Creo en el poder de la imaginación para rehacer el mundo
J. G. Ballard
Por Octaviano Lozano Tinoco
En México el estadio superior del autoritarismo es el cinismo; el de un Estado de bienestar social a un gobierno criminal.
Todo esto embadurnado con un discurso democrático, que vende bien en el imaginario colectivo y en el diálogo entre la clase dirigente.
Esas transformaciones las sufrió el país desde 1988 hasta la fecha, donde la irracionalidad es una forma de gobierno, la mentira razón de ser de la política y la impunidad el engrudo que une a la clase dirigente y al sector empresarial multimillonario, en un mar de 60 millones de pobres.
La clase dirigente se manejan así porque, como pregonera del fin de la historia, piensa, con arrogancia, que México no cambiará de la línea de explotación social, la desigualdad y la corrupción, que le retribuye grandes ganancias.
En cuanto al cinismo, ejemplos muchos, tenemos ahora el caso reciente de Carlos Salinas de Gortari quien se voló las elecciones de 1988 y sigue caminando por las calles del país, sin que nadie le diga nada.
Cuando alguien lo intenta como el expresidentes Miguel de la Madrid, quien en entrevista con Carme Aristegui, dijo que se equivocó con su elección como candidato presidencial, lo acusó de robarse la partida secreta del presupuesto y vinculó a su familia en el narcotráfico, lo callan de inmediato y lo hacen pasar como un anciano senil que no coordina sus ideas.
Ahora Salinas dice que Zedillo, presidente de México después de su sexenio, es el responsable del error de diciembre de 1994, que mandó a la pobreza a millones de mexicanos.
Eso es como si dijeran Salinas: “les hemos robado y qué, háganle como quieran”. La justicia mexicana no puede enfrentar esas bravatas de dos gobiernos criminales y rateros.
Es al fin un pleito de familia, donde el PAN es también corresponsable, porque con Salinas de Gortari hizo cogobierno y convalidó el fraude, con la esperanza de llegar a Los Pinos, como sucedió tras el gobierno de Zedillo, quien irresponsablemente cedió el poder al ineficiente Vicente Fox, el que enderezó el país hacia un gobierno criminal.
Eso ahora lo tenemos con Calderón quien, pese a los más de 17 mil muertos en sus tres años de gobierno, sigue con su idea de que las balas ganaran una guerra perdida contra las mafias del narcotráfico.
Va a Ciudad Juárez y pide perdón por la ineficiencia de su gobierno para brindar seguridad a la población, pero nada hay de encontrar soluciones sociales más allá de canchas deportivas o escuelas, porque asegura que el ejército no regresara a los cuarteles.
Mantener la irracionalidad de la violencia para intentar apagar el fuego con más fuego, sólo lleva al país a una violencia descarnada y hacia una olla de rumores que desestabiliza a la nación.
Los mafiosos aparecen como omnipresentes, etéreos, ubicuos y fantasmales. Ponen mantas, asesinan y sueltas rumores y nadie ve nada; no se escuchan sus pasos, sólo se hace presente el silencio.
¿Quién gana con todo esto?, pues los mismos que buscan impulsar las grandes reformas estructurales, que es la venta de PEMEX, de la Comisión Federal de Electricidad, la liberalización del trabajo, la reelección de los mismos y seguir con el saqueo nacional.
Para mentiras las de la realidad
promete todo pero nada te da
Sabina
Por Octaviano Lozano Tinoco
¿Por qué en México es difícil decir la verdad? ¿Cuál es la razón que nos hace ser una sociedad donde la mentira y el arreglo en lo oscurito lúbrica y es el engrudo que nos mantiene unidos? ¿Por qué se tiene miedo planear lo que pensamos a la mitad del foro?
¿Somos un país donde la mentira es verdad y la verdad es mentira?
Si bien la verdad o la mentira como explicación filosófica es algo tan relativo, que depende de quién las presenta como tales; sin embargo, aventurando una idea la verdad es aquello que tiene un fin social y la realidad no la puede desmentir. Y por lo consiguiendo la mentira tiene los mismas reglas.
Bajo esas simples ideas, en la historia de México las mentiras gobiernan y las verdades se esconden.
Cuando los políticos dices que estamos bien en lo económico, social o cultural es cuando peor nos va. Dice que no subirán de precios tales o cuales productos, cuando al día siguiente se incrementan.
En nuestro país la verdad se esconde y nunca sabemos nada, pese a que cambian las generaciones y los políticos, pero no la estructura de engañabobos que les da sustento y los fortalece.
Por ejemplo sabemos ¿qué pasó en la masacre de 1968, en el asesinado de Colosio, del arzobispo Posadas Ocampo, los fraudes electorales de 1988 ó 2006, las masacres en Aguas Blancas o Chenalhó, del periodista Brad Will acribillado en Oaxaca?
El gobierno de la mentira hizo que el entrenador nacional de fútbol Javier Aguirre tuviera que tragarse sus palabras en la entrevista que concedió a José Ramón de la Morena para Cadena SER de España y que ha causado reacciones encontradas en México.
En ella comentó que permanecerá en España al concluir el mundial de futbol de Sudáfrica 2010, porque el narcotráfico “ha permeado la sociedad, es indudable, recuerdo hace 20 ó 25 años cuando yo todavía jugaba futbol el narco ya estaba activo, pero ajustaban sus cuentas entre ellos, hoy sí no puedes andar en la calle tranquilamente porque de repente hay líos y te pilla en medio, yo desde luego soy gente conocida, respetada, pero uno nunca sabe”.
Y agregó: “como lo de (Fernando) Cáceres (quien recibió un balazo
en Buenos Aires, Argentina) y, joder, lo de (Salvador) Cabañas
(baleado en el Bar Bar, México), que es gente conocida y querida, pero siempre hay estos inadaptados, desquiciados. Yo, desde luego, tomo mis precauciones: mis hijos mayores viven en Madrid y yo me fui con mi mujer y con el pequeño, y llevamos ya casi un año. Esperaremos hasta el Mundial y luego me vendré para Europa para ver qué hay”.
Sobre el equipo de México en el mundial señaló que “se genera mucha expectativa respecto al equipo mexicano y luego hay voces que salen de tono, ¿Campeones? México es lo que es, fue 15 en Alemania, en Corea (2002) cuando lo dirigí fue 11 y cuatro años antes en Francia número 13 y cuatro años antes en Estados Unidos en el 13″.
Los poderes que gobierno la mentira en México hicieron que Aguirre pidiera una disculpa y siguiera el negocio de la esperanza verde que deja millones de pesos en ganancias para los dueños de la patada.
Pero ¿Aguirre dijo mentiras o la verdad es tan demoledora que es preferible poner oídos sordos?
Quizás el punto es que Aguirre no dice lo que piensa a quienes le pagan los cuatro millones de dólares anuales por dirigen los oncena mexicana.
Te necesito en esta hora,
en que mi lengua cristiana,
pregunta a los ricos por tanta miseria.
Carlos Pellicer
Por Octaviano Lozano Tinoco
Sin importarles los más de 17 mil muertos en los últimos tres años, las inundaciones causadas por el río de la Compañía o Michoacán, las matanzas en Ciudad Juárez o Creel, en Chihuahua, el travestimos del secretario de Gobernación o cualquier otro desvarío de la gansteril política nacional, Carlos Slim y Emilio Azcárraga combaten a duelo por las riquezas de México.
Antiguos aliados en Televisa y aún ligados a una compañía aérea de bajo costo, los citados en la revista Forbes por su enorme riqueza, Slim y Azcárraga luchan por ganar el llamado Triple Play (televisión, teléfono e Internet) que representa una bolsa de 20 mil millones de dólares anuales, algo así como 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Carlos Slim con Telmex y Telcel, empresas que controlan 90 por ciento de la telefonía fija y 77 por ciento de la celular, respectivamente, tiene ingresos anuales por 13 mil millones de dólares, de los 16 mil millones que vale el mercado de las telecomunicaciones en México.
Mientras Televisa maneja el mercado de la publicidad televisiva que anualmente maneja 3 mil millones de dólares y de esa bolsa Azcárraga obtiene entre el 76 y 80 por ciento.
El duelo de estos caballeros de “honor”, el primero Slim con una fortuna de 59 mil millones dórales y Azacárraga con mil millones de dólares, -pese a que el país sufre una pobreza del 50 por ciento de la población-, la está ganando el segundo por el control que tiene Televisa del gobierno de Felipe Calderón, que sabe del poder de la televisora para sobrevivir en su sexenio de catástrofe.
Revalorando aquella frase de su padre de ser “un soldado del presidente” en turno, Emilio mueve sus piezas en el gobierno panista y bloquea cualquier intento de Slim para permitirle abrir un estación de televisión.
Slim movió ficha al fusionar América Móvil con Telmex
con lo cual obtendrá el control del resto de los operadores telefónicos de América Latina, excepto en México, donde mantendrá las operaciones separadas de Teléfonos de México.
En respuesta Azcárraga compró el 30 por ciento de Nextel -del operador inalámbrico NII Holdings INC- por 1,440 millones de dólares, a condición de que gane la licitación de las dos frecuencias de tercera generación (3G) que sacara el gobierno al mercado. Eso se da por hecho.
Así Televisa consolidaría el cuádruple play: televisión de paga, telefonía fija, Internet y telefonía móvil.
En los entretelones del poder y el dinero, ¿qué importan las pequeñeces de un país que avanza hacia la extinción, si Dios es la marmaja y también mortaja?
Déjame volar tierra parida
marcado por la placenta de la angustia
Déjame volar y hacer mi nido
Julio Iraheta Santos
Por Octaviano Lozano Tinoco
En Juárez, la ciudad mártir de México, se está forjando el grito que debe lanzar el país, ante la barbarie que nos ahoga en sangre y pobreza: “¡Ya basta! Que renuncie Calderón”.
El antiguo Paso del Norte, donde el 14 de agosto de 1865 el Presidente Benito Juárez estableció los poderes de la República, se lleva acabo con toda su rudeza una guerra de baja intensidad en México, promovida por Estados Unidos con su Iniciativa Mérida contra las drogas.
Juárez resistió los feminicidios de cientos de mujeres, que encontraron en el desierto el camposanto a su delito de ser mujeres.
Los gobiernos panistas y priístas desoyeron sus lamentos y fueron acusadas de atraer a la muerte, con su vestimenta provocativa y movimientos sugestivos.
Así se quiso enterrar la injusticia y hasta al momento nadie saber nada. No hay culpables por esos crímenes. Normal en México, donde nunca se aclara nada, desde el asesinato de Obregón hasta el caso Cabañas existe una nebulosa de injusticia.
Ahora, el asesinato de 15 personas, 13 de ellas jóvenes estudiantes, el pasado 1 de febrero en una fiesta, activó a la sociedad juarense hacia una exigencia común: “¡Ya basta! Que renuncie Calderón”.
Estas matanzas no son nuevas han ocurrido en Creel, Chihuahua, o Cananea, Sonora, o en otras regiones del país, pero es en Juárez donde nace el grito para la dimisión de Calderón.
Su irresponsable guerra contra quién sabe qué ha ocasionado la muerte de más de 17 mil personas, que no sabemos quiénes eran ni por qué tuvieron ese espantoso fin.
En México se ha disparado la violencia en la guerra contra las drogas para controlar ese mercado en Estados Unidos y evitar un enfrentamiento en la nación vecina. Los nuestros ponen miles de muertos y ellos (estadounidenses) el resultado de un jugoso negocio.
El pasado 12 de febrero en las calles de Juárez participantes “en la Marcha de Coraje, Dolor y Desagravio” exigieron la renuncia del presidente Felipe Calderón, del gobernador José Reyes Baeza y del alcalde José Reyes Ferriz, y que se someta a consulta ciudadana la presencia del Ejército en esta frontera, “porque son pocos los beneficios y más los delitos que comete”.
Javier Contreras, activista del Frente Nacional Contra la Represión, recriminó que el Presidente esté “decidiendo por los juarenses que los militares no se van, como si no tuviéramos derecho a que nos consultara.
“La presencia del Ejército es anticonstitucional y vulnera los derechos de los ciudadanos. Es por eso que estamos pidiendo su retiro. No se puede combatir la violencia con más violencia y vulnerando las leyes”, aseguró
El deterioro del país en todos sus rubros hace que la salida de Calderón y su séquito de Los Pinos sea una urgencia nacional. Se plantea la remoción de mandato y la creación de un gobierno de transición.
Su tarea sería cimentar las reformas que necesita la nación, como son: implementar una educación de calidad, servicio de salud de primer mundo y trabajo digno para los mexicanos.
Poner en macha una reforma fiscal, donde los dueños del dinero y los hilos de los poderes fácticos paguen sus impuestos.
Cerrar la guerra contra las drogas, promovida en el país por Estados Unidos, y realizar los trabajos para la legalización de los estupefacientes, imponiendo apoyo médico y ayuda psicológica con el fin de evitar las adicciones entre la población
Organizar las elecciones del 2012 y profundizar la democracia, donde todos, pero todos, “seamos iguales ante la ley” y un voto represente a cada ciudadano.
Regresar a los curas a su iglesias, para que se entretengan en sus asuntos divinos y cerrar la llave del dinero a los partidos.
En fin son muchas las tareas que debe hace un nuevo gobierno, tras la renuncia de Calderón.
La historia es muy clara, sólo debemos preguntarnos ¿qué beneficios tuvo el país la conclusión de los gobiernos criminales y nefastos de Díaz Ordaz, Echeverria, Jolopo, De la Madrid Hurtado, Salinas de Gortari, Zedillo, Fox? ¿se arregló algo, mejoramos como nación o al menos se supo que pasó durante sus sexenios?¿qué beneficios logró el pueblo de México al respetar el orden constitucional? Simplemente nada, como nada se obtendrá de continuar este gobierno.
Dice mi padre que ya llegará
desde el fondo del tiempo otro tiempo
y me dice que el sol brillará
Alfredo Zitarrosa
Por Octaviano Lozano Tinoco
La política en México sigue con sus misterios y mensajes ocultos propios de épocas pasadas.
La llamada democracia y alternancia que se impuso desde el poder en el año 2000, no acabó con la paradoja del refrán: “Te lo digo Juan, para que lo entiendas Pedro” en el accionar de la clase política corrupta que dice gobernar al país.
Los discursos que elabora no tienen como destino al ciudadano, sino a los poderes fácticos con quienes disputan la administración del caos social en que vivimos.
Tres escenas ejemplifican lo anterior: el inusual discurso del Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), General Guillermo Galván, en el acto por el 97 aniversario de la “Marcha de la Lealtad”; las palabras de Calderón en el aniversario de la Fuerza Aérea y la sorpresiva renuncia de Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, al Parido Acción Nacional, quien alude para ello “razones que se ve obligado a no revelar por discreción profesional”.
El general Galván, al defender la propuesta de reforma política de Calderón, dijo que ésta no es “una utopía; se trata de voluntad, de responsabilidad cívica y de compromiso histórico”.
En la arena política -poco usual en el ejército-, el militar señaló que “sólo mediante reformas integrales estaremos en condiciones de consolidar ese bienestar colectivo que todos exigen, pero que no todos procuran”.
Después mandó su mensaje a quién sabe quién, al criticar “a quienes quieren dividir a los soldados de aire, mar y tierra” y reiteró el compromiso de las fuerzas armadas de combatir los desafíos de la seguridad interior, “dando todas las batallas, las que sean necesarias, contra viento y marea, sin la mínima confusión”.
Por su parte, Calderón en la ceremonia conmemorativa del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, defendió el papel de las instituciones armadas en el combate a los grupos criminales y resaltó la fortaleza que aportan al Estado.
Señaló que su gobierno no claudicará en el combate al crimen organizado y mantendrá la presencia militar, refiriéndose en particular a Ciudad Juárez.
"A quienes quieren ver al país sumido en la violencia, les decimos que los mexicanos les seguiremos haciendo frente con toda la fuerza de la razón y con la fuerza de la ley".
"A quienes pretenden ver a México claudicar y dar marcha atrás hoy les decimos que el Estado mexicano es fuerte y se mantiene firme en su empeño, porque cuenta con mujeres y hombres íntegros y valientes que desde instituciones como la Fuerza Aérea seguirán luchando hasta alcanzar la victoria".
Calderón sostuvo que los actos violentos no terminarán con el repliegue del Gobierno y las Fuerzas federales, pues se agudizarían y dejarían en las manos de los criminales a la ciudadanía y a las familias mexicanas.
Les dijo a los habitantes de Ciudad Juárez que "no están solos", pues cuentan con el apoyo del gobierno federal, de las Fuerzas Armadas y del titular del Ejecutivo.
La tercera carta la dio Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, quien en una misiva al presidente nacional del PAN, César Nava, presentó su renuncia al partido y alude a “razones que me veo obligado a no revelar por discreción profesional".
"Reitera su compromiso de tratar los asuntos que a dicho instituto político le interesen y que corresponden en el ámbito de atribuciones del cargo que ahora desempeño con absoluta imparcialidad y apego a la ley en los mismos términos que frente a todos los institutos políticos que forman el sistema electoral mexicano", manifiesta la Segob.
¿Quiénes son los enemigos de México? ¿Quienes no aprueban las reformas de Calderón (los diputados y senadores) o los narcos? ¿Quiénes intentan dividir a marinos y soldados? ¿Se planea cerrar el Congreso, al estilo Alberto Fujimori en Perú en 1992 por no tener una mayoría?
¿Por qué el cambio de discurso de Calderón, si tras el fusilamiento de los niños en Ciudad Juárez habló de un giro en la estrategia de lucha contra las mafias y plantear programas sociales; y ahora reitera que no quitará la bota militar? ¿Quién busca la claudicación de México?
¿Por qué seguir llenado de sangre al país es la única alternativa? ¿La Iniciativa Mérida es el aval de Calderón para no ceder en su programa de muerte?
¿Por qué renuncia Gómez Mont al PAN? ¿por qué no puede argumentar sobre su dimisión? ¿Quién sabe, quién supo? Es el misterio de la política mexicana.
Cuando el cielo os absorba las entrañas
y quiera avergonzaros comparándose
con el cielo animal de la mirada,
volved los ojos hacia la infinitud
Jorge Debravo
Por Octaviano Lozano Tinoco
En México hoy es 1º de diciembre 2050. Una mañana fría cubre la ciudad capital que despierta de su amodorramiento.
Han pasado 50 años de aquel cambio y transición política que tanto se “cacareó” por la televisión y la radio, con la salida de Los Pinos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -con 70 años en el poder- y la llegada del Partido Acción Nacional.
Sin embargo, pese a los contratiempos y los pésimos gobiernos panistas que por 12 años enlutaron al país y crisparon la convivencia social, México hoy es otro.
Antes de la elección del 2012 y con el peligro real de que siguiera al mando el gobierno criminal que por doce años usurpó el poder, los ciudadanos se organizaron en cada colonia y pueblo, para decidir ¿qué hacer con el país?
Con el fin de no caer en reuniones de asamblea interminables y debates eternos, se partió de dos premisas: en un estado democrático, uno voto un ciudadano y todos somos iguales ante la ley.
Se eliminó la presidencia, por ser un ente corrupto y engendro de las desgracias nacionales.
Se creo la figura de un primer ministro, que llevaría las tareas del gobierno, pero estaría sujeto a los congresistas y al pueblo que estarían fiscalizando sus tareas.
O sea tendría que presentar rendición de cuentas de lo que se le ordenaba realizar en sus seis años de gobierno.
Se eligieron diputados y senadores de colonias y pueblos, que después se reunían en los estados para seleccionar ahí entre ellos quiénes iban a la Cámara de Diputados, tanto estatal como federal; así como al Senado.
Estos representantes tenían que rendir cuentas a un comité comunal que representaba a los ciudadanos que representaban.
Los diputados y senadores hicieron varias leyes importantes. La primera que todos paguen impuestos, principalmente el cenáculo de potentados, que por años eludieron sus responsabilidades fiscales.
Amparándose es que creaban empleo, chantajearon por años a los gobiernos en turno, que realmente subsidiaban su única tarea que tenían: hacerse cada día más ricos.
Otra fue la reforma para una salud de calidad para todos los mexicanos. Se modificó al IMSS para que brinde una atención adecuada.
Una más se destinó a la educación con el fin de asegurar un desarrollo intelectual y laboral para la sociedad. Se acabó con el sindicato corrupto del SENTE y hasta hoy sus dirigentes siguen en proceso judicial tratando de explicar dónde quedó el dinero que sustrajeron de manera indebida a los docentes.
Por último se respetó lo que marca la constitución de que el salario mínimo debe solventar los gastos de los trabajadores, de tener una vida digna y pueda darle futuro a su familia.
Una decisión también de inmediato es que se acabó con el monopolio de la televisión y la radio, para que todas las voces se puedan escuchar con libertad.
Hoy tenemos diez empresas de televisión a nivel nacional, más de 30 a nivel estatal, que lucha a brazo partido para ganarse la confianza de los televidentes.
Lo mismo sucede con la empresa telefónica. Hoy tenemos 10 que disputan con calidad y precios bajos a los clientes.
Se legalizó el consumo de droga; se vende de todo tipo en los cualquier estanquillo; pero eso sí; hay campañas para evitar que los jóvenes las ingieran.
Se acabó el perro y se terminó la rabia. Los antiguos capos del narco, ahora son empresarios reconocidos, porque saben que dentro de la ley también se puede ganar dinero.
No son más trabajadores de los grandes empresarios de corbatín ni los que aceitaban “en lo oscurito” la economía nacional, con sus pacas de dólares de a kilo.
En México también te puedes casar hasta con tu “sombra”, si así lo deseas, Porque no hay leyes “divinas” sino sólo la de los hombres imperfectos que las elaboran, para que los mexicanos puedan vivir con dignidad.
Los curas regresaron a las sacristías, porque “Dios” es lo único verdaderamente privado en el país. Así se restableció el legado de Juárez.
Falta mucho por hacer, desde hace diez años trabajamos con las naciones de América Latina para crear la Unión de Países de América Latina.
Ya tenemos la libre circulación de personas y mercancías; trabajamos en la moneda común y acuerdos de seguridad regional, contra la pobreza y el analfabetismo, las verdaderos organizaciones terroristas que amenazan a nuestras naciones.
Estados Unidos quiere unirse, pero nuestras naciones lo están estudiando.
Esa nación dejó de ser la potencia hegemónica, cuando perdió su guerra económica con China.
Falta mucho por hacer en México, pero hemos tomando el rumbo de nuestra historia.
Quiero que sepan que me sentí tranquilo la noche en que maté a dios, dormí como un bebé.
Felipe Granados
Por Octaviano Lozano Tinoco
En México hoy es 1 de diciembre 2050. Una mañana fría cubre la ciudad capital que despierta de su amodorramiento. Han pasado 50 años de aquel cambio y transición política que tanto se “cacareó” por la televisión y la radio, con la salida de Los Pinos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -con 70 años en el poder- y la llegada del Partido Acción Nacional.
Todo se ha radicalizado de ese tiempo a esta parte. Los panistas no sueltan el poder y han incendiado la
nación, desde que tomaron el gobierno en los primeros años del siglo, con tal de estar en la silla. Dicen que administrando el caos aumenta la ganancia.
Permitieron la entrada de las tropas estadounidenses y vendieron lo único que quedaba en el país.
El parte militar sobre el estado de sitio en que vive la capital y todo el país no fue tan dramático como los últimos días respecto al número de muertos y detenidos. Hoy no le ganamos a Irak, Pakistán o Afganistán en las estadísticas mortuorias.
Se escuchan el ulular de las patrullas y la radio da el parte del movimiento de las tropas estadounidenses que operan en apoyo de las fuerzas de seguridad nacionales.
La embajada “gringa” dejó su sede en Paseo de la Reforma y se trasladó a un inmueble continuo a Los Pinos. Ahí sus militares diseñan este conflicto sangriento, pero que timbra en los bolsillos de los señores de la guerra.
Los albiazules radicalizaron la violencia en el país y siguieron su conflicto contra los fantasmas, que sólo sembró muertos en el territorio nacional.
Subieron los decibeles del caos y amparados por
las televisoras crearon una estructura política inmoral, desmovilizando a la sociedad. Vendieron Pemex y la Comisión Federal de Electricidad a los mejores postores del capital extranjero.
Los dueños del país son ahora los gobernadores de los principales estados. El Congreso está cerrado desde hace años y todo lo decide el Presidente con el apoyo del embajador de Estados Unidos y sus tropas que entraron al país para restablecer el orden y evitar que los aliados de los grandes capitales nacionales y extranjeros le arrebataran el poder a los estadounidenses.
Sin embargo la guerra es el gran negocio, es como se mantiene el país, porque ganan tanto el perseguido como el perseguidor.
Desde al 2000 a la fecha se han gastado miles de millones de pesos en armas y equipos para un conflicto militar que no cesa, pero se administra para echar a andar la economía estadounidense y la nuestra.
Antes este vasto territorio se llamaba Estados Unidos Mexicanos, hoy es México Estado Libre Asociado de Estados Unidos ante el fracaso del Estado.
Se demanda ir a misa los domingos y el que no puede asistir la escucha por los medios de información a su alcance.
En el país está prohibida la homosexualidad y se castiga con golpes y hasta cárcel. Los cardenales dan clases de teología en las Universidades y las sesiones de catecismo inician desde el kinder.
Las cantinas están cerradas, las mujeres se cubren el rostro y se lapidan a las que se acuestan con otros hombres. La prostitución es penada con prisión y la pornografía con terapias para evitar el deseo sexual.
Es una sociedad mojigata con el temor a Dios, que nos mira desde cualquier parte de la ciudad,
Todos los ciudadanos respetan la ley de los hombres y la del Creador, porque de lo contrario ponen en riesgo sus vidas.
De esta manera, aquello que empezó en 2000 como una posibilidad mediática para el país terminó en la noche oscura que hoy nos ha aniquilado
La democracia fue otro intento de los grandes capitales, para seguir robando y dejar a la nación en la miseria y el abandono. Ríos de sangre que no levanta el viento.
“El prodigio era tuyo y te hacías así vencedor de la muerte”
José Hierro
Por Octaviano Lozano Tinoco
Hoy que se lanzan todas las cortinas de humo posibles y suben los decibeles del show mediático para distraer y continuar así con el estado criminal que nos gobierna, resulta prioritario que el país y sus fuerzas políticas se centren en lo esencial: sacar a México de la crisis y superar la desigualdad social.
De nada sirve confeccionar un “nuevo traje” para gobernarnos, por medio de una reforma política, si estamos inundados de pobreza y exclusión social.
En estás condiciones la elección o la reelección no es lo esencial, sólo integra un debate estéril que crea argüende ideológico –posesionado así al sector intelectual de cara al 2012-, pero no da resultados en los bolsillos de la gente.
La elección de 2000 tan cacareada como el año de la “transición” en México, con la caída del PRI y la llegada del PAN, dejó a todos visto que la “democracia” pregonada por el poder es sólo otra forma de seguir robado a la gente, al pueblo.
No puede haber democracia si no hay igualdad social, si la gente no tiene movilidad con un trabajo justo.
La democracia empieza con una mejor económica para el pueblo. Pero no quiero decir que se deban cercenar algunas libertades por el progreso. Sino distribuir mejor los recursos del país.
Lo prioritario es crear otra vez el firme que permita la movilidad social. Ese decir, que el Estado brinde al pueblo salud, educación y promueva el trabaja, con salarios dignos.
¿Dónde sacar el dinero? Pues de quien lo tiene; las clases que se han enriquecido a costa del pueblo. Tan sólo una medida, que paguen sus impuestos.
Con estas acciones se despresurizará el país, sobretodo cuando le gente tiene su refrigerados al menos a la mitad, abrigado con un sistema de salud de calidad, mejor educación y con un empleo digno.
De esta manera los cuentos mediáticos no tendrán el efecto que tiene ahora para distraer a la gente y la violencia que nos golpea no tendría su ejército de cadáveres.