Un Breast Friend puede ayudar a una mujer a lo largo de esta experiencia, asegurándose que realiza las preguntas correctas a su médico y que entiende la información que se le da.

La campaña Breast Friends es una iniciativa de grupos de pacientes con cáncer de mama a nivel global que busca impulsar a las mujeres diagnosticadas con este padecimiento a apoyarse, en familiares y amigos cercanos, para no vivir solas el diagnóstico y tratamiento al que se someten. Al designar uno o varios “breast friends”, las mujeres no tienen que enfrentar el cáncer de mama solas y se sienten más fuertes para tomar las decisiones que su diagnóstico y tratamiento conllevan.

Lo anterior se dio a conocer en el Centro Oncológico Integral “Diana Laura Riojas de Colosio” (COIDLRC), del Hospital Médica Sur, Breast Friends y Roche Vida, que  inauguró la semana pasada la exposición fotográfica “A tu lado contra el Cáncer”, del reconocido fotógrafo inglés Rankin.

Dicha inauguración estuvo a cargo del Dr. Dan Green Renner, Médico Oncólogo, Coordinador de Investigación y Enseñanza del COIDLRC, y por la Dra. Edurne Austrich Senosian, Psiquiatra, Coordinadora del Psico-Oncología y Psiquiatría, del COIDLRC, quienes explicaron:

Inicialmente una mujer diagnosticada puede no saber que existen diferentes tipos de cánceres de mama con distintos tratamientos para cada uno de ellos. Una de las responsabilidades de un Breast Friend es asegurarse que la paciente entiende su diagnóstico y lo que es el cáncer de mama, para que pueda afrontarlo de la mejor manera posible.

 Esto último es importante ya que algunos cánceres de mama proliferan más rápido que otros, por lo tanto no se puede perder un tiempo precioso y valioso. Debe saber afrontarse al tipo de cáncer que padece.

En “A tu lado contra el cáncer”, el reconocido fotógrafo inglés Rankin, logró capturar el espíritu del mensaje que “Breast Friends” propone, en una emotiva colección de fotos donde participan celebridades comprometidas con esta causa y sobrevivientes del cáncer de mama. Esta exposición busca mover las emociones de todo aquel que esté cercano a un paciente con esta enfermedad y generar apoyo para ella.

Actualmente las fotos y el mensaje se encuentran recorriendo el mundo, a partir de su inauguración a nivel mundial el 19 de julio de 2006 en Londres, Inglaterra. En esta ocasión, el hospital Medica Sur, gracias a la colaboración de los Drs. Dan Green Renner y Edurne Austrich Senosian, es que hacen posible su llegada a nuestro país de esta importante y emotiva exposición que estará a partir del día de hoy para todo el público en general. La entrada es gratuita.

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Azucena, quien actualmente estudia un Seminario de Estudio de Género en la Facultad de Filosofía y Letras de UNAM, se ha dedicado a realizar una compilación de la vida de estas mujeres, precisamente para explicar a los jóvenes la historia, la cual está oculta y no se dice, pues los medios de comunicación juegan un papel importante en este caso, su objetivo es hacer olvidar a la gente lo qué pasó.

Las mujeres, en cuestión de género, reconoce que resultaron ser más “cabronas” que los hombres, por ello las autoridades no hicieron ninguna distinción de género, de ahí que ellas deberían sufrir igual que los hombres, no iba a ver diferencias en los castigos.

Entre los estudios que ha realizado la historiadora destaca que en las actividades de la guerrilla no había discriminación hacia las mujeres, pues ellas preparaban lar armas, granadas, hacían las mismas actividades de hombres, eran tratadas por igual.
 
Las mujeres ex guerrilleras que buscaban un país se sumaron a los grupos armados de los 60 y 70s, ya se atrevieron a hablar, sobre todo, relatan cómo fueron maltratadas, torturadas, humilladas, violentadas en sus derechos humanos.  No, así, sucede con los hombres que formaron parte de estas agrupaciones porque pertenecen a un cierto círculo social, tienen un puesto dentro de la política y ya no quieren saber nada; en caso de que hablen lo hacen casi llorando, es decir, sí quieren platicar, pero sin darse a conocer.

Para Azucena García se sigue viviendo en la actualidad un clima de inseguridad, está pasando lo mismo, pero disfrazado, es necesario crear conciencias de lo qué pasó hace 30, 40 y 50 años, por lo que es importante hablar, de lo contrario el mundo va a seguir peor.

Estas ex guerrilleras aún tienen coraje con el Estado, porque la mayoría de ellas se unieron a la lucha armada al momento de perder a un familiar, arrancado por las fuerzas del gobierno, ya sea que fueron apresados o asesinados, pues era la época del cateo de casas y no se sabía el por qué de esa acción.

Ejemplo de mujeres luchadoras está la maestra Edna Ovalle, participó en el secuestro de un industrial que se dirigía a Cuba, en ese país se estuvo preparando para unirse a la guerrilla; una vez que pudo regresar al país, al tratar de incorporarse a la sociedad, fue difícil a pesar de que tiene su profesión.

También está el caso de Yolanda Cazas, participó en la Liga 23 de Septiembre, cuenta su vida a este grupo, así como su estancia en la cárcel de Lecumberri, todo el sufrimiento estando presa, pero a la vez relata que las torturas de las que fueron objeto eran peores que los hombres, el posito, el tehuacán por la nariz, las violaciones, sin poder actuar y eso sentimiento de impotencia era terrible. Para la historiadora la gran mayoría de ellas tienen profesión, son catedráticas con doctorados.

Entre sus planes está el de realizar un circuito con estas mujeres, presentarlas en el Instituto Politécnico Nacional y quizá en otras universidades para que los jóvenes escuchen estos testimonios.

Sabía que ser emprendedora era el camino y por ello, recuerda Herrerías, primero pensé asociarme con una amiga para instalar un establecimiento que vendiera estambres, por lo que  recorrí  proveedores y locales, con el fin de realizar mi sueño.

Sin embargo, iniciar desde cero y sin experiencia empresarial es un camino muy tortuoso y además no tenía el tiempo, porque mi profesión como psicoterapeuta gestalt  me absorbe muchos horas del día.

Paulina Herrerías recuerda que en esa búsqueda “asistí a la Feria de Franquicias en el World Trade Center y también por Internet empecé a investigar qué opciones había y en cuáles podía tener acceso”.

De inmediato Cosette me llamó la atención, porque considero que es un negocio que presta un servicio a mucha gente y el monto de la inversión era accesible a mis posibilidades.

Se atiende, dice, a toda la gente que necesita componer su ropa y de inmediato. Principalmente amas de casa, que acuden a este tipo de establecimiento por falta de tiempo, pero también llegan hombres que trabajan o viven solos y necesitan hacerse algún tipo de dobladillo.

Herrerías confiesa que la diferencia de poner un negocio por tu cuenta y comprar una franquicia es el apoyo que recibes, porque soy terapeuta y no  empresaria.
Sin embargo, en la franquicia encontré todo el apoyo necesario y la experiencia de un negocio probado, donde mi inversión estará segura.

“Yo no dispongo del conocimiento ni del tiempo, como para haberme aventado a poner un establecimiento por cuenta propia. Siento que hubiera arriesgado mucho y dedicado más tiempo para poder tener existo en esta inversión”, reconoce Herrerías.

Mi fórmula para elegir una franquicia, apunta, es que te alcance económicamente, que la recuperación del capital sea en corto plazo y saber qué tanto tiempo te pide la franquicia para su funcionamiento.

Aquí haces las veces de inversionista, de socio capitalista, porque la franquicia te da el conocimiento de las maquinas y cómo es todo el procedimiento. Te capacita al personal, te entrega los insumos necesarios, mientras yo me encargo de los trabajadores.

Herrerías indica que el primer objetivo es sacar los gastos que implica la franquicia , es decir, cubrir la nomina, pagar la renta, teléfono y la luz, entre otros gastos.
“Algo que me enseñaron en la franquicia es la importancia ser realistas, porque en el primer mes no empiezas a recuperar tu inversión, por ello sacar los gastos esa es la meta”.

Indica que la franquicia no me cobra regalías hasta el cuarto mes, porque es cuando considera que hay una utilidad. Y en 18 meses se puede recuperar la inversión.

El futuro es halagüeño con esta franquicia, dice Herrerías, que ya tengo apartado otro local y en octubre próximo lo abriré, porque otras personas que ha comprado este tipo de establecimientos, iniciaron con uno y se aventaron poco tiempo después con otro.

La prisa es que necesito un negocio para resolver mi futuro y la fórmula es ser emprendedora, concluye Paulina Herrerías.