CAPILLA ABIERTA
SAN ANTONIO DE PADUA

ESCRIBELE



Adiós a Benedicto XVI, “Mensajero de la paz”


JUAN PABLO II, EL PAPA AMIGO

* CAMINO A LA SANTIDAD 
POR LA GRACIA DE DIOS Y DEL PUEBLO MEXICANO

Por Alfonso Fernández de Córdova M.

---Primera Parte ---


EL HOMBRE QUE CAMBIO AL MUNDO

Por Alfonso Fernández de Córdova M.

--- Segunda Parte ---




 

 

 

 

 






SAN JOSE
CUARESMA

Los 10 Mandamientos

Explicación de cada Mandamiento
y los pecados contra cada uno
basado en el Catecismo de la Iglesia Católica

1-  Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2-  No tomarás el nombre de Dios en vano..

3-  Santificarás el día del Señor.
4-  Honrarás a tu padre y a tu madre.
5-  No matarás.

6-  No cometerás actos impuros.
7-  No robarás.
8-  No levantarás falsos testimonios ni mentirás.
9-  No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10-No codiciarás los bienes ajenos.



NAVIDAD
Matrimonio cristianos bendecidos
Octubre 29, 2012

Seminario de la Iglesia “Semilla de Paz”.- Interacción con Dios y mi pareja

Mario Andrés Campa Landeros

Múltiples bendiciones recibieron 28 matrimonios cristianos que asistieron al seminario sobre “Comprenderse”, “Perdón”, “Intimidad” y “Libertad Financiera”, organizado por la iglesia “Semilla de Paz”, de Metepec, estado de México, y realizado en instalaciones del Hotel Villa Vergel de Ixtapan de la Sal, durante dos días.

El propósito del evento es una evidencia de la interacción con Dios y cada matrimonio, lo que ve cada quien en su vida en estos momentos, lo que se escucha de Dios y lo que decida hacerse a partir de este momento. Una experiencia inolvidable. Una jornada de liderazgo con las “Herramientas del alfarero”.

Sobre la comprensión y la amistad de la pareja se resaltó que el matrimonio es la escuela donde dos personas diferentes inevitablemente tienen que aprender a adaptarse. Cambiar uno mismo para comprenderse y conocerse. El concepto que tenemos de nosotros mismos afecta mucho a la relación de pareja. Si los matrimonios piensan que son unos fracasados de seguro van a fracasar. “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).

Los pastores, Javier y Rocío Hermoso, recuerdan que el que se casa por todo pasa.

Se habló también de ser renovados en la actitud de la mente, de los factores que han tomado parte para moldearnos. No hay excusas para poder cambiar. Todos en el matrimonio tenemos expectativas; algunas altas, otras exageradas, otras equilibradas. Pero el amor cubre todas las faltas. Un matrimonio exitoso requiere ser creativo para volver a enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona. La mejor base para el matrimonio feliz es la mutua comprensión.

“Un buen matrimonio lleva trabajo y tiempo para que los cónyuges no funcionen solos sino en equipo. El amor puede y debe crecer entre la pareja penetrando cada faceta de su relación en felicidad y comprensión”, aseguraron.

Sobre el “Perdón”, Javier y Rocío compartieron ese ideal que es fundamental en la caminata cristiana. Con frecuencia nos justificamos a nosotros mismos y somos rápidos para encontrar faltas en otros. La enseñanza es: “Porque Dios me perdonó a través de Jesús; yo también debo perdonar”.

El perdonar es un mandamiento. Si perdonamos somos perdonados.. El no perdonar nos mantiene en esclavitud. Buscamos ser perdonados, pero retenemos las ofensas de quienes nos han ofendidos. No perdonar estorba las promesas de Dios.

Javier nos remite a las Sagradas Escrituras: “No existe límite al número de veces que hemos de perdonar. El acto de perdonar libera al ofensor hacia el arrepentimiento. Tanto Jesús como Esteban, perdonaron aún cuando los estaban matando. Hay que ser justos en sí mismo.

Hay que hacer a un lado las amarguras, perdonándonos a nosotros mismos. Por lo tanto, no podemos permitirnos ni siquiera pequeñas áreas de falta de perdón en nuestro matrimonio. Entre la fórmula para perdonar destacan, entre otras, el reconocer un acto de voluntad y no un sentimiento, pedirle a Dios que muestre cómo El ve al ofensor, confesar a Dios como algo que ya está hecho, no traer más a la memoria la ofensa olvidada y bendice al que has perdonado”.

De mucho interés para los matrimonios cristianos, asistentes al seminario, fue sin duda alguna, el tema de la “Intimidad”, el pacto conyugal. Se habló de que la sexualidad fue bien vista por Dios desde el principio. Es un todo: espíritu, alma y cuerpo. Una pareja es aquella que ha logrado intimar totalmente en lo espiritual, afectivo, intelectual corporal y sexual. La Biblia dice: “Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.

Y agrega la pastora Rocío:

“Hay parejas que no conocen sus gustos, preferencias, zonas erógenas y toques placenteros. Han tenido relaciones muchísimas veces, pero nunca se detuvieron a decir qué sienten antes, durante y después de cada relación. Hay principios que toda pareja debe respetar para que pueda haber un mínimo de intimidad sexual. Recuerden que la intimidad sexual tiene su propio lugar físico y se toma en su tiempo. Hay que tener una sexualidad sana.

En el matrimonio llega a haber momentos de crisis que pueden ser favorables o adverso, donde todo lo que antes era de gozo y disfrute se vuelve una especie de tortura. Hay crisis cuando hay sospechas de infidelidad, cuando nos llegamos a sentir objetos de uso y desecho, cuando el hombre y/o la mujer prefieren la auto satisfacción, a la integración, cuando durante el día ha habido pleitos, contiendas y no se han resuelto y por la noche el varón quiere tener relación y ella se siente indispuesta, porque se siente lastimada.

Sin embargo, toda crisis tiene salida.

La intimidad sexual está fundamentada en el amor. La intimidad sexual involucra tanto a uno como a otro. No sólo la parte genital debe tener una relación con la otra persona sino también el corazón, la mente y los sentimientos.

Para finalizar, los pastores poblanos trataron el tema de “La libertad financiera”. Y lo primero que hay que hacer es entregar las propiedades a Dios, incluimos el dinero, tiempo y familia, educación, carrera. Recordemos que las cosas no nos pertenecen. Son de Dios. Nosotros sólo somos los administradores de las cosas.

En el matrimonio debe haber transparencia, nada de andar escondiendo el dinero al esposo o a la esposa. Hay que honrar el pacto matrimonial. Hay que aprender ahorrar y evitar el consumismo. Pensar antes de gastar. El cristiano no es un deudor. “Tesoro precioso y aceite hay en casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa”. Debemos acostumbrarnos a dar. Compartir con otros lo que se tiene y administrar sabiamente el tiempo.

Y el seminario terminó con una oración: Amo la sabiduría, tengo heredad y mis tesoros son llenados...”

Los pastores Ricardo y Lily Monsiváis, de “Semilla de Paz” fueron los anfitriones del seminario, mientras que Israel y Norma Mercado fueron los encargados de la organización y coordinación del evento cristiano.


 

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