Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
--- texto y fotos ---
EXCLUSIVO DE RM
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*En Toluca 124 Duendes; “trabajamos para Dios, pero nos paga el gobierno”
*El árbol de la Vida de Metepec, las piñatas
de Acolmàn y las esferas de Zumpango dan
colorido a las fiestas navideñas
*El Bosque de Navidad de Amecameca, de los más visitados
* En el DF el Nacimiento de Jesús más grande del mundo
TOLUCA DE LERDO, ESTADO DE MEXICO, 21 de diciembre de 2012.- A unas semanas de que llegara este temido día, en el que se vaticinaba el Fin del Mundo, miles de hombres y mujeres trabajaron incansables en la preparación de los festejos navideños, porque sabían que con su brillo y magia romperían esos nefastos vaticinios, y que el planeta Tierra y sus más de siete mil millones de habitantes celebrarían una y otra vez la Navidad y la llegada de muchos Años Nuevos más.
Por ello, en este punto de la Tierra, ubicado a 30 minutos del Distrito Federal, capital de México, Yael Mendoza Morales, un joven de 22 años, ignoró esos temores y se esmero en diseñar el buzón, la chimenea, la silla y la Casa de Santa, que esta en el centro de la Villa Mexiquense, inaugurada el pasado 13 de diciembre.
“Todo tiene que ser funcional y grande, especialmente el Buzón de Santa, que es de más de un metro de altura por uno de ancho, para que le quepan muchas cartas”, dijo horas antes de que Elizabeth Vilchis Pérez, secretaria de Desarrollo Social, cortara el listón inaugural en representación del gobernador Eruviel Ávila Villegas.
Crees que Santa las leerá ?
--Sì, por supuesto
Qué crees que pedirán los niños?
--Que no se acabe el mundo”, dice entre risas y añade:
--“Si yo fuera niño y me dijeran que el mundo se acabaría antes de Navidad y que no recibiría mis regalos, pediría eso..”, dijo tras apurarse a conectar el cableado de una serie de árboles de Navidad que hacen un camino que lleva a la Catedral de Toluca, donde el 30 de noviembre de 2010 se caso el ahora presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuando aún era gobernador del Estado de México.
La DivertiVilla, financiada por el Gobierno del Estado, es gratuita para sus visitantes.
Se ubica en la Plaza de los Mártires, entre el Tribunal Superior de Justicia, la Cámara local de Diputados y el Palacio de Gobierno, en cuyo techo del patio central fueron colgadas decenas de piñatas hechas en Acolman, reconocido como Pueblo con Encanto, precisamente por ser la cuna de la piñata.
Las tiras del papel china de las ollas de cartón forradas con siete picos y colores fuertes y contrastantes, ondean sobre un gran árbol de la Vida, artesanía emblemática de Metepec, por la que, entre otras bellezas, el 14 de Septiembre de 2012 se le otorgó el reconocimiento de "PUEBLO MÁGICO"
Gildarlo Landero Salas, vino desde Valle de Chalco, “contratado por el señor Valdemar, para hacer ventanas. Soy herrero y electricista, y mi trabajo consiste en mantener las luces encendidas; que todo abra y cierre sin problemas, pero estoy viviendo una experiencia muy padre, cada que veo a Santa y a los duendes me lleno de emoción y creo que todo irá bien”.
La pista de hielo la hicieron decena de jóvenes con más de 50 toneladas de hielo a los que le echaron 30 kilos de sal, para que no se deshilara y pudiera ser diversión de chicos y grandes.
Alexia es una de los duendes que trabajan en la DivertiVilla; viste un malón, una playera, un chaleco y un gorro de duende.
“Del 13 de diciembre al 13 de enero trabajaré como duende por un sueldo de 4 mil pesos. Estoy muy contenta, porque mi trabajo será ser feliz y dar felicidad a los niños”.
¿Por qué eres duende, por el dinero o por la experiencia?
“Por las dos cosas. El dinero lo necesito, pero más por la experiencia, me siento mágica y muy importante. Los niños me piden cosas, se quieren fotografiar conmigo y son muy amables”
¿Hacen magia?
“Sí, bailamos, cantamos y alegramos a los chiquitos; me siento una persona mucho mejor de lo que en realidad soy, y el otro día le dije a un niño: no te preocupes el mundo no se va a acabar.
“El niño me pregunto si nosotros trabajábamos para Dios, para Santa o para el gobierno”…
Y, que le respondiste:
“Que trabajábamos para Dios, pero que el gobierno nos pagaba”, dijo tras reír a carcajadas, mientras que otro de los duendes agregó:
“El año pasado yo también fui duende y conocí mucha gente. Los niños me pedían abrazos y estaban menos preocupados que ahora. Muchos están temerosos de que se acabe el mundo, pero nosotros les decimos que eso no va a ocurrir, y que para eso estamos aquí.
“Algunos nos creen y nos ven como héroes, pero otros nos tildan de locos, aunque nos confiesan lo que quieren de Santa, y algunos quieren una vida más tranquila, ir menos a la escuela, comer más dulces y chocolates, por supuesto tener muchos juguetes, pero también quieren que no se acabe el mundo”, dijo Irving Lara Mujica, quien vive en la Colonia Los Ángeles en Toluca.
¿Crees en Santa, en la Navidad, en Dios?
“Si creo en la magia de la Navidad, en verdad te transforma, te convierte en mejor persona. Te llena de magia y siempre esta con nosotros. Me siento iluminado”.
Toluca, la capital del Estado de México, al igual que el Distrito Federal, o muchos lugares del mundo se ha llenado de magia, de luz.
Guillermo de Alvarado, gerente de Producción del montaje de la DivertiVilla Toluca, afirmó que es el segundo año consecutivo en el que cuentan con una pista de hielo, tobogán, teleférico, y puestos de artesanías locales.
Este proyecto del gobierno del Estado, dijo, fomenta el empleo temporal junto con el DIF Municipal, que este año contrató a 120 jóvenes, que hacen las veces de duendes en accesos, zonas de diversión, playas de hielo con laberinto, el teleférico de 90 metros que cruza la villa de lado a lado.
“El gobierno del estado les paga 4 mil pesos a cada uno; es un esfuerzo del gobernador para que la gente se divierta y se impregne de la magia de la Navidad, hay gente de Protección Civil, paramédicos, que prevén cualquier eventualidad, que hasta el momento no ha sido utilizado”, agregó.
La pista de hielo tiene 20 metros de ancho por 40 de largo, el árbol es de 22 metros de altura, y la afluencia diaria que tiene la DivertiVilla es de 10 mil personas.
La magia de la Navidad también esta muy presente a dos horas de Toluca, por la carretera México-Cuautla, en la zona de volcanes, al pie del Popocatépetl.
En Amecameca, esta el Bosque de los Arboles de Navidad, donde los visitantes escogen y cortan de las plantaciones, el que más les guste para llevarlo fresco a sus hogares y que el olor del pino ahuyente los malos espíritus que acechan la alegría de la Navidad.
A lo largo del Bosque de los Arboles de Navidad, los comerciantes ofrecen nueces, pasas, miel, sidra, coronas de adviento, venados y estrellas echas de vara seca de pino, que según los conocedores dicen tiene poderes de combatir el mal, por lo que en estas fechas tiene tanta demanda.
Muchos de los árboles que son cortados en Amecameca son llevados a diversos municipios de la Zona Metropolitana y al Distrito Federal, la capital del país, donde el domingo pasado el sufrido y bello Paseo de la Reforma fue escenario de la Caravana de Navidad, a la que asistieron miles de capitalinos.
Miguel Ángel Mancera, el nuevo jefe del Gobierno capitalino, dio el banderazo de salida de la Caravana de Navidad, en la que se representó la forma en que se festeja la Navidad en varios países del mundo.
Osos polares en forma de globo volaron por Reforma.
Sin embargo, Santa Claus fue el más aplaudido. Salió saludando a los niños en toda la ciudad, bailando y cantando.
En Izatapalapa, en el Cerro de la Estrella, se encendió un gran árbol de 34 metros de altura y alrededor de este se colocaron 80 mil globos que serán liberados el 5 de enero con las cartas de miles de niños.
Uno de los símbolos más populares de la Navidad es el Nacimiento de Jesús, cuya costumbres se inicio en el siglo 18 por San Francisco de Asís.
El pasado 1 de diciembre en la Ciudad de México fue inaugurado el nacimiento más grande del mundo, que cuenta ya con 4 Récords Guinness, por su tamaño y por tener más de 5.000 figuras y un total de 57 escenas, distribuidas en un perímetro de 20.000 metros y con piezas de 700 toneladas.
Fue montado en dos meses en el Bosque de Aragón, de la Ciudad de México, por arquitectos, ingenieros, diseñadores e historiadores que recrearon la vida en Belén hace 2.000 años.
Sin embargo, esta tradición se esta perdiendo en la Zona Metropolitana de México, al americanizarse y darle más preferencia al árbol de Navidad, cito Margarita Valencia Rojas, fabricante de esferas de Zumpango, Estado de México, al señalar:
“Aquí le damos mucha importancia al Nacimiento del Niño Jesús, y lo adornamos con muchas esferas, pero la mayoría de la gente ha perdido esa tradición”.
Margarita es una de las artesanas de esferas de Zumpango, donde desde febrero de cada año se empieza la millonaria producción de piezas en vidrio soplado, en todos los colores y diferentes diseños.
“Pero cada vez cuidamos que sean más brillantes, para que iluminen el lugar donde estén y acaben con la oscuridad que quiere opacar la grandeza de la tierra”.
En el Zócalo capitalino las luces multicolores navideñas resplandecen sobre la pista de hielo, que hace años es el mayor atractivo de la capital en estas temporadas, en las que las campanadas de la Catedral de México anuncian continuamente la llegada de la Navidad y de la esperanza de una nueva vida, principalmente ahora que el mundo no se acabo, sino que, dicen, se transformara en un lugar más tranquilo y amoroso.
Y, así con más tiempo y con la confianza de que el mundo seguirá su curso, el cardenal Norberto Rivera demandó a los católicos más participación ciudadana para que apoyen el gobierno del presidente priìsta Enrique Peña Nieto, “quien tiene el reto de lograr una educación con valores, el fortalecimiento de la familia, el combate a la injusticia social, y la lucha contra la corrupción, que son los verdaderos enemigos de la humanidad y del Planeta Tierra”.
