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PATA DE PERRO

29/01/2007

Mal de Muchos, Consuelo de Neoliberales

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Harto de buscar pero jamás encontrar al dueño del coche-panfleto, que casi siempre se halla aparcado en las inmediaciones de la glorieta que conforman Paseo de la Reforma, Insurgente Pedro Moreno y Violeta, el caninos vulgaris decidió vaciar la vejiga al amparo de la oscuridad que siempre impera dentro de la mencionada rotonda, pero cual sería su sorpresa al hallarse de súbito rodeado de hombres, mujeres y niños que utilizan el lugar como dormitorio, cocina, baño y centro de acopio de todo lo que pueden obtener luego de mendigar durante horas en los cruceros cercanos.
Alto, blanco y con una barba que le da un aire freudiano que lo aleja a miles de kilómetros de su ocupación actual: vil teporocho, el doc, quien sí es doctor pero no ejerce desde hace más de 15 años, vela por la salud mental y física de sus compañeros de calle, especialmente los niños y los ancianos, y si bien niega ser el líder, sus conocimientos, su donde gente pero sobre todo su preocupación “porque nadie más acabe como yo” lo hacen el padre indiscutible de esa familia mexicana bastante disfuncional.
El doc, quien lleva marcado a fuego la culpa eterna de haber provocado la muerte de su esposa y sus dos hijos pequeños en un accidente automovilístico que jamás hubiera ocurrido de no haberse aferrado en querer manejar a pesar de que sabía que estaba completamente alcoholizado, se declara “un buen borracho” que en la calle no sólo encontró colores verdaderos, sino también amenazas que vienen desde las altas esferas de poder, a pesar de que cualquiera pensaría que después del arroyo solo viene el drenaje.

“Estamos jodidos hermanito –explica mientras fuma con evidente deleite un cigarro que el can sin futuro le invitó tras recostarse en el prado de la glorieta- me ha tocado ver con horror como los 20 años de política neoliberal que nos han impuesto los empleados de Wall Street no sólo causaron mayor empobrecimiento y marginación de la gente, así como acumulación feroz del dinero en unas cuantas manos, sino también el regreso de enfermedades que considerábamos olvidadas en el pasado, como la tuberculosis”.
Serio, firme en sus palabras, el doc agrega: “como consecuencia directa del proceso de globalización, que ha sumido a más de tres cuartas partes de la población mundial en niveles de miseria nunca antes vistos, la tuberculosis, que se creía hace poco tiempo totalmente controlada en México, ha resurgido con inusual fuerza, convirtiéndose incluso en un reto de salud pública no solo por su perenne amenaza de muerte y sufrimiento, sino también por su clara vinculación con la pobreza”.
-Pero yo creía que la tuberculosis era una enfermedad de hace dos siglos atrás que solo le daba a poetas, músicos, escritores y damas heroínas que venden camelias.
-Aunque te pongas romántico Margarito, te informo que según la UNICEF, que no es precisamente un ente subversivo que pretende desprestigiar al gobierno de Felipe Corazón de Jesús a cambio de un hueso, la tuberculosis en México es uno de los problemas desalud, derechos humanos y pobreza más gravemente descuidados y subestimados de nuestra era, por lo que solo un esfuerzo conjunto mundial puede abatir una enfermedad que p´rovoca en el mundo más de dos millones de muertes anuales, entre ellas la de 250 mil niños.
“Es más, principal causa de muerte atribuible a un solo agente infeccioso, se espera que durante esta década 30 millones de personas fallezcan en el Tercer Mundo debido a ésta y es previsible un aumento del riesgo anual de infección debido a la pandemia del SIDA y el olvido a que se ha sometido este mal, especialmente la falta de programas de control en los países subdesarrollados, así como el aumento de la pobreza y la falta de solidaridad económica y material del Primer Mundo.
Con un master en Infectología, el doc revela que antes de que le entrara el amor por la aventura ya se habían encendido algunos focos rojos al respecto, ya que varios funcionarios de Naciones Unidas con lo que llegó a reunirse le advirtieron que detener la tuberculosis y combatir la miseria era una misma tarea, “por que has de saber que la llamada Estrategia de Tratamiento Bajo Observación, régimen de seis a nueve meses para combatir la enfermedad, no cuesta más de 15 dólares por paciente”.
“La ciudad de México no es un foco, es un semáforo en rojo en este sentido, por lo que mejorar la salud es una manera cuantificable y concreta de reducir la pobreza y la inequidad tanto en el país como a escala mundial, porque las inversiones en salud significan inversiones en el potencial humano.
“Qué duda cabe de que la fuerza laboral enferma no contribuye a una economía saludable y, en consecuencia, los trabajadores y agricultores permanecen pobres si están enfermos, por lo que enfrentar las enfermedades primarias de la miseria es una manera de devolver miles de millones de dólares a las economías de los países en desarrollo”.
-Así es que el Greñas, el Sonrics y la Alison, niños distinguidos de su familia callejera, podrían estar enfermos.
-Los niños son especialmente vulnerables a los efectos de la tuberculosis, que a menudo resulta difícil de diagnosticar en los más pequeños, y, por lo mismo, de curar oportunamente, al igual que ocurre con los portadores del SIDA, quienes mueren a causa de este mal en el 90% de los casos, una vez que el VIH ha minado por completo sus defensas.
“Además, los menores sufren graves consecuencias sociales cuando alguien de su familia padece el mal, como es el caso en especial del Distrito Federal, en donde más de 30 mil niños tienen que abandonar la escuela todos los años para dedicarse a trabajar, ya sea para cubrir los costos derivados de la atención a la tuberculosis o a causa del estigma que genera la enfermedad”.
-En la madre. Pero usted cree Doc que EU nos va a aflojar tantito la soga del cuello, porque hasta donde sé no ha impuesto mediante la cacareada democracia a sus gatos de gobernantes con toda la intención de deshacerse de nosotros y adueñarse del territorio y sus materias primas.
-Es cierto, más preocupados por contar sus ganancias, EU y sus aliados primer mundistas están completamente indiferentes ante esta pandemia, la cual consideran un mal de pobres, ignorando por completo el continuo flujo de inmigrantes tercermundistas, casi todos ilegales, a sus territorios, muchos de los cuales ya fueron tocados por la mano de este capitán de los siete jinetes del Apocalipsis.

rluengo4@hotmail.com


19/01/2006

PATA DE PERRO

El testamento de un chafirete

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Extraordinario reportero desempleado desde hace más de cinco años, ni siquiera el hallazgo de una carta póstuma en la guantera del destartalado vochotaxi que manejaba arrojó luz certera sobre las causas de su muerte.
Si bien los doctores dictaminaron suicidio debido a una sobredosis de barbitúricos, aquellas palabras anotadas entre semáforo y semáforo, aquel lamento surgido entre cada pensamiento que encierra un congestionamiento o un cerrón pletórico de violencia, nos revelan mucho de la furia, pero sobre todo la desesperanza y tristeza que embargaron hasta el último minuto a un hombre que tal vez sufrió el peor de los decesos: la muerte en vida a causa de un sistema económico que margina a la gente cuando se halla en plenitud física y mental.

Sólo unos cuantos vecinos de la colonia Huichapan pudieron atestiguar el hallazgo del cuerpo sin vida de Rogelio a bordo del mismo vocho que manejó por más de un lustro, el cual apareció a dos días de que su dueño notificara su desaparición, preocupado más por el vehículo y el dinero de la cuenta que por el incierto destino de su hasta entonces chofer.
Acta de guerra contra el neoliberalismo y sus funestas consecuencias, el manuscrito del chafirete que una vez fue destacado profesional de la comunicación revela el sentir de uno más de los millones de clasemedieros que fueron ejecutados por sus patrones una vez que pasaron la línea de los 35 años de edad, sin importarles que había esposas, hijos, hipotecas y tarjetas de crédito bloqueadas de por medio, y razón de más para que este can haya decidido leerlo en voz alta, por si alguien escucha... por si alguien se apiada:
“¿Libre taxi? Y yo que pensé siempre que era uno de los mejores mambos de Damaso Pérez Prado. Y yo que pensé siempre que era una frase romántica.
“¿Libre...sí claro, pero libre mercado, o mejor dicho, expulsado del paraíso por los hermanitos Mercado, quienes durante siete años te dijeron que eras de lo mejor y repentinamente te dan las gracias porque los gringos ya no compran tantos coches, lo cual en una economía globalizada se traduce en algo así como te me vas derechito a la chingada.
“Es entonces cuanto te sientes libre, pero de morirte de la angustia, la pena y el coraje, mientras la vida se te va en visitar a tus amigos, los cuales descubrirás que nomás eran tus cuates, ya que primero te tendrán lástima, luego te harán mil promesas y finalmente te acabarán echándote por delante a su secretaria para que ya no los estés jodiendo, porque están muy ocupados trabajando para salvar a México del desempleo y la miseria.
“¿Libre? Claro, así dice el letrerito que lleva en el techo el carro todo jodido, pero eso sí, pintado de verde y mejor conocido como taxi de un vecino, quien tiene más de un mes esperando algún desesperado que, previo pago de módicos mil pesos de fianza y 200 pesos diarios de cuenta, quiera manejarlo de 6 de la mañana a 10 de la noche, tras firmar un contrato civil que no implica mayor compromiso excepto que todo lo que ocurra será culpa tuya.
“¿Libre? Pero de orgullo, puesto que la metamorfosis de señor editor de suplementos comerciales en chafirete de la región más congestionada del mundo implica una fuerte dosis de trágate tu vanidad, que a nadie le importa un comino que tán chido fuiste y mejor mete los tacuches al clóset con muchas bolas de naftalina, que este eje vial de un solo sentido va para largo.
“Libres...los pájaros que se posan en el techo del cuarto de azotea que pudiste rentar por módicos mil pesos al mes una vez que tuviste que ceder casa, coches y de paso patria protestad a la señora que una vez te elogió pero que ahora te escupe a la cara y te pide el divorcio y todo cuanto tengas de valor a cambio de no demandarte, porque ella está acostumbrada a cierto nivel de vida que un taxista jamás le podrá dar.
“Pero a veces quizá sí eres libre cuando ajeno a todo tras sumirte en tus pensamientos, en medio del tráfico infernal que te hace esperar horas sin moverte un milímetro, volteas y detectas a otro hombre, quizá otro Rogelio, quien bordo de su taxi destartalado, sumido en sus pensamientos, sin querer te observa y detectas esa mirada hermana que te habla de una vida paralela , de otro profesionista, de otro arribista que se quedó en el camino de las aspiraciones materiales una vez que la recesión llegó a su empresa.
“Quizá sea así porque ahora esboza una sonrisa y baja su cristal para decirme algo, tal vez un saludo de hermanos en desgracia o quizá un comentario gracioso sobre el tráfico, razón por la cual también bajo mi cristal y presto atención para escucharlo a través del murmullo interminable de los motores en espera:
‘Qué me vez pinche joto. Chinga tu madre’”.

 

rluengo4@hotmail.com

PATA DE PERRO

14/01/2007

Oda al Tiki

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Bastó un simple “al Tiki” en un rinconcito de la portada del disco El Circo para que el entonces cerebro de La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, hoy distinguido músico callejero y teporocho en ciernes, viera esfumarse no sólo sus sueños de tener un grupo que hiciera rock con sabor a barriada chilanga, sino también que jamás pudiera cobrar regalías por las ventas millonarias de canciones que le fueron plagiadas íntegramente.
A sus casi 47 años, este hombre pequeño, moreno y melenudo, quien dejó en el camino un proyecto musical incomprendido: El Santo Mitote (santo pedote para los que tuvimos la pena de escucharlo), aún viaja en los convoyes del Metro, pero no para grabar músicos, merolicos y uno que otro cómico callejero en busca de inspiración para sus rolas, sino ejecutando con su guitarra canciones de su autoría, como Pachuco y Morenaza.

El Tiki ya no se enoja cuando provoca las risas del respetable al momento en que les revela que fue él quien compuso dichas canciones, tras fundar con un grupo de amigos del CCH Naucalpan el hoy mítico grupo de los malditos, “con quienes trabajé a toda madre hasta que me topé con la ambición de Pacho, el ex baterista, pero sobre todo con otros hijos... pero los de la chingada de la casa disquera”.
“Convencidos de que la música que hacían grupos ingleses de la talla de Madness y The Specials era en realidad una amalgama de salsa, reggae, rumba, ska y música de banda de pueblo oaxaqueño, nos lanzamos a componer cosas por el estilo, pero agregándole albures de Tintán, estribillos de Juan Gabriel o José Alfredo Jiménez, voces de merolicos y arrebatos de Damaso Pérez Prado”.
Revela que sólo en el primer disco de la banda, que incluía clásicos como Morenaza, Apañón y Mojado, los malditos pudieron trabajar con las manos libres, “ya que en realidad se trató de un demo que la vendimos a la disquera BMG Ariola, la cual se interesó de inmediato en contratarnos porque sonábamos innovadores, pletóricos de energía y nuestras temáticas eran intrínsicamente urbanas, sin olvidar que en ese tiempo se puso de moda aquello del rock en tu idioma”.
“Imagínate, de tocar en lugares para 100 personas a cambio de las tortas, los chescos y los viáticos, de repente nos ofrecieron un contrato por cinco años, con opción a renovación por otros cinco, que incluía grabar en estudios gringos con el entonces mejor productor de rock en español, el argentino Gustavo Santaolalla, además de apariciones en Televisa, giras por todo el país, EU, Iberoamérica y Europa, sin olvidar la radiodifusión de nuestras rolas... pues simplemente no nos la acabábamos”.
Sin embargo, la luna de miel pronto se convirtió en hiel cuando empezaron a revisar las cláusulas del contrato y se dieron cuenta que era prácticamente un pacto con el Diablo, “puesto que lo único que no especificaba era si firmaríamos con sangre o con tinta la virtual cesión de nuestras almas a BMG Ariola”.
“La casa disquera iba a tener control total sobre los derechos de nuestras canciones, ya sea para censurarlas, arreglarlas o dárselas a otros intérpretes; también controlaría nuestra imagen, así como el número de apariciones públicas e incluso el tipo de lugares en donde podríamos tocar, además de que estábamos obligados a grabar por lo menos un disco al año, quedando bien claro que si no vendíamos cierto número de copias, automáticamente nos rescindirían el contrato sin derecho a indemnización”.
“Llegó a tanto el agandalle de estos bueyes que aún recuerdo textualmente un párrafo del contrato donde se especificaba que ellos tendrían todos los derechos sobre nuestra obra musical para explotarla tanto en México como en el extranjero y el espacio exterior...!no mamés¡”
Tiki agrega que si bien en un principio no quisieron firmar, “la obra de cabildeo del nefasto del Pacho, quien desde ese entonces se daba ínfulas de intelectual y líder del grupo, aunque quedó a deber materias en el CCH, pudo más que mis reticencias a prostituir el proyecto, por lo cual fui expulsado por la representante de la banda, Marusa Reyes, quien me acusó de nefasto, vicioso, conformista, huevón y pendejo”.
Por desgracia para el Tiki, su salida se dio cuando estaban a punto de terminar su obra maestra: El Circo, única grabación de los malditos que hasta la fecha se sigue vendiendo como pan caliente (casi un millón de copias), y si bien su sustituto, Pato, un amigo de Pacho, llegó solo para tomarse la foto, “como me mencionaron en la sección de agradecimientos, aparte de que las rolas estaban firmadas como de autoría de toda la banda, pues no pude interponer una demanda por plagio y mucho menos aspirar a cobrar regalías”.
“A mí la neta me valió madres en un principio, puesto que de inmediato formé otro grupo, El Santo Mitote, el cual presenté por todo lo alto con el padrinazgo de Jaime López en el LUC (La Última Carcajada de la Cumbancha), lugar donde se dieron a conocer los malditos, Café Tacuba y Caifanes, pero como me rehusé a seguir componiendo sobre pachucos, vecindades y niños de la calle, la gente se decepcionó y los medios me dieron la espalda”.
-¿Oiga Tiki –le espeta el can inoportunus mientras el músico callejero afina su guitarra en una estación del Metro a la espera de abordar el siguiente convoy- no habla usted mal del Pacho porque ese señor ahora es licenciado, se llama Juan Luis Paredes y dirige la Casa del Lago por encargo personalísimo del rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, mejor conocido entre el gremio siquiátrico como el amo del electroshock y el Prozac?
-¿Así de bajo hemos caído? Bueno, no me extraña nada, ya que siempre ese buey utilizó la banda como plataforma para promocionarse, pero si lees su ridículum vitae, lo único que te queda es preguntarte: a qué horas estudió percusiones, cuando terminó su carrera de historiador y cómo realizó sus seudo investigaciones si andaba tocando por todo el planeta con los malditos.
El Tiki no puede evitar su sorpresa cuando se entera de que Roco, Aldo, Sax y Pato han refundado el grupo, el cual tronó después de que BMG les diera las gracias por considerar que ya no podían dar de más, (lo que no impidió que en el 2004 editara un compacto doble de “homenaje” con todos sus éxitos), y que no sólo piensan lanzar una nueva grabación, sino también realizar tocadas en lugares pequeños para estar nuevamente cerca de la gente.
“Qué hueva llegar a los 60 años vestidos de cholos y cantando Pachuco, pero si aún no tienen contrato con ninguna casa disquera, ahorita es el momento para que toquen lo que les gusta por el puro placer de hacerlo, no sea que luego firmen con Pepsi y los obliguen a vestirse de rosa, a participar en un disco de homenaje a RBD o a tocar en un concierto por la paz en Patolandia”.
Ofuscado pero no confuso, como decía la rola de Led Zeppelin, el Tiki concluye mientras el convoy hace su arribo a la estación:
“Que tanto las casas disqueras como los Pacho Avida Dolars se metan su ambición por el culo, ya que aquí en el Metro me topo a diario con la gente de pie, los que inspiraron este sueño pacheco del que cual nunca me bajaré, porque soy uno de ellos, no una mercadotecnia, sino un ser humano que por darse a respetar dejó ir los millones de pesos, pero no los millones de besos y abrazos, y una que otra mentada de madre, que a diario me receta la chilangada”.

rluengo4@hotmail.com


07/01/2006

PATA DE PERRO

Brisa

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Cuando Aventurera sale de gira, la acera del Tropicana de la colonia Guerrero se llena de pequeñas y escuálidas mujeres, cuyas edades oscilan entre los 15 y los 65 años, las cuales ocupan la escalera de la entrada que da hacia Paseo de la Reforma, a la espera de los hombres o mujeres, según sea el caso, que habrán de ayudarlas a sobrellevar la maliña.
Originalmente adictas al cemento o al thiner, las “teporochitas” del Centro Histórico han hecho del crack, (cocaína inhalada), su vicio favorito, debido a que es barato, sólo cuesta 20 pesos la piedra, y pegador.
Sin embargo, la única manera que han discurrido para allegarse rápidamente el dinero que les abra las puertas para curarse el ácido que les corroe el cuerpo es practicar la prostitución relámpago.

De ahí que todos los días, incluidos fines de semanas y feriados, de las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche, niñas y mujeres utilizan la banqueta del Tropicana como punto de encuentro y negociación con todos aquellos automovilistas, casi todos taxistas y microbuseros, que acepten un francés, o si la cosa es muy urgente un “rapidín”, por módicas tarifas que van de los 20 a los 150 pesos, según el tipo de trabajo.
Dicho sistema tiene gran aceptación, puesto que a todas horas del día se puede apreciar no sólo un nutrido grupo de mujeres ofreciendo sus encantos, sino también una larga fila de vehículos del servicio público, incluida una que otra patrulla, a la espera de cerrar un intercambio carnal.
Con sus 15 años recién cumplidos, Brisa no se considera prostituta y mucho menos niña de la calle, puesto que como ella misma relata, tiene un hogar, pequeño y humilde, en una ruinosa vecindad de la cercana calle de Magnolia, si bien las constantes golpizas que le propina su padre tanto a ella como a su mamá y sus tres hermanas “me obligaron desde los siete años a salirme a la calle”.
La “Niña, como le llaman sus compañeras de vicio, revela tener mucho éxito sobre todo con los taxistas, “a varios de los cuales conozco desde hace mucho tiempo y quienes vienen conmigo porque les permito que se vengan adentro de mi boca o no los carrereo a la hora en que me están penetrando, independientemente de que no me mancho al cobrarles”.
“También me ha ido mejor que a las otras porque no me da asco atorarle con chavas, ya que yo desde chavita tuve relaciones sexuales tanto con hombres como mujeres, por lo cual me considero bisexual, si bien mi fantasía es ser penetrada por varios hombres al mismo tiempo, tanto por el recto como la vagina y la boca, mientras masturbo con mis manos a los dos chavos que ya no les tocó hoyito”.
Brisa recuerda que fue un tío el primer hombre que le ofreció dinero a cambio de que se dejara tocar, “pero no tiene ni dos años que me dediqué de tiempo completo a este asunto, el cual no es prostitución, ya que no lo hago por dinero, sino como recurso para allegarme comida y vicio”.
La Niña agrega que el sistema de trabajo es rápido y no ofrece mayor riesgo para las partes implicadas, puesto que el felattio se realiza mientras el cliente maneja alrededor de la colonia, en tanto que la penetración se puede dar a bordo del mismo vehículo, una vez que éste haya sido estacionado en alguna calle solitaria y poco iluminada.
Muchas veces el dinero del servicio ni siquiera se le paga a la mujer, puesto que ésta prefiere que el cliente la lleve en el vehículo hacia alguna de las decenas de narcotienditas que hay en la Guerrero a comprar la piedra, aunque también se le puede liquidar invitándoles el monto equivalente de la tarifa en tortas, sopes, tacos o quesadillas.
“Orita no puedo moverme mucho de aquí porque traigo pleito con unas viejas locas que se ponen sobre Mosqueta, las cuales siempre que me ven me madrean, por que le volé el novio a una de ellas”, explica Brisa con voz cansina, mientras asienta con la cabeza de manera repetitiva, casi maníaca.
Cuando se le pregunta a la Niña, quien no puede ocultar ya una barriga que denota un embarazo de por lo menos cuatro meses de gestación, si no le gustaría ir a la escuela y tener muchas amigas para jugar, esta contesta lacónica, mientras enciende el crack con un bolígrafo que improvisó como pipa: “ya tengo a mis cuatas, igual de viciosas que yo, y referente a la escuela, pos la neta es que en ningún otro lado podría aprender las cosas que estoy viviendo aquí”.

 

rluengo4@hotmail.com


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