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PATA DE PERRO

27/02/2007

El quinto elemento

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Tres rechazos, seis horas perdidas, menos de dos días para el final del mes y el perro se vuelve loco porque no tiene ni para pagar la multa de mil pesos por no verificar su coche a tiempo y mucho menos para sufragar un ajuste de máquina que no lo va a encontrar en ninguna parte por menos de nueve mil pesos, cantidad que la última vez que la vio junta fue en un sueño guajiro que se llamaba empleo fijo y bien remunerado.


Pletórico de angustia (más por la multa que porque se vayan a morir los pajaritos del Valle de México), el can voltea su mirada hacia el cielo pidiendo clemencia por vivir en la zona más contaminada del aire y tener la peor de la enfermedades: ser pobre, cuando un letrero le devuelve la esperanza: “Preberificaciones Zúñiga, donde su coche pasa x que pasa con 100 por siento de seguridad”.
Con más de 15 años de experiencia, el Mai Zuñi, como le dicen sus clientes y cuates del muy xochimilca barrio de Xaltocan, ha hecho del proceso de verificación no solo su medio de vida, sino también todo un arte al momento de lograr que vehículos completamente rechazados por la ciencia mecánica logren el milagro de montarse con éxito en los infernales rodillos de los macroverificentros para salir ostentando, ya de perdis, una calcomanía 2 que la dará a su atribulado y dejado dueño seis meses de plazo para deshacerse del coche o ya de plano repararlo antes de volver a encarar al fantasma del rechazo.
“Cuando recién empezó el choro de la verificación, impulsada junto con el Programa Hoy No Circula por el trío de pirruris de Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard y Ramón Ojeda Mestre, la cosa era bastante sencilla, puesto que las verificaciones se podían hacer en cualquier taller mecánico que contara con una licencia y un analizador de gases, el cual medía hidrocarburos, oxigeno y revoluciones por minuto en dos planos: baja , o ralenti, y alta, o velocidad de crucero.
“Lo que empezó como una buena acción de la ciudadanía pensando en el futuro de nuestros hijos, como siempre dicen los políticos cuando te van a dejar ir la de árabe, se transformó rápidamente en un infierno para los capitalinos, puesto que el Programa Hoy No Circula pasó en menos de un año de voluntario a obligatorio durante el invierno y, finalmente, a permanente, agregándole verificación dos veces al año, sin que nadie dijera absolutamente nada porque no fueran a pensar que queríamos matar a nuestra familia”.
-¿Pero tengo entendido que de inmediato se desató una corrupción terrible?
-Fíjate que al principio sólo eran rechazados vehículos que estaban realmente tocados de la máquina, puesto que en ese tiempo casi no habían en México coches fuel injection y tu sabes que a los carros de carburador como sea los pones a tono, ya sea bajándolos de tiempo, cambiándoles las espreas, abriéndoles o cerrándoles los conductos de oxigeno, trocándoles los filtros y el aceite, o ya de perdis poniéndole gasolina blanca.
“La bronca es que estos bueyes se trajeron de la ciudad de Los Angeles un nuevo sistema computarizado de verificación que se llamaba Bar 90, el cual incluía un cuarto elemento: Carbono (C02), y obligaron a todos los talleres autorizados a adoptarlo, pero olvidaron un pequeño detalle: la ciudad más importante de California está a cinco metros sobre el nivel del mar y nosotros a más de 2,250 metros, así es que de inmediato empezó el tronadero de carros que aparentemente estaban bien de la máquina pero que no podían dar los rangos debido a las atmósferas de presión que los castigaban.
-¿Fue entonces cuando empezaron los “brincos” con “carro madrina”?
-En efecto, le ponías los cables de medición a un coche en buen estado y metías sus mediciones a la base de datos de la computadora para luego cargárselos a algún coche que no daba el ancho pero que estaba bien de la máquina, previo pago de una lana por supuesto.
“La respuesta de la autoridad fue retirar las concesiones a los talleres y convocar a una licitación amañada para que fueran los grandes empresarios, en este caso varios prestanombres de gente como Camacho Solís y el mismo Ernesto Zedillo, quienes a un costo mínimo de 10 millones de pesos de esa época, un capital inalcanzable para nosotros, pusieron los famosos Macroverificentros, en donde las transas han llegado a niveles de película”.
-¿Se quedaron en la calle después de haber invertido en las máquinas?
-La mayoría de nosotros sí, pero no hay mal que por bien no venga y de inmediato buscamos localitos cerca de los macroverificentros en donde, apoyados en nuestras máquinas, le metíamos mano a los coches que eran reprobados por cosas tan insignificantes como estar un poco pasados de emisiones. Simples detalles que estos bueyes no atienden porque tienen la consigna de reprobar a los más que se puedan, a fin de hacerlos pagar de nuevo.
-¿Pero también hay movidas con los hologramas?
-Lo que pasa es que en un principio eran calcomanías y esas como sea se podían reproducir para venderlas afuera de los verificentros, pero luego los cambiaron por hologramas y allí es donde la cosa se puso fea, porque reproducirlos está muy cabrón y si te llegan a cachar te mandan derechito al bote.
“Sé que a veces hay robos de hologramas por parte de los mismos empleados, quienes luego tratan de venderlos, pero son fáciles de detectar. Además, los dueños de los verificentros no se van a arriesgar de una manera tan burda para ganarse un lana extra, puesto que las multas son altísimas y así como están de por sí se están hinchando de billetes, más ahora que llegó el quinto elemento”.
-¡A caray!, eso suena como de ciencia ficción. ¿De que se trata?
-El quinto elemento viene incluido en el nuevo programa computarizado para medir y se supone que detecta los niveles de una cosa que se llama Nox, que es la emisión del coche después de pasar por el convertidor catalítico.
-Se oye imponente pero bastante mamuco.
-Es una soberana mamada que sirve de pretexto para reprobar a los que tienen coches nuevos y seminuevos, a fin de que cambien sus convertidores catalíticos.
“Fue lo único que se le ocurrió al gobierno para darle chamba a todos los talleres que embarcó, previa lanota de por medio, en el programa Pirec de sustitución de convertidores catalíticos, los cuales, aunque estén en perfecto estado, deben ser cambiados para que el dueño obtenga el llamado chip, una especie de llavero de plástico que sirve de contraseña a fin de que el coche pueda ser verificado”.
-¿Entonces qué, si pasa mi coche?
-No avienta humo, pero como es viejito, aunque le meta mano no va a pasar.
“De todos modos véngase mañana temprano, porque orita no está en el Verificentro el mago Merlín”.
-¿El mago Merlín?
-¡Claro, pos no ve que le vamos a echar magia!

rluengo4@hotmail.com


19/02/2006

PATA DE PERRO

Amor chiquito

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

“Amor chiquito, acabado de nacer, tú
eres mi encanto y eres todo mi querer” (canción chafa)

Dicen que las cosas buenas vienen en envases pequeños. Que si lo bueno, ¡bien!, y si breve, ¡mejor!
Que si los duendes de la cultura maya, vulgo conocidos como Aluches, eran no solo símbolo de buena suerte, sino también de fertilidad e incluso de poder para todos aquellos que llegaran a poseer uno.
Se han dicho tantas cosas, pero es innegable que la gente pequeña, los mal llamados enanitos, siguen atrayendo tanto las miradas de admiración como de asombro e incluso de rechazo de gran parte de los chilangos.


Pequeños de tamaño pero enormes de corazón para sobreponerse a un mundo pletórico de desafíos raciales y físicos, a los aluches casi siempre podemos encontrarlos en circos de la legüa, espectáculos bufos, como el de los enanitos toreros, o ya de plano en las arenas de lucha libre, donde se rifan el físico cada domingo.
Tal vez por eso la chaparrita de la glorieta de Colón, no la de Reforma, esa que cada 12 de octubre los grupos indigenistas toman por asalto para tratar de tirar la estatua del descubridor genovés a punta de mecates, sino la de la colonia Buenavista, ahí juntito a las sedes del PRI y la delegación Cuauhtémoc, encendió chispas desde el primer momento en que se paró en el lugar para ofrecer sus pequeños encantos.
“Aquí donde me ves, vengo a trabajar por lo menos dos veces a la semana, gracias a que me invitan mis cuatochas, tanto vestidas como mujeres, y la verdad es que no me va tan mal, puesto que a los hombres, e incluso a las chavas, me les hago muy atractiva y misteriosa”, confiesa la Chaparrita, quien a sus 19 años y con no más de un metro 20 de estatura ya tiene bien claro su futuro:
“Voy a putear por lo menos unos dos años y con la lana que me gane pienso poner una estética, ya que me late mucho ese rollo e incluso he tomado algunos cursos al respecto”.
Parca en su hablar al principio, la Chaparrita se niega terminantemente a decirle su nombre al perro preguntón, a quien constantemente le advierte que si no va a pagar los 250 pesos del servicio, más el cuarto de hotel y el condón, “no te voy a contar ni madres de mi persona”.
Pero pueden más los elogios que el dinero y si bien se muestra nerviosa porque ya pasan de las 10 de la noche “y no se ven muchos clientes”, confiesa que desde niña sufrió el desprecio de sus seres más cercanos, empezando por su padre, un alcohólico que la golpeaba tanto a ella como a sus cinco hermanos y su madre, “a la cual siempre culpó de que yo naciera enana, a pesar de que era él quien tenía parientes chaparritos, pero nunca lo quiso admitir por vergüenza”.
“Si de por sí te ven raro cuando hablas distinto o eres de otra raza, pos ya te podrás imaginar como me iba a mí desde que era niña allá en mi barrio, donde tiro por viaje tenía que darme en la madre con las cabronas que siempre me estaban chingue y chingue por mi tamaño”.

Agrega que durante mucho tiempo vivió con unos parientes de su madre, quienes la educaron igual que al resto de sus hijos en una vecindad del Centro Histórico, y que solo regresó con su progenitora después de que falleció, víctima de una cirrosis, su padre, “puesto que siempre tuve miedo de que ese cabrón me vendiera al circo, como lo insinuó varias veces, o me tuviera amarrada con una cadena al ropero para que no fuera a salirme a la calle”.
Sin embargo, la Chaparrita revela que su condición de gente pequeña la ha hecho vivir en un mundo bipolar, “puesto que así como hay gente que me ve rara e incluso me rechaza, también hay un chingo de personas, sobre todo hombres y lesbianas, que me llenan de elogios, me siguen, e incluso me hacen la corte con tal de saber qué se siente tener relaciones sexuales conmigo, puesto que hay una leyenda que dice que nosotros atraemos la suerte”.
“La primera vez que tuve relaciones sexuales fue con un viejito de la vecindad donde vivía con mis parientes, el cual me ofreció ropa interior y dinero, luego de asegurarme que una bruja le había dicho que si estaba con una chaparrita se le iba a parar el trabajo que le había hecho una ex esposa.
“Yo lo hice más por la lana y la ropa que por que le fuera a quitar una maldición al señor ese, pero eran tantos los que me habían hecho insinuaciones en el sentido de que los chaparros somos medios mágicos que me dije, pos va de una vez, a ver si es cierto que estoy media bendita”.
Quizá por eso contó desde un principio con el entusiastas apoyo de sus cuatas del talón: la Pilar y el Sandy, cuando les dijo que quería chambear con ellas, “ya que me aseguraron que iba a tener mucho éxito, debido a que mi tipo físico era único en todo el vecindario, y creo que en todo México”.
La Chaparrita no se duerme en sus laureles, ya que sabe que está metida en un giro particularmente difícil, aunque algunos dicen que es una manera fácil de ganarse la vida, y por eso sus planes a futuro no sólo incluyen una estética, sino también una posible boda con su novio, “un buey de tamaño normal con el cual llevo dos años comprometida y que parece que me quiere de a de veras”.
“Hasta donde sé, a diferencia de los que sufren de gigantismo, nosotros tenemos la ventaja de que podemos llevar una vida igual a la de cualquier otro, excepto por la dificultad para alcanzar las cosas, por lo cual no veo mayor problema en que podamos tener muchos hijos”.
-¿Y si te salen enanitos?
-“Mejor, así vamos a tener un chingo de suerte”.

rluengo4@hotmail.com

PATA DE PERRO

11/02/2007

Que Dios se lo pague

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Con muletas de segunda mano, una gorra que le da un aire a lo rosa salvaje, sobre todo por el acento y la actitud a la hora de pedir una ayudita en el nombre de Dios, doña Rosa, para algunos, aunque otros le dicen Teresita, es ya parte inconfundible con su vestido de gasa morado y su chamarra de mezclilla de la mal llamada zona bohemia de la colonia Condesa, en donde lleva más de cuatro años ganándose la vida pidiendo limosna a los miles de paseantes que visitan el lugar, especialmente los fines de semana.

Morena, pequeña y muy delgada, quizá como consecuencia de los estragos que la parálisis de sus piernas han causado en su físico, su voz, pero sobre todo sus vivencias, la colocan muy lejos de ser una mujer frágil, puesto que antes de

dedicarse a pedir limosna fue una destacada lideresa de los comerciantes ambulantes que se han tomado las banquetas de Rivera de San Cosme prácticamente desde Insurgentes centro hasta el Circuito Interior, en donde, nos confiesa, tiene dos puestos que son atendidos por sus parientes.

Además, los últimos días de cada mes, la mujer se da sus escapadas a la Iglesia de Rivera de San Cosme y Reforma, en donde se adora al santo más popular en estos momentos entre los chilangos: San Juditas Tadeo, patrono de las causas imposibles (especialmente la obtención de trabajo), donde aprovecha la visita de miles de peregrinos que, pletóricos de sentimiento místico tras haber solicitado varios favores al santo milagroso, difícilmente le podrían negar unos cuantos pesos a una indefensa viejecita.

“La única bronca de andar pidiendo cooperacha en la calle, y más en un sitio dizque muy “fufurufo” como éste, es que si tienes una emergencia del cuerpo es difícil que te den chance de entrar en los baños de los restaurantes o los comercios, y luego con muletas, imagínate que chinga para poder hacer del dos.

“Pero gracias a Dios me hice cuata de los chavos que atienden el Seven Eleven de Atlixco y Michoacán, quienes mediante el módico pago de cinco pesos me permiten entrar a su baño, y perdona si te platico esto, pero como me comí en el Metro Chaúltepec unos pinches tacos que yo creo que la salsa estaba rancia, me pasé todo el día con chorrillo, y justo cuando había más gente, así es que mejor me voy “pa mi cantón”, a ver si mañana las cosas cambian”, exclama la mujer mientras negocia con el chofer de un taxi que acaba de parar por cuánto la llevaría a Rivera de San Cosme e Insurgentes.

“Yo ahí fui durante mucho tiempo lideresa de un grupo de cabrones que nos dedicábamos a la venta de chucherías , dulces y falluca, y si bien en un principio la policía nos traía en chinga porque no eran mas más de cinco puestos los que se colocaban, ahora nos hacen los mandados, porque somos más de 250 agremiados, eso sí, todos con credencial de la asociación revolucionaria de comerciantes de la calle.

-¿O sea que son priístas?
-Éramos, ya que un principio nos dieron chance de ponernos a cambio de que apoyáramos a sus candidatos con votos y despliegue de masas, es decir, acarreos de gente a sus mítines, además de que teníamos que pagar el derecho de uso de la banqueta a la delegación, pero desde que surgió el PRD nos fuimos con esos bueyes, que dizque muy solidarios con los pobres, pero que son más perros que los del PRI a la hora de pedir apoyos, tanto económicos como humanos, porque sus dirigentes traen mucha hambre.

-¿Y por qué no atiende usted uno de sus puestos?

-Pa qué, si tengo parientes que lo pueden hacer, además, vas a pensar que estoy loca, pero desde que me quedé con las patas malas me cambió la suerte, ya que la gente luego me daba dinero sin comprarme nada, tal vez como pensando que estaban haciendo una buena acción.

“De ahí me surgió la inquietud de venirme a un lugar chido como éste y ponerme a pedir limosnas, y ya vez, me funcionó a las mil maravillas, porque para que te presumo, pero en un buen día me hago hasta 500 pesos, pero no se lo cuentes a nadie.

-O sea que ven una viejita con muletas y luego, luego le aflojan el varo.

-A veces sí, pero hay de por medio tácticas que no fallan y que van desde poner carita de perro, argumentar que no hay dinero para las medicinas o ya de plano rogar en el nombre del señor porque para acabarla de chingar tenemos un nietecito muy enfermo.

“Estas tácticas hay que desarrollarlas de preferencia con los turistas, que son los más pendejos y te llegan a dar hasta dólares, porque les parecemos prototipos clásicos de la miseria del Tercer Mundo y como dizque andan preocupados en ayudarnos a salir del hoyo, pos cuando me ven de plano no se resisten a ejercer su caridad.

“La otra opción infalible es pedirle a las parejas, de preferencia al buey que viene con la chava, y es que como el cabrón anda invitándola a salir a lugares muy chidos dizque pa presumirle que tiene mucho dinero, pos ni modo que le niegue una cooperacha a una indefensa viejecita, ya que se exhibiría en frente de la chamaca como un pinche codo”.
La negociación con el taxista se interrumpe abruptamente cuando la viejecita le señala que está pendejo si cree que la va a llevar a su casa cobrándole con el taxímetro, “o es que acaso piensa que no sé que todos ustedes son una bola de rateros que trabajan con esa chingadera alterada para poder robarnos a la gente humilde como nosotros”.

Tras un sonoro portazo y una mentada de madre la mujer de las muletas se retira del lugar, no sin antes comentarle al can que de aquí a su casa, un hotel de paso en la colonia Tabacalera, nunca paga más de 15 pesos, “que es una tarifa justa”.

-Y a propósito joven, que no me va a dar una ayudita después de todo el tiempo que le dediqué.

-Híjole seño, no traigo cambio, pero que Dios se lo pague.

rluengo4@hotmail.com


02/02/2006

PATA DE PERRO

Actor Porno

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

“Tiene usted buen físico. No se ofende si le pregunto si es entrón y le gusta el dinero- exclama el chofer del taxi poco después de que el caninos vulgaris tuvo la suerte (o desgracia) de haberse montado en un vocho que a velocidad media se desprende por el Paseo de la Reforma con dirección a las Lomas.

“No vaya a pensar que le estoy tirando el perro, le hago la pregunta porque soy representante artístico y ando buscando talento para realizar algunas fotonovelas y películas pornográficas”.

-¿Cómo es posible que un representante artístico ande de chafirete?

-Pa' que vea como está la crisis. Yo trabajé mucho tiempo en una oficina de esas en donde tenía que cumplir con un horario de ocho horas de trabajo diario y había que ir de traje y corbata, pero un buen día me dieron las gracias porque ya tenía más de 35 años de edad y según el código Daniel Moreno ya estaba anquilosado, decadente y corrupto.

-¿Y quién chingaos es ese tal Moreno? -Un pendejo que se dice periodista y que se encargó de correr a muchos de los reporteros del antiguo Excelsior argumentando que como eran mayores de 35 años ya no tenían nada nuevo que aportar. Aunque luego el médico de los muebles se dio cuenta que su hijo putativo también tenía más de 35 años, por lo que le dio las gracias, como le corresponde a todo hijo de puta que se caga en su gente. -No entiendo nada, pero dígame más de lo del asunto de las fotonovelas y las películas, que me parece muy interesante. -Un buen día se me subió un gordito muy simpático que, para no hacerla larga, me ofreció ganar dinero extra. Cómo, pues reclutando talento, sobre todo muchachas con 18 años de edad cumplidos que les guste el dinero, que tengan necesidades económicas, pero sobre todo que les atraiga la cuestión del sexo. -¿Hombres y mujeres? -No, sólo mujeres, porque son más difíciles de conseguir. Ya ve que nosotros los hombres queremos con todas y a todas horas, por lo cual para conseguir chavos nomás pones un anuncio en el aviso oportuno y te llegan como dos mil. Por que eso sí, podremos estar prietos, chaparros y panzones, pero todos nos creemos galanes y castigadores. Chambitas de este tipo me cae que luego hasta las hacemos gratis con tal de poncharnos una buena torta y luego andar presumiendo que ya somos pornostars. “Ora que si le ofrecí entrarle al negocio fue porque en México no hay mucha gente con sus características, es decir güeros, de ojos claros y en buen estado físico, además de que una lanita extra no creo que le caiga mal”. -¿Y cuánto pagan? -Depende del tipo de acción. Si va a ser pura pose, es decir, los chavos se encueran y hacen posiciones y gestos simulando tener sexo, la cuota es de dos mil pesos para las mujeres y 500 para los hombres. Si hay penetración, la cuota puede llegar hasta los tres mil pesos para la chava, mientras que para el hombre siguen siendo 500 pesos. “En materia de películas depende del productor, pero por lo pronto los que mejor pagan son los españoles, ya que esos bueyes traen euros, que se cotizan incluso por encima del dólar, por lo cual pueden llegar a pagar hasta cinco mil pesos por aparición, una lanota para nosotros pero que para ellos son apenas unos 450 euros. “Por eso la mayoría de los productores, incluso estadounidenses, los cuales tienen su base en el valle de San Fernando, atrasito del cerro donde están los letreros que dicen Hollywood, están trabajando en países como México, Argentina y Brasil, porque les sale aún más barato que ir a filmar a los países de Europa del Este, cuya única ventaja es que tienen mujeres de raza blanca, aunque la mayoría de ellos buscan lo exótico, es decir, féminas de raza de bronce, mulatas y negras. -¿Pero son unos mafiosos peligrosos? -Le soy honesto, el gordito egresó con honores de la UNAM en la carrera de Comunicación y si no me apura, creo que su tesis, la cual recibió mención honorífica, la hizo sobre el fenómeno de la globalización y sus consecuencias en el desarrollo económico y político de Iberoamérica dentro de un mundo unipolar. Su mujer, la cual podría estar vendiendo rompope vestida de monjita, porque la muchachita es un ángel, es la que hace los argumentos, y sus compadre, el cual también tiene el título en Ciencias de la Comunicación y chorrocientas mil menciones honoríficas, es el que dirige y toma las fotografías. “A ellos les pasó lo mismo que a millones de personas que a pesar de su talento y su preparación, como no tenían amigos cacas grandes que los recomendaran en buenos trabajos, optaron por ir a donde surgiera la primera la oportunidad y ésta vino en forma de empresario de ascendencia judía, quien les pidió que elaboraran fotonovelas eróticas. “A pesar de que no tenían la más puta idea de cómo hacerlo, le echaron ganas y el asunto pegó, y de ahí pal real, puesto que llevan más de cinco años comiendo gracias a este negocio, el cual por cierto está decayendo por culpa del Intenet”. -¿Decayendo? -Claro, no ve que en la red basta con que usted ponga chichis en su buscador y de inmediato, gracias a un simple botonazo, aparecen las direcciones de por lo menos cinco mil portales que muestran tetas. Y eso es solo un ejemplo, ya que por medio de la red puede lo mismo conectar la dirección de una casa de citas, un table, una escort o contactar con hombres y mujeres ardientes en busca de aventuras, sin olvidar la posibilidad de tener sexo virtual a través de cámaras. “Aun así, en el sitio somos fieles compradores de las revistas porque son baratas (10 pesos), las puedes intercambiar e incluso te las puedes llevar a donde quieras, excepto al baño, porque luego algunos colegas, con eso de que están solos, las regresan todas manchadas”. -¿Y no le da pena que un día lo vayan a cachar sus hijos o su mujer? -Qué pasó güero, si yo nomás soy el contacto a cambio de una módica suma (20 por ciento del pago total), aunque el que sí ha salido en varias fotonovelas es el vehículo, que luego me lo piden por necesidades del argumento, el cual siempre es el mismo: un cabrón que le pone los cuernos a su vieja porque se aburre y que luego se arrepiente cuando se da cuenta que ésta no sólo le pone los cuernos, sino que además es buenísima con los sanchos en la cama.

-Tos qué, ¿se anima o no?

-Pues luego de oírlo fíjese que... (y en eso que se corta la comunicación porque el vocho entró a un túnel)

 

rluengo4@hotmail.com


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