* Hasta 2011, van 60,420 muertos en la “Guerra contra el Narco”
* Carteles mexicanos emigran a Centroamérica, Canadá y EEUU
* En cinco años 1.6 millones de personas se desplazan por la violencia
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
-- IX parte—
(Este reportaje se inició en enero de 2007, y por la creciente gravedad del tema aún no se puede concluir)
MEXICO, DISTRITO FEDERAL, 8 de enero de 2012.- La Guerra que inició contra el narcotráfico el Presidente Felipe Calderón el 11 de diciembre de 2006 sumó hasta 2011, 60 mil 420 muertos, entre delincuentes, policías, efectivos del Ejército, marinos, civiles, defensores de los derechos humanos, políticos y periodistas, considerados como “daños colaterales” por el gobierno federal, lo que propicia que los Cárteles mexicanos empiecen a emigrar a Centroamérica, Canadá y Estados Unidos, y el desplazamiento de sus hogares de más de 1.6 millones de personas huyendo del narco, convirtiendo en pueblos fantasmas decenas de comunidades.
Un cómputo realizado por el Semanario Zeta, de Tijuana, Baja California, asegura que 46.30% de las víctima (28 mil 025) están clasificados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública como “sin datos” y “otros”, es decir que el gobierno federal desconoce de quiénes se trata.
Revela que de las 60 mil 420 muertes, 12 entidades federativas concentran 80.5% de ellas (48 mil 692), ubicándose a la cabeza hasta el 31 de octubre de 2011, Chihuahua con 12 mil 712 muertes, seguida por Sinaloa con 7 mil 003; Guerrero (5 mil 175); Baja California (4 mil 014); Estado de México (3 mil 215); Nuevo León (3 mil 035); Durango (2 mil 880); Jalisco (2 mil 535); Michoacán (2 mil 408); Tamaulipas (2 mil 291); Sonora (2 mil 066) y Coahuila (1 mil 358).
El cartel de Sinaloa y Los Zetas son la amenaza creciente para Centroamérica. Son los más poderosos que hay actualmente, y los más internacionalizados.
Los zetas tienen presencia en Centroamérica desde hace tiempo y el cartel de Sinaloa siempre ha sido muy internacionalizado en todas sus operaciones", dijo Jorge Chabat, experto en seguridad y narcotráfico del Centro de Investigación y Docencia Económicas de México.
Un reporte de la ONU señaló que el continente americano es la segunda región más violenta después de Africa, aunque señaló que países centroamericanos como Honduras y El Salvador tienen las tasas de homicidios más altas del mundo con 82,1 y 66 por cada 100.000 habitantes en 2010. En Guatemala la tasa fue de 41,4 homicidios por cada 100.000 habitantes. En México, un reporte reciente del Instituto Nacional de Estadística señaló que era de 22.
En México se busca avanzar en la profesionalización y depuración de sus fuerzas policiales, además de la aprobación de diversas leyes, y Centroamérica todavía es vista como una región donde hay una fragilidad institucional, por lo que los gobiernos de la región sostienen que las estrategias de combate al narcotráfico de México y Colombia, con apoyo de Estados Unidos, provocaron que los carteles se desplazaran hacia la región.
El cartel de Sinaloa es una multinacional de las drogas y Los Zetas es una organización criminal con una cultura paramilitar de ocupación del territorio y no de negocio. A Los Zetas no le interesa necesariamente la droga, sino quién maneja la droga, con lo busca garantizarse el control de un territorio y cualquier actividad criminal dentro de él. Se ha señalado que han incursionado en la extorsión y tráfico de migrantes.
El cartel de Sinaloa es un grupo histórico del narcotráfico que según las autoridades es encabezado por Joaquín "El Chapo" Guzmán, considerado por Estados Unidos como el barón de las drogas más poderoso del mundo y cuya organización tiene extensiones hasta Oceanía.
Los Zetas están encabezados por desertores de cuerpos de fuerzas especiales del ejército mexicano que durante casi una década -hasta 2010- fungieron como el brazo armado del cartel del Golfo hasta que formaron su propio grupo. Como parte de su estrategia, autoridades han dicho públicamente desde 2005 que también han enrolado a sus filas a ex miembros de la unidad de elite del ejército guatemalteco, conocidos como kaibiles.
Los Zetas suelen recurrir a una violencia escanaloza: decapitados, secuestros masivos, fosas clandestinas, cuerpos arrojados en la calle con narco mensajes, calcinados, etcétera".
La extensión de Los Zetas a Centroamérica es "un cáncer" que se reproduce para controlar territorios por medio de la violencia. Han sido responsabilizados de algunos de los peores hechos sangrientos en Centroamérica.
El grave peligro de los carteles mexicanos en Centroamérica se focaliza en que están reclutando pandillas, especialmente Los Maras, resalta el documento de la ONU. ", comentó.
Rogelio Nuñez, Doctor en Historia de Iberoamérica, miembro del Observatorio de Seguridad y Defensa de América Latina (OSAL), sostiene que en 2011 las frías cifras no hicieron sino confirmar la capacidad de penetración y el poder económico que sigue atesorando el crimen organizado, que han establecido "oficinas" en unas 230 ciudades de Canadá y Estados Unidos.
Un informe del Global Financial Integrity, organización dedicada a propiciar políticas más severas contra el lavado internacional de dinero, el tráfico ilegal de bienes, de personas, de armas y de recursos naturales, revela que el narcotráfico genera ingresos cercanos a los US$ 650.000 millones al año en todo el mundo.
Nuñez cita que “la guerra contra el narco en México se está ganando, algo que en menos de dos años quedará mucho más claro y evidente que en estos momentos. De hecho, la continuidad de las políticas de seguridad, clave para derrotar al crimen organizado, estaría garantizada si triunfa en las presidenciales de 2012 el PRI con Enrique Peña Nieto a la cabeza. Por eso, lentamente el escenario de esa guerra se está trasladando a dos zonas muy concretas, el área centroamericana y la venezolana.
“Los éxitos obtenidos en la guerra contra el narco, primero en Colombia, y ahora en México, provocan que el crimen organizado emigre con destino a los países centroamericanos y del Caribe, donde Cuba y sobre todo la República Dominicana son ya dos claros focos de penetración del crimen organizado mexicano.
“2011 vino a confirmar que Guatemala se ha transformado en centro de la lucha contra el crimen organizado que ha tomado a este país como eje de sus acciones. EEUU adquiere el 84% de la droga que parte desde Centroamérica.
El Gobierno guatemalteco se vio obligado a decretar el estado de sitio en el departamento de Alta Verapaz, para recuperar la gobernabilidad de esa zona copada por el narcotráfico, principalmente por los Zetas. Esta organización ingresó a Guatemala al comienzo del actual Gobierno y en cuatro años se ha extendido por casi todo el territorio nacional.
“Además de la Alta Verapaz, el departamento guatemalteco de El Petén, limítrofe con México, es ya el principal punto de apoyo del narco en este país. Reimplantar el control del Estado en esas dos zonas, esa será una de las grandes tareas del nuevo ejecutivo guatemalteco, Otto Pérez Molina, quien asume el poder el 14 de enero próximo.
“Paralelamente, el tráfico de drogas a través de Venezuela ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Esto lo ha confirmado en 2011 el mismo subsecretario estadounidense de Estado para Asuntos Antinarcóticos, William Brownfield, quien apuntó sobre todo a la escasa colaboración que brinda Caracas en la guerra contra las drogas”.
En 2011 Santa Cruz en Bolivia se consolidó como un corredor de la droga que va de Perú a Brasil, y hacia Argentina y Paraguay, países a través de los que se exporta la droga a Europa.
Ecuador se transformó en una plataforma por la cual los narcotraficantes mueven las drogas a través de las fronteras terrestres con Colombia, dado el control que sobre este territorio tiene el gobierno de ese país.
Argentina se ubicó como el 2° mercado de Sudamérica después de Brasil. Durante muchos años, este país fue tránsito de droga, pero ahora es un potencial consumidor, pero es Europa, el continente que amenaza desplazar a Estados Unidos, como principal consumidor de Europa de cocaína, ya que en la última década se ha duplicado el consumo de enervantes.
Por ello, la economista Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, ha reforzado con tropas el movimiento en sus fronteras con Uruguay, Argentina y Paraguay.
En la XIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla en Mérida, Yucatán, el 5 de diciembre de 2011, los presidentes de México, Felipe Calderón Hinojosa; Álvaro Colom Caballeros, de la República de Guatemala; Porfirio Lobo Sosa, de la República de Honduras; Daniel Ortega Saavedra, de la República de Nicaragua; Leonel Fernández Reyna, de la República Dominicana y Alfio Piva Mesén, Primer Vicepresidente de la República Costa Rica coincidieron en que, durante las últimas décadas, las ganancias de la venta de drogas ilegales han dado un gran poder financiero a las organizaciones delincuenciales transnacionales dedicadas a traficar drogas.
Ello ha generado una espiral de crimen y violencia en países de América Latina y el Caribe, ya que los capos tienen un gran poder adquisitivo de armas, lo que ha incrementado alarmantemente la violencia y el crimen en el mundo.
Los Mandatarios explicaron que en algunos casos los criminales secuestran, extorsionan y, “rentean” a comerciantes y empresarios honorables, con lo que la paz y la convivencia democrática en las naciones de América Latina y el Caribe.
Por ello, los mandatarios demandaron a los Estados Unidos de América y demás países consumidores de droga, adopten medidas más drásticas y eficaces para rastrear y cortar el flujo de dinero producto de actividades ilícitas hacia las organizaciones criminales.
Así, evitarían que el trasiego de esas sustancias siga provocando altos niveles de crimen y violencia en las naciones latinoamericanas y caribeñas.
Exigen a los Congresos de los Estados Unidos, y de otros países productores y vendedores de armas, establezcan medidas efectivas para registrar, regular e impedir el trasiego de armas de asalto, y otras de alta peligrosidad, a los grupos criminales de los países de la región.
Los arresto de mexicanos por narcotráfico en Perú, han aumentado significativamente, por ello el fiscal José Antonio Peláez Bardales anunció que planteará que se solicite visado a los viajeros connacionales que pretendan ingresar a ese país sudamericano.
El narcotráfico mexicano ha podido emigrar y establecerse en otros países gracias a que los nuevos criminales pertenecen a la élite de “Narcos-Junior” o “Narco-Potentados”.
Son individuos que pertenecieron al ejército, multimillonarios o hijos de los jefes de los carteles que en la mayoría de los casos son profesionales; tienen una carrera, gustan de vestir, comer y vivir con lujo, haciéndose pasar como importantes empresarios, y así filtrarse entre la sociedad.
Entre ellos destaca Vicente Carrillo Leyva, alias “El Ingeniero”- Un “Narco-Junior”, hijo de Amado Carrillo, “El señor de los cielos”, líder del cartel de Juárez. A sus 32 años ya era jefe de finanzas del cártel de Juárez. Detenido en abril de 2009.
Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”, magnate incluido en la lista de multimillonarios de Forbes. Esto lo convierte en un "Narco-Potentado", líder del cartel de Sinaloa, prófugo de la justicia, tras su fuga en enero del 2001. Es el segundo más buscado por el FBI.
Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, “Narco-Junior” a quien se le atribuye la autoría intelectual de 15 asesinatos, hijo de Ismael, “El Mayo”, uno de los jefes del cártel de Sinaloa.
Ellos y otros pertenecen a los ocho Carteles que aterran México y son responsables de crímenes, que en han excedido la crueldad, por la que decenas de pueblos en el norte, centro y sur de México se han convertido en pueblos fantasmas, a consecuencia de las masacres que se han escenificado en ellos