En tanto, el candidato y el partido que sí se apegaron a lo que marca la ley electoral local, se disciplinaron y organizaron todos los cuadros básicos integrantes de los comités seccionales en los 125 municipios, para atraer las simpatías y el voto razonado y solidario entre los 15 millones de mexiquenses. Es decir, “les comieron el mandado a los irónico azules y amarillos rijosos, mentirosos”.
Los priístas están listos y fuertes. ¡Va al frente Eruviel Ávila! Así lo muestra el conjunto de las encuestas. Al cierre de las campañas, las cifras arrojaron un promedio de 50.5 por ciento de votantes a favor del PRI, el PRD con 15.5 por ciento, el PAN con 14.2 por ciento y 6 por ciento a minipartidos, y 17.2 por ciento de indecisos en dar su voto. Ávila aventaja 35 puntos al que sigue en segundo lugar. El promedio de votos por cada uno de los tres candidatos principales es similar a los indicados por partido. Dos de ellos ni se la creen que vayan a ganar la gubernatura.
La alianza partidista del PRI con el Verde Ecologista y el Panal obtuvo el 48 por ciento de las preferencias electorales; el PRD, PT y Convergencia atraen el 18 por ciento y el PAN el 13.8 por ciento de las simpatías, éstas se concentran principalmente en cuatro municipios de los más industrializados: Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán y San Cristóbal Ecatepec; sin embargo, no son los únicos, pues el Valle de Toluca tiene una alta concentración económica y poblacional, además cinco localidades no son todo el Estado de México, cuenta mucho la densidad demográfica, agrícola, comercial e industrial de los 125 municipios aglutinados en 45 Distritos Electorales en que está dividida la entidad electoral, donde radica la fuerza y voto duro priísta.
VOTAR ES UN DEBER MORAL, CIVICO Y DEMOCRATICO
El 70 por ciento de la confianza ciudadana es para el trabajo desarrollado por el Instituto Electoral del Estado de México, reveló una de las encuestas. El IEEM vigilará que los siete partidos políticos registrados cumplan el cierre de campañas el 29 de junio y está listo con personal en 45 Distritos Electorales en 125 municipios, que atenderán a 10.5 millones de electores inscritos en el padrón que acudirán a votar a las 17 mil 800 casillas, que serán atendidas con 124 mil funcionarios de casilla. Todo está listo para el domingo 3 de julio de 2011.
Ahora lo que sigue es que el 3 de julio, la participación ciudadana sea masiva, entusiasta, optimista, decidida, consciente, pues se trata de una fiesta cívica en la que debe expresarse la voluntad política de los ciudadanos. Ejercer su derecho al sufragio libre, directo, personal y secreto. Es la oportunidad de manifestarse legítima, legalmente por quién o quiénes deben ser sus representantes en los tres órganos de gobierno: Ejecutivo, Congreso y Ayuntamientos.
Demostrar que el voto vale al acudir a las urnas. El ciudadano consciente de su deber moral, cívico y democrático dejará atrás los pretextos que rodean a la abstención: la abulia, indecisión, pereza e indiferencia electoral. Sabe que abstenerse de votar conlleva irresponsabilidad y apatía que dañan a los procesos electorales y a las instituciones en general. Votar es la forma de elegir a los representantes de la comunidad o de la nación. Votar es reflejar la voluntad popular sobre los ciudadanos más aptos o capaces que deberán gobernar en beneficio de los gobernados, no agraviar ni defraudar con conductas deshonestas y desleales a quienes los eligieron. Ser digno mandatario de los mandantes ciudadanos en pleno goce de sus derechos civiles y políticos.
AHORA REPASEMOS A LOS GRANDES ADELANTADOS
De acuerdo al léxico, farsa es una comedia dramática, jocosa y grotesca de engaños, enredos, trampas y mentiras. A esto se han dedicado en los últimos años los partidos políticos, mismos que perdieron la seriedad y dignidad política que los caracterizaron tiempo atrás, por ello se encuentran en una etapa de descrédito ante la población ciudadana mexicana. Esta situación alcanza a todo aspirante a candidato a un puesto público de elección popular.
Y digan si no es así con el papel que desempeñan los cuatro secretarios de Estado, la jefa de la fracción panista en la Cámara de Diputados, un senador y un gobernador todos del Partido Acción Nacional (PAN). Alonso Lujambio, de Educación Pública; Ernesto Cordero, de Hacienda; Javier Lozano, de Trabajo, y Heriberto Félix, de Desarrollo Social; Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco; el senador Santiago Creel y la diputada Josefina Vázquez Mota. Los siete son criticados por adelantarse a los tiempos políticos preelectorales, cargar sus gastos al erario público y negarse a renunciar a sus cargos para dedicarse al quehacer electoral.
Fuera de ese adelanto ni ellos mismos se la creen que vayan a ser Presidente de la República. ¿Por qué, no? Porque están descalificados y son antipopulares por sus actuaciones en sus funciones públicas, desafortunadas declaraciones y carecer de sensibilidad y trayectoria política y social, principalmente sin trato directo con la gente.
Medio se salva Josefina, por su paso en Desarrollo Social, aunque en Educación Pública fue muy corta, fría y gris su estancia. Ella y Creel “son las únicas cartas fuertes del PAN”, según Vicente Fox.
Cordero no conoce ni la Secretaría de Hacienda y la tiene enredada con el IETU, que es un doble impuesto, lastre para las empresas y causa del fracaso del Programa de Empleo del Presidente Calderón; además, el problema con las elevadas tarifas eléctricas y los precios indexados a las gasolinas y productos derivados, sobre todo sus desatinadas declaraciones de que los mexicanos pueden vivir con seis mil pesos mensuales y otras descabelladas en materia económica que hicieron crecer la economía informal en 8.5 millones de personas a falta de oportunidades en empleos activos formales.
Lozano está calcinado con los trabajadores y empresarios que engrosaron las cifras del desempleo y cierre de fuentes de trabajo, así como el problema mayúsculo que le creó al Gobierno Federal con el Sindicato Mexicano de Electricistas, que afectó a 44 mil sindicalizados y 20 millones de usuarios de cinco entidades -Distrito Federal, EdoMex, Hidalgo, Morelos y Puebla, caso aún no resuelto por la falta de personal para atender necesidades del suministro, tomas de lectura, facturación, tendido de líneas aéreas y subterráneas, renovación de equipos y transformadores inservibles por el uso, además de los problemas técnicos por accidentes y percances por vientos y tormentas, así como los cobros indebidos en recibos de luz. El costo de la mala decisión y falta de tacto político al aplicar el decreto del Gobierno Federal supera los 52 mil millones de pesos de octubre de 2009 a la fecha.
Como dijo el senador Manlio Fabio Beltrones acerca de los “adelantados”: “Sobran aspirantes y falta rumbo”. Quiso decir que los panistas están inconsistentes para la contienda de la sucesión presidencial que arrancará formalmente en octubre próximo. Lo que suceda antes serán chistoretes. Primero hay que esperar las convocatorias y las convenciones partidistas para postular a los candidatos a competir en el 2012. |