Alfonso Hernández, se describe como “hojalatero social”, participó en el libro “Tepito Bravo el Barrio”, junto con Frabizio Mejía y las fotografías urbanas populares de Francisco Mata Rosas, que han hecho varias presentaciones de su trabajo conjunto.
El “hojalatero social” dice que el Homo Tepitecus, “es un individuo que salió chingón pal putazo, bueno pal baile, diestro con el cuchillo y que no se pone de tiro al blanco”.
Tepito, añade, sigue defendiendo su solar nativo y su pedazo de cielo pues ¡ante lo prohibido! ¡Las calles de lo posible! Donde la bola, el baratillo, y el tianguis, hicieron de tepito el barrio más estructurado y globalizado de la ciudad nosotros decimos que:
“México ya es Tepito del mundo y que Tepito es la síntesis de lo mexicano digno heredero del señorío y del tianguis de Tlatelolco ¡el obstinado Tepito es un barrio en resistencia! Que sobre pone su carisma vecinal y comercial contra el estigma delincuencial oficial”.
En su famoso libro aparecen, de carne y hueso, retratados los celebres abuelitos del arte acá el maestro casco y el maestro Manrique la Verdolaga enmascarada y el chico tímido de la vecindad. los devotos de san judiítas y los niños de la niña blanca, algunos de los oficios inventados por los tepieños, siempre reciclando conciencias e inconciencias
Agrega: “También están los matriarcados y los machines los artesanos chipocludos y la diversidad sexual los luchadores, futbolistas, boxeadores, y deportistas que luchan para que Tepito no deje de ser semillero de campeones
“Ora que al barrio lo quieren mandar a la verde ques porque en la roja ya no hay camas”.
El historiador de Tepito asegura que “antes Alberto Martines “Resortes” y hoy Arturo Ayala, hacen honor al bailongo mas, desde que el “tirantes” se los confecciona con el elástico de los ligueros de sus damas”
Tepito defiende la identidad de su cultura barrial y se sobre pone a los procesos arruinadores del capital social de la barriada, donde nadie crea su destino.
En el corazón del Centro Histórico de la ciudad de México, Tepito sigue defendiendo su solar nativo y su pedazo de cielo pues ¡ante lo prohibido!, ¡Las calles de lo posible! Donde la bola, el baratillo, y el tianguis, hicieron de tepito el barrio más estructurado y globalizado de la ciudad nosotros decimos que:
México ya es Tepito del mundo y que Tepito es la síntesis de lo mexicano digno heredero del señorío y del tianguis de Tlatelolco ¡el obstinado Tepito es un barrio en resistencia!
En el Distrito Federal cada barrio tiene sus ritos y territorialidad.
En su singular idioma, Alfonso Hernández, explica que “el DeEfe es entonces un conjunto de federaciones: Santa Fe, Polanco, la colonia Roma, la Condesa, la Doctores, Coyoacán, Iztapalapa, Tláhuac y Tepito, entre otras, representan el estado de ánimo y la forma de ser del chilango”.
Hernández cita que el actual jefe del gobierno del Distrito Federal, el perredista Marcelo Ebrard, no ha entendido la esencia del tepiteño y mucho menos la fuerza y furia de su corazón, que lo ha convertido en un aguerrido comerciante de todo lo que sea vendible.
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