OCTAVIANO LOZANO TINOCO

En estos tiempos aciagos donde los destinos de la patria se ilustran con sangre, desmembramiento de cabezas, secuestros, robos y debilitamiento moral de la sociedad; es incrédulo pensar que aumentado las penas a los infractores o el número de policía se terminará de golpe y porrazo con esta novela de miedo.

El espectáculo siniestro que vemos hoy es resultado de la fase superior del neoliberalismo que es "La Mafia" como forma de gobierno.

Claros ejemplos tenemos en Colombia con Àlvaro Uribe e Italia con Silvio Berlusconi. En esa naciones se desarrolla el miedo como táctica de gobierno y cohesión social. Los “otro” son los culpables de nuestra tragedia y aunque no tengan rostro son los enemigos.

En el caso colombiano son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y en el italiano los migrantes o gitanos los culpables de dañar la convivencia social.

Uribe es señalado de tener vínculos con los grupos paramilitares de su país, responsables de un sinnúmero de violaciones a los derechos humanos; y Berlusconi de representar a la mafia y los fascistas italianos.

Gobiernan apoyados en las encuestas y administran así el caso, que al final del día les reporta puntos de aceptación popular.

Aquí  el desbarajuste que sufrimos es ocasionado por el aniquilamiento del Estado como regulador social y la entrega de los hilos del poder al mundo de lo privado y la rentabilidad de la ganancia.

Educación y salud ha sido abandonado en los ùltimos sexenios y  están al libre juego de la oferta y la demanda. De esta manera, miles de jóvenes no tienen futuro, porque simplemente no existe.

Y no hay vuelta de hoja, la democracia “electoral” no da respuesta a esos problemas y sólo aprieta el cincho porque argumenta que el único camino es ese y promete el éxito total para el 2050.

Así "La Mafia" llega al poder con el fin de no virar en el neoliberalismo y multiplicar la ganancia a costa de lo que sea. Usa los medios de comunicación para aumentar el miedo en la sociedad y dejar en claro que si terminamos con “los otros” seriamos felices. Nada está mal, son “los otros” quienes nos mantienen en la infelicidad.

Pero con el paso de los días, atando cabos, “los otros” son una parte de ellos mismos, de "La Mafia" que llegó al poder para concluir con las llamadas reformas estructurales que no terminan de consolidarse aún en México, desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado. Sin duda, la principal, la reforma energética.

Iluminar el camino sin oponerse al neoliberalismo y a "La mafìa", como fase superior, es continuar en la oscuridad más negra, más obstusa, porque al  fin sólo se estaría reclamando la instauaración de un estado fascista, policiaco, donde todos seamos espias y espiados.

OCTAVIANO LOZANO TINOCO

Más de 300 horas de televisión y otras más de radio. Así como planas y planas en los periódicos impresos dieron cuenta a los mexicanos, hasta el hartazgo, sobre el desarrollo de los juegos Olímpicos de Beijing.

Con apenas tres medallas colgadas al cuello en la delegación nacional, los comentaristas escondieron el bulto sobre las causas de esta tragedia en la vida deportiva del país y sólo “secuestraron” a los medallistas para que contaran simplezas.

Sin embargo, de su voz se pudo escuchar, en varios segmentos de las entrevistas, las penurias de su infancia y la verdad indiscutible de que su éxito fue resultado de un inquebrantable apoyo familiar y su destreza personal.

Guillermo Pérez y María del Rosario Espinoza, oro en taekwondo, así como las clavadistas Tatiana Ortiz y Paola Espinosa, bronce en plataforma de 10 metros, ganaron porque rompieron los esquemas de pobreza y vejación social para obtener su premio.

Sus otros compañeros los enviaron al "matadero", porque no estaban capacitados para ganar ni tuvieron los apoyos necesarios.

Aquí el gran culpable es Don Mario Vázquez Raña, integrante del Comité Olímpico Internacional (COI) y presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), quien durante su estancia en China recibió –según reporta su diario Esto- todo tipo de premios y condecoraciones. Es decir, regresará a México cargado de medallas y parabienes.

Con su actitud de cacique del deporte mexicano, Don Mario Vázquez Raña sólo ha usufructuado para su beneficio los recursos de los gobiernos en turno y los maneja para incrementar su perfil político.

Otro garbanzo de a libra es Carlos Hermosillo, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien de manera oportunista se subió al carro de la administración panista para no hacer nada.
Esa es nuestra realidad.

OCTAVIANO LOZANO TINOCO

En el camino de Felipe Calderón por ser un remedo mal hecho de su colega colombiano Álvaro Uribe Vélez, a quien ve como referente y guia político por su arrolladora aprobación popular, de cerca de 90 por ciento, pese a cometer actos ilegal como fue bombardear otro país (Ecuador), con el pretexto de matar a sus opositores, en este caso la dirigencia de las FARC.

La política de “seguridad democrática” es un engendro del Plan Colombia diseñado por la Casa Blanca para administrar el caos, inundar de miedo a los colombianos y permitir a Uribe y compañía toda clase de violaciones a los derechos humanos, en la lucha contra la violencia que maniqueamente identifican entre: nosotros que respetamos la ley contra los otros.

En ese espejo busca verse el gobierno mexicano para también administrar el caos y colocar la Iniciativa Mérida –pactado con Washington- en el centro de la estrategia de seguridad y crímen organizado.

Impusar medidas coercitivas contra las libertades, conformar una sociedad de espias y rentabilizar mediáticamente la violencia para que otorgue puntos al alza en las encuentas a Calderón, es la estrategia central de la cumbre que realizarán en Palacio Nacional el gobierno con la distintas fuerzas del paìs.

Se debe entender que aquellos que abieron la caja de Pandora de la violencia, el principal hecho social que se democratizò en el país, fueron los neoliberales que redujeron el Estado y entregaron la renta nacional a los potentados.

Multiplicaron no solamente la pobreza sino la desolaciòn de los ciudadanos.

Para contener la violencia se preparan marchas, leyes y policía para aventarlos a las calles para asi iluminar México

María Elena Morera, de la organización México Unido contra la Delincuencia, ejemplificó la tarea  contra el crimen, dijo en una entrevista de radio que era “la lucha entre nosotros que respetamos la ley contra ellos”.

En esa realidad cuadrada cabe preguntas, si entre los buenos que respetan la ley caben: Elba Esther Gordillo líder del sindicatos de maestros; Carlos Romero Deschamps, mandamas petrolero vinculado al caso Pemexgates; el empresario Ricardo Salinas Pliego, quien apunta de pistola hizo que sus huestes tomaran las instalaciones  del canal 40 en el cerro de Chiquihuite.

Carlos Slim el principal empresario que tiene monopolios por donde quiera, con ello violado el articulo 28 de la constitución que los prohibe; Emilio Azcárraga Jean, lider de Televisa, que se ha hecho millonario a cosa de la ignorancia de la población.

El gobernador de Puebla, Mario Marín, con acusaciones de violar los derechos humanos contra la periodista Lidia Cacho. Mario Vázquez Raña, que tiene monoplizado el Comité Olímpico Mexicano, y otros y otros.

Muchos de los citados estarán hoy en la Cumbre de Seguridad que se realizará este 24 de agosto en Palacio Nacional. La tarea será para los ahí reunidos:¿cómo hacer que la lucha contra la criminalidad les de apoyo popular, del mismo tamaño del que goza Uribe en Colombia?

Los derechos humanos y el Estado de derecho pueden esperar…

OCTAVIANO LOZANO TINOCO

Como cada cuatro años los juegos Olímpicos desnudan nuevamente la fragilidad con que los atletas mexicanos son enviados a participar  y la corrupción de los jerarcas deportivos que pasean por esos lugares sus ínfulas de dinero malhabido. (Mario Vázquez Raña, Carlos Hermosillo et al)

Los deportistas sólo traen en sus mochilas la consabida frase “échenle ganas”, como si con eso pudieran remontar sus carencias extremas en alimentación, entrenamiento, apoyo sicológico, científico y económico.

Van al matadero y si por “suerte” logran alcanzar una medalla es por su infranqueable espíritu de lucha que los hace superar todas las adversidades. Sin embargo, en una Olimpiada, donde va lo mejor de lo mejor, nunca hay chiripadas ni cosas dejadas a la suerte, porque todo se arma meticulosamente por medio de la ciencia y el deporte.

El caso mas emblemático es el nadador estadounidense Michael Phelps, quien ganó ocho medallas de Oro en estos Juegos Olímpicos.

Sin embargo, Phelps no nació con una estrella. Al contrario: tuvo una infancia difícil y sus maestros alguna vez lo definieron como "hiperactivo y destinado al fracaso". "Su hijo nunca llegará a concentrarse en algo", le dijo una de esas maestras a Deborah, su madre. "Yo le contesté que quizá se aburría en la escuela", recordó ella en una reciente entrevista publicada en el diario The New York Times. "No, el problema es que no es muy dotado", insistió la docente.

Pero el joven nacido en Baltimore encontró en la piscina una forma de escapar a los pleitos familiares y Debbie y Fred, sus padres, estuvieron encantados de que el  revoltoso Michael participara en la natación a ver si los duros entrenamientos lo calmaran.

De esta manera, Phelps no es producto de la casualidad sino de un talento puesto al servicio de la ciencia y la tecnología. Usa ropa diseñada por la NASA, se ha beneficiado del trabajo de un equipo de científicos para poder estudiar y optimizar su desempeño bajo el agua.

La natación estadounidense utiliza herramientas de análisis biomecánico con el fin de potenciar los movimientos de los deportistas en la piscina, nuevas técnicas que son implementadas por expertos incluso en materias como la ingeniería aeroespacial.

Los aportes científicos y el apoyo de dispositivos tecnológicos, son empleados actualmente por varios países, donde destacan Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña.

Por ejemplo, los diversos entrenamientos y competencias de los nadadores son monitoreados con cámaras desde distintos ángulos para ayudar a los deportistas a reducir en fracciones de segundo sus desempeños.

Registros biomecánicos, mediciones de fuerza de brazada, sofisticadas técnicas de velocidad e indumentaria fabricada con materiales únicos, son hoy algunas de las nuevas herramientas que permiten a los deportistas optimizar su rendimiento. Herramientas que paulatinamente llevan a una nueva forma de concebir el deporte.

Eso hicieron con Phelps para que ganara tantas medallas, no es un resultado al "ahí se va" ni le dijeron “échale ganas” . Sino es la ciencia a las órdenes de un superdotado como lo es el llamado “Tiburón de Baltimore”.

OCTAVIANO LOZANO TINOCO

La urgencia de un abrazo, un saludo y la foto que confirme una legalidad aún discutida es la apuesta del encargado de un reino de papel, que se desdibuja en sangre, impunidad y desasosiego.

Para lograr ese objetivo se monta en la muerte de jóvenes en un antro y el asesinato de un niño a manos de sus ¿secuestradores?, pero olvida las masacres que su política de “seguridad” está ocasionado en el interior del país.

Sin embargo, en su estrategia mediática necesita la foto con el vecino,  para intentar así domar la oposición que verdaderamente le preocupa: el frente que se está creando contra la privatización petrolera.

Porque la violencia no está en las calles y la que se observa y se lee en los diarios es sólo un leve reflejo de la verdadera crueldad que sufre la sociedad.

La violencia es causada por la desaparición del Estado mexicano y ahí los gerentes y pragmáticos -desde el gobierno-, han instalado una venta de garaje que le ponen precio a todo, incluso, a la dignidad de las personas.

Un Estado que cancela sus obligaciones de brindad salud, educación, seguridad y vivienda a su pueblo, lo que hace es lanzar a los ciudadanos a los leones.

Eso estamos viviendo en México. El país está incendiado, porque el Estado se ha alejado de la gente y lo echa a la alza y la bajo de los mercados.

Hoy el gobierno que habita Los Pinos no le interesa frenar la violencia, porque si fuera así aumentaría los beneficios sociales a la población. “Administrar el caos”, es su tarea y para ello mira al gobierno de Colombia como ejemplo y guía en su estrategia denominada “seguridad democrática”.

¿Pero qué pasa en Colombia?, sigue en primero lugar en  producción de cocaína, según datos de la ONU, y se mantiene como un gobierno que viola los derechos humanos, tan es así que el Congreso de Estados Unidos ha bloqueado la firma de un tratado de libre comercio con ese país.

Un abrazo, un saludo y la foto busca sólo un shown mediático, porque la verdadera violencia está en otro lado, solo un dato:

En México mueren al año más de dos millones de niños y adultos a consecuencia de diarreas infecciosas, revelaron especialistas del sector salud, y señalaron que en la temporada de calor aumenta el número de consultas por esta causa, según datos de la misma Secretaría de Salud.

Se estima, que 12.9 por ciento de la población menor de cinco años padece diarrea, y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición donde se registran más enfermos es en Chiapas, Distrito Federal, Puebla, Tabasco, Colima, Jalisco, México, Baja California, Guerrero, Quintana Roo y Baja California Sur.

Los niños y los ancianos son los sectores de la población que más estragos graves presentan por la diarrea, debido a que uno de los principales síntomas es la deshidratación, y en el caso de los menores, entre más pequeños son más graves las consecuencias, pues incluso llegan a la muerte.

OCTAVIANO LOZANO TINOCO

La violencia

Ante la vorágine de violencia que vivimos en México, la gente y analistas políticos intentan encontrar una respuesta a los hechos de sangre que todos los días llenan las páginas de los periódicos y el tiempo en los noticiarios, de televisión o de radio.

Extrañan aquel país donde había “seguridad” en ciertas zonas y existía un control en el golpe en la cara y la mano en la bolsa.

Entonces, ¿por qué se desbordó la violencia?  ¿por qué fue lo que verdaderamente se democratizó en el país?

Sin duda, son interrogantes difíciles de responder. Sin embargo, la primera verdad indiscutible es que la violencia fue el principal hecho democrático en el país.

Antes las personas pudientes estaba seguras en sus colonias, restaurantes, centros comerciales, trabajos, deportivos y entendían la violencia sólo en el transporte público, en los barrios y el las familias con escasos recursos económicos.

Pero hoy no es así. El robo, el asesinato, el secuestro y toda la perversión del ser humanos afecta de manera horizontal la sociedad y no hay isla donde alguien se pueda sentir tranquilo.

Ante ese resquebrajamiento social, alentado por la política de la guerra preventiva, el aparente triunfo del pragmatismos sobre la utopía, la impunidad del fin justifica los medios y la rentabilidad de la ganancia a cualquier costo, los analistas y la gente de poder pide más policías y la pena de muerte para encontrar la paz que han perdido.

Nada lograrán con ello, porque en las sociedades que no ofrecen nada a “los ciudadanos cero” fuera de la impunidad, siempre habrá alguien que salte la cuerda, por la misma razón que los demás: para gozar la adrenalina del poder, la ilegalidad y el dinero como recompensa para quienes infringen la ley, en una sociedad donde todo tiene precio.

En México donde los grupos sociales se alejan cada día más unos de otros será complicado encontrar la paz social, de no haber una mejor distribución de la riqueza y posibilidades de futuro para las personas.

Más policías, armas, cárceles y penas de muerte sólo será echarle lumbre a un verdadero problemas social que se vive en México. Todos queremos paz y tranquilidad en nuestras calles, pero eso se alcanzará cuando la mayor parte de los ciudadanos tenga educación, salud, una casa digna y dinero en su bolsillo. Sin eso, jamás.

Vender espejitos
 
 Octaviano Lozano Tinoco
 
Ocurre nuevamente lo indeseable en este país que se dice soberano. Como cuando estuvo aquí el presidente paramilitar de Colombia, Àlvaro Uribe Vélez,  y palabras más palabras menos reconoció que sí había matado a cuatro mexicanos en un ataque de guerra preventiva en Ecuador, por ser terroristas ligados a las FARC, y en México no pasó nada.

Hoy es la vicepresidenta de España, María Teresa Fernández de la Vega, quien afirma que su gobierno “ve con buenos ojos” la iniciativa de reforma energética presentada por Calderón ante Congreso, considerando que de aprobarse va a redundar en beneficio económico del país.

Dice eso y no pasa nada. Es una intromisión a la política interna del país, de tal calado como si México se manifestara en favor de la consulta que promueve el Lehendakari Juan José Ibarrextche en el País Vasco para que los ciudadanos vascos decidan el destino de su nación.  O que el país se pronunciara porque los presos etarras puedan ser trasladados a cárceles próximas a sus comunidades.

El respeto al derecho ajeno es la paz y eso lo decía en el siglo XIX el presidente Benito Juàrez y  eso no lo entiende el gobierno “socialista” español; que por ejemplo, apoya  con su “silencio” cómplice a los separatistas bolivianos, quienes  por medio de referendos “democráticos” buscan robarse un país, Bolivia; pero esa opción se la niegan La Moncloa a los vascos.

La señora Fernández de la Vega estuvo en México con el fin de apresurar al gobierno de Calderón vender PEMEX a las empresas españolas. Es decir, el gobierno ibérico busca salir de su crisis económica con el manejo de los ricos recursos petroleros nacionales.

Esa es la intromisión y prisa de España, con la declaración de la vicepresidenta, que un gobierno mexicano que se respetara no lo hubiese permitido.

La reforma de PEMEX es un asunto que compete sólo  los mexicanos, no se nos debe olvidar.

Octaviano Lozano Tinoco

La sección Cultual del diario El Financiero publicó del 28 de julio al 3 de agosto, por su XX aniversario, fragmentos de importantes periodistas que escribieron artículos sobre la Ética y la Prensa.

Leamos lo que dijeron:

“(Hubo) una época en el que el periodismo se vivía como una noble vocación a la que las personas se entregan plenamente y para todo la vida.

“hoy miles y miles de personas recopilan información y hacen circular información , y también se han multiplicado las escuelas de periodismo que año tras año lanzan a nuevos ejecutores de esas tareas. Sin embargo, el periodismo ha dejado de ser una misión y muchos de las personas que trabajan en los medios lo consideran una ocupación como cualquier otra, que bien pueden  abandonar para ingresar a una agencia de publicidad o ser corredor de bolsa”, explica el periodista polaco recientemente fallecido, Ryszar Kapuscinki.

Más allá Paul Kox, de Canadá, indica: “La ética del periodismo parte del respeto, del periodista para su oficio, de los periodistas uno para otros, pero también de la sociedad para el periodista. Tal vez esa ética ya la conocemos, tal vez se llama solidaridad”.

Tomás Eloy Martínez, de Argentina, señalaba que “el periodismo no es algo que tú elijas: El periodismo te elige a ti (…) De todos las vocaciones del hombre, el periodismo es aquella en la que hay menos lugares para las verdades absolutas. La llama sagrada del periodismo es la duda, la verificación del dato, la interrogación constante”.

Para Javier Darío Restrepo, de Colombia, “no se puede pretender formar a un periodista ético si previamente no se ha formado a un buen ser humano, eso sería como intentar encontrar una cosa en el aire”.

“No hay que hablar de objetividad porque que no existe, hay que hablar de honradez”, indica Maruja Torres, de España.

Jaen Daniel, de Francia, señala que “el periodismo puede ser la mejor profesión del mundo, pero también puede ser la peor. Los periodistas tiene un poder injusto,. Medio mundo no dispone de libertad de expresión. Pero lo que la tiene, a menudo, la malgastan”.

“En mi país la política es el poder. La política decide todo. Decide incluso el poder de los medios. Por lo tanto, es necesario que deje el periodismo e intente otra forma de ejercer el poder”, explica Alexis Sinduhije, de Burundi.

“Hoy los periodistas casi no hacen investigaciones. Es gravísimo, la investigación es lo más importante, es la gran fuerza del diario, y los periodistas que saben hacerlo han desaparecido casi, se están extinguiendo. Es cómodo para los políticos, pero es terrible para la sociedad”, apunta Giovanni Sartori, de Italia.

“Si no hay ética en el periodismo cualquier arbitrariedad política estaría justificada, volveríamos a la selva primigenia, donde el dinero es el que manda”,dice, por su parte, Román Gubern, de España.

“El periodismo está obligado a descubrir las trampas y su deber es denunciar las manipulaciones que pueden ir encontrando en su camino”, asevera Juan Goytisolo, de España

Después de leer estás opiniones de los periodistas, seleccionadas al arbitrio del que escribe, me pregunto ¿el periodismo mexicano goza de cabal salud?