FLORENCIA, Colombia, 23 de diciembre de 2009.- (AFP) - El asesinato del gobernador de la provincia de Caquetá (sur), Luis Francisco Cuéllar, atribuido por el gobierno a las FARC, conmueve este miércoles a Colombia, en momentos en que se esperaba la liberación de otros rehenes por esa guerrilla marxista.
Un dictamen de Medicina Legal conocido este miércoles indica que Cuéllar fue degollado a las 23H00 locales del lunes, una hora después de haber sido plagiado.
Cuéllar, plagiado en su residencia de Florencia, la capital de Caquetá, era velado este miércoles en esa ciudad y su cuerpo será trasladado a Bogotá el jueves para su entierro.
Los restos del gobernador fueron llevados a la sede de la Asamblea Legislativa provincial, en Florencia, donde miles de ciudadanos hacían fila para despedirle este miércoles, comprobó un fotógrafo de la AFP.
Una gran pancarta que decía "Luis, estarás siempre en el corazón de los caqueteños y caqueteñas, fue colocada a la entrada de la edificación, donde se acumulaban los ramos de flores.
El gobernador, elegido con el apoyo del Movimiento Social Indígena en octubre de 2007, había sido secuestrado cuatro veces antes de asumir como mandatario regional en Caquetá, una zona de fuerte presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Su secuestro y posterior asesinato es el más grave ocurrido en Colombia desde que el presidente Alvaro Uribe asumió en agosto de 2002, y ha levantado críticas a la política de seguridad de su gobierno.
Varios países y organismos como Estados Unidos, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), Human Rights Watch (HRW), la ONU y Amnistía Internacional (AI) también condenaron el asesinato.
Washington a través de su embajada en Colombia, se declaró "consternado" y "profundamente afligido", al tiempo que refrendó su compromiso de "ayudar a los colombianos a defender su democracia de estos narcoterroristas".
La UE exhortó "a todas las partes, sobre todo a los grupos armados ilegales, a que cesen las acciones violentas contra la población civil".
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza dijo en un comunicado que esta "atrocidad y barbarie merece el rechazo de la comunidad internacional que apoya a Colombia en sus esfuerzos por lograr la paz".
El hecho cayó como un baldazo de agua fría en momentos en que se esperaba la liberación unilateral de dos militares rehenes de las FARC, que había sido anunciada por esa guerrilla desde abril pasado.
La ONG 'Colombiano por la Paz' que gestiona esas libraciones "exigió" a las FARC que digan si son o no responsables del hecho.
Luis Eladio Pérez, ex rehén de las FARC y aspirante al Senado en las elecciones del próximo marzo, aseveró que "hubo un descuido en la protección que se le brindó al gobernador, teniendo en cuenta su cargo, que vivía en una zona como Caquetá y que tenía un cuadro de altísimo riesgo por sus anteriores secuestros".
"También hubo un grado de irresponsabilidad del gobierno al haber anunciado un intento de rescate militar", agregó.
Al conocerse la noticia del secuestro, Uribe ordenó su rescate a las fuerzas militares, así como el de 24 militares y policías que las FARC mantiene cautivos.
Uribe confirmó el asesinato el martes y ratificó la política de su gobierno de enfrentar militarmente a las FARC, a la que responsabilizó del hecho.
En tanto, el Defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, aseveró que "el secuestro y posterior asesinato del gobernador constituye una grave infracción a las normas protectoras del Derecho Internacional Humanitario".
El analista León Valencia, de la Corporación Nuevo Arcoiris, que analiza el conflicto colombiano, dijo que el asesinato atribuido a las FARC muestra que éstas "se están reactivando" y pidió otras estrategias para combatirlas.
"Hay que hacer mayores inversiones en el gasto social, porque en algunas regiones hay una situación económica que permite a la guerrilla ganar simpatías", dijo a la AFP.
El último plagio de un mandatario regional en Colombia ocurrió en abril de 2002, cuando las FARC tomaron como rehén al gobernador del departamento de Antioquia, Guillermo Gaviria, muerto durante un fallido rescate en 2003.
Tras fracaso en Copenhague, grandes retos para México
20/12/09
Copenhague, Dinamarca, a 20 de diciembre, 2009.- El Centro Mexicano de Derecho Ambiental considera que Copenhague fue un fracaso en términos de la magnitud del acuerdo que se esperaba para garantizar la reducción de emisiones y estabilizar la temperatura del planeta en menos de dos grados, y lo que demuestra es que es necesaria una nueva etapa en la cual el combate al cambio climático se realice a partir de liderazgos nacionales.
Dada la exclusión de la que fueron objeto tanto las naciones de menor desarrollo y mayor vulnerabilidad, como la sociedad civil que quedó marginada de la discusión, es evidente que los países, particularmente México como próxima sede la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 16), deben trazar una ruta concreta de trabajo sobre sus áreas de oportunidad de mitigación y adaptación.
En Copenhague no se alcanzó un acuerdo jurídicamente vinculante, equitativo y ambicioso como se esperaba; tampoco existen compromisos de reducción de emisiones ni están claros los mecanismos respecto a cómo los países desarrollados van a aportar recursos para apoyar a las naciones en vías de desarrollo.
México por su parte quedó al margen del grupo de naciones que condujo la negociación central, por lo que el CEMDA espera que al tener la responsabilidad de encabezar la sede de COP 16, nuestro país logre ejercer un liderazgo más efectivo que conduzca a un acuerdo jurídicamente vinculante.
México debe mostrar al mundo iniciativas concretas, políticas públicas viables y acciones articuladas institucionalmente que le brinden credibilidad. El país debe comenzar a promover la transición energética, reduciendo su demanda de los combustibles fósiles y ampliando el aprovechamiento sustentable de sus recursos, además de:
Promover medidas bajas en carbono como la generación de energía a través de renovables.
Impulsar el transporte público masivo como los sistemas confinados de autobuses.
Usar combustibles limpios en el país y para todas las flotas vehiculares.
Poner en marcha normas de rendimiento de combustible para autos nuevos.
Impulsar el manejo forestal comunitario.
Destinar de forma equitativa, al menos el 1% de su Producto Interno Bruto anual para la mitigación y la adaptación al cambio climático.
Promover e incluir la participación de la sociedad civil en la construcción de la política nacional e internacional de cambio climático.
El Comité que concede el Premio Nobel de la Paz acaba de anunciar su
sorpresivo veredicto. Hasta el propio galardonado se levantó
sobresaltado e incrédulo con la noticia. Con apenas nueve meses en el
poder y poco concreto que mostrar, Barack Obama se ha convertido en el
tercer presidente norteamericano que ha ganado el controvertido premio.
Los decisores ungieron a Obama con el galardón por su vocación a la
desnuclearización y el nuevo “clima que creó en las relaciones
internacionales”. Subrayaron su gestión de una “diplomacia
multilateral” y la ponderación del rol que cumplen instituciones
internacionales como Naciones Unidas.
Asimismo, manifestaron que Obama privilegia el “diálogo” y la
negociación como instrumentos de resolución de conflictos. ”Gracias
a la iniciativa de Obama Estados Unidos tiene un rol más constructivo
en el desafío por el cambio climático”, sostuvo el comité.
En su primera declaración, la Casa Blanca dijo que Obama está
“honrado” con la decisión del comité noruego de asignarle el Premio
Nobel de la Paz. La sede gubernamental norteamericana se manifestó
“completamente sorprendida” por la decisión.
El portavoz del gobierno, Robert Gibbs, fue el encargado de comunicar
al presidente la determinación del comité noruego, y dijo que Obama “acepta con humildad el reconocimiento”.
Tras la sorpresa se han desatado las reacciones. Desde las amables
frases de los colegas mandatarios hasta los muchos cuestionamientos de
la comunidad internacional.
En Oslo, patria del galardón, a pesar de que la prudencia al comentar
las decisiones del Comité Nobel noruego forma parte de las buenas
maneras entre los políticos del país, las críticas han sido inmediatas.
“Estoy atónita. Sólo está empezando”, criticó la jefa de la oposición,
la conservadora Erna Solberg, subrayando la controversia por el poco
tiempo de presidencia que lleva el mandatario norteamericano.
Su colega Siv Jensen, del populista de derechas Partido del Progreso,
opinó: “Uno sólo puede premiar gestiones por la paz llevadas a cabo,
no esperanzas y expectativas”.
El portavoz de Aministía Internacional en Noruega, John Egen, apuntó
otro problema: “A fin de cuentas, Obama también es responsable de
liderar la guerra de Estados Unidos en Afganistán”.
Otros comentaristas calificaron la decisión del consejo de “inocente”
y señalaron que Obama, más que premios, necesita más resultados
políticos concretos.
En twitter, los internautas dicen que este es un Nobel preventivo:
Barack te lo llevas por adelantado, ahora ¡gánatelo!
Obama empezó a sacar a las tropas estadounidenses de Iraq, pero
Estados Unidos sigue empantanado en el frente afgano, donde la
situación se degrada rápidamente y están muriendo ahora más civiles que nunca.
Desde el 1 de enero al 30 de junio, se registraron 1.013 civiles
muertos, “comparados con los 818 del mismo período en 2008 y 684 en
2007?. Es decir, como la administración Obama se ha decantado por la
escalada de la guerra y ha enviado más aviones y miles de soldados a
Afganistán, la cifra de muertos civiles se ha disparado hasta el 24%.
Las cifras de ataques aéreos tampoco recogen los cientos de hombres,
mujeres y niños que han muerto este año asesinados por los ataques con
misiles lanzados desde aviones teledirigidos Predator sobre la
frontera en las zonas tribales de Pakistán. La insurgencia contra los
ocupantes cuenta con el apoyo de la población étnica pastún de la
región. Como represalia, el ejército estadounidense está emprendiendo
una campaña sistemática de terror y asesinatos contra ellos.
También sus intentos de conciliación en Oriente Medio, que convirtió
en una de sus prioridades, están estancados. Las misiones de su
enviado especial George Mitchell para reavivar el proceso de paz
chocan con la negativa de Israel a cesar la colonización de los
territorios ocupados.
En la misma semana en la que se ha concedido a Obama el Premio Nobel
de la Paz, el Senado de Estados Unidos ha aprobado el presupuesto
militar más grande de la historia con 626 mil millones de dólares y
se ha conocido a través de la ABC News que las fuerzas militares
estadounidenses podrían estar acelerando los planes para un posible
ataque a instalaciones nucleares iraníes.
El Pentágono obtuvo recientemente la aprobación del Congreso para
asignar millones de dólares de los gastos de defensa al desarrollo de
una bomba destructora de búnkeres conocida como “Penetrador Masivo de
Artillería”. La bomba está diseñada para impactar en blancos
subterráneos de gran profundidad. Se dice que tendría poca utilidad en
las operaciones militares de Iraq o Afganistán, pero que sería ideal
para atacar instalaciones subterráneas iraníes.
El premio, que consiste en un millón de euros, una medalla y un
diploma, será entregado el 10 de diciembre en Oslo, en el aniversario
de la muerte del fundador, el industrial y filántropo sueco Alfred
Nobel. En esa fecha se estará desarrollando la Cumbre sobre el Clima
en Copenhague, a la cual Obama deberá llegar con algo más que
promesas. Las graves crisis que está viviendo la humanidad necesitan
de mucho más que buenas intenciones.
LA PAZ, BOLIVIA, (AFP) - Hace 42 años, el 9 de octubre de 1967, Ernesto Che Guevara moría asesinado en la comarca boliviana de La Higuera, un día después de ser capturado vivo por el ejército, y desde entonces el mito del guerrillero se acrecienta parejo a la inquietante maldición que parece pesar contra quienes le hicieron mal.
La leyenda del Che incluye una vertiente religiosa que atribuye a 'San Ernesto de La Higuera', como le llama la población de la región donde llevó su guerrilla, diversos milagros menores como ayudar a que no falte comida o a hallar ganado.
Según algunos contribuyó al mito la apariencia de 'Cristo muerto', de la pintura de Andrea Mantegna (1506), con la que el Che fue retratado exánime en la lavandería del hospital de Vallegrande, donde su cadáver fue exhibido después de su ejecución en La Higuera, tras dispararle a quemarropa el suboficial Mario Terán.
En la imagen del fotógrafo boliviano Freddy Alborta, el guerrillero argentino yace inerte con los ojos y labios entreabiertos.
Pero igualmente una racha de muertes violentas o accidentes ocurrieron a personajes vinculados con la captura y muerte del Che.
La llamada 'maldición del Che' se inició con una sequía que asoló La Higuera y que fue atribuida por pobladores a un conjuro lanzado por el guerrillero.
El general René Barrientos Ortuño, ex presidente boliviano que ordenó la ejecución de Guevara, supuestamente por instrucciones de la CIA estadounidense, murió quemado en un oscuro accidente de helicóptero en 1969.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de esa época, general Alfredo Ovando, murió quince años más tarde aquejado de una enfermedad, pero tuvo que soportar antes la muerte de su hijo mayor en un accidente de aviación.
También el jefe de estado mayor, general Juan José Torres (presidente populista entre 1970 y 1971), encontró la muerte en Buenos Aires a manos presumiblemente del grupo paramilitar Triple A, en tiempos del dictador argentino Jorge Videla.
En 1968 dos pistoleros asesinaron al general Joaquín Zenteno, comandante de la unidad rangers que capturó al Che, en una calle de París. Y tres años más tarde el jefe de inteligencia Roberto Quintanilla fue abatido en su despacho del consulado en Hamburgo por la boliviana Mónica Ertl.
El comandante de la patrulla que capturó al Che, capitán Gary Prado, fue herido en 1981 por un disparo casual que lo postró de por vida en una silla de ruedas.
La maldición del Che alcanzó también a otros personajes como el coronel Andrés Selich, asesinado en 1973 tras ser sospechado de conspirar contra el dictador Hugo Banzer, o el entonces ministro del Interior, Antonio Arguedas -quien envió a Fidel Castro las manos mutiladas y el diario del Che Guevara en 1967-, que murió en 2000 al estallar en su cuerpo una bomba de alto poder.
Según los pobladores de La Higuera, el Che maldijo a ese poblado desde un aula de la escuela del lugar en que estuvo prisionero unas horas antes de ser abatido a tiros por orden superior y, desde entonces, la localidad continúa en el subdesarrollo.
Pero el hombre que disparó sobre el Che sobrevivió a la maldición. Y en una paradoja, Mario Terán, tras quedar ciego en la vejez, recuperó la vista gracias a la 'Operación Milagro', un programa en Bolivia liderado por... médicos cubanos.
MUEREN 1,100 EN TERREMOTO EN SUMATRA
24/09/09
PADANG, INDONESIA, 06 de octubre (AFP) - Indonesia perdió la esperanza de hallar supervivientes y suspendió este lunes su búsqueda en Padang, cinco días después de que un violento terremoto estremeciera a esta gran ciudad de Sumatra, y se concentra ahora en prevenir los riesgos de epidemia.
El portavoz de la agencia para la gestión de catástrofes, Priyadi Kardono, confirmó que la búsqueda de supervivientes en Padang había cesado.
"Hemos puesto fin anoche al esfuerzo para hallar sobrevientes en Padang, aunque (las operaciones de búsqueda) siguen en curso fuera de Padang", dijo a AFP.
Según la ONU, al menos 1.100 personas perecieron en este sísmo de magnitud 7,6 pero se estima que el número de víctimas mortales puede llegar hasta 5.000. Según fuentes indonesias, el número de muertos confirmados hasta ahora es de 551.
Las operaciones de socorro eran cada vez mas difíciles, debido al mal tiempo que reinaba el domingo y el lunes en la zona, afectada por fuertes lluvias.
Ahora, el objetivo es atender a los heridos y prevenir la propagación de epidemias, así como retirar de los escombros los cadáveres en descomposición.
"Debido a las malas condiciones sanitarias y a la falta de agua corriente, incluso una pequeña herida puede poner una vida en peligro", advirtió la ONG World Vision.
"Las operaciones han sido reemplazadas por la asistencia a la población", explicó el capitán Stéphane Nisslé, oficial de comunicación del destacamento enviado por Francia a Indonesia tras el terremoto.
"La lluvia agrava nuestro sufrimiento", se lamentaba este lunes Simah, que perdió su casa en la localidad de Koto Mambang, a unos 40 kilómetros de Padang.
Su familia y sus vecinos hallaron refugio en tiendas de fortuna, muchas de ellas empapadas. "Los niños tienen diarrea y no paran de llorar", dice Simah.
El mal tiempo frena la llegada de la ayuda a los pueblos cuyas casas han sido derruidas o enterradas bajo los deslizamientos de tierra, según constató un periodista de AFP.
El fango dificultó además la instalación de un hospital de campaña por parte del equipo de 40 socorristas enviado por Rusia. "Llovió mucho, pero finalmente logramos instalarlo, con ocho grandes tiendas" de campaña, se felicitó Olga Proshina, portavoz del grupo.
Los 115 rescatistas suizos, apoyados por perros especializados, llevaban desde el viernes trabajando, pero ya dejaron de buscar entre los escombros de hoteles o escuelas. Lamentan "no haber hallado personas vivas", dice su portavoz, Michel Mercier.
Señal de un paulatino retorno a la normalidad, algunas escuelas volvieron a abrir el lunes sus puertas.
"El gobernador nos pidió que se reanuden las clases, pero solamente vinieron 60 alumnos de un total de 800", afirma Karmila Suryani, un profesor de la escuela Muhammadiyah en Padang.
Yusnidar, 60 años, intenta volver a poner en marcha su restaurante. "Debo ganar dinero, y tengo a 12 personas trabajando aquí", explica esta mujer. "El problema es comprar alimentos. Los precios aumentaron un 20% en promedio", añade.
Como la mayoría de los habitantes de Padang, la mujer no contempla la posibilidad de instalarse en otra parte, aunque sea muy elevado el riesgo de nuevo terremoto en esta región de fuerte actividad sísmica.
"Tenemos que acostumbrarnos: lo importante es saber cómo reaccionar cuando semejante catástrofe se produzca", afirma Yusnidar.