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Citlalli Rovirosa Madrazo
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15/04/08


Anthony Blair ex - Primer Ministro de Gran Bretaña

…Pero Anthony Lynton Blair no es ni nunca será Martin Luther King

Citlali Rovirosa-Madrazo

Si no lo hubiera leído en los noticieros de la BBC hubiera pensado que se trataba de un mal chiste. Un mal chiste en el doble sentido del lenguaje: malo como carente de todo ingenio, y, malo de maldad, dañoso, como una ocurrencia llena de perversidad.

Cuando hace unos meses Blair se convirtió al catolicismo al poco tiempo de haber concluido su período como Primer Ministro de Gran Bretaña, todo hacía pensar que se trataba de un giro estrictamente personal: el giro de la conciencia de un hombre penitente; un giro íntimo para refugiarse en las alas misericordiosas de la Santa Iglesia; una genuina jornada espiritual para buscar absolución por sus pecados (¿en Irak?).

Pero nada hacía suponer que en la agenda de la conversión había ambiciosos planes de una nueva cruzada de dimensiones internacionales: nadie se imaginaba que tras su conversión, Blair se postularía como el nuevo líder ecuménico mundial.

Efectivamente, en una conferencia magistral el 4 de abril en la Catedral de WestMinster, resguardada por un aparatoso montaje de seguridad y un enorme operativo policíaco, ante una concurrida audiencia, el ex Primer Ministro de Gran Bretaña Anthony Blair dio inicio oficial a su nueva cruzada internacional.

Ante su congregación Blair reveló los pormenores de una aparente revelación; el llamado divino para ponerse al mando de una nueva operación ecuménica de “propagación de la Fe”.

A cuatro décadas después del asesinato en Memphis Tennessee, Blair quiso instituir su “I have a dream…”

Eligió un cuatro de abril para debutar “al estilo King”. Y lanzó su cruzada justo en el aniversario del asesinato de aquel gran Pastor: Martin Luther King.



Martin Luther King Jr.

El cuarto día del cuarto mes del año 2008, a la misma hora de King, caída la tarde de un día de primavera, el ex Primer Ministro del Reino Unido inició su gira internacional para persuadir al mundo de que la Fe salvará a nuestra civilización.

 

 

La Conversión

Blair había esperado al final de su periodo para realizar su conversión al catolicismo. No se sabe a ciencia cierta por qué esperó tanto. Se especula que la razón por la que no lo hizo antes fue su participación en las negociaciones de paz en Irlanda del Norte, en donde cualquier acercamiento al Vaticano hubiera despertado sospechas y suspicacias en las comunidades Protestantes.

¿O sería quizá porque que no quería salpicar a Roma tras sus incursiones en Bagdad?

O tal vez porque habría contemplado la idea de convertirse al Islam, (¿lo recuerdan cargando bajo el brazo un volumen de El Corán cuando se dirigía a Washington tras los atentados terroristas de Washington y Nueva York?).

Nunca antes en la historia del Reino Unido había habido un Primer Ministro Católico, aunque no hay impedimentos constitucionales para que un católico ejerza dicho cargo. Y si los hubiera, no importaría porque el poder y las virtudes de la metamorfosis (la mutación de guerreros a “líderes espirituales”) son privilegios reservado a los varones - los hombres en las altas jerarquías del poder, esto es.

Porque, “hay de hombres a hombres”. Y, hay, “hombres” y “hombrecitos”, como diría el siempre lúcido Robert Fisk al recordarnos que Blair tampoco se puede comparar con Winston Churchill. Pero, con todo y su diminuta estatura Blair, ya redimido por Roma, inició su nueva campaña internacional.

El Mercado de la Fe

En las fértiles tierras de Irak a las orillas del Tigris y el Eufrates, su semillero democrático no prendió; pero, perseverante este gran emprendedor, ahora introducirá nuevos productos, a saber, el diálogo interreligioso y la Fe. Patentada. Industrializada. Comercializada. La Fe.

Blair’ s Faith Ltd.

Porque, como todo empresario competitivo en el mundo corporativo de hoy, el Señor Blair sabe muy bien que, el secreto del éxito del capitalismo neoliberal es “diversificar”. La diversificación de las mercancías y los servicios. La diversificación del mercado de las ideas, en el mismísimo estante de las armas, con los mismísimos principios empresariales de la industria bélica y la industria de la reconstrucción. Todo en la promiscuidad del “libre mercado”, todo en el mismo paquete. Oferta del “dos por uno”. Porque, como bien explicó el hombrecito carismático: “en la era de la globalización se necesita el ancla de la Fé y los valores religiosos”.

Ah! la Fe. Hoy la promocionan en una conferencia magistral. ¿Mañana, la embotellarán y nos la venderán? (O nos obligarán a beberla como nos obligaron a dejar de fumar).

Nuestro asentamiento a la revelación de Dios ahora quedará legitimado por el carisma y autoridad del Anthony Charles Lyton Blair. Y como por simbiosis, este acto de legitimación será a su vez el primer paso hacia su beatificación.

Saint Blair of Edinburgh

Eh! Pero el Ex Primer Ministro declaró ante su congregación que: “no hay nada que pueda decir que, como resultado de mi jornada religiosa, hubiera hecho de otra manera”. O sea, como su amigo Bush, permanece impenitente.

“Pero - agrega con ejemplar humildad, dejando ya asomar inconfundibles rasgos de santo - “esto (no significa) decir que hice todo correctamente”.

O sea, que “no se equivocó”.

Bueno, así son los santos. Nunca se equivocan.

Pero no desmayen, aunque no habrá disculpas ni penitencia, Blair ofreció sus dones y sacrificios al Santo Papa, ¿en señal de rendimiento y adoración, por un impulso de amor y acatamiento de Dios? o ¿por un beneficio solicitado?

 
Las virtudes de la alquimia del patriarcado


Es el poder de la metamorfosis. Una transformación magistral que permite transitar, de la acción militar en nombre de la “democracia” (justificando su cruzada en Irak con argumentos estrictamente seculares) a la acción civil (justificando su nueva cruzada internacional con argumentos pastorales y, en nombre de la Fe).

Vaya un estilo de navegar por el mundo.

Empresario, orador, estatista, profeta, inversionista y ahora dirigente de la sociedad civil, (“Fundación Fe” es el nombre de su nueva ONG), el renegado verdugo de Irak quiere “convertir a los jóvenes” y busca seducirlos al terreno de la  Fe porque, advierte carismáticamente, “el mundo será más pobre y más peligroso sin un rumbo espiritual“. (Ah!, gracias por avisarnos).

Blair versátil atiende sus “negocios” y sus “nuevas inversiones” (no sabemos exactamente cuáles son), y atiende a sus nuevo nombramiento en la Universidad de Yale (“profesor de globalización y teología”), porque - “la fe puede transformar  y humanizar las fuerzas impersonales de la globalización y puede cambiar los valores de las relaciones económicas y relaciones de poder”.

Cómo me gustaría creerle Mr. Blair. Cómo me gustaría poder tomarlo en serio, porque saldría con diligencia para brindarle mi apoyo y solidaridad, le ofrecería mi sudor y mis manos para sumarme a su cruzada; porque el espíritu de su mensaje profético me hace sentir en casa, porque sus ideas y oraciones litúrgicas me estremecen hasta las lágrimas.

Porque sus palabras se están comenzando a parecer a las del mismísimo Ignacio de Loyolay sus herederos de Granada,  y comienzan a arrullarme y a cobijarme el alma como la  obra celestial de Pierre Charles, el Jesuita de  Louvain; sus palabras sinceras (music to my ears) me liberan y devuelven la Fe de los teólogos latinoamericanos de la liberación, sus reflexiones me conmueven porque ilustran la esperanza del Concilio Vaticano II.

Cuánto quisiera que fuera cierto. Cómo quisiera poderle creer Mr Blair.

Pero no Señor Anthony Lynton Blair, usted no es ni nunca será Martín Luther King.

La Opción Preferencial por los Pobres o  los Objetivos de Desarrollo del Milenio

En la mencionada conferencia del 4 de abril, el ex Primer Ministro, también anunció que su nueva organización tiene el objetivo de: “unificar a personas de diferentes religiones” a fin de: “trabajar juntos para lograr el cumplimiento de los “Objetivos del Desarrollo del Milenio” (un plan estratégico de Naciones Unidas para “erradicar la pobreza extrema” en el año 2015).

Surgida de la llamada “Cumbre del Milenio” en 2002, la declaraciòn del Milenio es un plan de acción con ocho objetivos de desarrollo socio-económico muy específicos que incluyen la educación básica universal y el combate del HIV y el paludismo. Al considerar que la pobreza extrema está situada en un dólar por día, los dirigentes de la comunidad internacional se comprometieron, entre otros siete objetivos estratégicos, a erradicarla.

Ambiciosos estos  planes a los que Blair se ha sumado y que ha hecho suyos en su nueva cruzada: contribuir a “reducir por la mitad la pobreza extrema” para el año 2015.

Al fin que no hay prisa en los relojes del tiempo bíblico de Blair; quince años no son nada en la vida de los seres humanos en África y América Latina, el tiempo pasa rápido, los niños que nacieron en el año 2000 cuando se lanzaron los mencionados objetivos, serán en el año 2015, unos adolescentes bien educados, de buenos modales y agradecidos porque, además de sus dos dólares al día, tendrán la promesa de la Fe promocionada por el Señor Anthony Blair.

“Mi casa será casa de oración, pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones” (Mateo 21, 13)

¿Quién dijo que hablar de “erradicar la pobreza extrema” no es lo mismo que de acabar con la desigualdad? Con las nuevas raciones de Fe tan generosamente ofrendadas por el ex Primer Ministro, la pobreza “reducida a la mitad” será llevadera; el incremento a dos dólares por día, como propone generosamente el Banco Mundial, les alcanzará a los incrédulos, porque con la Fe, la extrema pobreza, ya no calará igual.

Y es que la metamorfosis profética de Blair es también una mutación aritmética, y la nueva economía de los bioenergéticos no altera el resultado:

1 dólar + 1 dólar = 2 dólares +  1 gramo  de Fe (al cubo) = Paz Mundial

Pero las complejas y elevadamente analíticas ecuaciones de Blair no pudieron ser comprendidas por los burros, reprobados e ignorantes de siempre. Son alborotadores y tarados, son los miles de manifestantes fuera de WestMinster que protestaron escandalosamente por su presencia.

Las ecuaciones de Blair tampoco parecen haber sido comprendidas por los católicos de Pax Christi que prefirieron realizar una vigilia en las afueras de de WestMinster  mientras aquel pregonaba en Catedral. Estos manifestantes optaron por una a vigilia en honor a los muertos de Irak, ante las llamas de miles de velas se manifestaron en silencio.

Este es en inglés el texto literal de la cita: “There is nothing I look back on now and say that as a result of my religious journey I would have done things very differently but that is expressly not to say that I got everything right


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