SI GANO, SERE UNA PRESIDENTA DE CARNE Y HUESO. RUHT OLVERA
Cachetón, Bandolero y Silverio son sus fieles compañeros, “pero no votan “…
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
II y última parte
II y última parte
TLALNEPANTLA DE BAZ, ESTADO DE MEXICO, 31 de mayo de 2015.-“¡No, no. Si gano las elecciones del 7 de junio no voy a ser una presidenta municipal encopetada!. Voy a ser de carne y hueso. Una mujer activa, entregada, progresista. No voy a estar, ni quiero estar en una pasarela de modas. Quiero servir a la gente y quizá algún día no me alcance el tiempo para peinarme, pero eso a mí no me importa”, dice en tono fuerte y firme Ruth Olvera Nieto, quien busca ganar por segunda ocasión la alcaldía de este importante municipio, uno de los más ricos del país por sus zonas industriales y comerciales. Actualmente es gobernado por el PRI.
Ella nació así, de espíritu rebelde, liberal y revolucionario, que a los 14 años la impulso a iniciarse en política y a los a los 18 años empezó a trabajar.
Estudio en el kínder Miguelito Salinas, en Xocoyahualco, al igual que la primaria y la secundaria. La preparatoria la curso en Viveros de la Lomas y la Universidad la hizo en la Iberoamericana en Santa Fe, donde estudio Sociología..
Don Leopondo, su padre muere en Nextlalpan, donde vivía con su segunda familia, a los 50 años, el 11 de septiembre de 1995.
Al hablar de su padre, la candidata ciudadana a la presidencia municipal de Tlalnepantla por el PRD, se detiene un poco al evocar los recuerdos y con sabor a añoranza explica:
“Por eso cuando el muere, no resentí de inmediato su partida, sino hasta meses después. En enero. En mi cumpleaños, cuando él ya no llegó y no hubo pastel, entonces asimile su muerte. Fue muy duro.
“Pero mis emociones se estructuraron cuando me dije: afronta tu realidad él ya no está y tengo que seguir adelante para que este orgulloso de mí, no por él, sino por mí, porque él me quería exitosa, triunfante. Feliz.
“Fue entonces cuando me integré con un grupo de jóvenes y formamos el Consejo Cívico de Tlalnepantla, que aglutinaba a empresarios y ciudadanos, que buscábamos ciudadanizar el gobierno local de Tlalnepantla”.
“LA UNICA EPOCA EN QUE ESTADO DELGADA”…
Desde esa plataforma Ruth Olvera Nieto, logra el voto popular que la convierte en la primera mujer de oposición (PAN) que gana una diputación federal por mayoría, por su tierra natal.
Como diputada federal le toca asumir la defensa de los colonos de Valle Dorado Arboledas que se enfrentaron al gobierno local cuando pretendían privatizar canchas deportivas y quitarles las instalaciones de la Asociación de Valle Dorado.
Implementó una serie de movilizaciones sociales contra esas medidas “incluso una huelga de hambre, que sólo me sirvió para adelgazar”, dice entre risas al citar “fue la única etapa en mi vida en que he estado delgada y logramos que se incluyera la política de descuentos
A jubilados, pensionados y viudas, para el pago de agua y descuento predial que siguen vigentes.
Eso la impulsa a buscar y ganar la presidencia municipal de Tlalnepantla, siendo la primera mujer en gobernarla, caracterizándose por dirigir una buena administración que resolvió muchos problemas financieros que arrastraba el municipio.
Resolvió problemas de agua en la Zona Oriente, donde dio gran impulso al sector educativo, creando una red de escuelas con computación, las primeras en el país, construyendo, incluso, la única preparatoria que hay hasta el momento.
¡Quién es Ruth Olvera, la mujer?
“Ruth Olvera es una mujer muy preparada. Estudie licenciatura en Administración Pública, Sociología en la Iberoamericana, una Maestría en Administración de Negocios, he tomado varios cursos, diplomados y seminarios en diversos temas, para tener un nivel de actualización y propuesta política.
“Durante mucho tiempo no he tenido cargos de elección popular, dada las circunstancias de los grupos hegemónicos al interior del partido donde milite y la ruptura que tuve con éste (PAN) desde siempre porque no comulgo con sus actitudes que sólo son de discurso y no de acción.
“Son hipócritas, pero no me quiero referir mucho a ellos, porque también tuvieron muchas cosas buenas por las que les estoy agradecida, y hablar mal de un partido que me cobijo me puede ubicar como una persona mal agradecida y ese no es el caso.
“Agradezco su apoyo, especialmente de la militancia, pero con los líderes nuestras ideas no comulgaron. Estoy en contra de los que se endilgan cargos públicos a través de prácticas deshonesta.
“Tengo mis mascotas. Tengo un perro que se llama Chocolate, un maltes muy pequeño y un gato Cachetón y dos en la oficina: Bandolero y Silverio.
Me gusta mucho la jardinería. Mi planta preferida es la cuna de Moisés.
“Soy una mujer feliz. Se lo que quiero y como lo quiero. Mi vida privada es mía. No me gusta mezclarla con mi vida pública “.
¡Y EL AMOR?
“Es un estado emocional, y pertenece al ámbito privado. Mis afectos, mi familia, mi vida privada están al margen de la vida pública.
“La que hace política y está en política soy yo, no mi familia. Cuando ellos por voluntad propia deciden acompañarme está bien, pero prefiero presentarme sola, porque la que anda en política, la que toma decisiones y anda en debates soy yo, no mi familia”.
ES LA MAÑANA DEL 7 DE JUNIO, ¡está preparada para el triunfo o la derrota?...
“Estoy preparada para ganar, por tres razones:
1.- La sociedad de Tlalnepantla es altamente politizada
2.- Hay muchas promesas incumplidas y el juicio histórico esta dado
3.- La mercadotecnia no vota. Vota la persona
Estas campañas electorales se han caracterizado por la narcoviolencia, ¿cómo ha sido en Tlalnepantla?
-La inseguridad es grave en todos lados, porque hay corrupción y esta enquista la impunidad. En lo personal no he recibido ningún tipo de amenazas. Todo ha sido tranquilo.
¿Cómo ve a su oponente más cercano?
“No me preocupa, cada quien mata pulgas a su estilo. Yo hago mi trabajo. Sé que Tengo la experiencia para gobernar. Le pido el voto a la gente y ellos serán los que decidan”. Si gana, dice que será una presidenta municipal de carne y hueso, ¡cómo es eso?
--“Sí, no seré una mujer encopetada. Soy una mujer de trabajo. Dinámica, rápida, moderna en busca del bien común, y con tanto trabajo difícilmente podrás andar encopetada. No vas a un desfile de modas. Tienes que ser de carne y hueso. “
Creció corriendo en su bicicleta vagabundo, admirando a Don Gato y su Pandilla y amando a Topo Gigio.
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
-- Primera parte --
TLALNEPANTLA DE BAZ, ESTADO DE MEXICO, 25 de mayo de 2015.- Montada en su bicicleta Vagabundo, a la que amaba tanto como a Topo Gigio, la pequeña Ruth solía romper la tranquilidad de su pueblo natal Xocoyahualco, cuando a toda prisa pasaba por el Templo de Las Nativitas, donde se venera al "Señor de la Preciosa Sangre", que en el Siglo XVIII detuvo milagrosamente la peste que azotaba Tlalnepantla, hecho que en aquel entonces pasaba inadvertido para la niña, que años después sería la primera presidenta municipal de esa ciudad.
Entonces a esa niña sólo le interesaba ir y venir por el pueblo, en su bicicleta, “lo que a la gente no le gustaba mucho. No lo veían bien, porque era muy conservadora y consideraban esa actividad más propia de niños”.
“Pero a mí eso no me interesaba. Yo sólo quería divertirme y sentirme libre”, comenta Ruth Olvera Nieto, quién desde entonces ya se caracterizaba por su carácter vanguardista, liberal, alegre y dinámico.
Ruth Olvera Nieto nació un 23 de enero en Xocoyahualco, Tlalnepantla, de donde también es originario su padre José Leopoldo, hijo de Doña Joaquina, quien junto con su esposo llegó a establecerse a ese pueblo en 1927.
“Yo nazco en el seno de una familia diferente, porque las mujeres teníamos voz y voto, lo que no era usual en aquéllos tiempos”, revela la ahora candidata ciudadana a la alcaldía de Tlalnepantla por el PRD, quien fuera la primera presidenta municipal de la ciudad, en el periodo 1997-2000.
Antes había sido diputada federal en el periodo 1989-1991.
En ambos cargos representó al Partido Acción Nacional (PAN) al que renunció en febrero pasado para adherirse al PRD y desde este partido izquierdista buscar la candidatura para luchar por gobernar por segunda ocasión está industriosa ciudad.
Ruth fue educada por un hombre, su padre, porque desde muy pequeña su hermano y ella quedaron huérfanos de madre.
Don José Leopoldo volvió a casarse, y tuvo otros cuatro hombres. Así Ruth creció en un mundo de hombres.
Hacía la tarea con su padre y cada que había malas calificaciones, Don Leopoldo le preguntaba: ¿Qué hicimos mal?
“Me castigaba no dejándome ver Don Gato y su Pandilla, que era mi preferido, porque era un vago y hacía lo que quería, y yo quería ser como él. No me gustaban las restricciones naturales de mi edad, en la casa de mi abuela Joaquina, en mi pueblo natal, donde crecí muy feliz”..
Ruth vivía Enamorada de las caricaturas, “y mi preferidas eran Don Gato y su Pandilla, Pica piedra, los cuentitos de chinos con Mafalda y no sabes cómo amaba a Topo Gigo”, recuerda entusiasmada al ser entrevistada en exclusiva por reportajesmetropolitanos.com.mx
“Mi padre me consentía y me permitía ese mundo de niños. En esa temporada se abrieron ante mis muchas interrogantes. Todo me causaba curiosidad y muchas otras indignación”.
“Para despejar la mente agarraba mi bicicleta y me iba por las calles del pueblo” comenta al tiempo que simula tomar los manubrios de la bicicleta, repitiendo “run run runnnnn y eso a la gente de mi pueblo no le gustaba, porque era muy conservadora, pero para mí era un reto”
Así creció Ruth Olvera, admirando a Juárez, “al de carne y hueso, al que vivió la soledad, la transición de México, al que tenía tres niveles de percepción: lo que pensaban los integrantes del poderío hegemónico, los intelectuales y el pueblo.
“Mi papá, agrega, admiraba mucho a Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, Demetrio Vallejo y Heberto Castillo y me platicaba que el resultado del moviente del 68, en el que participó, fue el resultado del hartazgo de un gobierno hegemónico.
“El me exigía un título universitario antes de que empezará a trabajar, decía que la mejor inversión en sus hijos era darles estudios, especialmente a mí impulsándome a tener una formación académica que me respaldara para enfrentarse a un mundo laboral de hombres”.
Su padre admiraba y apoyaba su carácter autosuficiente, liberal, valiente y progresista, pero le exigía que se prepara.
“El decía que un día me enfrentaría a un mundo desigual, con leyes hechas por hombres para favorecer a los hombres, por lo que insistía en que tuviera una preparación académica que forjará en mí el carácter y temple para la toma de decisiones.
“Decía que le gustaba mi carácter, pero me exigía una construcción mental suficiente, un bagaje intelectual y político sólido. El opinaba en mis decisiones, sin que estuviera atrás de mí. Me dio libertad para actuar sola”, asegura Ruth Olvera.