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*Por Rafael Peregrina Bocanegra
Hoy en día la humanidad está pasando por muchas situaciones que llamamos “difíciles”, nos preocupan tantas cosas, pagar las tarjetas de crédito, la renta, el vestir, la crisis económica tan mencionada y la lista podría seguir y seguir, pero muy pocos se preocupan por cosas tan valiosas como son los Valores y la Espiritualidad.
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Podemos voltear y ver el mundo, y en verdad es aterrador ver el camino que gran parte de la humanidad está tomando, pareciera como si deseara involucionar.
Debemos de convertirnos en hombres del hoy, no del mañana, es por eso que HOY es un buen día para empezar a cambiar, lo puedes hacer ahorita mismo y no esperarte a mañana o que se convierta en un propósito de año nuevo; la vida es HOY y no mañana.Somos parte de una sociedad donde tenemos obligaciones y derechos.
Esto quiere decir que si no cumplimos con los primeros, tendremos que pagar las consecuencias, porque la ley así lo dicta. Podríamos considerar la felicidad como un derecho, pero la felicidad es una obligación que la Ley Divina dicta, y quien no la aplica está en severos problemas.
Todo tiene un origen y en nuestra familia encontramos muchas cosas de lo que hoy somos. Nosotros aprendimos a caminar, a tomar los cubiertos, a escribir o a realizar cualquier otra actividad porque alguien seguramente de nuestra familia con amor y paciencia nos dedicó ese tiempo.
También ahí es donde adquirimos valores, pero a muchos con el paso del tiempo se nos han olvidado o simplemente no los deseamos llevar a la práctica. El no tener Valores nos provoca sentir que somos poco valiosos y además nos genera un gran vacío. Y hoy es momento de aplicarlos en nuestro diario vivir.Debemos aplicar estos doce valores que son de suma importancia:
- Amor
- Perdón
- Lealtad
- Comprensión
- Honradez
- Fraternidad
- Honestidad
- Solidaridad
- Verdad
- Libertad
- Justicia
- Agradecimiento
Démosle gracias a Dios por tanta maravilla, si la misma naturaleza es tan agradecida con Él, es un gravísimo error que nosotros no lo seamos. Si las aves al amanecer entonan cantos a la misma vida, deberíamos imitarlas.
Es momento de alistar nuestras alas y elevarnos con LIBERTAD para que nuestro Espíritu se conecte con la Fuente Eterna y los Valores se armonizarán por añadidura.
Te sugiero que en una pequeña bolsita guardes doce semillas, cada una representará un valor, tú elegirás. Ahora repite lo siguiente:
“Padre, hoy presento estas semillas que forman parte del Todo, y hoy tengo la fortuna de tenerlas en mis manos, ¡qué maravilla! Te las hago presentes porque cada uno representa un Valor para seguir evolucionando por esta infinita escalera que cada vez me acerca más a ti. Deseo crecer como humano y SER humano, porque sé que al buscar la Luz, otro se interesará, y además, contagiaré a toda mi hermana humanidad. Porque busco mi beneficio, pero también el de los demás, porque todos somos UNO.
Gracias por escucharme, y gracias, por tanta belleza”.
Después sembrarás las semillas en una maceta. Te asombrarás que al ir creciendo las semillas tus Valores también lo harán, porque todos somos Uno.
Empieza a trabajar HOY y asómbrate de las maravillas que el Universo tiene para sus hijos.
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