* En un año Volverán a Encenderse
* Más de un Millón de Personas Visitaron la
Feria Internacional del Caballo Texcoco 2009
ELVIA ANDRADE BARAJAS
TEXCOCO, ESTADO DE MEXICO, 20 de abril.- Rayos que presagiaban una tormenta, que quedó en llovizna, y las luces brillantes del piromusical al ritmo de ‘Granada’ rompieron la oscuridad de la noche en El Picadero, al clausurar este domingo la XVIII Feria Internacional del Caballo Texcoco 2009. El evento fue tan espectacular, que quizá su creador, el matador de toros Silverio Pérez, celebró desde el más allá el éxito de la fiesta que creó, para atraer recursos y alegrar su natal pueblo, que en los últimos 24 días fue visitada por más de un millón de personas.
Destacaron la exhibición de bellos ejemplares de México, Estados Unidos y Europa, concursos nacionales de Artesanía, Salto, Floreo de Reata Americana, subastas de pura sangre, el tradicional espectáculo Domecq y el de Fressian, provenientes de Holanda, que alternó su belleza y disciplina de alta escuela con bailes modernos de Hip Hop con jóvenes mexicanos.
Los espectáculos gratuitos del Teatro del Pueblo, del FICE, la Pista de Hielo, la Pirámide Coca Cola, así como el circo y los juegos mecánicos infantiles fueron de gran atracción para toda la familia.
Hubo visitantes muy pequeños, desde dos meses de edad.
“Lo único malo es que mi bebe no esta acostumbrado a tanto ruido.”
En el pasillo principal había un sinnúmero de bandas y mariachis que, durante la noche, tocaban casi al mismo tiempo. Parejas o familias pagaban para que les tocaran sus canciones preferidas.
Cada quien tenía su fiesta, en medio de una gran fiesta.
Y, mientras unos bailaban duranguense, otros disfrutaban canciones rancheras, tropicales o norteñas, en espera del tiempo para entrar al palenque, donde se presentó una lluvia de artistas famosos.
Otros prefirieron la emoción de la fiesta taurina en la Plaza de Toros Silverio Pérez, donde el cartel estuvo a la altura de la mismísima Plaza México.
“El ambiente fue excelente. La adrenalina se disparaba a todo lo que daba, pero yo tenía que estar con mí bebe, aunque eso no me impidió divertirme a través de los chavos que se atrevieron a subirse a la Tirolesca.
“En la entrada los guardias no me impidieron el acceso con la carreola, incluso a un costado de la puerta hay carritos para niños.
“Pero al anochecer comprendí que por el día la feria era para toda la familia, y por la noche para adultos y jóvenes”, afirmó Azucena Jiménez, una recién casada de 18 años con muchos deseos de divertirse, junto a su esposo y su bebe.
“HUEXOLOT” GANO UNO DE LOS CUATROS PRIMEROS LUGARES
¿Te saliste de la feria?
-- “No, busque un lugar con menos ruido. Entré al Pabellón del Arte y me maraville de las bellezas que vendían”
¿ Qué fue lo que más te gusto?
-- “Todo. Había mucho que ver y aprender. De todos los estados de la República, pero lo que más me atrajo fue la joyería de Chiapas montada en ámbar, los telares de San Luis Potosí, las chamarras de piel de León Guanajuato, los collares de semillas del Distrito Federal, la artesanía con chatarra de Zacatecas y muchas otras cosas. Ah, y también la ropa de los chinos”.
Francisco Almazán, patrocinador de la feria, informó que se realizaron dos concursos nacionales de artesanía, en los que hubo cuatro primeros lugares, “porque entre tanta belleza era difícil decidir, y todos lo que participaron son verdaderos artistas. Todos son dignos de reconocimiento, por eso fueron invitados por el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) y el Instituto de Fomento del Artesano del Estado de México (IFAEM).
Pablo Ortega Romero ganó uno de esos primeros lugares, con Huexolot, un “retrato vivo” de un guajolote, que realizó con plumas de ese animal, de gallo, faisán, paloma, guacamaya roja y verde.
Yadira Almazán, Tesorera del Patronato, informó que los ganadores de artesanía obtuvieron diploma y de ocho a tres mil pesos.
“Yo me siento muy satisfecho de haber recibido ocho mil pesos, para mi es una ganancia muy buena, además del sello de excelencia que me imprimieron. Eso hace valer más mi trabajo”, aseguró Ortega Romero.
En términos similares se expresó Josefina Pacual, nativa de Querétaro, quien ganó uno de los cuatro cuartos lugares, por el que recibió tres mil pesos, al concursar con la muñeca tradicional otomí.
Omar Sánchez es uno de los artesanos que no obtuvo premio, pero la belleza de su trabajo se impone por sí sola.
Practica y mucha imaginación, sin moldes ni diseños prestablecidos, sólo con vidrio y un soplete que lanza fuego a altas temperaturas de hasta 720 grados, es lo que utiliza Omar, proveniente de Puebla, para hacer bellas y minuciosas figuras de cristal.
“La técnica se llama cristal espiral. Tengo 11 años trabajándola y seis mejorándola. Todas las piezas se hacen en vivo. Ninguna es igual a otra. Podría hacerse en un horno, pero lo ideal es hacerlo con un soplete”, dice el artesano, al explicar que esta técnica nació en Guadalajara.
Las inconveniencias de su trabajo son riesgos de sufrir pulmonías o artritis por trabajar con el fuego a altas temperaturas.
¿Se gana bien?
“No, la gente no paga lo que es. Lamentablemente no aprecia el esfuerzo y toda la pasión que se imprime en cada artesanía”.
Omar Sánchez platica mientras funde el vidrio para darle la forma de un caballo rejoneador.
“Este de unos 10 centímetros de altura lo vendo en unos 100 pesos, el más grande, de unos 15 centímetros, en 250 pesos.
COLLARES DE FRIJOL
Una de las representantes del Distrito Federal fue Beatriz Albor, trabaja el arte en semillas: de fríjol, girasol, pepitas, maíz, café.
“Con mi artesanía intento que los mexicanos aprecien las semillas, tanto como a los minerales, tales como el cuarzo, la plata y el oro.
“Respeto mucho las semillas, sus orígenes, y son ellas las que me dice como tratarlas. Nunca las pinto ni las maltrato. Ellas me indican como debo manejarlas, cómo debo montarlas y con materiales acompañarlas, para crear joyería moderna y urbana para la mujer mexicana”.
“El Éxito de mi trabajo radica en que he logrado tratar la semilla para que no se eche a perder en el cuello o manos de una mujer”.
Entre sus joyerías destacan “los milagros” montados en oro o plata, que desde hace siglos utilizan las personas para entregar a los santos en pago de favores recibidos.
El sincretismo de esta artesana también la conjuga con la creencia de que las semillas atraen buena suerte, amor y abundancia.
Al final de año mucha gente regala semillas, para desear abundancia, si entrega maíz; amor, si lleva un colibrí; armonía en la familia, si da un triangulo o un corazón alado, como el de Frida Khalo.
Relata que inicialmente su obra era muy apreciada en el extranjero, porque en México la gente decía: ¿cómo me voy a colgar un maíz?”…Ahora, aprecian su arte y no tienen inconveniente en usar grandes collares hechos de fríjol, girasol, pepitas o cualquier otra semilla.
Zacatecas también estuvo presente con sillas de montar, cinturones de pita, chaparerras, sombreros y un sinfín de artículos hechos a mano con herraduras de caballo, destacando una silla, que para un supersticioso podría ser su pasión, aseguró Roberto Estrada.
Herrería artística con chatarra reciclada, como son herraduras, clavos de tren, bujías que forman figuras decorativas como cavas, cristos, porta botellas, Quijotes de la Mancha, percheros. Cuarzos, geoda, talabartería, chocolate de metate, e incluso un huichol que elabora llaveros y adornos con chaquira, afirmó.
En Zacatecas quedan pocas minas de cuarzos y otros minerales, muy apreciados por los artesanos.
De Chiapas trajeron joyería en ámbar, extraída de las cuevas de ese bello estado. Collares, aretes, pulseras y llaveros en diversos estilos y precios.
De Baja California Sur exhibieron joyería y varios productos realizados con conchas del Mar Cortes y del Pacífico, como la madre perla, cayo de hacha, abulón rojo, mano de león y cactáceas como cholla, cardón, pitaya y la cola de ballena hechas de varios materiales provenientes del mar.
Hay cuarzos engarzados con perla cultivada, coral negro.
Los artesanos recolectan las conchas en el mar, las tratan y las montan como joyería. La mano de león tiene cinco colores naturales y un brillo extraordinario, que sólo necesita ser pulido para resaltar su belleza.
La ballena se reproduce en Baja California Sur, por lo que es el animal representativo del estado.
Los manteles deshilados de Zacazonapan, estado de México, destacaron entre las bellas artesanías.
En tanto, mientras los artesanos muestran a los visitantes de la Feria del Caballo las bellezas que hacen con sus propias manos, afuera las innumerables bandas y mariachis tocaban casi al mismo tiempo.
El sabor a una gran fiesta se sentía, y allá en el Picadero el presidente municipal Alberto Martínez Miranda clausuraba oficialmente la feria, con un espectáculo de escaramuzas charras, que anunciaban el fin de la celebración.
En su discurso exaltó el trabajo del presidente del patronato, por su esfuerzo para reposicionar a la Feria del Caballo en el honroso lugar en que la dejo su creador Silverio Pérez.
La imponente belleza de los caballos españoles y Freissan fue lucida en todo su esplendor, en recorridos de carretas, ponis, acrobacias ecuestres, bailes de alta escuela, y un pegazo alado, que inspiraba un día mágico y único, que terminó con luces en el cielo, que bañaron la feria de Texcoco y dejaron un sabor de nostalgia, cuando una buena fiesta termina.
Las luces se apagaron. El silencio llegó.
En un año volverán.
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