PATA DE PERRO
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Fosa Común
20/06/07
 

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

No eran aún las 7 de la tarde cuando el perro detuvo sus pasos para contemplar el cielo plagado de nubarrones, y aunque la tormenta amenazaba con venirse con todo, tomó aliento y decidió seguir caminando en medio de aquella enorme ciudad plagada de cruces y angelitos que desde simples lápidas u ostentosos mausoleos piden clemencia y ruegan por el alma de sus huéspedes.

 


El Panteón Civil de Dolores, el más grande de América Latina, a pesar de que ya no se han autorizado nuevos lotes para entierros desde hace más de 30 años por cuestiones de salubridad, se abría a sus pies, y aunque aún había gente e incluso uno que otro coche circulando entre aquellas estrechas y lóbregas calles, la pesadumbre del ambiente, aunado a las gotas de lluvia que de manera lenta pero constante anegaban el rostro del can, hacían difícil la marcha.
Completamente desorientado y empapado, el perro decidió cobijarse bajo un techo improvisado con una lámina de plástico apoyada sobre la barda del panteón que da hacia la avenida Constituyentes, en donde un hombre moreno, tal vez sesentón, vestido con la clásica chamarra a cuadros de velador y un sombrero de petate, le interrogó tras darle con evidente deleite una larga chupada a su delicado sin filtro:
-¿Busca la tumba de su pariente?
-No don, fíjese que no tengo ningún pariente aquí, aunque he venido a enterrar a varios conocidos, así como a cremar los cuerpos de mis dos cuñados.
-A caray, ¿que en su familia sólo se mueren los que vienen de fueras?
-Claro, por eso nunca me casé. No me gustan los velorios.
La carcajada del hombre apenas y se oye en medio de la granizada que amenaza con destrozar el techito de lamina, y mientras el agua sube de nivel rápidamente convirtiendo las calles del panteón en verdaderos ríos de color arena, el hombre sentencia:
“Si la lluvia sigue con esta misma intensidad unos 20 minutos más, de seguro nos va a tocar ir a recoger cajones a la barranca. Debido a la lluvia y lo frágil del suelo hace cinco años se desgajó toda la zona del panteón que colinda con el lienzo charro y la escuela de equitación.
“No hombre, qué espectáculo, los pedazos de ataúdes cayendo con los restos mortales por la barranca hacia el camino que cruza de Constituyentes a la zona de las Lomas de Chapultepec, y lo peor de todo es que también se desgajó una fosa común en donde habían varios centroamericanos que murieron luego de que se volteó el autobús en que trataban de llegar a la frontera norte”.
-¿Tienen fosa común?
-Claro, y no es una, son siete, pero no son tumbas comunes y corrientes, puesto que deben estar siempre abiertas en caso de que alguno de los enterrados sea finalmente ubicado por algún pariente y éste quiera reclamar su cuerpo ora sí que como quien dice, para darle cristiana sepultura, aunque muchas veces sólo se va a encontrar un montón de huesos, pedazos de ropa, cabellos largos y uñas cortantes.
-¿Cabello largo y uñas cortantes?
-I ñor. Pos que no sabe que los muertos, ora si que cuando se mueren no se mueren del todo. Cesa la actividad cerebral, pero mientras el cadáver se empieza a descomponer y los gusanos se ceban con las partes más blanditas del cuerpo, como son nariz, pómulos y una que otra víscera en caso de que no lo hayan embalsamado, las uñas y el cabello siguen creciendo.
“Seguido nos toca exhumar los cuerpos de gente que lleva tanto años enterrada aquí que ya naiden los visita, porque necesitamos espacio, y oh sorpresa, algunos salen casi enteritos, contrahechos, resecos, sin ojos, con la ropa percudida, pero eso sí, con sus melenitas y sus uñitas largas y peligrosamente cortantes”.
-Pero hábleme de la fosa común don.
-Por ley, en todos los cementerios del país tiene que haber una o varias fosas comunes, las cuales no necesariamente son la última morada  de personas cuyas vidas pasaron sin pena ni gloria  o el carpetazo final a casos criminales que jamás fueron resueltos.
“Los peritos utilizan el término fosa común porque en ella se realiza el entierro simultáneo  de uno, dos o más cadáveres cuya característica común es que no fueron identificados, o peor aún, como ocurrió con los centroamericanos, que habiendo sido reconocidos, no fueron reclamados.
“Pero como la inhumación de este tipo de cuerpos no es un suceso normal, son las autoridades de cada cementerio las que deciden dónde y cuándo se va a cavar, a fin de no afectar los entierros que ya están programados con antelación. Eso sí güero, te reitero que el término fosa común no necesariamente indica una sola tumba, sino que se pueden abrir varias fosas al mismo tiempo, pero quítate de la cabeza la idea de que es un hoyote donde echamos regularmente cadáveres”.
-¿Los echan uno encima de otro; les toca cajón, los ponen en bolsas?
-Todos los cadáveres se acomodan en cajas que contienen sus prensa personales y sus ropas, además de que se registran las media filiaciones, qué expediente y qué asunto.
“Por ende, si posteriormente se da una reclamación, se coteja la fecha, se comparan sus características físicas, como estatura, edad, sexo, ropa y objetos personales, así como señas particulares, tales como cicatrices o tatuajes, y si toda concuerda, ya sabemos en qué caja y fosa se encuentra, procediendo de inmediato a exhumarlo para entregarlo a sus parientes”.
-Oiga, pero podría darse el caso de que una persona que tiene un trabajo y actividades sociales diarias pueda ir a parar a la fosa común en caso de que sufriera un accidente fatal y no trajera papeles que lo identifiquen.
-Eso es casi imposible, porque desde el momento en que ese cuate no llegó a sus compromisos o faltó a su chamba, sus parientes se empiezan a mover de inmediato para tratar de localizarlo.
“El problema es con lo indigentes, personas que viven como nómadas, que no interactúan con nadie, ya que están unos días aquí y luego se desplazan a otra colonia, a esos nadie los echa de menos y si no portan papeles y les ocurre un accidente  mortal, es muy probable que no los identifiquen ni los reclamen.
“Ya no digamos con gente que viene de paso o que, estando avecindados en el interior de la República, deciden suicidarse en la capital, como ha ocurrido en varias ocasiones”.
-Triste fin.
-Ni tanto güero, porque fíjate que muchos de esos cuerpos si bien no son susceptibles de ser utilizados como donadores de órganos vitales para transplantes, cumplen funciones sociales, ya que hay una acuerdo con la UNAM para la donación temporal de cadáveres no identificados, a fin de que los estudiantes puedan realizar de la mejor manera posible sus prácticas de anatomía.
“Pero ora sí que estos cuerpos van en calidad de préstamo, ya que una vez que los muchachos terminan sus prácticas y los restos ya no les son de utilidad, se inhuman, previa notificación al Ministerio Público”.
La tromba cede para convertirse en un chipi chipi que le permite al perro continuar su periplo hacia su objetivo primero: la Rotonda de los Hombres Ilustres, pero tras la historia escuchada, parece que fue mil veces más interesante conocer las cuitas de la fosa común de los eternos olvidados. rluengo4@hotmail.com
La Conquista de Roma por los Aztecas
20/06/07
 

POR RAMIRO GOMEZ-LUENGO

Tan extrañas en nuestros tiempos actuales como la honradez entre los políticos, las pulquerías, viejas instituciones donde se consumía y expendía la baba sagrada, existen desde los primeros tiempos de la colonia y siempre se distinguieron por ser el sitio donde se reunían los léperos y la plebe, ya que los españoles y criollos, como quien dice los clase medieros de esa época,  sólo asistían a vinaterías y fondas.

Virtuales piezas de museo, las pulquerías tenían y aún tienen decoraciones, fotos, murales, letreros, pero sobre todo nombres dignos de nuestra atención, como La hija de los Apaches, que fue el nombre que recibió Los Apaches cuando se reinaguró, o El Porvenir, que al volverse a abrir se llamó Los Recuerdos del Porvenir, sin olvidar aquella entrañable pulcata de la colonia Guerrero que mentaban: La Conquista de Roma por los Aztecas

Mención aparte merece la pulcata que inmortalizara el inolvidable Chava Flores, el cronista de la ciudad de México (qué perro tan original), y que fue conocida entre los vecinos de la colonia Pensil como Los Pulques de Apan, la cual durante muchos años le hizo cerrada competencia a otra pulquería igual de histórica en el rumbo: Las Glorias de Modesta.
En su época de esplendor las pulquerías eran salones amplios en los que atendían 11 personas: 10 adultos y un muchacho. Este último se encargaba de recoger los cajetes (recipiente donde se ponía la bebida) que dejaban los bebedores. Además, había: un administrador, un probador, un tinero (el vendedor de pulque), un sobresaliente (el que cuidaba que no hubieran riñas o quimeras) y seis más con el oficio de cajeteros, quienes solicitaban la bebida en cajetes de barro y convocaban a beber a cuantos pasaban cerca de la pulquería.
Para inicios del siglo XX era común toparse con alguna pulquería en las ciudades y pueblos de México. Sus fachadas estaban pintadas con murales y, en el interior, casi todas tenían el piso cubierto de aserrín, o de tierra aprisionada, porque uno de los rituales de los bebedores de pulque consistía en derramar un poco de este en el piso para que la Madre Tierra también saciara su sed.
Para beber el pulque se usaban contenedores de vidrio de diferentes tamaños, según la cantidad que se quería tomar. Estaban las macetas (dos litros), cañones (un litro), chivitos (medio litro), las catrinas (en forma de taza), los tornillos (similares a caballitos de tequila) y los jarros de barro.
Además de las pulquerías, el pulque también se podía disfrutar en los restaurantes familiares, especialmente los domingos.

Modernidad y chela

A partir de los años 20, el gobierno intentó erradicar al pulque porque lo consideraba "embrutecedor", "antihigiénico" y "causante de degeneración" entre la clase trabajadora y la población indígena.
Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas (1934-1940) se organizaron campañas antialcohólicas que tuvieron como objetivo suprimir por completo la ingestión de pulque, ofreciendo como alternativa la cerveza, que en esa época no se consideraba del todo alcohólica y se anunciaba en las ciudades como una "bebida familiar, rigurosamente higiénica y moderna".
Además, entre las clases medias, se incitó a tomar cerveza con fines "alimenticios" y "terapéuticos", describiéndola como bebida diurética, buena para aumentar la presión sanguínea, estimular la circulación, lavar el riñón y auxiliar para que a las mujeres en periodo de lactancia no les faltara leche a la hora de amamantar a sus bebés.
Cuando las empresas cerveceras se establecieron en el país empezó una campaña de descrédito y difamación en contra del pulque, además de que también se dieron sobornos a las autoridades para que clausuraran pulquerías a todo lo ancho de la Republica, con el pretexto de que infringían leyes de todo tipo, desde sanitarias hasta de orden publico.
"Claro que estos infundios pasaron de calumnias a mitos, ya que fueron las empresas cerveceras las que difundieron la idea de que el pulque se fermentaba con una muñeca de excremento de algún animal o persona", según revela Mario Ramírez Rancaño, profesor del Instituto de Investigaciones Sociales y cliente asiduo de la pulcata Los Hombres sin Miedo, en el mero corazón de Iztacalco, en donde tuvo la desdicha de toparse con el reporperro estrella del pasquín El Hocicón.
El investigador acota que para fermentar el pulque se le echa babilla de nopal, del corazón del nopal o de la misma penca, "y te apuesto que si cualquiera de ustedes vieran el proceso de producción de la cerveza, sin pensarlo desearían embriagarse con pulque, ya que su elaboración es incluso artesanal".
Destaca que en el lugar donde se procesa el pulque (Tinacal), se vierte el neutre en grandes tinas de madera o en recipientes de piel vacuna sin curtir, denominados, toros.
"La elaboración del pulque se inicia con la semilla preparada con el aguamiel más puro, que se fermenta de modo espontáneo, bajo una manta de cielo en un lugar a la sombra, sin usar ningún químico y con una higiene que muchas mujeres se asombrarían, no por el hecho de que el lugar sea extremadamente limpio, sino porque solo los hombres lo pueden hacer, ya que el PH más alcalino de la mujer terminaría agriando el caldo de oso".
De tal suerte que una cosa tan absurda y difamatoria como la de que al pulque se le pone excremento para que fermente, casi pone fin a uno de los símbolos de nuestra mexicaneidad, pero gracias al rescate cultural se ha dejado muy en claro que, como cuentan las leyendas toltecas, el pulque es una bebida reservada únicamente para los reyes y dioses".
Los efluvios de la baba sagrada hacen ya sus estragos y mientras el profe y este servidor, notoriamente mareados, se revientan un sabroso curado de kiwi “pa’ ver a qué sabe”, el resto de la raza se entretiene en los juegos de rentoy o ya de perdis avientan sus monedas de la suerte en la rayuela, mientras el trío Colibrí anima la tardeada con aquellas saudosas notas que dicen: “los pulques de Apan, los que solapan, los cuetes diarios de toda la Pensil”.

Autosecuestro
13/06/07
 

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Todos los días en la gran ciudad hay un millón de historias... y esta es solo una de ellas (Frase mamila con que inicia el documental urbano La Ciudad Desnuda).

6:15 PM: Una mujer de mediana edad estaciona su automóvil Tsuru Nissan  1992 en la calle de la Garita, Villa Coapa, y se dirige al consultorio de su dentista, en donde se realizará una simple limpieza  dental que no habrá de llevarle más de 20 minutos.
7:00 PM: La mujer abandona el consultorio sólo para encontrarse con la sorpresa de que su coche ya no está en el sitio donde lo dejó.

Visiblemente consternada, solicita ayuda a su dentista, quien le presta su teléfono para que llame a Locatel y pregunte si acaso el vehículo fue llevado por la grúa al corralón, aunque en esa zona no hay restricciones para estacionarse.
8:00 P.M. : Agotadas todas las instancias, la mujer, quien ni siquiera es la dueña del coche, puesto que éste le fue prestado por su señora madre, se dirige al Ministerio Público más cercano al lugar de los hechos, en donde levanta un acta por el robo del vehículo y se deslinda de todo lo que pueda resultar tras dicha acción en perjuicio de su persona.
10:00 PM. La mujer no puede conciliar el sueño debido a la preocupación de tener que contar todo lo relativo al robo tanto a su madre como a su marido, el cual trabaja en un periódico especializado de circulación nacional.

Dos días después...
2 AM: Suena el teléfono en la casa de la mujer. Sobresaltada, aunque todavía dormida, escucha una voz desconocida que pregunta por ella, pero, contrario a la costumbre de sus amigos y familiares, pronuncia su nombre completo, como si estuviera leyendo una lista, y le avisa que su coche acaba de ser localizado en una peligrosa barriada capitalina.
-¿Ya lo encontraron? Qué bueno señor, no sabe cómo le agradezco que me dé esa noticia. Pero dígame, dónde puedo ir a recogerlo.
-No tiene que recogerlo en ningún lado señorita, nosotros se lo llevamos a su casa. Pero dígame, cómo cuánto vale ese vehículo.
-No sé, me imagino que unos 20 mil pesos, ya que se encuentra en muy buen estado.
-Entonces estaríamos hablando de unos cinco mil pesos por el rescate ¿verdad?
-Perdón, no le entiendo.
-Ay seño, qué a poco creyó que le íbamos a entregar su coche de oquis. Fíjese, se lo localizamos en menos de dos días y si no le recoge pronto, ahí donde se halla, se lo van a desvalijar. Así es que dígame en dónde nos vemos para que nos entregue la lana y nosotros le regresemos su coche.
-Señor, esto es muy confuso. Mire, le paso a mi marido para que hable con él.
Aún somnoliento, el marido coge el teléfono para preguntar quién habla, y tras una larga pausa, escucha del otro lado:
-Un buen samaritano que le está haciendo un favor. Y tú, quién chingaos eres.
-Yo soy periodista.
-Utah madre, contigo no tengo nada que hablar (click).
A la mañana siguiente...
8 AM: La mujer le cuenta al marido que el esposo de una prima suya es comandante de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y que se comprometió con su pariente a mover cielo y tierra para localizar el vehículo en menos de dos días, a lo cual el hombre contesta, como todo buen periodista (cínico y desconfiado): “entonces nos van a desvelar esta noche”.
00:00 Horas: Suena el teléfono en casa de la mujer. Aún dormida, ésta toma el auricular mientras su marido le grita desde la cama: “aprovéchate orita para que te hagan un descuento”.
-Bueno, ¿quién habla? –dice la mujer mientras del otro lado se escuchan cuchicheos que suenan a “díselo tú; no, mejor díselo tú”.
-Seño, buenas noches y perdone la hora de la llamada, pero fíjese que ubicamos un vehículo Tsuru Rojo abandonado en la calzada del Hueso, cerca de Pericoapa, y que tiene reporte de robo según un acta levantada por usted.
-Efectivamente, es el coche de mi señora madre, pero dígame de una vez cuánto va a querer por el rescate.
-Perdón, no le entiendo, yo le hablaba para que viniera a constatar si es su coche y proceda a cerrarlo, porque si se lo lleva orita la grúa a Cabeza de Juárez mañana no va a encontrar ni las ruedas.
-A caray, pues voy de inmediato. ¿En donde van a estar ustedes?
-Estamos en una patrulla estacionada atrás del vehículo.
-¿Son judiciales?
-No seño, somos policías preventivos. De los azulitos para que me entienda.
-No pues así sí, vamos pero como de rayo.
00:30 AM: En calzada del Hueso, casi esquina con Miramontes, efectivamente se halla estacionado un tsuru rojo 1992 idéntico al que se llevaron hace cuatro días y, efectivamente, atrás de éste se halla una patrulla de la SSP con dos agentes a bordo, quienes no pueden ocultar su sorpresa cuando ven llegar a la mujer acompañada de su marido y otros ocho parientes, por aquello de lo que pudiera ofrecerse.
-¿Si es su coche verdad? Ya lo revisamos y está completito, es más, hasta las llaves dejaron puesta en el encendido, y arranca sin ningún problema –explica uno de los patrulleros con tono de vendedor de coches mientras se baja de su unidad y procede a abrir la portezuela derecha del Tsuru.
Pero el gozo se va al pozo cuando el patrullero le explica a la mujer que no puede llevárselo, ya que hay un acta de robo, por lo que debe acudir primero a Cabeza de Juárez para dar de baja la denuncia, lapso durante el cual el vehículo debe ingresar al temido corralón, en donde hasta un Mercedes Benz puede acaba convertido por obra y gracia de sus vigilantes en vil vocho.
-¿Podemos hablar al chile mi estimado poli? –le comenta el marido al patrullero haciéndose el avezado en estas lides.
-Sí claro, dígame.
-Le doy pa su chesco y nos llevamos el coche a casa de mi suegra, donde se va a quedar bien guardadito hasta que todo los papeles se arreglen. ¿Zas? ¿Qué le parece este bonito billetito de 500 pesos que le estoy colocando en la visera de su patrulla por todas sus molestias?
-Es usted muy sensato, pero júreme que ese auto se va derechito a la cochera.
-Considérelo un hecho.
-Ni hablar. Buenas noches y que descansen.
1:30 AM. Marido, mujer y parientes se suben al Tsuru, pero un olor fétido que viene de la cajuela les impide continuar. Visiblemente sobresaltado, el marido se baja del coche y se dirige a la parte posterior del mismo, pero un presentimiento le impide abrir la cajuela, por lo que le hace señas a los patrulleros para que se acerquen y atestigüen lo que va a ocurrir, “porque creo que nos dejaron un regalito”.
-Híjole don, se nos olvidó revisar la cajuela –explica uno de los patrulleros mientras apunta con la linterna y le  pide al marido que proceda a abrirla.
El marido gira la llave y la cajuela cede sin dificultad, pero el intenso olor a podrido que viene del interior lo detiene por unos momentos, haciéndole imposible levantarla por completo.
La mujer se aleja del sitio al borde de un ataque de nervios mientras exclama: “Ay Dios, no puedo ver esto”.
La cajuela se abre por completo y el olor a podrido lo invade todo, pero patrullero y periodista no encuentran respuesta a su imaginación urbana, pletórica de malentendidos, desconfianzas, calumnias y deseos de venganza, puesto que al interior no se halla ningún cadáver ajusticiado, única explicación lógica para el robo por unos días de un coche sin gran valor comercial, sino una bolsa de mandado con frutas que la mujer había comprado poco antes de llegar con la dentista y que, obviamente, se hallan en completo estado de putrefacción.
Nota: Todos los hechos narrados arriba son completamente verídicos, pero los nombres de los implicados no fueron cambiados porque no había ningún inocente a quien proteger.
La mujer cambió de coche... y de marido, quien posteriormente fue asesinado por una bruja de Zacatecas, reencarnando poco después en un perro callejero que escribe unas pésimas crónicas sobre cosas que ocurren en la ciudad de la furia, tal vez en castigo por sobornar policías que sólo buscaban cumplir sudeber.

Paranoico depresivo
07/06/07
 

 

POR RAMIRO GÓMEZ-LUENGO

Andaba el perro en una de esas cosas verdes con franjas grises que se llaman microbuses y que ponen en riesgo la vida de sus pasajeros a la menor provocación, cuando de repente la mirada esquiva de un vecino, calvo, mal vestido y sorprendentemente preocupado, le hizo creer que en pocos minutos entraría a forma parte de las encuestas sobre asaltos en vehículos que prestan el servicio público en esta muy noble, muy leal y muy amolada ciudad de México.

 

Era tal la agitación de aquel hombre de estatura mediana y complexión atlética que para el reporperro no fue difícil imaginar que en cualquier momento tanto él como su cómplice, que de seguro iba sentado en la parte delantera del vehículo, se pondrían de pie para cubrir entrada y salida del microbús y proferir la consabida cantaleta: “señores pasajeros, yo y mi amigo (siempre el burro por delante), acabamos de salir del Reclusorio, en donde purgamos una condena por asalto a mano armada, pero decidimos enmendar el camino y fuimos absueltos por buena conducta hace pocas semanas.
“Por desgracia, nadie nos quiere dar trabajo debido a que tenemos antecedentes penales, así es que hemos decidido mejor solicitarles su amable cooperación para que nos apoyen con unas monedas en vez de caer nuevamente en el mal camino y utilizar los cuchillos que traemos ocultos en los morrales para asaltarlos. Así es que gracias por su atención y cooperando para la causa por favor”.
No sabio, muchas veces imprudente, pero con instinto de supervivencia, el perro hace cuentas y concluye que siempre será mejor “cooperar” antes que ser víctima de un: “cáete con todo lo que traigas”, pero nadie se para, y peor aún, el vecino inquieto voltea hacia este nuevo paranoico y le espeta: “¿tú crees que nos vengan siguiendo güero?”.
-¡A chingaos, ¿pos a quién mataste?
-A naiden, yo nomás tengo cara de delincuente, y es que fui boxeador muchos años y quedé con el rostro desfigurado, pero soy gente honrada y trabajadora que cometió el peor de los errores.
-¿Cuál?
-Casarse con una pinche puta que me engañó durante años y a la cual debí haber matado para evitar el infierno que estoy viviendo ahora.
-A caray, de plano te hizo sufrir tanto. Me imagino que la querías mucho y te dolió su infidelidad.
-No me duele ni madres, es más, por mí que se vaya a la mierda y se ahogue en ella, pero tiene de amante a un caca grande que está ligado a los hermanos Vázquez Raña y ahora utiliza los guaruras de los hermanitos muebleros para que me hostiguen, porque se quiere cobrar la madriza que le acomodé a ella y a mi primo luego de que los caché a los dos cogiendo en mi casa.
“Aquí donde me ves güero, todo jodido, mal vestido, viviendo en la colonia más peligrosa de Iztapalapa y viajando en microbús (muchas gracias), yo llegué a tener cantidad de dinero, tanto, que era dueño de ocho taxis y me dedicaba con mucho éxito a la cría, venta y pelea de gallos.
“Viajé por toda la República apostando dinero en grande y ganando igual, pero mientras andaba buscando el sustento para mis dos hijos, esa piruja se acostaba con mis primos, y lo peor de todo, con mis amigos de la Asociación Pico y Navaja”.
-¿Pico y Navaja?
-Es una organización súper exclusiva en la cual sólo pueden ingresar criadores de gallos de pelea que defienden la pureza de este arte milenario que arribó a la entonces Nueva España desde las islas Filipinas.
“Y es que ahora las peleas de gallos, sobre todo en los palenques importantes, son un espectáculo arreglado”.
-¿Y eso cómo se hace?
-Fácil. Echas al centro a tus gallos más chingones para que ganen el mayor número de peleas posibles. Si la gente está apostando fuerte a tu favor le avisas al promotor que vas a aventar un pájaro al que drogaste previamente, a fin de que éste le ponga una lanota en su contra. El gallo “cae muerto”, pero no por los navajazos del contrincante, sino de un infarto,  los asistentes pierden su varo y el promotor se gana un billetote.
“Entenderás que si no quieres atorarle a la transa simplemente no puedes echar a pelear tus gallos y si no drogas al pájaro y ganas cuando debes perder, pues nada más te estás jugando la vida con toda esa bola de cabrones amafiados que se han hecho ricos a costa de la pendejez de mucha gente que piensa que las peleas son derechas”.
-¿Pero de veraz cree que empresarios tan importantes como los Vázquez Raña le prestarían sus escoltas a un cuate de ellos sólo para fregar al ex de su amante?
-Pero claro que sí, qué no ve como ando de paranoico por culpa de esos cabrones. Fíjese que ni siquiera me puedo subir a los taxis porque de pronto se nos emparejan esos pinches coches negros con tumbaburrros, que en Estados Unidos los usan de patrullas, y nos van dando cerrones mientras nos muestran las armas por las ventanas.
“En una ocasión un taxista de plano me pidió muy amablemente que me bajara de su vehículo, que a él no le importaba si yo había matado a alguien o había asaltado un banco, pero que tenía dos hijos y una esposa que mantener y no se iba a arriesgar a que le metieran un plomazo”.
-Levante un acta ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
-Por favor, véame la pinta y dígame a quién le creerían. El señor Mario es miembro vitalicio del Comité Olímpico Internacional y dueño de Organización Editorial Mexicana, que tiene como 300 periódicos en todo el país.
El hermanito, don Olegario, se acaba de comprar un canal de televisión y hace como dos años se apañó a punta de billetes el periódico Excélsior utilizando unos métodos gansteriles que le hubiera envidiado el mismísimo Al Capone.
“Si a esto le sumamos que es dueño de la Cruz Roja, la cadena hotelera Camino Real, así como de la cadena de hospitales Ángeles, sin olvidar que es socio de Martha Sahagún de Fox, pos ya sabrá que a mí el futuro no me pinta bien”.
-¿No cree que en México haya justicia y democracia?
-Sólo en la mente afiebrada de los seudointelectuales pagados que salen en la tele presumiendo lo bien que estamos, pero a los jodidos como yo, que somos el 95% de la población, no hay ley que nos proteja de los cinco magnates y sus 15 prestanombres que se han adueñado en el nombre de la libertad y la justicia de este pobre país.
“Güero, si algo llega a pasarme me jura que va a contar esta historia para que la gente sepa como se las gastan esos cabrones que presumen sus trajes caros, sus finos modales y su amor por el prójimo cuando en realidad no son más que unos hijos de la chingada que todo lo quieren arreglar con sus billetes podridos".
-Por supuesto que no, qué tal si me ofrecen chamba

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