Como
en el vaivén de la vida todo retorna a su principio o
a su fin, ya sucedió que en su anterior acercamiento
Hercólubus puso fin a la civilización Atlante.
Estos hechos, bien conocidos por todos aquellos seres que en
el curso de la historia gozaron de Conciencia Despierta, quedaron
debidamente narrados a través de todos los “Diluvios
Universales” de diferentes religiones y culturas.
A lo largo de los tiempos, diferentes escritores
han hablado de tal fenómeno cósmico. Uno de
ellos, V.M. Rabolú, fue una de esas personas que gozaron
de las facultades de la Conciencia Despierta que le permitieron
investigar sobre el acercamiento de tal astro. De su obra
titulada “Hercólubus o Planeta Rojo”, entresacamos
los siguientes párrafos:
“Cuando Hercólubus se acerque
más a la Tierra, que se ponga a la par del Sol, empezarán
las epidemias mortíferas a expandirse por todo el planeta
y los médicos o ciencia oficial no conocerán
qué clase de enfermedades son y con qué se curan;
quedarán manos arriba ante las empidemias.”
“Llegará el momento de la tragedia, de la oscuridad:
temblores, terremotos, maremotos. Los seres humanos se desequilibrarán
mentalmente por no poder comer ni dormir; y viendo el peligro,
al precipicio se lanzarán en masas, locos totalmente.”
“Lo que afirmo en este libro es una profecía
a muy corto plazo, porque me consta el final del planeta,
lo conozco. No estoy asustando sino previniendo, porque tengo
angustia por esta pobre humanidad, ya que los hechos no se
hacen esperar y no hay tiempo que perder en cosas ilusorias.”
V.M. Rabolú enseña en su libro
el método para la eliminación de los defectos
psicológicos y las técnicas de desdoblamiento
astral como únicas fórmulas existentes para
escapar del cataclismo que viene. Concluye diciendo:
“Amable
lector: estoy hablando muy claro para que entienda la necesidad
que hay de lanzarse a trabajar seriamente, porque el que esté
trabajando se saca del peligro. Esto no es para que lo formen
teorías ni discusiones, sino para que experimenten
la verdadera enseñanza que les estoy dando en este
libro, pues no nos queda más a qué apelar.”
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