CAPILLA ABIERTA
SAN ANTONIO DE PADUA

ESCRIBELE

JUAN PABLO II, EL PAPA AMIGO

* CAMINO A LA SANTIDAD 
POR LA GRACIA DE DIOS Y DEL PUEBLO MEXICANO

Por Alfonso Fernández de Córdova M.

---Primera Parte ---


EL HOMBRE QUE CAMBIO AL MUNDO

Por Alfonso Fernández de Córdova M.

--- Segunda Parte ---








SAN JOSE
CUARESMA

Los 10 Mandamientos

Explicación de cada Mandamiento
y los pecados contra cada uno
basado en el Catecismo de la Iglesia Católica

1-  Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2-  No tomarás el nombre de Dios en vano..

3-  Santificarás el día del Señor.
4-  Honrarás a tu padre y a tu madre.
5-  No matarás.

6-  No cometerás actos impuros.
7-  No robarás.
8-  No levantarás falsos testimonios ni mentirás.
9-  No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10-No codiciarás los bienes ajenos.



NAVIDAD
MILES DE FIELES VISITARON LAS RELIQUIAS DE JUAN PABLO
Agosto 28, 2011



MEXICO, DISTRITO FEDERAL, 28 de agosto de 2011.- Este domingo concluyó la estancia de las reliquias del beato Juan Pablo II en la Basílica de Guadalupe, santuario donde el pasado 25 de agosto iniciaron su peregrinación nacional que realizarán por cuatro meses en Mèxico. Miles de fieles formaron larguísimas filas sin importarles la lluvia, para lograr tocar y fotografías el ataúd de cristal en el que se encuentra una replica del Beato Juan Pablo, cuya imagen de cera tiene una estola elaborada por religiosas de Guadalajara y es de tamaño natural y tiene una cápsula de sangre de Juan Pablo II colocada en un relicario en forma de cruz y pegada al pecho del papa. Unos 150 elementos,  de la Policía Federal y de la seguridad interna del recinto guadalupano, vigilaron el orden en el templo.  La urna pesa más de 180 kilogramos y estuvo expuesta dentro de la Basílica de Guadalupe hasta las  22:00 horas de este domingo para después partir hacia el Estado de México, como parte de la peregrinación que durante cuatro meses recorrerá unos 22 mil 500 kilómetros por carreteras mexicanas.


EL HOMBRE QUE CAMBIO AL MUNDO   
Mayo 15, 2011

    
* En 26 Años fue Artífice de la Libertad de los Pueblos, de la Modernización de la Iglesia Católica y de la Caída del Comunismo. Con la Palabra Conquistó los Cinco Continentes
                                   

Por Alfonso Fernández de Córdova M.  

    -- Segunda y Última Parte --

El Papa Juan Pablo II a través de la Palabra conquistó y transformó al mundo. Sus mensajes siempre fueron universales. No dejó ni rehuyó tema alguno.

Habló a todos. Hombres y mujeres de buena voluntad; creyentes y no creyentes; obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos; enfermos y rebosantes de salud; pobres y ricos; niños, jóvenes y adultos; trabajadores, obreros, estudiantes, técnicos, especialistas, profesionistas; ejecutivos, empresarios, banqueros, industriales y comerciantes; gobernantes y gobernados; reyes, reinas y monarcas de distintos credos; a jerarcas de diversas religiones; a devotos y pecadores y hasta terroristas.

Para todos tuvo la palabra adecuada y la motivación suficiente de solidaridad, justicia, respeto y dignidad humana. Su lenguaje universal fue sencillo, lleno de amor. Nunca descalificó ni recurrió inútilmente al reproche, acusación o amenaza. Se manifestó contrario a la violencia, a lo injusto, a lo degradante y antiético. En las giras pastorales internacionales sembró la semilla de la concordia, conciliación y el perdón. Irradiaba amor e insistía en la palabra cristiana: “amaos los unos a los otros”.

La unión y entendimiento entre las iglesias del mundo, el ecumenismo, y la nueva evangelización de América fueron temas y acciones concretas que practicó y dejó como retos a cumplir por la Iglesia Católica.

Los dos primeros viajes internacionales que realizó el Papa Juan Pablo II, el primero a México, en enero de 1979, donde sentó las bases evangélicas que lo impulsaron en todos los demás periplos, y el segundo, a la vez primero a su natal Polonia, del 2 al 10 de junio del mismo año, conmovió a los pueblos sojuzgados por el socialismo marxista que restringía la libertad de culto. Al año siguiente, el 20 de agosto de 1980, se pronunció entusiasta y vigoroso al surgir el movimiento sindical Solidaridad y el 15 de enero de 1981 recibió en el Vaticano al líder Lech Walesa. En diciembre del mismo año llama a orar a favor de Polonia ante la amenaza de una invasión soviética.

El 7 de junio de 1982, Juan Pablo II recibe en audiencia al presidente Ronald Reagan, ambos se comprometieron a trabajar por la paz mundial y la justicia. El 10 de enero de 1984, Estados Unidos y El Vaticano establecieron relaciones diplomáticas. El 17 de noviembre de 1985, el Sumo Pontífice envió dos mensajes personales, uno a Reagan y otro a Gorbachov, con motivo de la Cumbre de Ginebra. El 13 de enero de 1987, recibió en audiencia privada al presidente del consejo popular comunista de Polonia, Jaruzelski, y del 8 al 14 de junio del mismo año hizo su tercera visita pastoral a Varsovia. Para entonces ya llevaba 35 viajes internacionales en tres continentes.
En 1989, el 27 de mayo, Juan Pablo II conversó en su despacho en Roma, con el presidente George Bush. El 13 de noviembre se reunió con los obispos de Alemania Occidental y el 19 de noviembre cae el muro de Berlín y se inicia el derrumbe del bloque socialista en Europa Oriental y otras partes del orbe. El 1 de diciembre conversa en El Vaticano con el Presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, el gran reformador y autor de la Perestroika y quien estuvo acompañado por su esposa Raissa. 

La trascendencia de las homilías de Su Santidad en cada entrevista, reunión y mensajes intercambiados con los interlocutores mencionados rindieron los primeros frutos tangibles y las representaciones diplomáticas, nunciaturas y delegaciones apostólicas del Vaticano en los países visitados fueron intensas y eficaces. Juan Pablo II entretejió suave y finamente una red de convencimiento de que sólo mediante la paz social y el ejercicio de las libertades humanas sería posible la paz mundial y el anhelado desarrollo de los pueblos.

La acción siguió adelante, pues del 6 al 14 de mayo de 1990 hace el segundo viaje a México a tejer la difícil y compleja revisión del artículo 130 Constitucional, pues paradójicamente en 130 años no hubo relaciones oficiales, desde la separación de ambos estados, aunque sí existían en forma discrecional y extraoficial, ya que los arzobispos, la Iglesia, el clero en general y la inmensa población católica mexicana no eran “fantasmas”, como lo dijera alguna vez monseñor Luis María Martínez, Arzobispo Primado de México, de 1936 a 1956, quien por cierto ahora será elevado a la calidad de beato en camino a la santidad. El jueves 12 de mayo del 2011, anteayer, fue exhumado su cuerpo de la cripta en la Catedral Metropolitana y conducido a la capilla de la Inmaculada Concepción de la misma. La Comisión para la Causa de los Santos inició el proceso eclesial y el Cardenal Norberto Carrera Rivera atestiguó la ceremonia.      
        
El 26 de agosto de 1990 hace un llamado a la paz en el Golfo Pérsico, luego de la invasión de Irak a Kuwait. El 3 de octubre se produjo la reunificación de las dos Alemanias, con gran regocijo en todo el mundo. 
En 1991, el 5 de febrero, Juan Pablo II recibe en su despacho al ahora Presidente de la Polonia libre, Lech Walesa, el otrora líder obrero del Sindicato Solidaridad, a diez años de su primer encuentro o acercamiento con Karol Wojtyla, el Papa Santo. 

En diciembre de ese año, es disuelta la otrora potencia socialista Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) y su presidente Mijail Gorbachov, ideólogo y ejecutor de una nueva revolución sin derramamiento de sangre ni bombardeos, aunque con mucha oposición de los comunistas radicales, dimitió.

En 1992, enero, El Vaticano reconoce a la Federación Rusa y la independencia de Croacia y Eslovenia de la antigua Yugoslavia, establece relaciones diplomáticas con ellas y posteriormente hace lo mismo con Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia, así como la ex Checoslovaquia, dividida en dos: la República Checa y Eslovaquia. 

El 21 de septiembre de 1992, marca “El Gran Final” de incansables debates en más de 130 años entre conservadores y liberales; creyentes, laicos y ateos; izquierdistas y derechistas y de las nuevas ideologías socialistas y otras especies vivientes quedaron acalladas cuando en mensajes simultáneos restablecieron relaciones oficiales y diplomáticas el Estado Mexicano y El Vaticano.

Los viajes pastorales internacionales del Papa Juan Pablo II continuaron por todo el mundo y en todos dejó profundas huellas de su pensamiento pacifista y humanista, así ablandó a los líderes y gobernantes más reacios y recios, a quienes previamente había invitado a platicar en Roma, cordialmente, luego visitó sus países, donde abrió las sedes diplomáticas vaticanas.

Así por ejemplo: en 1994 estableció relaciones con Sudáfrica y con Israel, así como inició contactos con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Visitó África por décima ocasión tocándole a Camerún, Sudáfrica y Kenya, del 14 al 20 de septiembre de 1995, en el 67 vuelo internacional. En 1996, el 19 de noviembre, concedió audiencia al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, y el 19 de diciembre al presidente palestino Yasser Arafat.  

“QUE CUBA SE ABRA AL MUNDO Y EL MUNDO SE ABRA A CUBA” 

Paso trascendental fue el 81 viaje internacional y la visita pastoral de Juan Pablo II a Cuba, del 18 al 21 de enero de 1998, donde se reunió con Fidel Castro en el Palacio de la Revolución, desde ahí hizo la apertura simbólica de la Iglesia Católica en la isla mayor de las Antillas. En su histórico mensaje pidió “…que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”.

La apoteosis popular rompió el protocolo formal y el pueblo se volcó de entusiasmo hacia el Papa Misionero. ¡El milagro se hizo! Hoy en día Cuba es otra. Aún hay limitaciones y rigidez en algunos aspectos, pero mucho se avanza en el reajuste del sistema revolucionario. Del 16 al 19 de abril pasado, el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba aprobó 131 reformas económicas, políticas y sociales que tienden a liberar viejos y caducos sistemas de normas, reglas y disposiciones gubernamentales.

Efectivamente Cuba se abrió al mundo. Hay inversiones extranjeras, se fomenta el turismo para captar divisas y se establecen los mecanismos para que los cubanos viajen al exterior y, en el interior, puedan establecer negocios particulares o privados. La economía centralizada se encamina hacia una economía de mercado. Llevará tiempo implementar la nueva economía cubana, lo importante es que la decisión está tomada y será cuestión de esperar los momentos de práctica. Hay que prever y proveer para lograr el equilibrio entre oferta y demanda y todo lo que conlleva el libre mercado, a fin de evitar los riesgos y vicios que pudieran presentarse por la falta de sensatez, experiencia y conocimientos que requiere un cambio de sistema económico, aunado al político y social.      

Del Papa podríamos seguir y seguir sus palabras y sus pasos en 26 años de pontificado, pero el espacio y el tiempo nos impiden hacer más por ahora. Sólo resta asentar que el legado es enorme e inagotable. Dejamos constancia de su obra y cátedra política a cientos de políticos con los que se entrevistó, sobre todo, la influencia moral y espiritual que sacudió conciencias y reblandeció corazones antes duros y fríos. Al final notamos que el tiempo, la edad y las palabras calaron en hombres que hasta se convirtieron del dogmatismo socialista a la tolerancia y amor al prójimo que enseña el catolicismo, cuando se trata de dirigir a un pueblo o a muchas comunidades del orbe.      

JUAN PABLO HACIA LOS ALTARES
Mayo 1, 2011

* Es beatificado ante multitud de fieles

CIUDAD DEL VATICANO, 1 de mayo de 2011 (Reuters) - El fallecido Papa Juan Pablo II quedó el domingo un paso más cerca de la santidad para la Iglesia Católica, luego de una jubilosa ceremonia que atrajo a cerca de un millón y medio de personas, la mayor multitud en Roma desde su funeral hace seis años.

"De ahora en adelante el Papa Juan Pablo deberá ser llamado 'beato'", dijo con solemnidad el Papa Benedicto XVI en latín, estableciendo que el día festivo de su predecesor será el 22 de octubre, cuando Juan Pablo II inició su histórico pontificado en 1978.

Ante las ovaciones de cientos de miles de personas, un enorme tapiz que mostraba la cara sonriente de Juan Pablo II fue desplegado segundos después de la proclamación de beatificación por parte de Benedicto XVI, quien vestía resplandecientes túnicas en blanco y dorado.

La Plaza de San Pedro estaba atestada de gente y la multitud llegaba hasta el río Tíber, a más de un kilómetro de distancia.

La multitud de devotos, muchos portando banderas naciones y cantando himnos, llegó hasta la zona del Vaticano desde todas las direcciones desde antes del amanecer, a fin de poder ver la misa de cerca.

La policía estimó que había casi un millón y medio de personas. Muchos acamparon fuera durante la madrugada en la plaza, que estaba repleta de pósters y fotografías del fallecido pontífice, además de carteles con una de sus citas más famosas: "No tengáis miedo...de mirarlo a él (Cristo)!".

PLAZA SAN PEDRO ATESTADA

En su homilía, Benedicto XVI comentó que el fallecido Papa, a quien elogió por tener "la fuerza de un titán" y quien le dio a millones de personas la "fuerza para creer", bendijo multitudes miles de veces desde su ventana hacia la plaza.
"Bendícenos ahora", pidió Benedicto.

Muchos fieles provenían de la nativa Polonia de Juan Pablo II. Decenas de banderas polacas en blanco y rojo podían verse por sobre la multitud y se escucharon ovaciones cuando un grupo de polacos liberó globos con un enorme cartel con las palabras "Gracias, Dios".

"Nosotros estuvimos para el funeral y teníamos que estar aquí para ver la beatificación", dijo Janusc Skibinski, de 40 años, quien condujo 29 horas con su familia desde su casa, cerca de la frontera con Bielorrusia.

Un puesto de honor fue reservado para la hermana Marie Simon-Pierre Normand, una religiosa francesa que sufría de enfermedad de Parkinson, pero cuya inexplicable cura ha sido atribuida a la intercesión de Juan Pablo II ante Dios para realizar un milagro, permitiendo la beatificación del Papa.

El Vaticano tendrá que atribuir otro milagro a Juan Pablo II tras su beatificación antes de declararlo santo.

El Papa fue beatificado el día en que la iglesia celebra la Fiesta de la Divina Misericordia, que este año cae el 1 de mayo, la fecha más importante en el mundo comunista.

La coincidencia es irónica, dado que muchos creen que el Papa tuvo un rol clave en la caída del comunismo en el este de Europa.

El ex presidente polaco Lech Walesa, líder del sindicato Solidarnosc que fue encarcelado por los comunistas, estaba en la Basílica.

DELEGACIONES DE TODO EL MUNDO

Unas 90 delegaciones oficiales de todo el mundo, incluyendo miembros de las cinco familias reales europeas y 16 jefes de Estado, tenían previsto estar en la beatificación.

Entre ellos se incluye al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, quien ha sido ampliamente criticado por antecedentes de abusos a los derechos humanos en su país. Mugabe tiene prohibición de viajar a la Unión Europea, pero el Vaticano - un Estado soberano - no es miembro del bloque.

El ataúd de Juan Pablo II fue exhumado el viernes de su cripta debajo de la Basílica de San Pedro y será colocado frente al altar principal. Permanecerá ahí y la basílica seguirá abierta para recibir a todos los visitantes que deseen verlo.

Benedicto fue el primero en presentar sus respetos ante el ataúd, que tenía una biblia encima, seguido por cardenales, la realeza y jefes de Estado.

Luego será trasladado a una nueva cripta situada bajo un altar en una capilla cercana a la estatua de la Piedad de Miguel Angel. La losa de mármol que cubrió su primer lugar de sepultura será enviada a Polonia.

La beatificación de Juan Pablo II estableció un nuevo récord en los tiempos modernos, puesto que se llevó a cabo seis años y un mes después de su muerte, ocurrida el 2 de abril de 2005.

Aunque un abrumador número de católicos acogió la proclamación, una minoría se opuso y algunos consideraron que el proceso había sido demasiado rápido.

Liberales en la Iglesia Católica afirman que el fallecido pontífice fue demasiado duro con los disidentes teológicos que querían ayudar a los más pobres, especialmente en América Latina.

Algunos dicen que, en última instancia, Juan Pablo II debería ser considerado como el responsable por los escándalos de abusos sexuales que han sacudido a la iglesia, dado que éstos ocurrieron o fueron develados durante su pontificado.

Ultra-conservadores sostienen que el papa polaco fue demasiado abierto con otras religiones y que permitió que la liturgia se viera "infectada" por culturales locales, como bailes africanos, durante sus viajes al extranjero.
(Editado en español por Marion Giraldo)

 

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