ASI VIVIMOS EN MEXICO
*Los Binomios Indestructibles: Alegrías y Tristezas, Carestía y Opulencia…
*Así Festejamos el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución
*La Incertidumbre e Inseguridad Impiden Avanzar y Vivir sin Sobresaltos…
Por Alfonso Fernández de Córdova M.
¡Así vivimos en México! ¡Caray, que valientes son los mexicanos!
Estas expresiones sintetizan el diálogo entre dos amigos, uno nacional y otro extranjero, hoy en día, en cualquier punto de la ciudad capital o en cualquier sitio del país, mismo que damos a conocer a continuación.
Después del diálogo anterior entre un padre y su hijo: ¿Qué es un apátrida, apá? Y ¿Qué es un paria, apá? Dicho sea de paso que obtuvo alta resonancia entre los lectores de esta columna periodística en el ciberespacio y en medios impresos, ahora nos avocamos a reseñar la plática de dos amigos, un mexicano y un extranjero, al tiempo que degustaban su café favorito en un punto de reunión citadino, representativo porque se repite en cuanto a contenido en otras ciudades de la república.
-Dime Carlos cómo están las cosas aquí y cuánto han cambiado desde que me fui hace más de diez años a vivir al exterior, ya hasta tengo otra nacionalidad, mejoré económica, social e intelectualmente y formé una familia.
-Mira Henry, aquí las cosas van de mal en peor. Vivimos con grandes sorpresas cada día. El Presidente de la República es un hombre bien intencionado, sencillo, accesible, sensible a las demandas populares, con muchos deseos de hacer bien las cosas y con una esposa muy dedicada a labores humanitarias a favor de los grupos sociales más vulnerables. Pero hay algo que no lo deja avanzar ni alcanzar sus buenos propósitos.
-Tal vez sus colaboradores o secretarios de las distintas dependencias federales no lo apoyan lo suficiente, bastaría con abstenerse de hacer declaraciones mediáticas todos los días sin ton ni son, contradictorias y hasta engañosas. Por ejemplo: cayó ruidosamente la economía de Grecia y arrastró al capital especulativo a través de las bolsas de valores internacionales y, como México está engarzado a la globalización, pues el efecto griego pegó en el mercado bursátil mexicano. De inmediato, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero se apresuró a declarar: “México está a salvo de la inestabilidad global”, sin embargo, reconoció que nuestro país no está exento de sufrir riesgos por el evento en la antigua Atenas. ¿Contradictorio, verdad? Esto sucedió en ocasión de la presentación del Informe Trimestral de Finanzas Públicas, el 3 de mayo. En tanto, el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, afirmó que la economía va a generar un millón de empleos este año. Ni en sueños, pues ahí mismo se rebeló que en el primer cuatrimestre se alcanzó la cifra de 381 mil 904 nuevos empleos formales. En total se registraron 14 millones 263 mil empleos al último día de abril del corriente, en el IMSS, cifra inferior a la alcanzada en 2008, que fue de 14 millones 475 mil empleos. Esto se dijo un día después en la reunión del cambio de directiva del Consejo Coordinador Empresarial.
En dicha reunión, el 4 de mayo, los empresarios hicieron un llamado al sector gubernamental a fin de romper la mediocridad en el quehacer público. Armando Paredes Arroyo, presidente saliente del CCE, asentó: “Basta de pretextos para aplazar las reformas que requiere el país” y exigió asumir el costo que implican los cambios.
Pidió a los empresarios no convertirse en la generación del no se puede y asumirse mejor como la generación del sí se puede, “porque sí es posible modernizar al país y generar más empleos para crecer como país. Los mexicanos hemos actuado con miopía al minimizar costos y evadir las necesidades necesarias para construir un mejor futuro”. En tanto el sucesor al frente del CCE, Mario Sánchez Ruiz, dijo que existen dos escenarios: uno, la descalificación, el egoísmo, la valoración mayor al beneficio individual que al colectivo, la discriminación, la desigualdad y la concepción de que las oportunidades son sólo para algunos y no para todos. El otro escenario es: el camino en que los mexicanos nos pongamos de acuerdo para asumir responsabilidades y sacrificios, trabajemos parejo y eliminemos los escollos que estorban.
El Presidente Calderón se llevó la tarde, como los buenos toreros, al expresar, un día antes -el 3 de mayo- en Berlín, Alemania, “México ha superado el deterioro económico, de inseguridad, de la influenza, la caída petrolera y de la sequía en 2009. Enfrentamos no cuatro, sino cinco jinetes del Apocalipsis el mismo año”. Ante la euforia verbal, el mandatario aseguró que la economía mexicana está en posición de cubrir los requisitos macroeconómicos para ingresar a la Comunidad Europea, pues México salió de la ruta de deterioro que se observa en la economía de países desarrollados. ¿Verdad o mentira? ¿Estamos otra vez a la puerta del primer mundo?
Una semana antes, el miércoles 28 de abril, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, consideró que la falta de inversión y de financiamiento de la banca al sector privado obstruye la recuperación de actividad económica en forma sostenida. En 2009, la inversión en maquinaria bajó 10 por ciento y en enero del presente cayó 4.8 por ciento. La restricción crediticia, la inseguridad y la lenta recuperación son factores que impiden la inversión del capital de las compañías en el territorio nacional. Al día siguiente, jueves 29, declaró que México resistirá la volatilidad de los mercados bursátiles internacionales -caída de las bolsas de valores mundiales, el martes 27-, pues está preparado y la recuperación de la economía “va en marcha, se ve fuerte”. “Las reservas del país están por arriba de los 97 mil millones de dólares y tenemos fortalezas importantes, líneas de crédito flexibles y una buena política fiscal y monetaria”.
Por otro lado, el INEGI informó ese jueves que las remesas de los migrantes mexicanos declinaron 12 por ciento en el primer trimestre de este año, del orden de cuatro mil 819 millones de dólares, o sea 650 millones de dólares menos que igual periodo de 2009. Este año se captó un total de 21 mil 181 millones de dólares, contra los 24 mil millones de dólares dos años atrás. Esta diferencia debida a la persecución de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y acentuada en fechas recientes por la nueva ley discriminatoria en el Estado de Arizona.
El mismo Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática reveló días después -15 de mayo- que el mercado laboral continuó en deterioro al sumarse 365 mil personas a la economía informal, en los últimos doce meses, es decir, al primer cuatrimestre de 2010 ubicó a 12.5 millones de personas en la actividad subterránea que no paga impuestos directos. Además, mostró su preocupación porque hay 40 mil manzanas inaccesibles por la violencia e inseguridad para efectuar el próximo Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 y solicitó el apoyo federal para llevarlo a cabo en las siete entidades más conflictivas del país, como son: Chihuahua, Nuevo León, Baja California, Tamaulipas, Guerrero, Morelos y Michoacán.
-¿Y en materia de Educación, cómo va la cosa Carlos?
-Henry, la cuestión es que el sábado 15 de mayo, Día del Maestro, los maestros se quejaron de que no les llegan los fondos, recursos o apoyos por un total de 16 mil millones de pesos aprobados hace tres años. Estos recursos se transforman o diluyen en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. No llegan ni se traducen en mejoría en las condiciones de trabajo para los maestros. Estos siguen con carencias y bajos salarios. La capacitación para ascender en el escalafón está viciada y los mentores que tienen más de 20 años de servicio dicen que hay corrupción en la asignación de becas, en programas y fideicomisos de apoyo al magisterio. La famosa alianza a punto de fracasar.
-¿Y cómo pueden vivir los mexicanos con las crisis y la inseguridad pública?
-Pues el narco lleva en su haber, en una década, más de veinte mil víctimas, entre traficantes, sicarios e inocentes, éstos caídos en fuegos cruzados. Y ahora está el caso de la misteriosa desaparición del “Jefe Diego” Fernández de Cevallos.
La verdad ya no acertamos a atar cabitos. Las ciudades norteñas están seriamente castigadas, angustiadas y atormentadas por la acción de esa gente criminal, aunque no existe sitio seguro en el país y la gente repite la frase, ya célebre, de nuestra colega Cristina Pacheco, “aquí nos tocó vivir”.
Ciertamente, los sectores sociales y los ciudadanos en particular ya se acostumbraron a vivir así, entre alegrías y tristezas, carencias y opulencia, verdades y mentiras, trabajo y desempleo; entre formalidad e informalidad, estudios y capacitación frente a falta de oportunidades, ánimo y desánimo, prepotencia e impunidad, ausencia de justicia y desigualdades que forman binomios indestructibles, tanto que existen jóvenes que se autodenominan los “nini” (ni trabajo ni estudio, ni tengo futuro).
Ante tal frustración conviven dos tipos de juventud, una: la que se prepara responsable, tenaz y optimistamente para enfrentar la adversidad y salir adelante junto con los grupos sociales que luchan por la salvación de esta nación y, otra, la indiferente a lo que sucede, la que se da a la diversión, espectáculos degradantes, vicios y vida licenciosa, la que se autoaniquila física, mental y lentamente, la que engrosará las filas de la pobreza y degradación de la especie humana. Así, entre claros y oscuros vivimos hoy en día en nuestro querido México, el que seguramente sobrevivirá a una más de las crisis más severas.
Así concluyeron el diálogo Carlos y Henry, quienes se despidieron tristes por la realidad comentada, a la vez, contentos por su encuentro amistoso. Así es la vida y ésta tiene que seguir. |