* Cristina Díaz es la líder interina del PRI
* Codwell el que lo sucederà
* PAN y PRD celebran su caída
* ”Fui el primero que lo acuso”: Cordero  

ELVIA ANDRADE BARAJAS

MEXICO, DISTRITO FEDERAL, 2 de diciembre de 2011.- Humberto Moreira presento hoy formalmente su renuncia como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, argumentando que es para evitar que “una guerra mediática” dañe a su partido. Su dimisión no sorprendió.  Sus días estaban contados y se esperaba que presentara su renuncia tras verse involucrado en el "Moreirazo" de Coahuila.

En su lugar tomó protesta como líder interina nacional la ex diputada federal Cristina Díaz, mientras se nombra al sustituto del ex gobernador de Coahuila, para cuyo cargo se maneja el nombre de Pedro Joaquín Codwell.

Los consejeros PRI se reunieron en la sede del partido, luego de que Moreira dimitiera, para analizar quién lo suplirá  y acompañara al priìsta  Enrique Peña Nieto en su lucha por llegar a Los Pinos.

En su discurso de renuncia, Moreira destacó que “Lo más importante que tenemos los priistas es nuestra institución, un instituto político, no voy a permitir que por una guerra mediática se esté tratando de dañar a mi partido”.

El "Moreirazo" estalló en agosto pasado, cuando se conoció que el endeudamiento de Coahuila pasó de 323 millones de pesos (23,2 millones de dólares) en 2005 a 32.000 millones de pesos (2.302 millones de dólares) en este año, un aumento de 9.800 %.

“ENCRIPTAR” LA DEUDA PUBLICA HASTA
EL 2019, LA GOTA QUE DERRAMO EL VASO

Moreira gobernó Coahuila de 2005 a enero de 2011. Al separarse de su cago de gobernador se dijo que el saldo de la deuda pública del estado ascendía supuestamente a sólo 7.923 millones de pesos (570 millones de dólares).

Pero, la Secretaría de Hacienda federal interpuso una denuncia por la contratación irregular de créditos que elevaron la deuda pública de Coahuila y la fiscalía anunció en noviembre pasado la apertura de una investigación al respecto, que revelo que el Gobierno de Coahuila falsificó decretos del Congreso para aprobar el endeudamiento.

La mecha prendió cuando se conoció la decisión del estado de reservar la información sobre sus cuentas públicas hasta 2019, un año después de que finalice el mandato de Rubén Moreira, hermano de Humberto Moreira, quien asumió ayer el cargo como gobernador de Coahuila, lo que evidenció un cínico encubrimiento.

El “Moreirazo” se alzó como un arma política con la que los detractores de Peña Nieto arrecieron la arremetida contra los priìstas.

La renuncia de Moreira se esperaba tras las declaraciones que hizo el ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, a quien Moreira describió como "la esperanza de México", en las que  reconoció que la polémica en torno al crecimiento de la deuda pública de Coahuila había desgastado al Revolucionario Institucional y “evidentemente hay una necesidad de hacer una ponderación ante estas circunstancias y creo que esto pudiera ocurrir en los próximos días”.

PEÑA NIETO LO SACRIFICO: NAVARRETE

De Peña Nieto también se dice que heredó una deuda millonaria al Estado de México, que le ha sido echado en cara y se lo refregaran sus contrarios en la campaña electoral, para que la que tienen preparado un arsenal de palabras y documentos para debilitarlo.

Y, aunque el nativo de atlacomulco ha pedido que se haga una lucha “de altura”,  por el poder parece que no será así, ya que sus opositores utilizan la renuncia de Moreira para “pegarle políticamente”.

El senador perredista Carlos Navarrete dijo que el precandidato priista a la Presidencia de la República puso en la piedra de los sacrificios a Moreira para evitar el desgaste del PRI y el suyo propio, ya que con el “moreirazo” la ciudadanía sigue asociando al tricolor con la corrupción del viejo PRI, lo que podría debilitar su alta aceptación en las preferencias electorales, que lo ubican a la cabeza de los aspirantes de todos los partidos a suceder al presidente panista Felipe Calderón.

La bancada del PAN en San Lázaro se sumó a las apreciaciones del perredista, pero el vice coordinador de los panista, Carlos Alberto Pérez Cuevas, añadió: “no es suficiente lavarle la cara al PRI, debe responder legalmente por el endeudamiento de Coahuila”.

El que celebró en grande la dimisión del coahuilense fue el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, quien incluso interrumpió su ponencia en el foro de los presidenciales, para comunicar a los presentes la renuncia del ex líder del PRI, por el endeudamiento que dejo en Coahuila, y resaltó: “el primero en acusarlo fui yo desde la Secretaria de Hacienda y lo denuncié penalmente, y ahora que tendrá más tiempo podrá declarar dónde quedaron los 35 mil millones de pesos con que desfalcó a Coahuila”.´

Los otros aspirantes presidenciales panistas, Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel no podían desaprovechar el desfortunio de Moreira y demandaron que se continúen las investigaciones hasta aclarar dónde esta el dinero.

Sin embargo, los panistas tampoco tuvieron un buen día, ya que hoy presenciaron la embestida de Vázquez Mota a Cordero, al increparlo por la barbaridad que dijo hace tiempo, sobre que una familia puede vivir muy bien, comer, vestir, pasear y pagar médico con seis mil pesos.

Estas palabras son la tumba de Cordero, porque con seis mil pesos, se sobrevive, pero no alcanza para pasear ni medico, como dijo y luego lo negó.

Y, aunque digan que es “el bueno del preciso”, por supuesto que no llegará a gobernar México, porque muchos mexicanos tienen muy presente que viene del SATanas, secretaria que mueve a su arbitrio las leyes para despojar a los contribuyentes de sus bienes y aplicarles impuestos, intereses y actualizaciones fiscales que han arruinado a miles de familias.

El que también celebró la demisión de Moreira  fue el presidente Felipe Calderón, quien en un reciente encuentro ciudadano televisado,  fue enaltecido y reconocido “por su valor y gallardía por enfrentar al narcotráfico”, por una mujer de nombre Josefina, quién le pregunto:

“Cree que ahora que se va, llegará a sucederlo algún político que se enfrente con el mismo valor al narcotráfico”.

Entre risas, lo primero que dijo fue:

“Espéreme.  No empuje, no empuje, aún no me voy, falta un año, y espero que el que quede en mi lugar combata realmente al narco y la corrupción que están enquistados en México”.