PABLO ESCOBAR, EL
TERROR DE COLOMBIA

RICARDO SÁNCHEZ DESAPARECIÓ HACE UNOS DÍAS DE SU DOMICILIO EN LAS PALMAS, ZACATECAS.  EL MENOR ES HIJO DE UN COLEGA PERIODISTA.

Informes: directoreditorial@abznoticias.com

MÉXICO, DISTRITO FEDERAL, 28 de octubre de 2010. – Este jueves se registraron dos masacres más en México: Seis personas fueron asesinadas y una herida de gravedad la madrugada de este jueves por desconocidos en el popular barrio bravo de Tepito, mientras que en Ciudad Juárez cinco personas perdieron la vida y 14 más resultaron lesionadas cuando un grupo armado disparó contra tres camiones que transportaban a personal de la maquiladora Ottawa Tagle, ubicada en el poblado Caseta, de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Ante la ola de violencia en México, un grupo de jóvenes realizaron una manifestación frente a la Procuraduría General de la República, para exigir que se frenen las matanzas, ya que en mantas escribieron: “NO QUIERO MORIR POR SER JOVEN”.

La masacre en Ciudad Juàrez ocurrió después la las 01:00 horas de este jueves, en la frontera con la ciudad Fabens, Texas, a unos metros del cruce internacional en las inmediaciones del Valle de Juárez, luego de que los empleados concluyeron su jornada laboral

Testigos dijeron que cuando iban entrando al poblado fueron interceptados por tres camionetas tipo Durango, de donde descendieron cinco hombres armados y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra las tres unidades en las que iban los empleados.

Dos de las víctimas fallecieron en el lugar de los hechos y tres más fallecieron mientras eran trasladadas al hospital. De las cinco personas que perdieron la vida, cuatro eran mujeres.

Los otros 14 lesionados, la mayoría mujeres, algunas con heridas de gravedad, se encuentran en el Hospital Regional 66 del IMSS, que es resguardado por policías y militares.

La matanza en Tepito los seis acribillados, no siete, tenìan de  22 a 32 años, y estaban afuera de una tienda cuando llegaron algunas personas y al parecer hay algún intercambio de palabras, y después se abre fuego en contra de ellas, informó la policía.

MÉXICO, DISTRITO FEDERAL,Octubre 27, 2010 (AFP) - La violencia atribuida al narcotráfico ha provocado más de un centenar de asesinatos en una semana en el oeste y el norte de México, incluyendo tres masacres, la última de ellas la de 15 personas mientras trabajan este miércoles en un lavadero de autos.

La mayoría de las muertes de la última semana ocurrieron en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, y en Acapulco, el puerto sobre el Pacífico, demarcando una ruta muy usada por los carteles para recibir cocaína de Sudamérica y llevarla hacia el mercado estadounidense.

Este miércoles un grupo de hombres armados ingresó a un negocio de lavado de autos en Tepic, capital del estado de Nayarit (oeste), y asesinó a 15 personas, en su mayoría internos de un centro de desintoxicación.

Se trata de la tercera masacre con más de una decena de víctimas ocurrida en menos de una semana en México y la segunda cuyas víctimas eran principalmente adictos en recuperación.

En Ciudad Juárez, el viernes fueron asesinados 14 asistentes a una fiesta y en Tijuana, también una ciudad fronteriza, 13 internos fueron acribillados el domingo en un centro para atención de drogadictos.

En Tijuana la acción pudo estar relacionada con el decomiso de 134 toneladas de marihuana la semana pasada, que según autoridades pertenecía al cartel de Sinaloa, de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, por quien los gobiernos de México y Estados Unidos ofrecen millonarias recompensas.

En Ciudad Juárez, en tanto, los indicios apuntan a una acción de pandillas asociadas al cartel de Juárez, que disputa la plaza con 'El Chapo'. En ninguno de los dos casos hay pruebas de que las víctimas tuvieran relación directa con grupos criminales, según las fiscalías estatales.

En tanto en Acapulco, han aparecido 28 cadáveres en una serie de matanzas que las autoridades estiman son disputas entre la organización de 'El Chapo' y rivales del cartel de los hermanos Beltrán Leyva. Hoy aparecieron los cadàverse de t res hombres y una mujer, junto a un escultura de Luis Donaldo Colosio, amontonados y con narcomensajes.

La multiplicación de masacres este año, incluida la de 72 migrantes de Centro y Sudamérica en agosto cuando iban hacia Estados Unidos, podría mostrar una nueva tendencia de la violencia atribuida a los carteles y a la lucha antidroga, que deja más de 28.000 víctimas desde diciembre de 2006 en México.

José María Ramos, director de estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte, en Tijuana, cree que paulatinamente la violencia ya no afecta sólo a los miembros de grupos criminales sino que se ha ido extendiendo a los habitantes de barrios populares, convertidos en territorio en disputa.

Hay un "cambio en la situación en materia de inseguridad que afecta a los estratos más populares. Hasta ahora la mayoría de los asesinatos eran de personas relacionadas con las grandes organizaciones criminales", señaló.

Con estas acciones los carteles "tratan de dar a entender a los demás grupos la capacidad delictiva que poseen", explicó Ramos telefónicamente a la AFP.

Organizaciones de derechos humanos han expresado además este mes su preocupación por el aumento de víctimas aparentemente ajenas al narcotráfico, como transeúntes que caen en el fuego cruzado y familias víctimas de disparos de militares en las carreteras.

Tanto Amnistía Internacional como Human Rights Watch han pedido también al gobierno extremar los controles para garantizar que la fuerza pública no cometa violaciones a los derechos humanos en la lucha antidrogas.

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, 25 de octubre de 2010 (AFP) - Un comando de pistoleros asesinó a 13 personas en un centro para adictos en Tijuana, ciudad mexicana fronteriza con Estados Unidos, en un ataque atribuido por un fiscal al narcotráfico y ocurrido a menos de 48 horas de otro que dejó 14 muertos en una fiesta en Ciudad Juárez.
El centro de rehabilitación donde ocurrió la matanza la noche del domingo está ubicado en una zona rural de Tijuana, ciudad donde la semana pasada fueron decomisadas 134 toneladas de marihuana que iban hacia Estados Unidos, la mayor incautación de esa droga en la historia de México.
Según dijo un testigo a la policía, los pistoleros sacaron del centro de rehabilitación El Camino a sus víctimas, de entre 19 y 56 años, y las acribillaron frente a un muro.
El director de la clínica, Melquiades Hernández, y otras nueve personas sobrevivieron a la masacre al encontrarse en otra área del inmueble, según dijo Hernández a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Tras escuchar los disparos, el director dijo que vio cómo "salían apresuradamente cuatro personas encapuchadas" y armadas con rifles que huyeron a bordo de un auto.
Tras la masacre, las frecuencias de radio que comunican a las patrullas fueron interceptadas con mensajes de desconocidos que relacionaban el ataque con la incautación de las 134 toneladas de marihuana, indicaron fuentes policiales.
"La hipótesis más sólida es una venganza por la pugna entre bandas criminales que pudo derivar en esta masacre, algo lamentable y preocupante", señaló este lunes a la AFP Rommel Moreno, procurador (fiscal) del estado de Baja California, al que pertenece Tijuana.
El procurador dijo también que existen "sospechas de que algunos narcomenudistas, que operan para cierto grupo, buscan estos centros de rehabilitación para ocultarse", sin precisar cuales.
En esa ciudad, vecina de San Diego (California), el cartel de Tijuana mantiene hace varios meses una aguerrida disputa con el cartel de Sinaloa, de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado por Estados Unidos y México.
Según el gobierno mexicano, el cargamento de marihuana interceptada la semana pasada pertenecería al cartel de Sinaloa.
La masacre en este centro de Tijuana es la tercera más importante en una unidad de tratamiento de este tipo en el norte de México en poco más de un año.
En septiembre de 2009 un comando armado ingresó a un centro para rehabilitación de drogadictos de Ciudad Juárez y ejecutó a 18 internos. El 11 de junio, una treintena de pistoleros asesinaron a 19 personas en otro centro de atención de adicciones en la ciudad de Chihuahua.
Las autoridades creen que los pistoleros del narcotráfico atacan estos centros ante la presumible presencia de miembros de bandas rivales.
México vive una creciente ola de homicidios atribuidos por las autoridades en su mayoría a los siete carteles del narcotráfico que operan en el país y las bandas vinculadas con estos.
En diciembre de 2006, el gobierno lanzó una ofensiva contra los narcotraficantes, incluyendo el despliegue de unos 50.000 militares. Desde entonces la violencia vinculada al narcotráfico y a las operaciones para combatirlo ha provocado más de 28.000 muertes.

CIUDAD JUAREZ, CHIHUAHUA, 25 de octubre de 2010 (AP) - La ex procuradora del estado de Chihuahua fue vinculada con el cartel de las drogas de Juárez por un hombre identificado como su hermano, en un video divulgado el lunes por internet.
E el video de casi 10 minutos, divulgado en YouTube, aparece un hombre que se identifica como Mario Angel González Rodríguez y hermano de la ex procuradora de Chihuahua, Patricia González, a quien señala de "proporcionar protección a La Línea o cartel de Juárez".
Rodeado por cinco hombres con armas largas, uniformes tipo militar y pasamontañas, el hombre responde preguntas de una persona que no aparece a cuadro. González se identifica como miembro de La Línea, el brazo armado del cartel de Juárez y que en los últimos meses han recibido varios golpes de las autoridades con la detención de algunos de sus líderes y presuntos sicarios.
En breves declaraciones a El Diario de Juárez, la ex procuradora arremetió contra los medios de comunicación por divulgar el video.
"Yo creo que es la injusticia peor que pueden hacer ustedes, lo peor que pueden hacer, cómo es posible que me estén poniendo todas esas cosas", dijo la ex funcionaria citada por El Diario en su página de internet. El periódico señaló que inmediatamente cortó la llamada y apagó su teléfono celular.
El vocero de la Fiscalía de Chihuahua, Carlos González, confirmó que el hombre del video es el hermano de la ex procuradora y dijo que no haría comentarios sobre los señalamientos.
Mario González fue secuestrado el 21 de octubre y desde entonces se desconoce su paradero, aunque hay una investigación estatal en marcha para ubicarlo.
En el video aparece vestido de negro, esposado de las manos y sentado en una silla rodeado por cinco sujetos armados. Dijo que ejercía de enlace entre La Línea y su hermana "para recoger en las distintas comandancias o zonas el pago por los servicios de protección a esta organización criminal".
Repondió preguntas sobre varios asesinatos en los últimos años en Ciudad Juárez, donde la violencia relacionada con las drogas ha reclamado más de 6.500 vidas, y declaró que algunos fueron ordenados por su hermana o al menos estuvo enterada y brindó protección. Mencionó los de los periodistas Enrique Perea, de la revista "Dos Caras, Una Verdad" en 2006, y de Armando Rodríguez de El Diario de Juárez, en 2008.
Aseguró que por dar protección al grupo del cartel de Juárez recibían entre 50.000 y 200.000 dólares.
La secretaria general de Gobierno de Chihuahua, Graciela Ortiz, señaló que las autoridades estatales no emitirán "un juicio de valor sobre la veracidad o falsedad de la información" del video y aguardarán a que las autoridades correspondientes investiguen el caso.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó horas después que inició una investigación en colaboración con el gobierno estatal para determinar la veracidad de lo dicho por el hermano de la ex procuradora.
Chihuahua es el estado que más ha resentido la violencia del narcotráfico, al registrar un 30% de los más de 28.000 asesinatos contabilizados oficialmente desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.
La violencia en la ciudad fronteriza es atribuida a una disputa de los carteles rivales de Juárez y Sinaloa.
No está claro quienes serían los hombres armados que custodian al hermano de la ex procuradora de Chihuahua, aunque en años anteriores grupos del narcotráfico han sido señalados de utilizar uniformes falsos de fuerzas federales.
En la ciudad fronteriza de Tijuana, un grupo de pistoleros entró en un centro de rehabilitación de drogadictos y mató a 13 personas el domingo, de acuerdo con la policía de la ciudad.
Agentes ministeriales dijeron que investigaban si la masacre de los adictos ocurrida tiene relación con la confiscación de casi 135 toneladas de marihuana la semana pasada.
Poco antes del ataque, una voz en la frecuencia policíaca amenazó con que habría hasta 135 asesinatos en Tijuana, una posible referencia a la histórica incautación de la yerba.

CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA, 25 de octubre de 2010  (AFP) - Al grito de "¡acaben con ellos¡" pistoleros encapuchados irrumpieron en una fiesta y mataron a 14 jóvenes en un nuevo baño de sangre que atizó el miedo en Ciudad Juárez, la más violenta de México.
Armados con fusiles de asalto, los pistoleros invadieron una casa en la que se festejaba un cumpleaños de 15 y abrieron fuego indiscriminadamente durante unos 5 minutos. Además de los 14 muertos hay 19 heridos, entre ellos dos niños de siete y 11 años.
"¡Acaben con ellos¡" ordenó uno de los encapuchados y de inmediaton comenzaron a disparar, dijo uno de los sobrevivientes a medios locales.
"No hay un móvil determinado para la ejecución de las catorce personas" dijo Carlos Manuel Salas, fiscal de Chihuahua, el estado al que pertenece Ciudad Juarez.
En el lugar los investigadores "encontraron más de 70 casquillos del calibre 7.62 X 39 (cuerno de Chivo) y .223 (R15)", dijo el fiscal.
La fiscalía responsabilizó a la banda "Los Aztecas" por esa masacre, aunque hasta el momento no se han establecido los motivos y tampoco se ha detenido a nadie. Esa banda surgió en cárceles del vecino estado de Texas (EEUU) hace 20 años y se convirtió en el brazo armado del cartel de Juárez.
Con apenas 1,2 millones de habitantes y frente a la ciudad texana de El Paso, Ciudad Juárez es presa de la violencia del narcotráfico.
Tras el crimen la casa fue acordonada por la policía pero desde la calle se alcanzaba a ver en el piso bolsas y restos de comida en medio de charcos de sangre.
Escondidos en sus viviendas, los vecinos atemorizados evadían a los periodistas. La zona residencial donde ocurrió la matanza está a menos de 2 km de donde ocurrió otra masacre en enero pasado, en la que murieron 16 jóvenes por un comando armado que también irrumpió a balazos en una fiesta.
"Váyase, váyase por favor no me comprometa, no puedo hablar, si lo hago vienen por mí los matones. Eso nos gritaron anoche", respondió angustiada una vecina cuando la AFP tocó a su puerta.
"Uno de los muertos es mi sobrino y no andaba en malos pasos, no sé por qué lo mataron esos malditos", dijo cortante antes de cerrar la puerta.
Medios locales mostraron imágenes de cadáveres en la cochera de la vivienda junto a automóviles. El parte policial dijo la noche del sábaro que algunos de los asistentes a la fiesta intentaron huir. Uno de ellos lo hizo saltando por los techos de casas contiguas pero fue alcanzado por las balas.
Unas 6.500 personas han sido asesinadas en los últimos tres años en Ciudad Juárez en donde los cárteles de Juárez y Sinaloa luchan desde 2009 por las rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos y el mercado local.
Además de la masacre en la fiesta, otras 13 personas murieron asesinadas entre la noche del viernes y el sábado en Chihuahua en diferentes hechos, una cifra que se ha hecho casi habitual.
La violencia ligada al narcotráfico ha dejado más de 7.000 muertos en México este año, según un balance de la Procuraduría federal, lo que lo convierte en el más violento desde que en diciembre de 2006 el gobierno lanzó una ofensiva contra los cárteles con el despliegue de 50.000 militares.

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA, 19 de octubre de 2010 (AFP) - México hizo el mayor decomiso de marihuana de su historia al interceptar cerca de la frontera con Estados Unidos 134 toneladas que iban hacia California, el estado norteamericano que en dos semanas hará un referendo sobre la legalización del uso de esa droga.

El cargamento, según el gobierno, podría pertenecer a la organización del capo Joaquín 'El Chapo' Guzmán, el narcotraficante más buscado por México y Estados Unidos desde que se fugó de un penal de máxima seguridad en 2001.

"Este es el decomiso más grande en la historia del país de marihuana preparada y empaquetada para su venta y distribución", dijo este martes en conferencia de prensa Alejandro Poiré, vocero del gobierno en asuntos de seguridad nacional.

El operativo se realizó el lunes en la ciudad de Tijuana, fronteriza con San Diego (California), y sus alrededores después que la policía local detuvo un convoy con siete vehículos, en los que iban 11 hombres armados que fueron detenidos.

El cargamento es de tal magnitud que la tarea de pesar cada uno de los 15.300 paquetes hallados no concluyó hasta este martes.

El resultado final del pesaje fue de 134 toneladas de marihuana y no 105 como señaló el recuento oficial hecho público el lunes.

Según Poiré "hay indicios que sugieren que (la marihuana decomisada) se refiere a la organización del Pacífico", también conocida como cártel de Sinaloa y encabezada por "El Chapo" Guzmán.

El general Alfonso Duarte, comandante de la II Zona Militar de Tijuana, estimó el lunes que las 105 toneladas hasta entonces calculadas tendrían un valor de unos 4.200 millones de pesos (335 millones de dólares) en México, pero que esta cifra podría duplicarse o triplicarse en caso de venta en Estados Unidos, hacia donde dijo iba a ser introducida.

Según dijo una fuente de la policía a la AFP, primero se hallaron unas 30 toneladas de marihuana en los camiones y luego, por confesiones de los detenidos, se ubicó un rancho donde habían más de 70 toneladas. El resto de la droga fue hallado en otras dos viviendas allanadas.
La organización de 'El Chapo' Guzmán se ha ido introduciendo en los últimos años en Tijuana, que tradicionalmente era un feudo del cartel de los hermanos Arellano Félix, encabezado ahora por Fernando Sánchez Arellano, alias 'El Ingeniero'.

Ambas organizaciones mantienen un fuerte enfrentamiento en Tijuana, cuya manifestación más macabra ha sido la aparición de decenas de cadáveres colgados de puentes vehiculares. Tan sólo la semana pasada se presentaron cuatro casos.

Antes de que el vocero de Seguridad Nacional adjudicara el cargamento al cártel de Sinaloa, una fuente de la fiscalía del estado de Baja California, al que pertenece Tijuana, había señalado que por el tamaño del cargamento "creemos que la única organización que estaba en capacidad de moverlo era la del 'Ingeniero'".

El decomiso del lunes casi iguala la cantidad confiscada en los últimos tres años en Baja California. En todo México las autoridades incautaron el año pasado 2.105 toneladas de marihuana.

Desde Tijuana la droga iba a ser introducida a California. En ese estado norteamericano se votará el 2 de noviembre un referendo que podría legalizar el cultivo, transporte y la venta de marihuana.

Con esta incautación los narcos resintieron pérdidas por 805 mil 444 millones de pesos, por la posible venta de 134 millones de dosis en México, mientras que de haberla comercializado en Estados Unidos habrían obtenido 196 mil 450 millones 170 mil 700 dólares.

A mediados de este mes los sondeos indicaban que la legalización sería aprobada por una estrecha mayoría de los votantes de California, donde ya es legal el uso de marihuana con fines terapéuticos.

El gobierno mexicano ha cuestionado el propósito del referendo. El presidente Felipe Calderón ha señalado que la legalización en California creará a su gobierno "un problema difícil de resolver" pues haría injusto "meter a la cárcel a un campesino que está sembrando marihuana para vendérsela a los californianos".

Al llegar al poder en diciembre de 2006, Calderón inició una ofensiva contra los carteles en la cual ha desplegado a unos 50.000 militares, que ha generado una ola de violencia con más de 28.000 homicidios.

MÉXICO, DISTRITO FEDERAL,  7 de octubre de2010 (apro).- El procurador capitalino Miguel Ángel Mancera reveló que la familia ejecutada en Tlalpan conocía a los sicarios, y confirmó que se trató de un caso de narcomenudeo, pero, dijo: “no podemos hacer ningún tipo de confirmación de un cártel; les puedo confirmar que es un tema de narcomenudeo, era una narcotienda, dos (de las víctimas) estuvieron detenidas y en proceso y quedaron en libertad”.
Mancera Espinosa dijo que los agresores “son personas conocidas de los que recibieron el ataque. Nosotros no tenemos ninguna información de que (sea La Nueva Administración), eso es algo que vamos a cruzar con la autoridades y en el momento en que ellos tuvieran esa certeza, nosotros nos ocuparíamos de detener a los responsables”.
Luego negó que el sobreviviente del ataque declarara que una célula de la Familia Michoacana, autodenominada La Nueva Administración, exigiera a las víctimas adquirir la droga con ellos o pagarles una renta mensual.
Comentó que ya conocen los apodos de algunos de los presuntos criminales y enviaron un desglose de la averiguación previa a la Procuraduría General de la República (PGR) para que investigue los delitos federales.
La ejecución de la familia citada fue perpetrada por un comando, que irrumpió la madrugada del martes  una casa de la delegación Tlalpan y mató a cinco miembros de una familia.Primero, asesinó a un hombre de 52 años, identificado como Clemente Sánchez Salinas, quien de acuerdo con las primeras investigaciones se dedicaba a la venta y renta de lonas y carpas.
Luego, los delicuentes se llevaron a cuatro miembros de la familia que después aparecieron ejecutados.
El comando se llevó a la esposa de Clemente Sánchez, Irma Pérez Eliseo, de 45 años, a su hijo Luis Antonio, de 15, además de a Diego Ulises Pérez Eliseo, de 21 y a Geovani Sánchez Pérez, de 25. Los cuatro fueron encontrados asesinados en el interior de una camioneta gris, alrerdedor de las 7 horas a la altura del kilómetro 13 de la carretera Picacho-Ajusco.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:20 horas de este martes, cuando un grupo de 15 sujetos con armas largas, que vestía uniformes con logotipos de la Policía Federal y pasamontañas, entró al domicilio de la familia Sánchez Pérez, situado en el número 16 de la calle Cerrada Herradura.