHDF la farsa del plantón,
   de las “asambleas” y del “legítimo”
* Debe Encinas ser investigado por violaciones
   a las leyes y a derechos humanos

La recomendación 16/2006 de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal representa una verdadera y merecidísima incriminación contra el gobierno capitalino de Alejandro Encinas. Es merecidísima por su aberrante y posiblemente criminal actuación partidista durante los 47 días de plantón con el que el ex candidato presidencial perredista, López Obrador, secuestró impunemente el corazón político del país. La comisión encontró a Encinas culpable por omisión. El jefe del gobierno del D.F. olímpicamente no solamente omitió cumplir con sus responsabilidades, sino que obstaculizó la observancia de la ley y de la normatividad vigente aplicable en ese caso.
En cualquier país del mundo que se precie de medianamente civilizado, obstaculizar la ley es un delito penal y si la Comisión de Derechos Humanos está en lo cierto, Encinas debe de ser sujeto de una investigación penal porque, ciertamente, en el Código Penal del D.F. están tipificados los actos en que incurrió sin ningún recato durante el plantón.
Específicamente, durante los 47 días de plantón el señor Encinas utilizó los edificios públicos del GDF en el Zócalo capitalino para el despliegue de propaganda política y electoral, lo cual constituye el delito de peculado electoral y de aplicarse la ley, como debe se ser, con esto tendría para ir a dar merecidamente a un reclusorio.

La obstrucción de la justicia puede, como en Estados Unidos, costarle la chamba hasta al propio presidente, como lo vimos en el divertido caso de Mónica Lewinsky. Haberle mentido a un investigador federal y haber sido encontrado culpable de obstruir la justicia le costó a Clinton un juicio político que estuvo a punto de sacarlo de la Casa Blanca.
El Código Penal del D.F. prevé también ese caso, pero la recomendación de la CDHDF no es lo suficientemente específica como para determinar, basada en ella sola, si Encinas es también culpable de ese delito. Por lo que toca a la indolencia del jefe del gobierno en la aplicación de la ley no siempre es delito en sí misma, de acuerdo con nuestras leyes y habría que determinar si su indolencia lo convirtió en cómplice de quienes violaron la ley plantándose en Reforma y en el Centro Histórico incurriendo de facto en el delito de motín. No sería nada difícil probar que, en efecto, Encinas no fue solo cómplice, sino partícipe directo, impulsor, del motín. En otras palabras, la indolencia, la omisión de Encinas en aplicar las leyes para garantizar la seguridad y estabilidad de la capital del país lo convirtió en ayudador, en contribuyente de la comisión del delito.
La CDHDF encontró que se violó el derecho a la seguridad pública de 2,455 habitantes del Distrito Federal. ¿De donde se sacó esa cifra? ¡Fuimos centenares de miles, tal vez millones las víctimas de ese asalto a la ciudad! Ya no hablemos de los graves daños causados a la imagen de la ciudad y del país en el exterior, que también son incuantificables.
La comisión documenta que el GDF utilizó recursos públicos para mantener a los plantonistas, proporcionarles atención médica, agua potable y servicios sanitarios, todo con cargo al contribuyente de la ciudad. Además, funcionarios públicos fueron obligados a asistir a los campamentos y a las llamadas “asambleas informativas”. El reporte de la comisión prueba que el plantón y las “asambleas informativas” fueron una farsa, violenta e ilegal, como también lo fue el nombramiento de un “presidente legítimo”. Recordemos que en México, el único que cuenta es el Presidente Constitucional.
Felipe Calderón prometió que su prioridad número uno será la aplicación de la ley. ¿La aplicará?

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


10/11/2006

Nuevo Poder

Por José Manuel Nava*

* El único destino manifiesto es la vecindad
   entre México y Estados Unidos
* Migración, tema de conveniencia mutua,
   no fuente de conflicto permanente

Felipe Calderón visita la Casa Blanca en momentos en que se percibe que las relaciones entre México y Estados Unidos se han deteriorado. Tal vez esa apreciación, la del deterioramiento de las relaciones, no sea exacta. Más bien se han acercado a la expresión real de lo que pueden ser los contactos entre dos naciones tan diferentes en todos los aspectos.

A estas alturas, hay que reconocerlo, el destino manifiesto sí existe y esa doctrina no puede ser más real que entre nuestros dos países. Pero el destino manifiesto de hoy no solo aplica a Estados Unidos, no se refiere a una nación elegida por Dios para adueñarse de cualquier territorio que manifiestamente deba ser parte de Estados Unidos.
La esencia de esa doctrina, consumada ya con la consolidación territorial de Estados Unidos, es diferente hoy. En lo que se refiere a nuestros dos países, el único destino manifiesto es nuestra irremediable vecindad, pero de ninguna manera, aunque pueda argumentarse mil veces lo contrario, una fatalidad. Como región de choque entre civilizaciones y poderes políticos y económicos, ninguna relación en el mundo puede compararse con la de México y Estados Unidos. Es por ello que algunos gobiernos de aquel país consideraron que su relación con el vecino del sur era la más importante en su agenda global.
En los últimos seis años, la relación bilateral ha transitado del espejismo de dos vecinos iguales y felices a la sobria realización de que no solo seguimos siendo distantes, sino que nos alejamos cada vez más el uno del otro a pesar de que el gobierno saliente del Presidente Fox hizo todo lo posible por complacer al gobierno de Bush con la ingenuo argumento de que se negociaría un acuerdo migratorio para legalizar a los mexicanos indocumentados residentes allá.
En este sentido, son refrescantes las declaraciones del presidente electo el miércoles en Washington. Allá, Calderón tocó un punto fundamental, el punto que nunca entendió su ya muy próximo predecesor: la solución al fenómeno migratorio no está en Washington ni en la frontera. Calderón declaró ante un grupo de líderes latinos allá en la capital de Estados Unidos que no iba a pedir que nos soluciones nuestros problemas. Esa sencilla declaración va al verdadero fondo del problema. La solución al tremendo problema migratorio, lo hemos dicho muchas veces, está en México, no del otro lado de la frontera.
Es muy alentador que el presidente electo haya reconocido, si bien implícitamente, que el problema es nuestro. Lo que ahora falta son los mecanismos, sin duda costosísimos y de largo plazo, para solucionar el problema. No hay duda de que a Estados Unidos le conviene, y mucho, contar con el enorme subsidio que representa la mano de obra mexicana barata y dado que México no puede generar los empleos suficientes para arraigar aquí a toda su gente, el asunto debe de ser abordado como un asunto de conveniencia mutua, no como punto de conflicto como se ha desarrollado a través de las décadas y agravado en los últimos años.
Reconocido que el problema está aquí, lo interesante ahora será ver qué propuestas tiene el presidente electo para solucionar ese fenómeno que amenaza como nunca nuestras relaciones manifiestas con Estados Unidos. Hace unos días, en este mismo espacio, comentábamos que Calderón podría proponer a su próxima contraparte estadounidense invertir, no malgastar, esos 1,200 millones de dólares en la construcción del famoso muro, en la creación de polos de desarrollo en México. Por lo pronto, vemos un cambio fundamental en el enfoque del próximo presidente sobre un tema fundamental como el migratorio y eso ya es un avance.

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


Nuevo Poder

09/11/2006

Por JOSÉ MANUEL NAVA*

* Oaxaca, espejo de las aberraciones
   Que aquejan a México en estos días
* Vaya desfachatez de Ulises: que
   Gobernación solucione su problema

¡Qué ganas de comentar el resultado de las elecciones legislativas en Estados Unidos y el triunfo de los demócratas! ¡Qué ganas de hablar de lo que ese triunfo significa en términos de repudio del pueblo estadunidense al salvaje gobierno de Bush y su despótica política de hegemonía universal! El martes, el pueblo estadunidense dio su veredicto: ¡fuera el Vórtex del Mal!.
Pero no. He de resistir la tentación foxiana, que por cierto viene a colación, de visitar el exterior cuando en México no nos damos abasto para tratar de comprender, de darle algún sentido lógico a lo que sucede aquí mismo. Oaxaca sigue siendo tema obligado, pero desafortunadamente no el único, en el rosario de conflictos que lega esta administración a su sucesora.
Sí es, sin embargo, un espejo de las aberraciones que suceden en México en estos tiempos. Veamos: el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, declaró valiente y públicamente que o Ulises Ruiz Ortiz muestra capacidad de gobernar o de lo contrario deberá de pedir licencia. ¿Qué más evidencia quiere el señor secretario Abascal de que Ulises Ruiz no puede, ni podrá, gobernar Oaxaca? El señor Abascal debe de ser vecino de foxilandia para no darse cuenta de lo que está sucediendo en ese estado. Es obvio que el secretario Abascal no quiera darse cuenta cuando el gobierno de su jefe es parte de la alianza que sostiene a Ruiz Ortiz aún a costa de la desestabilización social de un estado de la importancia histórica, política y social como lo es Oaxaca.

Pero eso no es todo, ni de cerca. Pocas horas después, el gobernador Ulises Ruiz pidió la renuncia de Abascal Carranza si este último no puede solucionar la crisis en su estado. ¡Vaya desfachatez! El señor gobernador quiere que la Secretaría de Gobernación, en otras palabras, el gobierno federal, le solucione su problema. Aunque pensándolo dos veces, puede que tenga razón: si el gobierno federal ya le ha hecho el favor de sostenerlo en el poder, pues que de una vez le haga el favor completo, no a medias.
Declaró el señor gobernador: “yo creo que si no se buscan las alternativas para llegar a los acuerdos, que si no podemos o no tenemos la posibilidad de construirlos en esa mesa de Gobernación, quiere decir que el secretario de Gobernación, ante el temor de ejercer el estado de derecho, ante la falta de de posibilidades de aterrizar los acuerdos porque en todo lo están condicionando, lo que tiene que hacer es presentar su renuncia y retirarse del cargo que no está ejerciendo correctamente”.
¡Vaya! Seguramente Ulises se estaba viendo en un espejo cuando hizo esa declaración durante una entrevista en W Radio. No quiero insinuar siquiera que el gobierno federal haya actuado correctamente para solucionar el conflicto y el despliegue de fuerzas militares disfrazadas de gris prueban, como en muchos otros conflictos, su fracaso en la negociación política. Pero el gobernador, si es que se le puede llamar así, se equivoca totalmente al demandar que la autoridad federal le gobierne a su estado. Ese es su trabajo, para eso fue presuntamente electo.
Las alternativas y los acuerdos de los que habló Ulises Ruiz no van a ser encontrados en Bucareli. Ahí, si existiera talento y disposición, se encontraría un mediador, pero no un forjador de acuerdos. Estos tienen que ser construidos en Oaxaca. Entre su pueblo y su gobierno. Eso es lo que Ulises no entiende y es una de las razones por las que no puede ni podrá gobernar su estado.
Y la cereza en el pastel: Fox, la avestruz. No le dieron permiso para evadirse, una vez más, de la problemática nacional. Su estancia en el país no solucionará nada, pero basta de ser candil de la calle.

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


08/11/2006

Nuevo Poder

Por José Manuel Nava*

* Es hora de que López Obrador explique
   gastos multimillonarios en obras defectuosas
* ¿A dónde fueron a parar miles de millones en
   proyectos públicos que se desmoronan?

Antes de ungirse autoproclamado emperador de México, Andrés Manuel López Obrador debe a México respuesta a una pregunta muy seria y fundamental: ¿a dónde fueron a parar cientos, miles de millones de pesos supuestamente gastados en obras defectuosas y peligrosas durante su paso por el GDF? Obras que utilizó, por supuesto, no para servir a la ciudad y mucho menos a sus ciudadanos, sino para servirse a él mismo y proyectarse a su frustrado sueño presidencial.
No habría terminado siquiera su gestión en la jefatura del Gobierno del Distrito Federal cuando prácticamente todas sus “grandes obras” se están desmoronando. El estado de las faraónicas obras ordenadas por el emperador es tal que están siendo reconstruidas, a un costo multimillonario para la ya archiendeudada Ciudad de México, porque son un peligro para México, la Ciudad de México, es decir.

Nadie sabe, nadie supo, a donde fueron a parar tantos cientos, miles de millones de pesos en trabajos públicos que se están literalmente desmoronando por la pésima calidad de los materiales utilizados en las obras y falta de planeación urbanística. Todo lo hizo López a rajatabla, para beneficiarse políticamente. ¿Dónde habrá quedado tanto dinero?… ¿dónde estará? Bueno, es hora de que explique qué pasó con sus grandes obras.
Ahí está, por ejemplo, la deformación del Paseo de la Reforma. Fue una obra que costó en exceso de mil millones de pesos y se está cayendo a pedazos. Fue hecha al aventón, sin la mínima plantación urbanística, pletórica de peligrosos obstáculos peatonales y ya ahora con profundos hoyos por doquier.
Sin rampas para discapacitados en gran parte de la obra y donde las construyeron, las hicieron con ¡un escalón! y sin sus correspondientes ni en el camellón ni del otro lado de la avenida. Los llamados “reductores de velocidad” fueron construidos con pendientes tan descomunales que un automóvil puede con un poco de mala suerte literalmente salir volando al llegar a una de ellas y descuatizarse al salir por el otro extremo. Mas gastos para corregir tanto error.
Y qué decir del “metrobús”. Otro multimillonario error que nos está costando ahora muchos millones más para reparar. En su enorme prisa porque las “grandes obras” estuvieran listas para enmarcar su entrada a la contienda presidencial, López no tomó en cuenta un pequeño detalle: un convoy de ese peso no puede circular sobre asfalto a riesgo de que este se hunda, como efectivamente se hundió y en serio. Ahora, los cuarenta y tantos kilómetros que recorre el metrobús están empezando a ser excavados para forrar ese carril con concreto armado, como debió haberse hecho desde un principio. Pero no, el afán era el relumbrón.
¿El segundo piso? Nuevos refuerzos están siendo levantados, también a un costo multimillonario para soportar el peso estructural y vehicular, mal calculado inicialmente, entre Río Mixcoac y Diagonal de San Antonio. Dios sabrá cual el estado real del resto de la obra.
Todo habitante de cualquier gran ciudad puede sentirse legítimamente orgulloso cuando su urbe cuenta con grandes obras. Todos queremos vivir en una ciudad ultramoderna con grandes edificios y obras viales.
La Ciudad de México requiere de banquetas seguras donde no corra uno el riesgo de romperse un tobillo o de plano irse a un pozo que quien sabe donde termine. Requiere de calles decorosamente pavimentadas, no de caminos de rancho; de un sistema decente de transporte colectivo. De seguridad para todos sus habitantes. En fin, la Ciudad de México requiere urgentemente de pequeñas magnas obras que sí nos harían sentirnos orgullosos de habitarla.

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


03/11/2006

Nuevo Poder

Por José Manuel Nava*

* Poderosos intereses políticos, económicos
   y diplomáticos operan contra el muro
* En Oaxaca, la estrategia federal falló;
   ¿cuál es el precio de un gobernador?

Ya de salida, como Vicente Fox, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se refirió en Montevideo a dos asuntos de crucial importancia para México: la crisis en Oaxaca y el muro fronterizo. Sobre el primer asunto, Annan urgió al diálogo para resolver la crisis y sobre el último dijo que duda que la barrera antiinmigrantes llegue a ser edificada. Sobre el muro, ojalá tenga razón y no por México, sino por Estados Unidos ya que, insisto, esa pared será un monumento colosal a la brutalidad del régimen que gobierna a Estados Unidos.

De todas formas, también insisto, por más que nos indigne, el muro fronterizo no es sino un agravio invitado por la irresponsabilidad inmemorial de los gobiernos mexicanos para generar en México las condiciones necesarias para arraigar a su propia gente.
Annan tiene razón. Es muy probable que el muro no llegue a edificarse, cuando menos no con las especificaciones que conocemos, que harían palidecer al propio muro de Berlín. No tendremos que esperar mucho para saber qué sucederá. La indicación al respecto la tendremos mañana con el resultado de las elecciones legislativas, en donde el Partido Republicano, el Grand Old Party, de Bush se jugará el control de ambas cámaras. Aunque existe apoyo dentro de las filas demócratas a la edificación de la barrera de marras, este no es ni siquiera cercano al apoyo que se registra entre los extremistas republicanos.
Claro está, el asunto ya es materia de ley, puesto que Bush promulgó el presupuesto que contiene los fondos para la construcción de la barda. Sin embargo, poderosos intereses políticos, económicos y diplomáticos operan en contra del muro. El más poderoso sea, tal vez, el timbre de vergüenza que significaría para Estados Unidos, el “faro de la libertad”, edificar un obstáculo de esa naturaleza. Como todos lo sabemos, Bush firmó la legislación por motivos meramente electoreros y mañana sabremos si la táctica le dio resultado o si, por el contrario, le sale el tiro por la culata.
Desafortunadamente, el asunto de la migración ilegal de mexicanos ha calado muy profundo en la opinión pública allá. Ha sido usado como bandera de muchas campañas políticas exitosas precisamente por la enorme sensibilidad del tema.
El presidente electo Calderón visitará a Bush en Washington esta misma semana y no sería mala idea proponerle que en lugar de gastar, inútilmente, 1,200 millones de dólares en una barda que aún sin existir es ya un símbolo oprobioso para Estados Unidos, se inviertan esos recursos en un fondo binacional para promover el desarrollo económico en las zonas de mayor expulsión de mexicanos hacia el norte de la frontera. Esa sería una inversión muchísimo más productiva para los dos países. Sin duda alguna.
Annan también se refirió en Montevideo a la crisis oaxaqueña y abogó a favor del diálogo. Evidentemente todos, salvo los desestabilizadores profesionales que han hecho de ese un negocio permanente, estamos a favor del diálogo para resolver la crisis. La pregunta es ¿es el diálogo posible? Sería deseable, pero el gobierno federal erró en enviar fuerzas federales con un mandato endeble. Cuando se llega a la decisión extrema de utilizar la fuerza, esta debe de ser aplicada en forma avasallante, como relámpago y salir lo más rápido posible. Pero no, como siempre se ha caracterizado, Fox autorizó un operativo ambiguo, tímido y hoy vemos el precio: la exacerbación del conflicto y la cancelación de vías de diálogo.
¿Hasta donde va a llegar la ignominiosa alianza entre el PRI y el PAN para sostener al gobernador Ulises Ruiz Ortiz? ¿Cuánto vale un gobernador? ¿Valdrá un presidente?

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


Nuevo Poder

02/11/2006

Por JOSÉ MANUEL NAVA*

* Del tamaño de las remesas del exterior, es
   la tragedia mexicana: cada vez mayor
* El muro, otro ominoso síntoma de un problema
   cómodamente desatendido aquí

Leímos ayer con desánimo una noticia inquietante: las remesas de los mexicanos que viven en el exterior –eufemismo para referirse a los en su mayoría indocumentados en Estados Unidos-, alcanzaron en los primeros nueve meses de este año la cifra récord de 17,443 millones de dólares. Y digo que la noticia desanima e inquieta porque nos da la medida precisa del tamaño de la tragedia mexicana implícita en la expulsión de sus ciudadanos al otro lado.

La cifra, que tal vez alcance o se acerque a los 20,000 millones de dólares en los 12 meses del año, es inversamente proporcional a lo que está sucediendo en el país, es decir, entre más dólares entren como remesas, menos empleos, evidentemente, se están produciendo para los mexicanos que escogen arriesgarlo todo, hasta su propia vida, por buscar el “sueño americano”.
Otro problema muy serio que surge en la medida en que crecen las remesas es político y diplomático. La cifra es ya de tal magnitud que los políticos allá empiezan a ver en ella una muy atractiva fuente de presión contra México cuando buscan satisfacer alguno de sus múltiples intereses al sur de su frontera. Surgen ideas de gravarlas e incluso de utilizarlas como forma de coerción para el control de las corrientes migratorias indocumentadas. Veinte mil millones de dólares son, después de todo, el presupuesto nacional de muchos países pequeños. No se trata de cualquier cosa.
Esta cada vez mayor tragedia para nuestro país nos lleva de nuevo a la irremediable reflexión de que el próximo gobierno debe de abandonar el enfoque equivocado que persistentemente adoptó la administración saliente de tratar los síntomas de un problema cada vez más serio y profundo y abocarse decididamente a atacar la enfermedad y esa enfermedad es la creciente desigualdad económica en un país productor de algunos de los hombres y una mujer más ricos del planeta y, al mismo tiempo, expulsor de cada vez más ciudadanos en la miseria. Eso no puede continuar.
El Presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, tiene sin lugar a dudas la oportunidad de abordar este asunto con el privilegio de la experiencia de seis años de esfuerzos de su pronto predecesor por lograr un acuerdo migratorio con Estados Unidos que nunca fue, como lo hemos comentado con anterioridad, ni económica ni políticamente posible. Tiene también otra ventaja y muy importante: las relaciones con el gobierno de George Bush estarán basadas en un sobrio reconocimiento de que los problemas bilaterales son graves y estos no se revuelven con fuegos de artificio ni con besitos entre los presidentes.
El muro que se apresta a levantar Washington a lo largo de 1,200 kilómetros de frontera es otro ominoso síntoma de la gravedad que está adquiriendo el problema migratorio y de que, desde la perspectiva de Estados Unidos, correcta, sin duda alguna, México no hace ni de cerca lo suficiente por corregir las enormes deformaciones estructurales que le permiten a un ínfimo porcentaje de la población acaparar el 65 por ciento de la riqueza nacional. ¿Qué nos queda al resto de los mexicanos?
En su próxima visita a Washington, el Presidente electo debe de abordar este asunto con el Presidente Bush con candidez y plantearle la urgente necesidad de adoptar esquemas imaginativos y efectivos para atacar este problema en su fuente, es decir, en México y no andar tratando de inventar el hilo negro con acuerdos migratorios imposibles. Nuestro país, por supuesto, no es el único que sufre la tragedia. América Latina recibirá 45,000 millones de dólares en 2006 por este concepto. No cabe duda, la migración ilegal debe de atacarse y de fondo en la fuente.

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


01/11/2006

Nuevo Poder

Por José Manuel Nava*

* La ocupación federal de Oaxaca,
   ¿por órdenes de Washington?

* Sin la renuncia de Ulises, le esperan
   al estado años de inestabilidad

En Oaxaca los dados están echados. Por más que Ulises Ruiz Ortiz se aferre al poder o por más manifestaciones en su apoyo, como la de ayer de unas dos mil personas, el gobernador deberá abandonar la jefatura del Ejecutivo estatal. De otra manera, a Oaxaca le esperan años de profunda inestabilidad. No se trata de un caso ni remotamente similar al del “gober precioso”, el de Ulises tiene gran fondo no solo de su impopularidad, sino que tiene ondas raíces que se remontan al hombre del cual heredó el poder y cuyo pleito es tan real como el atentado contra precisamente José Murat el 18 de marzo de 2004.

La realidad, así, seca, sin rodeos, es que Ulises no podrá gobernar un estado tan complejo como lo es Oaxaca. No podrá hacerlo porque su investidura como gobernador no se desgastó, se acabó en los casi seis meses que duró lo crisis, hasta que el gobierno federal entró para rescatarlo. Pero, ojo, como comentábamos ayer en este espacuio. La presencia federal no será permanente y no durará el tiempo que le queda a Ulises Ruiz como gobernador. Una vez que se replieguen las fuerzas federales, pronto, como debe de ser, la inestabilidad retornará a Oaxaca y una vez más nos encontraremos en la situación de hace apenas unos días.

Sea como sea, la ocupación de la capital de Oaxaca deja un sabor extraño, muy extraño de boca. ¿Será posible que el Presidente Fox haya actuado bajo órdenes expresas del gobierno de Estados Unidos? No sería la primera vez. Es sospechosísimo, por decirlo de alguna manera suave, que después de tantos meses de vacilación, de tantos ultimátum nunca cumplidos, después de tanto miedo en movilizar fuerzas federales para rescatar a un estado que se hundía en una espiral de caos simplemente se envíen a miles de tropas a unos cuantos días de la lamentable muerte de un camarógrafo estadunidense. Las circunstancias son tan sospechosas que el gobierno debería aclarar sin ambigüedad alguna esta situación.

Hace algunos meses, el Departamento del Tesoro le ordenó a la cadena Sheraton expulsar del hotel María Isabel, en la Ciudad de México, a un grupo de ciudadanos cubanos porque violaban, extraterritorialmente hay que decirlo, la famosa Ley Helms-Burton. Y la cadena hotelera obedeció sin chistar. El gobierno mexicano no hizo más que escribir una nota diplomática que en Washington no sirven ni para papel de baño. Es más, el gobierno de Fox impidió que la delegación de la entonces delegada perredista en Cuahutémoc, Virginia Jaramillo, clausurara el hotel, como debió haberse hecho sin ninguna vacilación.

La duda, entonces, no es totalmente descabellada. De poco le valió al gobierno del Presidente Fox los demanes de la APPO , de la Sección XXII del sindicato de maestros. Nunca atendió los llamados del propio gobernador Ulises Ruiz para que la federación asumiera su responsabilidad en un caso que rebasaba la capacidad del propio estado. De nada sirvieron los oaxaqueños muertos en el conflicto. ¡Ah!, pero matan a un ciudadano estadunidense y la fuerza federal no vacila en entrar a la toma de la capital estatal.

Espero, sinceramente, estar equivocado en esta especulación, que no es más que eso, una especulación. Sin embargo, las circunstancias incriminan al gobierno del Presidente Fox. Sería muy sano, para la tranquilidad de todos, que se diera una explicación de por qué se actuó en las circunstancias en que se actuó. Esperemos que la explicación, si se da, no la ofrezca el vocero de la Presidencia , Rubén Aguilar. De ser ese el caso, simplemente quedaríamos más confundidos de lo que ya estamos.

Por lo que toca al gobernador Ruiz, debe de reconocer que su ciclo se cerró. Él ya no es gobernador de Oaxaca.

* Editorialista de la Organización Editorial Mexicana. (Este editorial se publica en todos los diarios de la OEM en la República Mexicana)

 


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