Más impuestos o el  fin del mundo

He visto un hombre que al huir del mundo
halló su paz en tierra desolada:

Omar Khayyam

Por Octaviano Lozano Tinoco

La batalla por más impuestos y quién pagará el costo político del descontento popular alcanza tintes de chantaje y profecía del fin de mundo.

El desgobierno panista amenaza que de no aprobarse  el 2 por ciento a medicinas y alimentos los “pobres” tendrán que “saltarse una comida” o “toda una generación se perderá”.

La trampa de más impuestos para ayudar a los pobres, con cierto tinte religioso en el discurso, se confecciona de tal manera que se busca pasar al ciudadano la culpa de la debacle económica nacional.
Es claro que sin el apoyo del PRI será imposible para el desgobierno panista pasar el presupuesto y ley de ingresos, porque el tricolor no quiere cargar con la molestia popular  que generará dicha medida.

Sin embargo, parece que la decisión del PAN de incrementar los impuestos no es un asunto ideológico sino una forma de actuar de los gobiernos en el mundo, por designación del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Por ejemplo en España, el gobierno “socialista” de José Luis Rodríguez Zapatero  agobiado por un desempleo galopante de casi 4 millones de personas, la disminución  de los ingresos de Hacienda en 17% y el aumento de los gastos en 22%, decidió aumentar los impuestos.

El Ejecutivo ha optado por la subida de dos puntos del IVA general (pasa del 16 al 18%) y de un punto del IVA reducido (7% al 8%), el leve aumento de los gravámenes sobre las rentas del capital, la bajada del impuesto de sociedades a las pymes que mantengan el empleo y la eliminación de la devolución de 400 euros a todos los contribuyentes del IRPF.

Zapatero, al igual que Calderón aquí, asegura que una "mayoría" de la sociedad acepta la subida de impuestos, porque son "ciudadanos solidarios que saben y que están de acuerdo en hacer un pequeño esfuerzo" en este momento de crisis.

Dijo que se requiere la solidaridad para con los menos favorecidos. Esta mayor recaudación, dijo,  “incidirá en mayor  gasto social y en la protección de personas que más están sufriendo efectos crisis económica".

En  el bando contrario Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP) –el partido de José María Aznar quien aquí pidió votar por Calderón-  criticó los presupuestos de los que dijo que son "un engaño". Traerán "más paro, más déficit y más impuestos".

Acusó al presidente de ser el culpable de la crisis y de estar arruinando al Estado, al "meter la mano en la caja de todos y tirar la casa por la ventana".

Ha señalado que la subida de impuestos aprobada por el gobierno es "perjudicial para los españoles", además de "innecesaria", y "no se justifica" al ser "profundamente insolidaria" con las clases medias y bajas.

Con ello se ve que no hay distingos ideológicos en la hora de imponer impuestos y mentir en sus razones.

Cuenta cuentos

Envié mi alma a través de lo Invisible
Para saber algo del Más Allá. (…)
Y contestó:
“Yo mismo soy el Cielo y el Infierno”.

Por Octaviano Lozano Tinoco

El discurso fascista que va permeando entre la sociedad en el sentido de que “yo soy el único camino”, “el enemigo se acerca”, “la violencia nos dará la paz”, “habrá hambre y enfermedades” sin mi gobierno, “la crisis vino de lejos” y aquí no hay responsables, busca sólo atemorizar a la sociedad y hacerla que cometa cualquier crimen en favor de los criminales.

En esta crisis que nos agobia sí hay responsables directos y son Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa jefes del ejecutivo en los últimos nueve años.

Ellos formaron gobiernos y planearon destino de país, que se fueron a la borda por corrupción, ineptitud y deprecio por la gente.

Aquí sí hay culpables cuando más de 15 mil mexicanos han muerto en los últimos tres años en una guerra de arriba, para controlar arriba, gozar arriba y sangrar abajo.

Cuando más de 2 millones de trabajadores han perdido su fuente de ingresos y 80 mil sólo un mes (según el Inegi), y eso es culpa de un gobierno que no sabe nada y está destinado a mantener la riqueza de los que más tienen.

Y envía gazapos para confundir y decir que su nueva política recaudatoria de 2 por ciento a todas las compras se utilizará para  ayudar a los más pobres.

Aquí sí hay culpables de la catastrófica situación que vivimos reside en Los Pinos y busca incendiar el país para administrar el caos, cuando tiene negado encontrar salidas en beneficio de las mayorías.

Uno se preguntaría ¿por qué países como Brasil, Argentina o Chile no pasan por los avatares de México?

En nuestro país no hay más salida que los ricos paguen el despiporre que causaron y enrumbar a la nación por destinos de sustentabilidad para las mayorías.

Días aciagos

En aquellos buenos tiempos
Era bueno abrirte las piernas

Alvarado Tenorio

Por Octaviano Lozano Tinoco

Al violento paquete económico y presupuestal

que desde Los Pinos se le quiere imponer a los mexicanos, que en términos llanos es introducir nuevamente la mano al bolsillo para que el gobierno y los empresarios paguen su despiporre financiero, se suman otros hechos igual de violentos ocurridos en la ciudad de México en los últimos día

Sin duda a la violencia causa -el desgobierno-, está apareciendo la violencia efecto, pero no desde los supuestos grupos delincuenciales, sino al interior de la sociedad.

Como primer hecho se registró el mediático secuestro de un avión, por parte un fanático religioso que alertaba  sobre un terremoto en México y el destino manifiesto del país en la nueva era mundial.

Tras quemarse cientos de horas de televisión, radio e Internet en ese incidente, que un policía experto hubiese detectado con los primeros datos recibidos, que era una baladronada de un deschavetado, pero se prefirió hacer todo el espectáculo de la toma de avión,  liberación de rehenes y captura de los facinerosos.

Se mantuvo la tensión y se buscó crear un sentimiento de inseguridad y temor entre los espectadores.

Acto seguido el sábado pasado un hombre armado que forcejea en la estación del metro Balderas mata a un policía y un pasajero que fracasa en el intento de desarmarlo.

Ahora la seguridad en ese trasporte público aumentará y toda persona podrá ser revisada por el personal policiaco por simples sospechas de estar armado.

Es verdad que la violencia causa y la violencia efecto están haciendo mella en la sociedad y es posible que los “ciudadanos cero” empiecen a aparecer apadrinando en el futuro otros hechos de sangre, porque ya no tendrá nada que perder y si mucho que ganar: notoriedad en una vida oscura.

Restablecer la esperanza y el futuro en los mexicanos es tarea de un verdadero gobierno, lejos muy lejos está el que trabaja de eso en estos momentos y días aciagos.

Paramilitares

Aspiro el ramillete de los años
Y siento que estoy muerto en cada olvido.

Carlos Mastronardi

Por Octaviano Lozano Tinoco

En los tres años de desgobierno en México han ocurrido más de  14 mil asesinatos en distintos lugares del país, por supuestas rencillas de los grupos facinerosos que buscan controlar el jugoso mercado de los enervantes en Estados Unidos cercano a los 17 mil millones de dólares anuales.

La mayoría de ellos no son reclamados y sus cuerpos van a la fosa común, así nadie sabe quien era y por qué se acabó con su vida. La autoridad se lava las manos diciendo que son ajustes de cuentas de los malos y dejan pasar el crimen sin investigación ni justicia.

Un estado que se dice democrático, donde impera la ley y la justicia, no debiera pasar estos hechos que están llenando de sangre las calles y andurriales de México.

Escenas de cómo en Navolato, Sinaloa, donde un grupo armado asesina jóvenes que se reúnen en la calle o fusilamientos en centros de ayuda a muchachos con problemas de drogas en Ciudad Juárez, Chihuahua, no debiera suceder y resolverse esos crímenes conforme a la justicia y al derecho.

Nadie investiga ni se realizan acciones para aclarar esos hechos. Todo se queda en lo oscuro y con la lápida: “cayeron por ajustes de cuentas entre grupos rivales de las mafias”.

Murieron por andar en malos pasos, por ser buenos para nada, por ser delincuentes y quizás sicarios, es la respuesta entre susurros desde las filas del poder a estos hechos reprobables.

¿Pero, qué tanto es responsable el Estado mexicano y los gobiernos

de que estos jóvenes hayan caído en las manos de las mafias, si fuera así?

¿El estado y los gobiernos les dieron empleo digno, estudios, salud, recreación, esperanza de una vida mejor, futuro?

Hoy acaban con ellos, es la limpieza social de la llamada escoria como se hace en Brasil y Colombia, donde los dueños del dinero pagan a grupos de paramilitares para asesinar a los indeseables.

Generación perdida

Dentro de poco tendremos otro presente.
Si te das la vuelta no verás
sino exilio tras de ti.

Mahmud Darwish

Por Octaviano Lozano Tinoco

Como sucedió en 1976, 1982, 1994,  2000 -con el fracaso de la transición -, y en 2009, México vuelve a sufrir una crisis que ahora si es más grande que el país y se ha encendido la mecha para una probable explosión social.

Indolencia, corrupción, pillaje y delincuencia crearon un caldo de cultivo mortal, por lo tanto si la clase político-empresarial que gobierna no da una salida de bienestar a toda una generación de mexicanos que ha vivido y muerto en el fango, la realidad puede violentarse aún más.

El único camino es que los multimillonarios paguen la crisis y se aprieten el cinturón para vivir en la “honrosa medianía”; aumenten el sueldo a sus trabajadores e inviertan en infraestructura para beneficio del pueblo, sin esperar nada a cambio. 

Sin duda es un sueño guajiro de mi parte, pero los gestores del pillaje nacional deben entender que el único lugar del mundo, donde su riqueza esta protegida es México y si ellos alientan a su destrucción, se perderá todo.

¿Por qué digo esto? Lanzo algunos datos:

De acuerdo con reportes de prensa, la mayor parte de los detenidos en cárceles del país son menores de 30 años. La mayoría —70% de adolescentes y muchachos mayores de edad— están en prisión por robo; la mitad de ellos hurtó objetos con un valor menor a los 6 mil pesos y una cuarta parte arrebató cosas que no valían ni mil.

De los menores consignados a consejos tutelares, 57% tiene entre 14 y 17 años, y casi la mitad de los que están en penales tiene entre 18 y 23 años. De ellos, 70% son ‘novatos’ en las cárceles.

Siete de cada 10 desempleados son jóvenes de entre 14 y 34 años, y en los últimos dos años la desocupación entre este segmento de la población reportó el mayor avance.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) muestran que al tercer trimestre de 2007, un millón 238 mil 661 jóvenes estuvieron desocupados, aunque buscaron un empleo, lo que implica un aumento de 82 mil 440 desempleados respecto al mismo lapso de 2006.

En particular, la tasa de desempleo más alta por grupo de edad a septiembre de 2007 fue la de los jóvenes de entre 14 y 19 años, que representó 8.09% de la Población Económicamente Activa (PEA), de acuerdo con cifras del INEGI.

México tiene 34 millones de jóvenes y 15 de cada cien viven con carencias económicas que los mueven a buscar trabajo cuando cumplen los 16 años.

De ahí se desencadenan los fenómenos de deserción escolar y de falta de preparación para el trabajo remunerado.

Como no encuentran empleo o por herencia de inmigración, 17 de cada cien mexicanos se van a Estados Unidos con esperanza de colocación.

Pero la realidad los recibe con salarios 30% menores que los que perciben sus similares mayores de 25 años, que de por sí, por su condición de advenedizos, perciben sueldos más bajos que los ciudadanos y los nacidos en aquel país.

La ambición de la clase político-empresarial, que vendió a la gente la idea de la  “democracia” y resultó otra manera de seguir robando, ha creado todo lo que pasa en México y ahora debe pagar  los platos rotos, porque la gente lucha siempre por sobrevivir y cuando eso sucede no se puede pensar.

Nuestra venganza será vivir
Cuenta la historia que en aquel pasado
Tiempo en que sucedieron tantas cosas

Borges

Por Octaviano Lozano Tinoco

Cuentan que en un país, cuyo nombre no quiero acordarme, las cosas eran al revés, el dinero tenía fecha de caducidad, los políticos hacían lo que el pueblo ordenaba, los delincuentes cuidaban a la gente y había pan para todos.

Los grandes ejecutivos, que antes vivían en las Lomas y viajaban en sus Mercedes o Jaguar, residían hoy en condominios de Infonavit en Ixtapaluca y  conducían sus Bochos hasta sus centros de trabajo.

Algunos se subían al metro y abarrotaban los camiones en las horas  pico de la ciudad

Sus hijos iban a la escuela en centros educativos públicos y al final del curso les esperaban vacaciones en Acapulco. Atrás habían quedado los lujos de escuelas privadas en el extranjero y aquellas vacaciones en Europa.

Ahora el objetivo de los grandes empresarios era mantener el nivel de vida de sus trabajadores, el sistema de salud y el bienestar en general. Esa era su tarea así como vivir bien, sin llegan a los excesos.

Buscaban tener altos niveles de educación entre el pueblo y destetaban el pillaje de los empresarios que incrementaban su riqueza por medio de la transa y el engaño.

Eran unos empresarios modelo que si se dedicaban a la industria del pan, elaboraban el pan más nutritivo; o el refresco más sano; el automóvil más útil.

Veían por la sociedad y no escatimaban esfuerzos para mejorar los servicios y productos que vendían; el dinero no era el objetivo primordial de su esfuerzo, sino el beneficio colectivo.

En esa tarea, los de más abajo trabajaban con ahínco por el líder, por el patrón, que se quitaba la camisa y el pan de la boca, por darlo al prójimo.

No era un mundo feliz, pero si uno con menos violencia, porque nadie valía más que su palabra y su esfuerzo honesto por trabajar en la colectividad. Hacer lo que te corresponde, era el lema.

Este era un país, donde las cosas estaban al revés y era posible sonreír de vez en cuando.

Reality Show

Poesía es caminar y hacer camino.
Hacer camino es vivir y dar vida.

Víctor Cordero

Por Octaviano Lozano Tinoco

Convertir la política en un espectáculo, donde como un predicador quien trabaja como presidente inunda de frases esperanzadoras y el cántico de “!sí, se puede¡,¡sí. se puede¡” a sus oyentes, demuestra el cataclismo que vive el país.

Con el voto de las televisoras y el apoyo de la gran prensa, Calderón se fortalece y piensa que puede dirigir -luego de desperdiciar tres años-,  los cambios que necesita México en el último tramo de su sexenio.

Heredero del infame gobierno de Vicente Fox y el infantilismo político del PAN, Calderón se regodea en el optimismo ante un país que se pierde en la nebulosa de la violencia, el hambre y la descomposición social.

Es preciso dejar los biberones aun lado y en verdad tomar las riendas del país, porque los días cuentan como los segundos en un reloj prendido a una bomba que está lista para explotar.

En ese “reality show” presidencial se ha sumado por su parte el gobernador de Estados de México, Enrique Peña Nieto, a quien las televisoras buscan encargar los destinos nacionales, cuando el obtuso de Calderón entregue las llaves de Los Pinos.

Miopes y fanfarrones se perfila en el futuro inmediato de México, los que viven de las encuestas y la escena mediática.

Dejemos de linduras y trabajar de verdad por México, haciendo lo inmediato: sacar de la miseria a la población.

No nos hagamos tontos, para enfrentar la crisis económica sólo hay un camino: que los potentados del país la paguen.

Porque otra vez utilizar la vieja técnica de “democratizar” la debacle económica y que todos pongan (caso Fobaproa) lo que hará es echarle más leña al fuego del malestar social y el encono.

Quienes se deben apretar el cinturón deben ser los de arriba, sin más ambigüedades ni escenas circenses  de optimismo sin platos de comida en la mesa.

Og Mandino

Se creyó dueño
y ella lo obligó a la más honda encuesta,
a preguntarse qué era en realidad suyo.

Rafael Cadenas

Por Octaviano Lozano Tinoco

En los umbrales del infierno, el nuevo Og Mandino  sube por la montaña ensangrentada (más de 4 mil muertos en lo que va del año) y  allá arriba, entre el desempleo de 2 millones 800 mil personas (19.2 millones en la economía informal) y la pobreza de 50 millones más, recibe los diez mandamientos que llevarán al país hacia el mundo feliz.

Como mago vocifera que no se necesitarán los seis años para alcanzar la Nirvana, porque los primeros tres se fueron para no volver; pero ahora sí, dice convencido, “de aquí  pal real”.

Yo soy el camino, la luz y la verdad  porque ahora sí no hay duda  debemos cambiar, urge un cambio, confiesa Mandino.

En un pueblo con una caída del 6.9 a 7.2 por ciento de su producto interno bruto (PIB), un “boquete” (sic) en el  presupuesto de 300 mil millones de pesos,  baja en ingresos petroleros  (8 mil 663.3 millones de dólares), y en remesas (menos  2 mil 928 millones de dólares), Mandino da la buena nueva: debemos cambiar.

Cambiar es el lema de los mandamientos que Mandino lanza a su pueblo, porque ahora si habrá pan para todos.

No quiero oír a Mandino,  prefiero leer a Rafael Cadenas,  ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2009, galardón que le será entregado el próximo 28 de noviembre, durante la jornada inaugural de la 23 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

El argumento
Por la mañana
leemos anestesiados
las noticias
de la guerra (cualquier guerra),
un titular
bien merece algunos combates;
cada bando
desea demostrar que Dios
está de su parte
con el argumento definitivo;
nuestros ojos recorren
las páginas
-buscamos más confirmaciones
de nuestra derrota
y el periódico trae lo que esperamos encontrar.