Escrito por
ENRIQUE PEÑA NIETO,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
PUEBLA DE ZARAGOZA, PUEBLA,, 05 de mayo de 2013.-
Esta mañana estuve en Puebla, mismo lugar en donde hace 151 años, sucedió uno de los episodios más memorables y valerosos de nuestra historia nacional: la Batalla de Puebla; ejemplo permanente y gran inspiración para afrontar los retos de nuestro tiempo.
Además, me permití dirigirme a los jóvenes soldados del Servicio Militar en su Protesta de Bandera y recordarles que su juramento es un compromiso permanente con México y que con ellos se mantiene vivo el espíritu de lucha de los héroes del 5 de mayo.
Hace siglo y medio, los mexicanos se unieron sin importar su lugar de origen ni su ideología política para combatir a los invasores; con unidad y compromiso permitieron triunfar al Ejercito de Oriente aquí en Puebla, los mismos valores que alentaremos en todo momento para que sociedad y gobierno Movamos a México.
En este México de hoy dejemos que la historia nos inspire y nos motive para asumir la responsabilidad que nos corresponde. Estamos listos para despuntar y acelerar el desarrollo de nuestro país. Lograr que así sea, está en nuestras manos.
¡Que viva el General Ignacio Zaragoza! ¡Que viva Puebla! y ¡Que viva México!
HACE 151 AÑOS ....
Después de la guerra y dada la precaria situación económica que prevalecía en el país, en junio de 1861, el Gobierno del Presidente Juárez declaró la suspensión de la deuda internacional por un periodo de 2 años.
En octubre de 1861, representantes de los gobiernos de España, Francia e Inglaterra se reunieron exigir al gobierno mexicano cumplir con el pago de la deuda por un monto mayor a los 80 millones de dólares. El incumplimiento de los pagos generó la amenaza de una intervención armada.
A principios de 1862, batallones de los 3 países acreedores desembarcaron en el puerto de Veracruz, en un evidente intento de invasión. Juárez llegó a un acuerdo diplomático con ingleses y españoles, estableciendo los “Acuerdos de La Soledad” y sus escuadras fueron repatriadas, pero no sucedió lo mismo con los franceses.
Tropas adicionales al ejército Francés integradas por belgas, austriacos y soldados de La Legión Extranjera desembarcaron en Veracruz en marzo de 1862. El 20 de abril, las tropas francesas ocuparon la ciudad de Orizaba. El Cuerpo del Ejército de Oriente retrocedió a la región de San Agustín del Palmar, listo para presentar batalla, al mando del general en jefe Ignacio Zaragoza.
El 26 de abril, el general Lorencez escribió al ministro de Guerra de Francia que los franceses tenían “superioridad de raza, de organización, de disciplina, moralidad y elevación de sentimientos”. Pedía que le informaran al emperador, Napoleón III, que con 6 mil soldados ya era el “dueño de México”.
Hacia el 4 de mayo, los franceses llegaron a Amozoc, donde establecieron su Cuartel General. Decidieron atacar el Cerro de Guadalupe como lugar estratégico para tomar la ciudad. Mientras, la fuerza mexicana, con casi 5 mil efectivos, se organizaba con estrategia cubriendo varios posibles frentes.
La gloriosa Batalla de Puebla dio comienzo en la mañana del 5 de mayo. Fue una epopeya que duró hasta el anochecer, cuando las fuerzas francesas huyeron perseguidas sobre todo por la brigada al mando de Porfirio Díaz
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Staff Presidencia
Equipo de contenido de Presidencia de la República
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