PUEBLA, PUEBLA, 6 de enero de 2013.- “Rodearme de manzanas que desfallezco de amor”, que se lee en el libro El Cantar de los Cantares, es una de las frases que marca las fiestas religiosas decembrinas que concluyen el Día de Reyes, y con ellas todo un ritual de veneración y adoración, que en algunos estados como en “La Ciudad de Los Ángeles llega a convertirse en superstición, pese a que esta bendita por sus más de 365 iglesias católicas , sus cientos de santos y miles de querubines”.
“Una oración de petición y el agradecimiento por lo recibido son suficientes para solicitar a Dios un excelente año, salud, amor, trabajo y todo lo que se quiera, pero lamentablemente mucha gente cree que es necesario hacer más.
“Recurren a “limpias” con sal, que pasan en un pañuelo por todo el cuerpo y luego la arrojan al agua bendita de siete templos, y ¿qué mejor lugar para hacerlo que Puebla, donde hay tantas iglesias?..., afirma Juan Pérez, sacristán de la Iglesia La Soledad, al agregar:
“Por eso, desde hace tiempo las pilas de agua bendita, están vacías, y si alguien quiere obtenerla debe pedírnosla; pero aún así hay templos donde la encuentran. Ahí la gente se hace sus limpias, y se quita lo salado.
“Esto lo hacen principalmente en cada inicio de Año Nuevo, dizque para que les vaya bien, pero la Iglesia condena esto. Lo clasifica como superstición y aunque los sacerdotes les hablan mucho al respecto, esto no deja de ocurrir”.
Relata que también traen a bendecir muchas manzanas, que asocian con el amor y la prosperidad, y que ello se desprende de la lectura del libro El Cantar de los Cantares, en el que se lee:
“Reanimarme de manzanas”, otras traducciones dicen “rodearme de manzanas que desfallezco de amor” y memorialmente se le aplica a la Virgen Marìa.
“Por ello se ponen manzanas en toda la Iglesia para venerarlas, iniciando en la fiesta de la Asunción, el 15 de agosto, cuando se saturan de esa fruta, se bendicen, y se reparten a la gente que llega a la misa.
“Pero, agrega, en la biblia no dice Manzana, en el caso de Adán y Eva, sino “el fruto del bien y el mal”, fueron los artistas, pintores y escultores quienes ejemplificaron con la manzana la desobediencia de Adán y Eva, pero con el tiempo la gente la ubica como portadora de abundancia, vida y buena ventura.
Juan Pérez, sacristán de la Iglesia La Soledad, desde hace 15 años sostiene que tales supersticiones se han extendido en muchas partes.
La sal, dice en algunas épocas era muy cara por escasa y cuando algo se escasea sube de precio.
En los tiempos romanos, los soldados recibían bolsitas de sal como pago, y de ahí viene la palabra salario.
Entonces donde era escasa y por lo tanto cara, al que se le caía la sal, ya no podía recogerla, porque antes no había los pisos actuales, de ahí que si la perdía se decía que le iba mal, porque ya no podía levantarla.
Cecilia Baez, vendedora de plantas medicinales y esotéricos en el Mercado Cinco de Mayo de Puebla, niega que ella sea una de las curanderas que recomienda tales “remedios” y confirma que en las iglesias de Puebla ya no hay agua bendita, porque la gente se limpia y hecha los puños de sal ahí.
“Entonces ya no es agua bendita. Es salada, por eso hay que pedirla a los sacristanes”.
--De donde sacan que dejando la sal en el agua bendita se les quita lo salado?
Son supersticiones”.
--Y si se llevan agua bendita y se limpian y echan la sal en el agua que pidieron en la Iglesia, tiene el mismo efecto?
“Le puede funcionar, como no le puede funcionar, porque tiene que ser en un templo, porque de lo contrario se queda lo salado en la misma persona”
--Entonces como se quita lo salado?
“Sería que se limpie con sal y la eche en agua normal y la tira en la coladera”
--Es innecesario que la echen en la pila del agua bendita?
“Sí es innecesario. La oración es suficiente”
--Entonces, por qué lo recomiendan?
“La gente cree que así les irá mejor. Son supersticiones. No lo entiendo, aquí están todos los santos y todas las iglesias. Puebla esta bendito, pero hay mucho sincretismo”.
eab_elya@yahoo.com.mx
BENDITO Y SUPERSTICIOSO PUEBLA
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Texto y fotos
---2ª. Parte ---
PUEBLA, PUEBLA, 13 de enero de 2012.- El sonido de las campanadas de la Catedral de Puebla y la música de la orquesta rompen la oscuridad y el breve silencio entre la madrugada y el amanecer, cuando los rayos del sol empiezan a iluminarlo todo, resplandeciendo especialmente las cúpulas de las más de 365 iglesias, en las que los feligreses oran fervorosamente para pedir salud, vida larga, prosperidad, amor y abundancia.
También vienen a dar a gracias por los múltiples favores recibidos y a contemplar la belleza y riqueza de sus templos, en los que se venera a un santo patrono diferente.
Aquí hay santos para todo, desde los más populares hasta los menos conocidos, como San Expedito, que ayuda en causas rápidas; el Justo Juez, que protege de la injusticia y los enemigos; San Pedro, el de las llaves, para abrir caminos y puertas imposibles, afirma el padre Honorio Vázquez.
Entre los más populares están el tan castigado San Antonio de Padua; San Judas Tadeo, en sus tres versiones: el que lleva un libro para los estudiantes, el del medallón para el dinero y el trabajo y el bastón para la salud.
En últimas fechas el que ha cobrado popularidad es San Charbel, al que llevan listones de diferentes colores de acuerdo a la plegaría que se pida.
“Aquí vive Dios, los santos, las vírgenes y los ángeles. Puebla esta bendito, pero inexplicablemente la gente es muy supersticiosa”, dice el padre Honorio al agregar:
“No sólo hacen lo de la sal, sino que también castigan a los santos para que les cumplan sus caprichos, especialmente en cuestiones de amor.
“Torturan al pobre de San Antonio de Padua: le quitan al Niño Dios, le cortan la cabeza o lo ponen boca abajo y contra pared para que les consiga que determinada persona les corresponda en amores.
“Esto es un absurdo; en vez de hacer esto deben orar con sencillez. Pedirle a Dios y al santo, con humildad, lo que se desea, y tratar de conquistar a dicha persona con atenciones, con amor”, asegura el párroco.
En la Catedral Basílica de Puebla se venera a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, pero también hay dos altares y 17 capillas en honor a igual número de santos y vírgenes, destacando María, el Sagrado Corazón de Jesús, el Espíritu Santo, San José, San Miguel Arcángel, y el Viacrucis .
La sede episcopal de la arquidiócesis de Puebla es uno de los más importantes inmuebles del Centro Histórico declarado patrimonio de la humanidad, por su suntuosidad al igual que otros templos, como la Capilla del Rosario, reconocida como octava maravilla del mundo, porque están adornadas con oro laminado de 23 kilates sus altares, cuadros, paredes y techos.
Fray Alvaro Landeros Rodríguez, del convento de Predicadores Santo Domingo de Guzmán, cita que en Puebla hay cinco escuelas teológicas, cerca de 100 iglesias en el Centro Histórico y un promedio de 360 templos en Cholula, de los cuales muchos están en ruinas, pero es el pueblo con más altares en Latinoamérica.
Por eso, aquí se le llama la Ciudad de Los Ángeles, patrimonio de la Humanidad.
Su bello y alegre Centro Histórico colonial, con sus antiguas calles vestidas de cantera, herrería, ladrillo y azulejo, a todas horas tiene gente, música, movimiento.
Esta lleno de tradición y modernidad con 2,619 monumentos, reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Cultura de la Humanidad, sumergidos en mas de 300 años de historia y arte, que se mezclaron este diciembre de 2012, con una serie de ceremonias para atraer el bienestar personal, familiar y del planeta Tierra, al que seres místicos rindieron culto y pidieron perdón con diversas ofrendas, bailes y oraciones.
En Cantona, Puebla, se mezclo todo.
Las bendiciones y las supersticiones y desde ahí hasta el Centro Histórico, desde el 21 de diciembre, cuando se decía terminaría el Mundo, hasta el 5 de enero de 2013, se soltaron los tradicionales globos de deseos, que con sus luces iluminaron el cielo de Puebla y la esperanza de quienes creen en toda esta magia y misticismo.
eab_elya@yahoo.com.mx
BENDITO Y SUPERSTICIOSO PUEBLA
*Robo de Arte Sacro
Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Texto y fotos
---3ª y ùltima parte ---
PUEBLA DE LOS ANGELES, PUEBLA, 24 de enero de 2013.- La belleza y riqueza de las más de 450 iglesias de la Ciudad de los Ángeles, ha atraído a mafias bien estructuradas en el robo de arte sacro, cuyas ganancias se equiparan a las que aporta el tráfico de órganos, la trata de personas, el narcotráfico y el robo de autos, ya que muchas de las obras religiosas tienen un valor incalculable, por lo que terminan en manos de coleccionistas privados nacionales e internacionales, tiendas o anticuarios.
Sin embargo, el delito queda impune, en muchas ocasiones, debido a la falta de legislación para castigar a los ladrones de imágenes y ornamentos religiosos.
La Procuraduría General de la República reporta que el tráfico de bienes culturales es uno de los principales crímenes que se realizan en México, por el crimen organizado y que es el que menos se castiga.
Puebla es el que tiene el índice más elevado en robo de arte sacro, que también afecta a otros estados.
Las células del crimen organizado trabajan por separado:
Una ubica la obra, otra los roba, una más los restaura y otra más las comercializa.
Se calcula que sólo 10% de las obras robadas se recuperan.
Muchas están en poder de coleccionistas, afirmó el arqueólogo Benjamín Cisneros, al citar que el delito no es considerado como grave y a falta de la fragancia, los ladrones quedan en libertad.
La Ley Federal de Monumentos Arqueológicos determina que la pena por el robo de patrimonio cultural es de uno a 12 años de cárcel y el doble en reincidía, pese a la gravedad la ley no prevé ninguna agravante, por lo que el responsable puede alcanzar la libertad al pagar fianza
POR LAS ALAS, LO PUDIERON RECUPERAR
Recientemente la PGR entregó obras de arte sacro en iglesias de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y el Estado de México, en Xamimilolpa, donde el 12 de julio de 2004, se robaron del altar a la Virgen de la Asunción, en una iglesia construida en 1652.
Ahí abrieron un boquete de un metro. Se llevaron la imagen de la Santa Patrona de la iglesia de la Asunción, y dejaron tirado al Niño Dios y San José.
La imagen recuperada de la Asunción estaba en una galería de la ciudad de México, en la Zona Rosa.
Antes ya se habían robado a Santa Lucía, varios candeleros de los Santos Apósteles.
En enero de 2011 fue robada la Virgen del Rosario elaborada en el siglo 17, fue sustraída de la Iglesia de San Diego en Izucar de Matamoros, Puebla.
La PGR tiene documentados el robo de más de 400 obras de arte sacro, pero este delito no esta considerado como grave.
El robo de arte sacro ha aumentado.
Por ello, se han propuesto cinco iniciativas para aumentar a 15 años el robo de arte sacro y también que se castigue, al que la restaura, comercializa, así como al que la guarda.
En el estado de México fue robada la escultura de San Miguel Arcángel, la madruga del 27 de julio de 2001, de la parroquia de San Lucas Pate, una bellísima figura de madera policromada realizada en 1814.
Siete años después apareció en una exhibición de arte virreinal en el Museo de Historia de Monterrey.
Se pudo recuperar gracias a que las alas que habían abandonado los ladrones, ajustaron perfectamente a la figura.
Los ladrones pagan muy poco dinero por sustraer una pieza de una iglesia, y terminan vendiéndola en millones de pesos, e incluso la sacan del país, porque los extranjeros son quienes pagan mejor.
En Puebla, robaron del ex Convento San Franciscano, una pintura de San Francisco de Asís recibiendo los estigmas, con un peso de 200 kilos, dos metros 35 centímetros de ancho y 1.70 centímetros. Fue llevada a Estados Unidos.
Los ladrones modificaron la obra, pero con exámenes especiales de luz ultravioleta se detecto.
Juan Pérez, sacristán de la Iglesia La Soledad, afirmó que hace 15 años se registraron robo de dos oleos representando a los angelitos y un bajo relieve tallado en madera.
Muchas de las piezas robadas en Puebla han sido llevadas a Jalisco, Distrito Federal y Tlaxcala.
Varias obras de arte virreinal han sido ubicadas en galerías y negocios particulares; en un negocio de arte, en Tlaquepaque, Jalisco, fueron recuperados tres oleos de gran formato que estaba en una Galería.
Las obras son: El nacimiento de la Virgen y la Adoración de los Reyes Magos, piezas elaboradas en el siglo 18, que fueron robadas en septiembre de 2008 del Templo de Santa Matilde, en Pachuca, Hidalgo.
En Iztapalapa se recuperaron dos oleos; uno representa la virgen de Guadalupe sustraído de un templo de Puebla, en febrero de 2009, el segundo en Santa María, en Tlaxcala.
Las obras recuperadas fueron restauradas por especialistas del INAH.
“Gobierno y sociedad fallan en la preservación
del patrimonio cultural”: Marrrero
No hay archivo fotográfico del arte sacro de las iglesias del país, por ello cuando se recuperan no se sabe a qué iglesia pertenecen.
Elisa Ávila, restauradora poblana adscrita al Instituto Nacional de Arte e Historia y perito en casos de robo, explica que las piezas tienen un alto valor histórico, por su pasado; un valor estético, por su belleza y técnica; económico, y, sobre todo, simbólico, ya que representan la fe de los fieles, que se quedan sin fiesta patronal si roban al Santo Patrono de su Iglesia.
“Hay gente que se afecta mucho con estos robos”, agrega “porque con ello se atacan sus costumbres, la identidad de las comunidades.
Pablo Amador Marrero, historiador del arte e investigador en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, advierte que el patrimonio religioso no solamente es lo formal o material, sino también lo simbólico. “Cuando le robas una virgen de Guadalupe a una iglesia, estás desamparado de la señora. Eso no tiene precio, éstas son obras que no tienen precio, porque son testigos artísticos de un pasado devocional, son señas de identidad de las localidades de donde han sido sustraídas; son parte de su historia, y un pueblo sin historia sabemos todos lo que es”.
Los robos, muchas veces masivos, se registraron principalmente en templos, capillas e iglesias de la ciudad de Puebla, donde ocurrieron 13 robos en 11 años; en Izúcar de Matamoros, nueve; en Tepeaca, seis; en Huejotzingo, también seis; en Atlixco, cinco; en San Pedro Cholula, cinco, y en San Andrés Cholula, cinco.
En diciembre de 2005, un cáliz, una alcancía y distintas prendas milagrosas de acción de gracias fueron sustraídas del templo de San Antonio, en San Antonio Texcala, Puebla.
Ávila dice con pesar que es triste imaginar que siendo tan valiosas para las comunidades y creyentes, “las piezas van a parar a la vitrina de un millonario o terminan como adornos”.
Relata que los ladrones contratan a gente pobre para sacar las piezas de las iglesias y ellos son quienes terminan en los Ministerios Públicos culpados de tráfico.
Aunque la falta de políticas concretas por parte de las dependencias responsables de resguardar y conservar los bienes nacionales contribuye al creciente número de delitos en la materia, Marrero refiere que todos fallan en la preservación del patrimonio: sociedad e instituciones.