PERSISTE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN EL MUNDO: ONU
28/11/07
Por MARIA CALCAGNO
* Su pareja, el peor enemigo
“La violencia de género predomina en América Latina y el Caribe, y en algunos países incluso aumenta”, destacó un estudio sobre el tema el Fondo de Desarrollo de la ONU para la Mujer (UNIFEM).
El informe, denominado “Ni una más”, advierte también sobre la cantidad de homicidios contra mujeres y da cuenta de que la mayoría sucede a manos de sus parejas o ex compañeros.
Por ejemplo, en 2005, en El Salvador la mitad de los casos de violencia contra la mujer publicados en la prensa tuvieron un desenlace fatal. En Uruguay, una mujer muere cada 9 días a consecuencia de la violencia doméstica.
UNIFEM expresó preocupación por la persistencia del problema y sus repercusiones en el desarrollo económico, social y democrático de los países.
El documento llama la atención a los gobiernos y les pide que conviertan en acciones sus promesas y políticas públicas, subrayó la jefa de UNIFEM para la región, Marijke Velzeboer-Salcedo.
“¿Dónde está la plata, dónde está el compromiso, dónde está el aprovechamiento del trabajo de organizaciones de mujeres por años? Hay mucho interés, hay mucho compromiso en papeles, hay muchas campañas bonitas. Pero, ¿dónde está el esfuerzo político”?.
Se trata de una situación alarmante que prevalece debido a que continúan las desigualdades en todas las esferas, agregó la funcionaria.
El informe, destaca también la cantidad de casos que quedan sin conocerse por la falta de estadísticas, por la tolerancia social y la impunidad.
La mutilación genital femenina, la ejecución o asesinato de mujeres y la violación matrimonial no son consideradas delitos en muchos países por razones culturales o religiosas.
Lo anterior fue subrayado por los relatores especiales de la ONU sobre violencia machista, Yakin Ertürk, y tortura, Manfred Nowak en ocasión del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que se celebrò el domingo.
En una declaración conjunta, los relatores consideraron que la aplicación de los instrumentos internacionales y el desarrollo de estrategias para condenar y castigar la tortura han tardado en reconocer a la violencia sexual como una de sus formas.
Asimismo, denunciaron que el daño y el sufrimiento infligido a las mujeres en la esfera privada sea considerado como una cuestión doméstica.
Ertürk, y Nowak instaron a los países que ratificaron la Convención contra la tortura y castigos crueles, inhumanos o degradantes, a cumplir con sus obligaciones, criminalizar los actos de tortura contra las mujeres, perseguir a los autores y ayudar a las víctimas.
Por ello, el Fondo de la ONU para el Desarrollo de la Mujer, UNIFEM, lanzó esta semana una campaña de Internet para poner fin a la violencia contra las mujeres.
La iniciativa, encabezada por su embajadora de Buena Voluntad, la actriz Nicole Kidman, invita a la gente en todo el mundo a añadir su nombre en un libro virtual.
Se espera que participen millones de personas y que haga que el tema sea de máxima prioridad en las agendas políticas de los gobiernos.
“Es crucial que la violencia contra la mujer sea reconocida y respondida como una violación de derechos humanos. Es un delito que no debe ser tolerado”, dijo Nicole Kidman.
“Una de cada tres mujeres va a ser víctima de violencia a lo largo de su vida. Esta es una terrible violación de derechos humanos, pero no es inevitable. Podemos ponerle fin”, declaró la actriz australiana en un mensaje, y pidió la ayuda de todos.
Agregó que por ser un crimen debe ser juzgado como tal y tiene que haber leyes que protejan a sus víctimas y castiguen a los perpetradores. La campaña de UNIFEM pide apoyo para el Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas que apoya medidas para eliminar la violencia contra la mujer.
Africa es uno de los países, donde se violan más los derechos de las mujeres, por lo que la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pidió al gobierno de Sudán que proteja a los niños y mujeres de la violencia y los abusos sexuales que se llevan a cabo en la región de Darfur.
En un nuevo informe que detalla casos de secuestro, violación y violencia sexual contra estos grupos de población registrados el año pasado en el sur de Darfur, la oficina de la ONU también insta a las autoridades sudanesas a asumir la responsabilidad por los atropellos de este tipo que han cometido el ejército y las milicias progubernamentales.
Tras referirse a un ataque del ejército y las milicias perpetrado en diciembre de 2006 contra la localidad de Deribat, donde mataron a 36 civiles y secuestraron a más de 50 mujeres, la Alta Comisaría urgió a ponerle fin todos los actos de violencia contra la población civil.
Asimismo, recomendó el establecimiento de una entidad independiente que investigue los casos de abuso sexual en Darfur y enjuicie a los responsables en procesos penales regidos por estándares internacionales.
ABUSO SEXUAL CONTRA LA MAYORIA DE MIGRANTES MEXICANAS: COMAR
10/12//07
Por MARIA CALCAGNO
-- II Parte --
* 20% de los Migrantes a EEUU son mujeres
El 70 por ciento de las mujeres que migran en busca de asilo –sobre todo jóvenes y niñas– sufren violencia, y algún tipo de abuso sexual en el 60 por ciento de los casos, afirmó en la UNAM Pilar Rodríguez, de la Casa Espacio de los Refugiados, proyecto conjunto de Amnistía Internacional Sección Mexicana y de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (COMAR).
La especialista –egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de esta casa de estudios–, participó en el Seminario Las mujeres refugiadas: por el derecho a una nueva vida, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
Expuso que las mujeres enfrentan dos tipos de fronteras, las visibles y las invisibles, estas últimas involucran romper con controles familiares, costumbres y tradiciones, para lidiar con la discriminación, desigualdad y brutalidad, muchas veces sexual.
Subrayó que el sector femenino enfrenta “pobreza, exclusión, falta de oportunidades y violencia, factores que deben enfrentar las mujeres al migrar, además de la desventaja de ser extranjeras en un ambiente desconocido y poco familiar, sin recursos ni documentación en otro país”.
En el encuentro realizado en el Aula de Seminarios Dr. Guillermo F. Margadant del IIJ, coordinado por Ricardo Méndez Silva, académico especializado en Derecho Internacional, se precisó que en México alrededor del 20 por ciento de los refugiados son mujeres, en un rango de edad que fluctúa entre los 20 y 40 años.
Por su parte, la especialista María del Pilar Hernández señaló como preocupante que las mujeres mexicanas migrantes dentro del territorio nacional sean más invisibles que las de otros países.
Consideró que la segregación hacia ellas “no es una cuestión biológica ni doméstica, sino de género”. No es la diferencia entre sexos, la razón del antagonismo, no es una forma de violencia individual, sino consecuencia de una situación de discriminación intemporal “que tiene su origen en una estructura social de naturaleza patriarcal”.
En su oportunidad, Marion Hoffmann, representante regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, manifestó que durante un conflicto armado las mujeres, niñas y niños enfrentan el riesgo adicional de estar sujetos a violencia sexual, utilizada no sólo como una agresión contra la víctima, sino para humillar, avergonzar, degradar y aterrorizar a todo un grupo étnico.
Indicó que si la desolación del exilio es grande, para muchas mujeres la dolorosa experiencia de la huida se ve acrecentada cuando ha sido acompañada por violencia física y masiva, abuso de personas con poder y embarazos forzados; agregó que cuando el asilo y la migración se juntan, aparecen otros enemigos como la trata de personas, la prostitución o explotación sexual.
A su vez, María Luisa García Hernández, subdirectora de Asistencia de la COMAR, dio un panorama general de los desterrados en México: 20 por ciento de ellos son mujeres, gran parte adultos jóvenes, pero también hay menores de edad que llegan sin compañía, adolescentes entre los 16 y 17 años, que por su perfil no pueden ser enviados a una institución de asistencia.
Recordó que históricamente este país ha tenido una tradición de asilo y refugio, en donde españoles, sudamericanos y centroamericanos han encontrado protección. En la actualidad, dijo, en el sureste continúan habitando guatemaltecos, muchos de ellos ya naturalizados.
Participaron también en este encuentro Martha Patricia Patiño Fierro, directora general de Igualdad y Diversidad Social de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal; Karina Arias Muñoz, de la organización Sin Fronteras, y Teresa Carranza, fundadora del grupo Monarcas.