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PATA DE PERRO

17/04/2006

¿Quién dobla las campanas?

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Campanero oficial desde hace 46 años de la única parroquia de Concepción del Oro, Zacatecas, Félix García Alonso ha visto pasar literalmente desde las alturas los “ires y venires” de su amado pueblo, hoy agobiado por el cierre de sus minas, en donde cumple lo que considera una función social y espiritual, “ya que el toquido a misa es un llamado a la esperanza”.

El campanero Félix, como lo conocen sus paisanos, es también el organista de la parroquia, oficio que aprendió de oído, aunque luego aprendió a leer partitura, así como director del coro de la iglesia y maestro de música de la escuela local “donde mi mayor orgullo es enseñarle a cantar a los niños para que vengan al templo”.
Me contó el campanero
Esta mañana
Que el año viene mal
Para los trigos
Que Juan es novio de
Una prima hermana
Rica y hermosa. Que
Murió Susana
El campanero y yo
Somos amigos.

Nacido en 1946, Félix se vio ligado desde los seis años a la parroquia, ya que le gustaba mucho el sonido de sus campanas: La Inmaculada, San Antonio y La Principal, por lo que se daba seguido sus vueltas al templo para ayudar a los sacristanes “hasta que me quedé, si bien no vivo en el atrio de la iglesia, sino en mi propia casa”.
“Pensé seriamente en vestir los hábitos, me tropecé con las pláticas acerca de las vocaciones sacerdotales, previas a la entrada al seminario, donde descubrí que mi vocación era servir al señor desde la otra acera, en donde habito con mi esposa y mis hijos”.
Félix, quien decidió visitar a regañadientes a sus parientes, “quienes a pesar de que habitan la región más transparente del aire se mueren poco a poco como pajaritos encerrados”, revela que el sonido de sus campanas lo ha inspirado para sentarse al órgano y componer algunas cositas, especialmente aleluyas, señor ten piedad y glorias, “pero nomás la música, porque la letra ya está”.
Cuenta el campanero que de chavo le prestó oídos a un joven que había andado por Estados Unidos “y como hablaba muy bonito y decía que allá todos tienen auto, casa y televisor, pues me emocioné y me fui a la aventura con un grupo de paisanos, cruzando el río Bravo... a la brava, porque naiden traía papeles”.
Ya en la tierra de los que tienen mucho, rodeado de gente que no regala ni el saludo y, por si fuera poco, perseguido por la migra, Félix meditó:
“Bueno, si yo estaba en mi concha del oro a todo dar, tañiendo las campanas y tocando el órgano para Dios y todos aquellos que quisieran escuchar en paz, y de repente, solo, con miedo, y júyele, córrele, chíngate...un gorro.
“Aguanté un rato en la frontera, pero como la paga era poca y estaba muy recio llegar al mero sur, allá por Arkansas, donde la mano de obra se cotizaba bien piscando algodón, mejor me regresé”.
Me narró amores de
Sus juventudes
Y con su voz cascada
De hombre fuerte,
Al ver pasar los negros
Ataúdes
Me hizo la narración
De mil virtudes
Y hablamos de la vida
Y de la muerte.

Cuando llegó a Concha del Oro se fue de espaldas al enterarse de que había corrido la conseja de que tanto él como sus compañeros de aventuras se ahogaron al intentar cruzar el río Bravo, “y como aquí todos nos conocemos, pues fue una persona a reclamarle al cura del pueblo que porqué no nos habían oficiado una misa post mortem, a lo cual el párroco argumentó que no se haría hasta confirmar nuestro deceso, o sea que aún no”.
En un pueblo amenazado por la extinción tras el cierre de sus dos minas, así como una planta maquiladora que está pensando seriamente en irse a un lugar donde pueda pagar salarios más bajos, “llamar a misa es hoy más que nunca comulgar con mi gente en el sentido de que aún nos queda la esperanza”.
A pesar de toda su obra social y el haber sobrevivido a la muerte, aunque fuera de mentiritas, Félix no se siente un consentido del Señor, sino simplemente un ser que tiene el privilegio de cumplir con una vocación, “como lo prueba el hecho de que me fui muchos año y finalmente regresé”.
Hombre renacentista, el campanero difícilmente se hubiera sentido a gusto en una maquiladora armando arneses automotrices, por lo que no tiene duda alguna de que si no hubiera habido una parroquia, un órgano y sus campanas, habría seguido el camino de miles de sus paisanos, quienes han emigrado a Saltillo, Monterrey, Estados Unidos “o ya de perdis a esta cosa loca llamada Distrito Federal”.
“A los viejos de Concha del Oro nos preocupa la juventud, que ya anda muy descarrilada, y es que con las familias que se regresaron tras haber andado muchos años del otro lado también llegaron costumbres ajenas, como las pandillas, las drogas y los robos”.
“Pero creo que le toca al gobierno, tanto estatal como federal, hacer algo, como reabrir las minas o instalar nuevas fábricas, a fin de que se arraigue la gente en su tierra, porque de lo contrario sólo van a venir a misa los fantasmas”.
Celoso de su deber, cada 15 de septiembre, como toca a la normatividad, la presidencia municipal gira un oficio al señor cura para informarle que a las 11 en punto de la noche de ese día deben sonar las campanas para acompañar el grito de Independencia, y si bien el presidente municipal ha insinuado en varias ocasiones que le gustaría tañirlas, “ese jale le corresponde a un servidor, quien ya sabe que esa noche se tiene que poner vivo”.
“Mi ilusión es vivir en el pueblo hasta la muerte, porque soy conchudo de corazón y mi deseo es oír en mi velorio mis propias composiciones, de preferencia un reponso por mi alma, pero ahora sí de a de veraz, para que suenen fuertes mis campanas anunciando que al fin descanso en paz”.
-¿Y su boda señor? –cállate,
anciano.
-¿Será para el invierno?
-Para entonces, y si vives, aun
cuando su mano me dé la muerte,
campanero hermano, haz doblar
por mi ánima tus bronces.
El Campanero (Ramón López Velarde).

rluengo4@hotmail.com


PATA DE PERRO

24/04/07

Sonia ya no vive aquí

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Sonia tiene 14 años de edad y desde hace dos se dedica a vender tamales en las calles del Distrito Federal, si bien el trato original entre sus padres y los “señores” que la emplean era que trabajaría de empleada doméstica a cambio de alojamiento, educación, comida y módicos dos mil pesos mensuales, los cuales le son entregados directamente a su progenitor.

IndepeIndependientemente de sus hermosos ojos color miel, llama la atención la inocencia con la que admite que realiza jornadas de hasta 12 horas diarias, pese a lo cual se dice contenta, pues los señores que la alojan, junto con otras tres niñas más, todas originarias de diferentes poblados cercanos a la capital, “nos tratan bien, puesto que no nos pegan, aunque nos regañan feo si no vendemos por lo menos 10 tamales al día”. “En casi todos los cruceros donde coloco mi puesto de “guajolotas” (tortas de tamal) y atole hay niños que son obligados por sus papás a hacer maromas a cambio de pedirle limosna a los automovilistas, y si no cumplen cuotas fijas de por lo menos 50 pesos diarios, éstos les gritan e incluso les llegan a pegar”.
La muchacha revela sin la menor muestra de asombro que la mayoría de los niños maromeros, así como sus papás vendedores de muñecos de peluche y chicles, con los cuales tiene comunicación, son originarios de la Sierra Gorda, que marca la frontera entre Querétaro e Hidalgo, “y aunque ya tienen sus cuartitos tanto aquí en el DF como en Pachuca, como son muchos viven todos apretados y huele bien feo”.
Conforme avanza la plática Sonia insiste en saber por qué tanta pregunta y llega un punto en el cual, alegando que está muy ocupada, ya no quiere contestar más interrogantes del perro metiche, por aquello de que puede ser un inspector de vía pública “los cuales seguido vienen a pedirme cooperaciones para dejarme trabajar”.
“Este trabajo no es lo que me dijeron originalmente que iba a realizar, pero el dinero que le dan a mis padres basta y sobra para que me quede con los señores, ya que en mi pueblo natal, Omitlán de Juárez, Hidalgo, no hay nada que hacer, ya que los hombres iban a trabajar a las minas de Real del Monte, que está al otro lado del cerro, pero debido a que las están cerrando, cualquier ayuda que nos alleguemos por otro lado es bienvenida”.
Los ojos de Sonia se desorbitan cuando el perro le explica que ella pertenece al ejército de millones de niños que son explotados todos los días en diferentes partes del mundo, especialmente en los países subdesarrollados, por adultos inescrupulosos, muchas veces sus propios familiares, debido a que su minoría de edad les permite generar ingresos que muchas veces se pagan con un simple plato de comida.
“Yo no sabía que está prohibido por la ley que trabaje, pero aunque así fuere, no me quejo, puesto que no me pegan, me dan de comer y alojamiento, pero sobre todo ayudo a mi familia, que tanta falta le hace”.
Sin embargo, Sonia admite que el hijo de los señores con los que vive, los cuales tienen otras tres niñas trabajando como vendedoras de tamales tanto en el DF y en Pachuca, “ya tiene rato que me está muele y muele con que sea su novia, pero yo siempre el digo que no porque se ve que ya está muy maleado, a pesar de que solo tiene 18 años”.
Remozado por el ex gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, con el f in de convertirlo en un polo turístico para compensar la pérdida de empleos tras el cierre de las minas en el vecino Real del Monte, Omitlán de Juárez sobrevive gracias a las remesas que mes con mes envían los miles de hombres que decidieron marcharse a Estados Unidos, así como a cientos de muchachas, con edades entre los 12 y los 17 años, que son adoptadas por familias ricas y clasemedieras del Distrito Federal y Pachuca para que cuiden a sus niños y hagan las labores del hogar.
A sus 25 años, Toño, quien tras andar de mojado en Estados Unidos decidió regresar a Omitlán para montar una tienda de abarrotes, comenta que el tiene dos primas trabajando como empleadas domésticas en el Distrito Federal, “y hasta donde sé, están con las familias que vinieron aquí a solicitarlas, las cuales son recomendadas por gente del pueblo que ya tienen alguna de sus hijas laborando en la capital”
“Mire, para serle honesto no conozco a ninguna muchacha que se llame Sonia o que sea como usted me la describe, pero no me extrañaría que alguna de ellas esté haciendo funciones distintas a las que les prometieron, pero acuérdese que mientras sus parientes reciban el dinero pues no hay ningún problema, ya que como dicen por ahí: la necesidad tiene cara de hereje.
“Esto no quiere decir que no se hayan dado casos lamentables de muchachas que fueran obligadas a vender chucherías, a pedir limosna o, peor aún, a prostituirse, traficar drogas o alguna otra cosa mala que se parezca”.
Toño agrega que él no sabe de leyes y mucho menos si sea válido o no que las muchachas sean dadas virtualmente en adopción a cambio de dinero, “pero le juro que los padres no buscan lucrar, sino allegarse una manera de ganar algún dinero, puesto que la situación en el pueblo cada vez está peor y la mejor prueba de esto es que si se fija sólo verá en sus calles niños y ancianos, ya que todos los jóvenes, tanto hombres como mujeres, ya se largaron en busca de trabajo”.

rluengo4@hotmail.com


PATA DE PERRO

17/04/2006

La talacha imposible

RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Virtual patio trasero de la Central Camionera Norte, a la cual le sirve como acceso para los autobuses foráneos que entran a la capital utilizando la avenida Insurgentes Norte, la calle Poniente 120 es famosa no sólo porque en menos de tres cuadras contiene un macroverificentro, un gigantesco sitio de encierro para unidades de la empresa Estrella Blanca y una subestación de Luz y Fuerza del Centro, sino también un taller talachero cuyo mai es considerado por los choferes un verdadero genio de la mecánica de urgencia a la hora en que hay que sacar adelante una “corrida” al precio que sea.


Con más de cinco décadas de experiencia como mecánico diesel, el maestro Nicolás se considera “privilegiado” en poder seguir viviendo de este negocio a pesar de todos los cambios que ha sufrido en los últimos años, “ya que los motores cada vez son más difíciles de arreglar, no tanto porque uno no le sepa, sino porque tienen ya tantas modificaciones electrónicas, que se han convertido en computadoras desechables que empujan camiones”.
Pero el gran detalle que ha hecho en los últimos meses del taller del maestro Nicolás sitio de peregrinación de cientos de aficionados a los autobuses de pasajeros es la presencia sobre Poniente 120 de un inquietante camión que hace más de 30 décadas estremeció con su diseño aerodinámico y sus innovadoras características mecánicas tanto el mercado mexicano como el de Argentina, Perú y Paraguay: un Sultana Panorámico de cuatro ejes.
“Fue hace casi un año que me contactó un emprendedor que por azares del destino compró, según me dijo, ‘un autobús de los viejitos’ para meterlo a trabajar de turismo, pero debido a sus características y el hecho de que ya quedan muy pocos rodando, razón por la cual es muy difícil conseguir refacciones, me pidió que lo asesorara para ponerlo en condiciones óptimas tanto de mecánica como suspensión, pintura y hojalatería”.
-¿Una labor titánica tomando en cuenta que ya no hay muchos de esos?
-Fíjese que me dio pena decirle al dueño que iba a estar cañón poner el autobús al tiro debido a todo lo antes expuesto, pero era tanto su entusiasmo por haberlo comprado en condiciones de hojalatería y pintura más que aceptables, que hasta yo me contagié y no sólo le dije que le entraba a la talacha, sino que también lo ayudaría a tratar de conseguir las partes que hicieran falta.
El maestro Nicolás se dice sorprendido por la cantidad de gente que todos los días visita su taller no sólo para pedirle que los deje entrar al interior del camión a fin de tomarle fotos, sino también para asaltarlo con innumerables preguntas, como dónde lo consiguieron, si lo van a vender, en qué línea de pasajeros trabajó y qué le están arreglando, “pero sobre todo un solo ruego: ‘por favor, no lo vayan a modificar de la carrocería o a mandarlo al deshuesadero’”.
“No crea que soy ajeno a este entusiasmo, porque no sólo les metí mano, sino que también viajé mucho en ese tipo de camiones, sobre todo en la ruta de la Estrella de Oro de México a Acapulco, cuando se hacían nueve horas por la carretera viejita y el Sultana Patón era la mejor manera de no llegar con una hernia en las nalgas a la perla del pacífico.
“Ya no digamos cuando se trataba de viajar hacia destinos como Guadalajara, Mazatlán y Tijuana, donde la opción lógica, si querías ir directo, seguro y apapachado, era subirse al Tres Estrellas de Oro, hoy desaparecido, donde además de disfrutar del espacio y la estabilidad del camionzote, te atendían con cafecito y refrescos unas chulísimas y casi siempre norteñísimas sobrecargos a las que se le conocían como las Matildonas”.
-Pero los camiones de hoy en día también son espaciosos, traen cine, cafetería y algunos hasta dos baños, además de que tienen control de velocidad y presión constante de aire en todas sus llantas en caso de una ponchadura sobre el camino.
-Ah no, de que los autobuses nuevos son unas chuladas, lo son, pero si nos vamos a los detalles reales, es decir, la estabilidad, la calidad de las piezas, el tipo de ejes y engranes, así como la nobleza de la máquina y la transmisión, te apuesto doble contra sencillo a que el camión viejito tiene más probabilidades de sobrevivir, sobre todo si tomas en cuenta nuestra geografía y la mala calidad de nuestras carreteras.
“Tiro por viaje me caen por aquí algunos choferes de líneas muy respetables que no pueden iniciar sus corridas debido a problemas tan sencillos como poleas, alternadores, bombas o bandas, pero debido a la electrónica de sus máquinas, las cuales están llenas de sensores, a veces ni siquiera se les puede meter mano sin tronar alguna línea, lo cual puede afectar la computadora, que en el mejor de los casos cuesta unos 60 mil pesos.
“Aún así, aquí somos fregones y nos las ingeniamos para sacar adelante la talacha, por muy imposible que sea, a fin de que el mai pueda irse a chingarle para que saque no sólo lo del patrón, sino también su gasto, pero no me negarás que esos camiones de alta tecnología no están hechos para nuestra realidad, para nuestros bolsillos”.
El maestro Nicolás rememora con emoción los nombres de aquellos autobuses que durante años fueron la columna vertebral del transporte de pasajeros en México, como el MASA Somex 2030 (Pescuezero), el MASA Somex 2000 (Palomo) el MASA Somex Premier, el Dina Flexible, el Dina Olímpico o el Dina Avante “los cuales no sólo estaban hechos por mexicanos, sino también pensados para durar y rendir en un México, país rico, pero robado, y que tiene por mucho las carreteras más caras y más malas del mundo”.
“La modernidad se impone a huevo, y conforme nos va costando más y más conseguir las piezas para el Sultana Patón, al cual le decimos de cariño debido a su color blanco Sabanita, en recuerdo de aquel fantasmita que era amigo de todos, me doy cuenta de que no sólo estoy viejo, sino también melancólico, porque parece que todo autobús pasado fue mejor”.

rluengo4@hotmail.com


PATA DE PERRO

19/03/2006

Gringos pobres y muertos de hambre

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Como todos los años, desde hace por lo menos cinco años, y al menos unas dos veces...al año, se puede ver a ese grupo de campesinos, ancianos y decididos, poner de cabeza la ciudad, cerrando calles y realizando mítines, para exigirle al gobierno mexicano el pago del 10% del monto de los sueldos que devengaron mientras trabajaron hace más de 40 años como braceros en Estados Unidos, los cuales, en un acto de magia que envidiaría el mismísimo David Copperfield, se “perdieron” en las arcas del ahora extinto Banrural.


Acampado en los jardines de la Plaza de la Constitución, donde lleva más de dos días haciendo guardia junto con un grupo de paisanos venidos de Zacatecas, previo patrocinio del inefable Barzón, Don Rubén explica que se hallaba afuera de su rancho, en el poblado de Juan Aldama, cuando un compa suyo con el cual anduvo de pisca en los Estados Unidos le fue a avisar que en la ciudad de México le estaban repartiendo dinero a todos los campesinos que anduvieron en la bracerada, “y que incluso algunos ya habían cobrado buena plata”.
“Comprenderá usted que a mis 80 años saber que puedo recibir una compensación por haberle chingado más de 10 años para los gringos es una buena oportunidad que simplemente no puedo dejar pasar”, explica este hombre, menudo pero de grandes ojos azules, quien anduvo en los años 50 piscando algodón y tomate en los campos de California.
El güero, como le dicen sus paisanos, admite que no sabe a ciencia cierta que es lo que están peleando, “excepto que tiene que ver con las reducciones del 10 por ciento que nos hacían los patrones gringos sobre el monto total de lo que rayábamos cada semana”.
“Pero lo peor de todo es que tengo entendido que esa lana le fue liquidada íntegramente al gobierno mexicano a finales de los años 60, nomás que Gustavo Díaz Ordaz, presidente de la República en ese entonces, se la clavó gracias a una serie de maquilaciones a través del Banrural”.
Don Rubén le muestra orgulloso al perro preguntón una mica deslucida que ostenta un escudo de los Estados Unidos de América, la cual guarda como un tesoro, ya que lo acreditó en su momento como trabajador temporal legal en la tierra de los sueños “y ahora me va a servir para cobrar de nuevo”.
“Pinche gobierno, o nos da nuestra lana o armamos un desmadre, y si realmente se gastaron el varo, entonces que le pidan chiche a los americanos, porque de no haber sido por el esfuerzo de los miles de mexicanos que levantaron durante más de 30 años los campos estadounidenses, los gringos estarían pobres y muertos de hambre”.

Golpe de Sudor

No todas las historias de braceros tuvieron un amargo epílogo, como lo prueba Ramón Ortiz Tenorio, quien a sus 79 años rememora con orgullo los años que pasó en los campos estadounidenses, de 1942 hasta 1964, laborando tanto en Laredo, Texas, como en Stockton y Salinas, California, piscando lo mismo zanahoria que tomate o algodón.
“Eran contratos temporales por un plazo no mayor de 45 días, pero tenías la opción de regresarte a tu pueblo y luego renovar, algo que en ese tiempo era perfectamente legal, puesto que lo manejaba el Servicio de Inmigración Americano”.
Siendo también ciudadano estadounidense, don Ramón cuenta con seguridad social, además de que los dólares que ganó con tanto esfuerzo le permitieron echar a andar su rancho, en el poblado de Trancoso, donde aparte de criar algunos animales de traspatio, siembra maíz, frijol, elote y chile.
“Muchos paisanos se quejan de que su trabajo en Estados Unidos no les rindió, pero es que creyeron que eran vacaciones, y una vez que rayaban se iban derechito a celebrar a la cantina, y así no hay dinero que aguante.
“Y es que pensaban: total, si me gasto la lana después me presento en los consulados gringos de Monterrey, Empalme o Chihuahua, en donde me vuelvo a contratar como bracero temporal, y santo remedio”.
En opinión de don Ramón, fue una lástima que en 1964 se acabaran las cuerdas de braceros, que en su momento se consideraron indignas, “porque comparado con la inmigración ilegal y todo el coyotaje que le rodea, donde a la gente se le trata como animales y a nadie le importa si mueres en el intento, aquello era la gloria”.
“Tu sabes que los gringos son muy vivos y con tal de no pagarnos seguro social argumentando que éramos trabajadores temporales, optaron por retenernos el 10 por ciento de nuestra raya, dinero que posteriormente nos sería devuelto a través de nuestro querido gobierno mexicano y... pues aquí estamos”.
El orgulloso zacatecano revela que dedicó el poco tiempo libre que le quedaba después de las duras jornadas agrícolas a la escuela, donde aprendió inglés, por lo cual rápidamente se convirtió en una especie de líder entre sus compañeros braceros, lo cual le valió ser contratado en varias ocasiones como mayordomo, “el mayor grado a que puede aspirar un campesino mexicano por esos lares”.
-¿Pero tengo entendido que el Congreso de la Unión ya les autorizó un pago a todos los exbraceros?
-Una limosna que va de los 10 a los 20 mil pesos por piocha, la cual no sólo es insuficiente, sino además insultante, si tomamos en cuenta cuánto dinero se retuvo durante los más de 30 años que duraron las cuerdas de braceros.
“Además, si quieres cobrarlo estás obligado a mostrar papeles que te acrediten como extrabajador temporal, requisito que el 99 por ciento de los compañeros no cumplimos, puesto que tenemos mujeres hacendosas que limpian a diario y por lo mismo no guardan documentos con más de 43 años de existencia”.
-¿No le parece raro que alguien que supo hacerla esté ahora peleando un dinero?
-Para nada, porque ese dinero es más que mío, ya que me lo gané a golpe de sudor.

rluengo4@hotmail.com


PATA DE PERRO

04/04/07

Mala compañía

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Asentado sobre lo que una vez fue la laguna de Xico, hoy reducida a un simple ojo de agua que separa dicha región de Tláhuac, el Valle de Chalco se muestra ante el visitante que lo cruza por la autopista México-Puebla como una inmensa masa gris de casas chaparras en perpetua obra negra, en donde la única certeza es que sólo las calles que están pavimentadas llevan hacia algún lado.


Constituido hace más de 13 años como municipio gracias a la decidida intervención del entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, los ex consentidos de la solidaridad sufren hoy en día el estigma de que su ciudad sea señalada como el sitio favorito de muchos criminales para deshacerse de los cadáveres de sus víctimas, cuyos cuerpos arrojan a las aguas negras del tristemente célebre Canal de la Compañía.
“Si bien el nombre del Canal de la Compañía se asocia automáticamente con Valle Chalco Solidaridad, el cual cruza de punta a punta, no debemos olvidar que éste marca nuestra frontera con Ixtapaluca, además de que su mantenimiento, así como su vigilancia, es responsabilidad exclusiva de la Comisión Nacional del Agua”, explica Juanito, quien a pesar de que viste el uniforme de la policía auxiliar local, en realidad vive de las cooperachas que recibe de los vecinos que cruzan por el llamado Puente Rojo (que en realidad está pintado de Azul), puesto que en dicha demarcación ni siquiera existe una policía municipal.

Mujer del año

Visiblemente turbado por la presencia del can preguntón, el genízaro admite que es muy común la aparición de cuerpos de gente que cayó al cauce del canal debido a que estaban drogados o alcoholizados, “si bien en el 2004 se armó un escándalo de proporciones mayúsculas cuando fue descubierto el cadáver de la doctora Carmen Gutiérrez de Velasco, quien había sido distinguida como La Mujer del Año, la cual fue secuestrada y ahorcada por motivos que hasta el momento se desconocen”.
El diminuto pantalón que apenas le llega a los tobillos, así como una camisa extragrande que muestra notorias huellas de varias taquizas con mucha salsa, le dan a Juanito un aire cantinflesco que sólo se acentúa más cuando se advierte su bigotito ralo y un dejo en el hablar que desconcierta al más pintado:
“Qué si aquí es tiradero así como quien dice de muertitos...oígame no, pero ya ve que nunca falta, ora sí como quien dice, un malora ¿verdad?, que ya hizo su graciosada y zas, saben que aquí ta sosiego y se aprovechan de esa tranquilidá para hacer un desgarriate ¿no?”
Tras admitir que en los últimos dos años le ha tocado ver el levantamiento de por lo menos ocho cadáveres que se hallaron flotando en el Canal, Juanito, a quien los vecinos lo saludan cuando pasan con un sonoro “qué pasó mi Clavillazo”, considera injusto y exagerado describir al municipio como el tiradero oficial de las víctimas mortales de los asesinos de la región metropolitana, “ya que la inmensa mayoría de los 350 mil habitantes de esta región son gente humilde y trabajadora”.

Mujer dormida


Ricardo ha vivido junto con su familia siete de sus 17 años de vida junto a las orillas del Canal de la Compañía y está tan consciente de la mala fama que tiene la zona que cuando le preguntan en dónde vive siempre prefiere contestar que “en el apacible pueblito de Chalco, región lechera en donde se aprecian a cualquier hora los volcanes”.
Moreno y de mirada vivaz, comenta que toda la zona que bordea el canal, incluida la parte de Ixtapaluca, es de alto riesgo, debido a que no hay vigilancia y mucho menos alumbrado público, “por lo que aquí se reúnen muchas pandillas, sobre todo los fines de semana, para drogarse o asaltar a los peatones que tienen que utilizar los puentes”.
“A mí me tocó ver cuando sacaron el cadáver de la doctora, porque su cuerpo lo encontraron varado en la orilla de canal a la altura del Puente Blanco (el cual también es de color azul), medio kilómetro arriba de mi casa, y también me he enterado de varios casos similares que se han dado por lo menos en los últimos tres años”.
Con casi 10 metros de altura sobre el resto de las casas que lo bordean, el Canal de la Compañía constituye una amenaza omnipresente para los vecinos del lugar debido no sólo a la plaga de mosquitos y la peste que provoca con sus aguas servidas, sino también a que ya presenta varias fisuras sobre sus orillas, y si bien las autoridades del Edomex han dicho que podrían entubarlo, hasta el momento todo se ha quedado en eso: promesas.
También llama la atención un pequeño cerro ubicado junto a la orilla del canal, exactamente en donde varó el cadáver de la doctora Velasco, el cual no sólo tiene forma de elefante, sino que además así se llama oficialmente, aunque la fama de la colonia Emiliano Zapata se debe al llamado Hombre de las Carcachas, quien tiene en su terreno más de 50 automóviles del año 1955 que, debido a las constantes inundaciones y las lluvias, están convertidos en chatarra.
“Ese cuate está loco, porque cuando la autoridad ha venido a decirle que se van a llevar sus carcachas porque son guarida de delincuentes u hotelitos de paso para parejitas ansiosas, siempre sale con la cantaleta de que son coches clásicos”, comenta Ricardo.
Víctima de la curiosidad ¿o el morbo?, el can se acerca al bordo del canal donde un número marca el punto exacto donde fue hallado el cadáver de la mujer del año: 15+400, pero lo único que ve es basura, sobre todo botellas de plástico, bolsas del supermercado y una que otra llanta.
En el fondo el Popocatépetl se alza imponente, pero solitario, ya que la Mujer Dormida está tapada por el Cerro del Elefante, la única referencia, paradójicamente, para saber en dónde encalló la mujer asesinada. rluengo4@hotmail.com

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