NACIONALIZAN O ESTATIZAN LA BANCA DE ESTADOS UNIDOS
* ¿Tendría Razón José López Portillo en lo que Hizo en México Hace 27 Años?
* Banamex es Extranjero. ¿Acaso Olvidaron que fue Vendido a Citigroup?
* ¿Se Esfumaron los Mil Millones de Pesos del GDF en la Bolsa de Valores?
* Boquete de 10 MMD a las Reservas de Banxico por Especulación Financiera
Por Alfonso Fernández de Córdova M. ¡Increíble, pero cierto! Estados Unidos nacionaliza la banca. Mejor dicho: estatiza los bancos, al adquirir -el Estado- acciones preferentes con derecho a voz y voto, y dar nuevas directrices a cambio del rescate, equivalente a más de 90 mil millones de dólares. Ya eran nacionales, no importa cuántos, basta y sobra que sean dos o más, aunque no el total, los que fueron intervenidos y sujetos a exhaustivas auditorias.
¡La gente perdió su capacidad de asombro! ¡Ya no se impresiona fácilmente! ¡Se curó de espanto! Asume el poder el primer presidente de origen negro en el país más poderoso del globo y no pasa nada; se descubre un fraude histórico hecho por un solo hombre -por 50 mil millones de dólares- y no pasa nada; se cae la economía del imperio moderno y no pasa nada. La gente sigue su vida, trabaja, subtrabaja o no trabaja, come, ríe, se divierte, viaja, se pelea, agravia y daña a sus semejantes, igual como antes de que sucediera la crisis financiera más aguda de la primera década del siglo XXI.
Lo mismo ocurre en nuestro país, con algunas variantes políticas. El PRI revitalizado se perfila a la conquista política, el PAN sigue con traspiés y la “chiquillada” no remonta más del 2.0 por ciento de votantes, y todos sin avanzar en la credibilidad de los partidos políticos y de la democracia. El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy vino a pasear, presumir a su bella y joven esposa Carla Bruni y a lo trivial, pese a su investidura presidencial, querer llevarse -cual maleta- a su connacional, guapa y esbelta, pero delincuente, Florence Cassez. El narcoprófugo Chapo Guzmán es ahora personaje multimillonario de la revista Forbes, vaya sensacionalismo e inconsistencia de la prensa extranjera. En términos coloquiales, López Portillo decía: “En México todo pasa y nada pasa”. La vida sigue igual.
¿Acaso olvidaron a quienes, aquí y allá, advirtieron que la norteamericana es una sociedad decadente en lo moral, en su sistema económico y en su intervencionismo político a nivel global? Sólo la sostiene el poder militar y tecnológico. Es el único país en el orbe con más alto déficit o deuda pública 1.3 billones de dólares heredados por Bush (1.8 billones de dólares para el 2009) revelación del secretario del Tesoro, Timoteo Geithner, estratega de la nacionalización de los bancos.
Surge en nuestro medio ambiente, como primer planteamiento, el siguiente: ¿Y tendría razón el Presidente de México, José López Portillo, cuando hizo lo que hizo el primero de septiembre de 1982? Estatizó la banca nacional toda, salvo el Citibank, que permaneció intocable antes y después de la Revolución Mexicana, hasta nuestros días, febrero y marzo de 2009. Su presencia en nuestro país rebasa los cien años.
Paradójicamente, ahora Citi Group Financial fue “arraigado” en su propia casa y estatizado virtualmente. Está nebuloso o disfrazado el asunto, pero ahí está para analizarlo. El gobierno estadounidense le entregó 45 mil millones de dólares, y otra cantidad similar al Bank of America, para su salvación, pero resultó insuficiente; luego adquirió el 36 por ciento de acciones en el mercado bursátil, sin aclarar la cuantía de esa inyección económica del Tesoro de E.U. La acción del Citigroup llegó a cotizarse en 50 dólares, antes del derrumbe en febrero, hoy en día está a un dólar.
Otra realidad, los bancos extranjeros no fueron tocados por el decreto de JLP, se replegaron solos, hasta que pasó el temporal financiero. El Citibank (perteneciente al Citigroup), el Bank of America, el Swiss Bank, servían de conducto a los grandes capitales para ir a cualquier parte del mundo, ya fuera en inversiones o financiamiento a importaciones y exportaciones, pero también de trampolín a los capitales mal habidos en México y otros países del continente, que siempre seguían la ruta Estados Unidos-Los Alpes, para encontrar buen abrigo en Berna, Zurich y Ginebra, Suiza. O la alterna México-Bahamas-Europa.
Cuánto ruido y polvareda levantó dentro y fuera del país. La izquierda -socialistas de distintas tonalidades- estaba jubilosa, las clases media y populares también. La derecha, sobria y resentida, aunque la cúpula de ésta estaba asegurada, porque un grupo de banqueros, empresarios y funcionarios públicos, principalmente los de primera línea (los mejor informados) sacaron del país, durante un año, más de 60 mil millones de dólares. Por eso tronó López Portillo, al rendir su sexto informe. Ante el Congreso de la Unión y representantes de todos los sectores e invitados especiales dijo: “Ya nos saquearon…”. Ofreció dar nombres de los sacadólares, nunca lo hizo.
Cabe aclarar que en 1982 todos los bancos nacionales eran rentables, como ahora que en su composición mixta mexicana y extranjera, en 2009, siguen rentables, al igual que muchas empresas que son un soporte de las matrices corporativas, angustiadas y quebradas en sus países de origen, debido a que están encadenadas a la globalización que impulsó Bush y que sólo generó más pobreza en el mundo.
Obviamente, las dos situaciones de nacionalización-estatización de los bancos en México y en Estados Unidos son diferentes en apariencia. Pero el común denominador es el mismo: especulación en los mercados accionarios, cambiarios y de inversiones, y corrupción en el ámbito empresarial corporativo y de funcionarios de las finanzas públicas.
En septiembre y octubre de 2008, al inicio del sismo financiero de los famosos “derivados” bancario-empresariales, los especuladores hicieron un boquete de diez mil millones de dólares a las reservas internacionales de México, tanto que el Secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México se enfrascaron en un duelo verbal que los hizo desvariar y resbalar hasta que el Presidente Calderón los puso en su lugar. Carstens dijo: “Ni en Estados Unidos ni en México hay recesión, solamente una desaceleración del crecimiento. El crecimiento será de cero por ciento en nuestro país. Las empresas especularon con la compra de dólares y ocasionaron la baja en las reservas internacionales. El IETU continúa, no se derogará”. Guillermo Ortiz asentó: “La expectativa de crecimiento se reducirá este año en menos 0.8 a menos 1.8 por ciento. Se estima que en 2008 el PIB medido en pesos constantes haya crecido 1.5 por ciento y se prevé que en 2009 registre una caída de entre (-) 0.8 y (-) 1.8 por ciento. La especulación no es ilegal”.
Las organizaciones empresariales se lanzaron contra la acusación “infundada” de Carstens y varios legisladores exigieron diera nombres de los nuevos sacadólares, no los dio; sin embargo, el grupo de empresas y empresarios que demandaron dólares en abundancia que obligaron a reducir en diez mil millones de dólares las reservas del país, ya iban para allá, al saqueo estilo hormiga 1982.
Banxico tuvo que adoptar medidas, como: subir las tasas de interés en ahorro e inversión y poner a subasta 400 millones de dólares por día, después disminuyó la oferta diaria a 100 millones de dólares, aun así salieron mil 500 millones de dólares más. Posteriormente, por arte de magia, las reservas internacionales se recuperaron y actualmente oscilan en 80 mil 500 millones de dólares. En el “inter” la única voz corporativa fue de la Cómer (Comercial Mexicana) al informar que no especuló con la paridad cambiaria, sino utilizó el instrumento de “derivados” a futuro en tipo de cambio a través de los bancos: Banamex, JP Morgan, Merrill Lynch, Santander y Barclays, que realizaron las operaciones con dólares. De nueva cuenta intervino Guillermo Ortiz al declarar que efectivamente “no hubo ataque especulativo contra el peso como aseguró Agustín Carstens, días antes. La especulación no es una acción ilegal. El problema con la paridad peso-dólar se debió a que la mayoría de las empresas mexicanas que hacen operaciones de comercio exterior tienen productos derivados que los protegen de ciertos riesgos, pero en este caso les produjeron pérdidas importantes”.
Desde Davos, Suiza, el Presidente Felipe Calderón afirmó: “Tan malo es generar expectativas sobradas o injustificadas, infundadamente optimistas, como también crear un ambiente cada vez más negativo y deteriorado, que también puede carecer de fundamentos sólidos”.
¿QUÉ ECONOMIA NO SE CAE CON SUELDOS SUPER ONEROSOS?
Seis meses van de la crisis o recesión económica más fuerte que se haya registrado en Estados Unidos, sólo comparable a la gran depresión de 1929-1933.
La economía norteamericana empezó a tambalearse con los sonados casos de corrupción financiera en Enron (2007) y en las inmobiliarias e hipotecarias (2008), gotas que derramaron el vaso, pero no paró ahí. Los fraudes financieros continuaron con más frecuencia, al igual que la ordeña económica de los altos ejecutivos de las grandes corporaciones, tanto que el nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se avergonzó y ordenó que el tope máximo de sueldos y gratificaciones fuera de 500 mil dólares, por persona, en contraste con los 83 millones 23 mil dólares pagados al presidente ejecutivo de Merrill Lynch, en 2007; 61 millones 180 mil dólares al presidente y director ejecutivo de Oracle; 50 millones 126 mil dólares al presidente y director ejecutivo de American Express, también en 2007. Total entre 2003 y 2007 se pagaron a presidentes y directores ejecutivos de empresas corporativas más de Tres mil 100 millones de dólares.
“Mientras Wall Street se colapsaba, altos ejecutivos percibieron súper salarios, que junto con bonos y otras compensaciones llegaron a alcanzar bolsas anuales desde tres millones hasta 83 millones de dólares, sin contar los paquetes de liquidación y la venta de sus acciones”, editorializó Excélsior el 9 de febrero de 2009.
Aparte están los millones de dólares anuales que individualmente se pagan a jugadores estrellas de las grandes ligas de béisbol, futbol soccer y americano y otras bolsas multimillonarias en otros deportes, cada año.
Un ejemplo de la decadencia moral es Bernard Madoff, arraigado en su penthouse de Manhattan, por defraudar 50 mil millones de dólares en agravio de tres mil instituciones bancarias, empresas e inversionistas internacionales, el asunto está pendiente de resolución judicial, administrativa y penal. El caso de Allen Stanford, por más de 8 mil millones de dólares, confundidos con la quiebra técnica de los bancos de inversiones JP Morgan, Merrill Lynch, Lehman Brothers, Bear Stearns, Citigroup y otras firmas inversoras, además de la aseguradora AIG, la más grande en el ramo.
Las escandalosas caídas y subidas semanarias de las bolsas de valores de todo el mundo, mantienen en ascuas a los ahorradores, como la del viernes 20 de febrero. Este día la Casa Blanca informó que no tenía pretensiones de estatizar los bancos norteamericanos, lo cierto es que el lunes 23 se concretó la adquisición del 36 por ciento de las acciones preferenciales del Citigroup, con la variante de que serían convertibles, es decir, con derecho a voz y voto en el consejo de administración de la corporación, por parte del Departamento del Tesoro.
En el ambiente mexicano hay interés por saber el destino del Fondo Ciudad DF, por mil millones de pesos iniciales y un máximo de cinco mil millones, que colocó el Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, en la Bolsa de Valores de México, el 10 de septiembre de 2008, para financiar obras de infraestructura, seguridad pública y proyectos de inversión privada para responder al crecimiento de la capital federal. ¿Se habrán esfumado los dineros del pueblo con tanta caída de los mercados accionarios? Que hable Marcelo.
Por otra parte, no debe preocupar la suerte o el “limbo jurídico” de Banamex, Bancomer, Bital, Mexicano, Inverlat, etcétera, porque están bien cimentados, igual que antes de ser adquiridos por la banca extranjera, verbigracia: Citi Bank, BBV, HSBC, Santander, Scotia, respectivamente. Para mexicanizarlos deberán comprarse y pagarse a sus actuales propietarios, si estos quieren, lo cual es difícil, porque son muy rentables. Los dos primeros conservan su nombre nacional porque es trinomio de éxito, antigüedad y lealtad de la mayoría de su clientela cuentahabiente.
De enero a marzo de 2009 creció la especulación en los mercados bursátiles y cambiarios, los funcionarios y ejecutivos financieros y de las instituciones análogas, así como líderes políticos, sindicales y legislativos contribuyen a avivar la incertidumbre a través de los medios de comunicación, atemorizan a la población al magnificar cifras de desempleo y, con ello, fomentan la desinformación o desfiguran la realidad económica y laboral del país. De una plana a otra, de un noticiario a otro, radiofónico o televisivo, presentan informaciones opuestas o declaraciones contradictorias que empañan aún más el ambiente social y la realidad de los precios, ofertas y demandas de los bienes y servicios, principalmente los de consumo necesario o básico.
Hay enajenación mental, nerviosismo y hasta psicosis en parte de la gente común y del mundo de los negocios, fenómeno que entorpece las expectativas de las familias y los gobiernos. Es necesario tranquilizar ese medio ambiente con informaciones más precisas, objetivas y verídicas. Esta es responsabilidad social y profesional de las fuentes de información y de quienes recogen y procesan dicha información cotidianamente para transmitirla a la sociedad y a la nación entera.
La opinión pública calificó de acertado el llamado del Presidente Calderón en el sentido de evitar o frenar el “catastrofismo” de aquellos ciudadanos que aprovechan el río revuelto para enturbiarlo más, en lugar de aportar y proponer soluciones sensatas, como invertir lo que sea posible para producir, ser más eficientes para bajar costos y conservar los empleos y trabajar con miras a la recuperación, así con la gente ocupada se sostiene el poder de compra del consumidor y se reactiva el mercado, al menos el interno representado por ciento cinco millones de habitantes que requieren de bienes y servicios para vivir o mejorar la calidad de vida en este país. |