WASHINGTON, DC.,10 de enero de 2010 .- El juez federal John Roll, asesinado el pasado sábado en el tiroteo de Tucson (Arizona), deja atrás 38 años de carrera judicial en los que sufrió amenazas de muerte por su compromiso con los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.
Roll, que vivía a las afueras de Tucson, acudió al acto político de la congresista demócrata Gabrielle Giffords por mera casualidad, ya que sólo se había acercado para saludar, tras encontrarse con el asesor de Giffords, Ron Barber, de quien era amigo.
"Estaba en el lugar equivocado y en el momento equivocado", señaló a The Washington Post uno de los investigadores para describir el fatídico azar que hizo que Roll, de 63 años, fuera alcanzado por las balas, lo que le convirtió en el cuarto juez federal asesinado en la historia moderna de Estados Unidos.
Las amenazas contra jueces y fiscales se han elevado en los últimos años y, tal y como recordó hoy el ex empleado de Roll Matthew Bowman a la CNN, quien dijo que el juez había sido víctima de amenazas por "trabajar en casos controvertidos" a lo largo de su carrera.
Así, Roll siempre estuvo en el epicentro del intenso debate político sobre inmigración en el Estado de Arizona, lo que le convirtió en objeto de numerosas amenazas de muerte contra él y su familia.
El momento más crítico lo vivió en 2009, cuando tuvo que permanecer un mes bajo protección las 24 horas del día, tras dictaminar que una demanda de 16 inmigrantes en situación irregular contra un ranchero de Arizona podía seguir el trámite judicial.
Precisamente la organización que representó en el juicio a los 16 inmigrantes, MALDEF, dijo hoy a Efe que la muerte de Roll es una "tragedia" para toda la judicatura, puesto que el juez mantenía una conducta "serena" en los procedimientos, incluso en los casos controvertidos.
El Fondo México-Americano para la Defensa Legal y la Educación (MALDEF) subrayó asimismo "el servicio a la justicia" de Roll, al tiempo que expresó sus "más profundas condolencias" para la familia del juez y sus amigos.
Las amenazas contra Roll se recrudecieron en 2009 tras dictaminar que la demanda de 32 millones dólares presentada por los 16 inmigrantes indocumentados en contra del ranchero Roger Barnett podía seguir adelante.
Roll rechazó la petición de Barnett de retirar los cargos presentados contra él por detener inmigrantes en un rancho que poseía cerca de la frontera con México, lo que hizo posible que el caso llegara a juicio.
Sin embargo, y a pesar de las amenazas de las que había sido víctima durante su carrera judicial, los investigadores no creen que Roll fuera el objetivo del tiroteo de Tucson.
Por el momento, todo apunta a que Giffords, ferviente detractora de la ley aprobada por la gobernadora republicana Jan Brewer contra la inmigración ilegal en Arizona, era la persona contra la que quería atentar el atacante, Jared Lee Loughner, de 22 años.
Al igual que Roll, Giffords, quien sigue en estado crítico pero estable, se ha destacado a lo largo de su trayectoria por su compromiso con los derechos de los inmigrantes en los Estados Unidos, lo que le ha valido numerosas amenazas.
Desde el sábado, se suceden las declaraciones de condolencia de quienes conocían de cerca a Roll, al que sus compañeros definen como un hombre "tranquilo" que "amaba" el servicio público y que "nunca se quejó" por las amenazas contra su vida.
Por su parte, el ex empleado de Roll Matthew Bowman destacó "la ética e integridad" de un jurista "con una gran dedicación" a lo largo de sus casi cuarenta años de servicio público, primero como abogado y luego como juez federal. EFE
MASACRE EN EEUU
* Un joven mata a sies, entre ellos un juez y una niña de nueve años
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Hiere
a 14; uno de ellos, una congresista, que se sigue grave
TUCSON, EEUU (AFP) 10 de Enero de 2011 - La congresista estadounidense baleada el sábado en la cabeza por un agresor en un mitin, seguía el domingo grave pero dando señales positivas, dijeron los médicos mientras la fiscalía presentó cargos de asesinato contra el joven que dejó seis muertos y 14 heridos.
Gabrielle Giffords, de 40 años, se encontraba en un coma inducido pero respondía a órdenes verbales básicas, dijeron los médicos en el Centro Médico de la Universidad de Arizona en Tucson, donde se manifestaron "cautelosamente optimistas" sobre su posibilidades de recuperación.
Jared Lee Loughner, de 22 años y bajo custodia de las autoridades, fue acusado formalmente del asesinato del juez federal John M. Roll, y de Gabriel Zimmerman, asistente de la legisladora demócrata Giffords, así como de otros cargos por intento de asesinato, anunció el fiscal de Arizona.
Una niña de 9 años -nacida el 11 de septiembre de 2001-, también figuraba entre los seis muertos y al menos 14 heridos que dejó el tiroteo en un acto político llamado "El Congreso en tu esquina", al que convocó Giffords el sábado en la mañana en Tucson, 185 km al sur de Phoenix, la capital del estado, cuando el joven Loughner abrió fuego con una pistola Glock 9mm.
Entre los heridos destacan Pamela Simon y Ron Barber, ambos miembros de la comitiva de la legisladora, precisó en un comunicado Dennis K. Burke, fiscal federal de Arizona.
El acusado comparecerá ante la corte el lunes a las 14H00 hora local (21H00 GMT) en Phoenix, dijo el fiscal.
La tragedia conmocionó a Estados Unidos y la izquierda estadounidense denunció el virulento clima político en el país así como la "retórica envenenada" de los ultraconservadores, a quienes señalaron como instigadores de actos violentos.
El presidente estadounidense Barack Obama llamó a los ciudadanos a hacer "un momento de silencio" el lunes a las 16H00 GMT por las víctimas del tiroteo.
"Mañana (lunes) a las 11H00 hora local de Washington pido a los estadounidenses que hagan un momento de silencio para honrar a las víctimas de la tragedia absurda en Tucson, Arizona, y para los que siguen luchando por sobrevivir", dijo Obama en un comunicado.
Entretanto, las autoridades dieron a conocer que una mujer no identificada se enfrentó al agresor, y le arrebató el cargador de su arma cuando éste intentaba volver a cargarla.
La mujer resultó herida en la lucha, pero habría sido "una catástrofe enorme si él hubiera tenido éxito", dijo Clarence Dupnik, comisario del condado de Pima en Tucson, Arizona (suroeste), donde ocurrió el tiroteo.
El hombre había disparado ya un cargador completo de 31 balas de una Glock 9 mm ante una multitud reunida en el estacionamiento de un centro comercial en Tucson, para asistir al mitin de Giffords.
Dupnik dijo que después de que la mujer arrebató el cargador de la mano del atacante, éste sacó otro y logró recargar el arma.
El director nacional de la policía federal de investigaciones (FBI) viajó a Arizona para realizar una exhaustiva indagatoria del crimen.
Dupnik no dio ningún indicio sobre el motivo de la balacera, pero arremetió contra lo que llamó un clima "virulento que ha permeado la escena política y dejó a los funcionarios públicos enfrentando constantes amenazas".
Giffords, una demócrata de centro, es una de las principales defensoras de la reforma migratoria. Y aunque se ha mostrado favorable a reforzar la seguridad en la frontera, también tomó distancia a mediados de 2010 de la controvertida ley de la gobernadora Jan Brewer, que buscaba criminalizar a los indocumentados.
La legisladora votó el año pasado por la reforma de salud de Obama, repudiada por el ala conservadora republicana. Y durante la última campaña para la reelección a su tercer mandato, se impuso sobre el candidato Jesse Kelly, respaldado por el movimiento republicano ultraconservador Tea Party.
La ex candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, una de las favoritas del Tea Party, había puesto el nombre de Giffords en lo que ella llamó una "lista negra" -publicada en internet-, debido en gran parte al apoyo de la congresista a la reforma de salud de Obama