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Besos enclaustrados
Del rumor al caos
Perseguir la sombra
Democracia
Barack Hussein Obama
Julio 29, 2010





México, México ra, ra, ra
 
Hay que saber que la vida se aleja
y nos deja llorando quimeras

Consuelo Velázquez


 
Por Octaviano Lozano Tinoco
 
¿Cómo puede salir México del negro túnel en que se encuentra? ¿De qué manera deshacer los entuertos y compartir la verdad necesaria que da justicia a todos? ¿Cuál es el ungüento para sanar heridas y resarcir agravios? ¿Qué hacer con este país que se cae ha pedazos?

¿En qué momento se jodió México?, podemos preguntar, parafraseando al escritor Mario Vargas Llosa.

Es claro que México ya no es más grande que sus problemas, como en el pasado decía los políticos cuando “el horno no está para bollos” y se le echaba más leña al fuego de la crisis en turno.

Hoy la nación se debate en un circo no de tres pistas, sino de un sinnúmero de ellas, que se contraponen unas con otras, con lo que se convierte en un escenario de caos sin fin.

¿De qué manera se puede frenar esta vorágine de sinrazón y dar cordura al país?

Los caminos están consagrados en la Constitución, pero es básico asumirlos como tarea de gobierno para echar a andar al país.

Todos somos iguales ante la ley, un voto un ciudadano, respeto a los derechos humanos, salario justo para el trabajador, educación laica y gratuita, seguridad social, salud, esparcimiento, aguinaldo.

No hay más truco que cumplir con lo que dice la Carta Magna.

Pero, ¿Cómo hacer que se cumpla o por qué no se cumple?

Sin duda necesitamos primero que este país tenga ciudadanos, personas que ejerzan sus derechos. Para ello la organización es importante. El grupo es más que la persona.

En lo personal se están bien cuando los otros también lo están. Pensar en los otros antes que en uno mismo, debe ser el cambio de mentalidad que de rumbo y certeza al nuevo México que necesitamos. El lema es “mandar obedeciendo”, como afirman los zapatistas en Chiapas.

Después hacer ver a los que tiene dinero y han hecho del país un “papalote”, que si México se va a la mierda todos nos iremos a ella.
Así que es preciso sujetarlos a la ley: pago digno al trabajador, cubrir sus impuestos, precios bajos, empresas con responsabilidad social, bajar sus niveles de vida para que eso cubra los gastos hacia abajo.

Este es el momento en que pague todos los beneficios que han obtenido de este doliente país, porque de continuar escamoteando soluciones a la nación, corre el peligro de que entre en un periodo de degradación superior, donde no habrá espacio para abrir los suculentos negocios que el estado mexicano les ha regalado.

Es momento de alzar la mirada y ver el bosque, antes que la parcela propia, porque el tiempo se agota.

Julio 25, 2010





De merecer
 
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
 
Rubén Darío


Inmarcesible
   
Por Octaviano Lozano Tinoco
 
En días pasados el rector de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, dijo que por muchas razones México es una gran nación y no se merece los azotes de la inseguridad y el narcotráfico por los que está pasando.

Al recibir la Medalla 1808 otorgada a la UNAM, por el gobierno de la Ciudad de México, destacó que a problemas seculares que nos han acompañado a lo largo de la historia como pobreza, desigualdad e ignorancia, se “suman hoy la inseguridad y el narcotráfico, por lo que hace falta mayor compromiso y visión a largo plazo de la clase dirigente de todos los sectores y niveles”.

¿De verdad no merecemos que nos vaya tan mal, como sociedad? ¿No merecíamos que el PRI nos gobernaba por más de 70 años? ¿No merecíamos que llegara un tipo como Vicente Fox a la presidencia de México en el 2000 o que Calderón esté despachado en Los Pinos?

¿De verdad no merecíamos las crisis económicas desde 1976 hasta la fecha o los fraudes electorales como el de 1988 o triunfos poco claros como el del PAN en 2006?

¿Por qué de no ser así, dónde estuvo el pueblo organizado para impedir esos atropellos?

¿De verdad no merecíamos aplaudir a Televisa y sus programas educativos, como el Chavo del Ocho, el Chapulín Colorado, Sube Pelayo, Sube, 24 horas con el ahora reciclado Jacobo Zabludovsky o Siempre en Domingo?

¿Por qué de no ser así, dónde estuvo el pueblo organizado para impedir esos atropellos?

¿De verdad no merecemos tener un político como Enrique Peña Nieto apoyado por las televisoras como un personaje mediático para posicionarlo de cara a las presidenciales del 2012 o el reciente proceso electoral del 4 de junio donde corrió dinero para ganar gubernaturas?

¿De verdad no merecemos la clase empresarial y política que ha incrementado el número de pobres en el país y ha desacreditado las instituciones nacionales?

¿De verdad no merecemos a los multimillonarios que aparecer en Forbes y han multiplicado su fortuna en un mar de desolación?

¿Por qué de no ser así, dónde estuvo el pueblo organizado para impedir esos atropellos?

¿De verdad no merecemos que Estados Unidos militarice la frontera, levante cercas y humille a nuestros migrantes con sus leyes racistas, o que su mercado de drogas sea la gasolina que ha incendiado al país?

¿De verdad no merecemos el aislamiento internacional de México, por su pésima política exterior, y veamos como Brasil se posesiona en el mundo como una nación pujante y de oportunidades?

¿Por qué de no ser así, dónde estuvo el pueblo organizado para impedir esos atropellos?

¿De verdad no merecemos que la corrupción sea el lubricante que activa el tejido social y dinero el engrudo que pega cualquier ruptura?

¿De verdad no merecemos los bajos niveles de educación, que la gente no lea –ni siquiera los diarios, y sólo se entere por medio de la televisión?

¿De verdad no merecemos que tengamos un deporte tal malo, que se ve reflejado en nuestro bajo nivel futbolístico, pese a ser un gran negocio? ¿De verdad no merecemos cumplir más de 100 años jugando al fútbol en México y nunca pasar del quinto partido en los mundiales de Fútbol?

¿Por qué de no ser así, dónde estuvo el pueblo organizado para impedir esos atropellos?


¿Dónde empezara nuestra culpa como sociedad para haber permitido llegar hasta donde llegamos?

Julio 22, 2010





¿Terrorismo en casa?
 
Y cuántos
celan la mentira del otro
mientras sin malicia los mira
la honestísima muerte.
 
Ida Vitale


Inmarcesible
 
Por Octaviano Lozano Tinoco
   
¡Vaya, vaya! hoy que la lumbre les ha llegado a los aparejos por el estallido de un carro bomba en Ciudad Juárez como causa de la mal llamada “guerra” contra el narcotráfico, que en tres años ha costado la vida a más de 25 mil mexicanos, todos salen gritando ¡Al ladrón, al ladrón!, “eso es terrorismo”, con la finalidad de echar más leña al fuego y así intentar conservar el poder presidencia.
Mano dura, decretos fascistas, violar la ley para brindar seguridad, silenciar a la prensa y lanzar grupos paramilitares, son entre líneas las recomendaciones de los tinterillos que hacen la suerte de líderes de opinión, tras el trágico suceso ocurrido hace una semana en la antigua ciudad llamada antes Paso del Norte.
Lo que no ven es que México es un estado fracasado, pero no desde esa explosión, sino desde hace más de tres décadas.
Sólo basta recordar las crisis económicas y el empobrecimiento del pueblo, que dejaron tras de sí los gobiernos de Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Su esquema económico era que unos poco lo tuvieran todo y los demás más nada; todo ello coronado con asesinados seleccionados o colectivos.
Como no recordar la guerra sucia de Echeverría contra los grupos insurgentes; la estructura criminal de Portillo con la policía capitalina; Salinas y los crímenes de Colosio, el arzobispo Posada y Ruiz Massieu; Zedillo con las matanzas de Aguas Blancas y Acteal.
Eso por los priístas, pero los panistas no se quedan atrás, las golpizas del Fox contra los habitantes de San Salvador Atenco, y bueno con Calderón se llegó la cúspide con personas ahorcadas y colgadas en puentes, o degolladas o mantazas en fiestas o lugares públicos, para llegar a la cifra de más de 25 mil fallecidos en tres años.
Y así Calderón, que se presentaba en la campaña presidencial del 2006 como el político que no era “un peligro para México”, ha llevado al país hasta el desgarramiento y a su desnudes de que nunca ha sido un Estado democrático y fiable.
Por ello su única tarea fue multiplicar la ganancia para pocos y aumentar la pobreza de muchos y si tiene que incendiar el país lo hará, con está sinrazón que significa la guerra contra el narcotráfico.
Porque ante esta vorágine de sangre, debemos preguntarnos ¿se puede ganar esta guerra contra el narcotráfico? ¿en qué momento se puede decir, ¡ya ganamos!? ¿Cuándo ningún gramo de droga entre por la frontera de Estados Unidos? ¿es viable creer que nuestro vecino del norte, puede vivir un solo día sin estupefacientes en sus calles?
Por ello decir que esta guerra contra el narcotráfico escaló hacia el terrorismo por el carro bomba en Juárez, es echarle más leña al fuego y seguir en este camino de bala por bala que sólo deja muertos, pero no solucionar el problema real: el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.
Sin embargo, con la fila de muertos parece que ese no es objetivo, sino buscar que la sociedad mexicana se cohesione por miedo ante un gobierno, que así sin respingos pueda entregar todos los recursos del Estado a la iniciativa privada.
Solo veamos las concesiones que se dan a Televisa en telecomunicaciones, a “río revuelto, ganancia de saqueadores”.
Inteligencia policial, educación, trabajo, seguridad social, salud, justicia y mejora ambiental, deben ser las herramientas para combatir toda ilegalidad, que es un diapasón que se mueve en todo el espectro social; porque no hay malos, sin los supuestamente buenos de traje y corbata que los apoyan.

Julio 19, 2010

Los amigos del Norte
 
Soy una raya en el mar.
Fantasma en la ciudad.
Mi vida va prohibida dice la autoridad
Manu Chao

 
Por Octaviano Lozano Tinoco
     
Es un cuento repetido en la historia: cuando un país enfrenta una grave crisis económica y de liderazgo político, responsabiliza al otro, al desconocido, al extraño de todos sus males.

Lo vimos en la Alemania nazi de Adolfo Hitler que atacó a la comunidad judía, lo vemos ahora con los el gobierno israelí que realiza actos genocidas contra los palestinos.

El otro, el extraño, quien es diferente a mí amenaza -en esa lógica que se repite-, la tranquilidad de mi calle, la paz en mi mesa y es un peligro para mi trabajo.

Como si el mundo fuera de unos para castigo de otros, como si el ciudadano no fuera de todas partes, donde trabaje y pague sus impuestos.

Alzar muros, poner alambrados, privatizar los caminos, robar la esperanza, para que la gente se quede en su casa a morirse literalmente de hambre, será siempre una estrategia fallida de los países poderosos para frenar la migración.

El voto con los pies de los mexicanos camino a Estados Unidos, por años permitió la paz social en México, ahora rota por los panistas que intentan incendiar el país para mantenerse en el poder.

Pero ese camino no ha sido fácil, porque Estados Unidos ha levantado muros y aumentado la vigilancia de la Patrulla Fronteriza para que los “ilegales” crucen por el desierto con el peligro de perder la vida,

A todas esas medidas policíacas hay que sumar la llamada Ley SB 1070‎ que podría entrar en vigor en Arizona el 29 de julio y con peligro de que se generalice en Estados Unidos.

Hasta el momento nueve estados apoya dicha ley, esos estados son: Michigan, Alabama, Florida, Nebraska, Pensilvania, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Texas y Virginia, así como las Islas Marianas del Norte.

Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac, en Hamden, Connecticut, 48 por ciento de los votantes estadounidenses quiere que su estado apruebe una ley de migración similar a la de Arizona, frente a un 35 por ciento que rechazó la medida.

La citada ley establece que será delito la migración ilegal en ese estado fronterizo con México.

Se permitirá a la policía detener a cualquier persona si hay "sospecha razonable" de que es migrante ilegal. Es decir si "parece" migrante, la policía podrá detenerlo, interrogarlo y pedirle documentación.

También habrá demandas contra agencias gubernamentales que obstaculicen la aplicación de las leyes de migración
También haría ilegal contratar indocumentados como jornaleros o transportarlos a sabiendas de su estatus legal.

Sobre lo que se viene no sólo en Arizona para los mexicanos y en general para los latinos en Estados Unidos, lo ejemplifica bien el beisbolista mexicano Jerry Hairston, Jr., de los Padres de San Diego, quien declaró sobre la Ley SB 1070: “Me recuerda ver las películas de los Nazis cuando preguntaban a la gente por sus documentos. Eso no está bien. No puedo imaginarme que alguien le pida documentos a mi madre, quien ha sido ciudadana de este país por más tiempo del que yo tengo de vida, y que nació y se crió en México. No lo puedo imaginar. Es algo que me afecta de cerca”.

El mismo embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, califica a la ley de migración de Arizona de potencial "apartheid", porque viola los derechos civiles. (Diario El País, sábado 17 de julio de 2010)

Los mexicanos representan el 66% de la población extranjera que vive en Arizona, por lo que sabemos contra quien viene la pichada. En Estados Unidos hay cerca de doce millones de mexicanos, la mitad se presume que indocumentados.

Julio 15, 2010

Un día después
 
En tiempos tan oscuros nacen falsos profetas
y mucha golondrinas huyen de la ciudad

Sabina

 
Por Octaviano Lozano Tinoco
   
La televisión y la radio, así como el internet y sus redes sociales, viven una efervescencia poco común lanzando información y aclaraciones sobre la misma.

La gente está en la calle, bloqueando avenidas y tomando edificios públicos. Las fuerzas represoras tratan de frenar el caos social. Todo esto se repite en distintas partes del país.

Es el 5 de julio de 2012 y el Partido Acciona Nacional, con su presidente y sus principales cuadros, se encuentras apertrechados en Los Pinos, apoyados por las fuerzas armadas.

No reconoces las elecciones de ayer, 4 de julio, y piden que haya un recuento de votos para su candidato Ernesto Lujambio, porque, dice, la mafia del narcotráfico, apoyada en el PRI, triunfó de manera fraudulenta con Fidel Peña Nieto, abanderado del tricolor.

Los azules acaban de leer un comunicado, donde dicen que Estados Unidos y su presidenta Sarah Palin están con ellos y no permitirán que los priístas lleguen al poder con su mandatario gángster.

Beatriz Paredes, dirigente de los tricolores, acusa a los panistas de traición y entregarse a la Casa Blanca para seguir en el poder.

Incluso las tropas gringas se encuentran apostadas en la frontera, disfrazadas de ayuda para mantener la calma en México.

Y así se cumplió la profecía: Los panistas están dispuestos a incendiar el cielo, con tal de mantenerse en el poder.

Los comicios del ayer 4 de julio fue una verdadera cena de negros, todo el aparato criminal de los dos partidos se pusieron atrás de sus respectivos candidatos.

Hubo acarreo, compra de votos, robo de urnas y una abstención que llegó el 60 por ciento de los registrados en el padrón electoral.
Los candidatos, Ernesto Lujambio y Fidel Peña Nieto atiborraron los espacios de televisión y radio, así como las redes sociales. Se promocionaban como cualquier detergente o como Pepto-Bismol.

La izquierda “sin dientes” se presentó en los comicios, pero ni el polvo levantó. Marcelo Camacho Ortega se descafeinó tanto que se pareció a Ernesto Lujambio. Y así perdió todo, el Distrito Federal el único baluarte que le quedaba.

Sin embargo, los de abajo seguían en pie de lucha, con el señor López por renovar la república.

Es un día trágico para México y el futuro ha dejado de existir, porque estamos en el apotegma: sálvese el que pueda.

Julio 12, 2010

El Día que México ganó el Mundial de Fútbol
 
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
 
Miguel Hernández

 
Por Octaviano Lozano Tinoco
 
Aún se escuchan el sonido del claxon de los automóviles retumbar por toda la ciudad, los cohetes siguen estallado en el cielo con su lluvia de luces, las banderas de México en los balcones descansan un poco después de haber sido traídas y llevadas por la multitud exultante de felicidad y nacionalismo.

Es la resaca de tres días de júbilo nacional, porque en el Mundial de Fútbol de Centroamérica 2350 la oncena tricolor pasó del quinto partido en la justa y se fue hasta la cocina al jugar la final de la competencia contra Estados Unidos.

Sin duda el juego fue de nervios y al filo de la butaca, porque el asunto se fue a los penaltis después de dramático 90 minutos de juego regular y 30 de compensación, donde los postes de ambas porterías hicieron que el marcador terminara cero a cero en el tiempo regular.

La final fue en Managua, capital nicaragüense, pero el Mundial se realizó en los siete países del istmo, que han dejado atrás la violencia y se dedican ahora a la bionaturaleza y a la tecnología de punta dedicada a la conversación del medio ambiente.

Es una región con altos niveles de vida, salud y educación. La década de los ochentas del siglo XX ya no la recuerdan y fue un trago amargo provocado por un puñado de multimillonarios que incendiario el país para conversar sus privilegios.

Para la justa balompéida se construyeron varios estados de fútbol, con tecnología de punta que hace imposible que un jugador meta mano para introducir la pelota en la portería o saber sin asomo de duda que el esférico rebasó la línea de arco para convertirse en gol.

Sin duda, son otros tiempos y hoy es el año de México, con más de 200 millones de habitantes, en uno y otro lado de su frontera con Estados Unidos, por fin ganó el Mundial de Fútbol Centroamérica 2350.

México por fin se quitó el lastro de lo monopolios y Televisa ya no gobierna la vida de los mexicanos, menos el fútbol que por años lo corrompió y lo ordeñó como su baca millonarios.

Este país es otro, gracias a la Virgencita de Guadalupe, porque hace años superamos los mil años de miseria y robo a las riquezas nacionales por un grupito de empresarios y políticos ladrones.

Hoy la democracia se multiplicó y se ejerce desde las mesa de los hogares, como un enjambre de abejas, que avanza hasta los cargos de dirección, en un Estado donde la honradez y el reconocimiento social son las monedas de paga para los servidores públicos.

Hoy México es más México, porque ganamos el Mundial y el país por fin hizo su transición política y mandamos a los “mochos azules” y a los “robolucinarios” tricolores al basurero de la historia.

Fue por penaltis pero le ganamos una batalla a Estados Unidos, donde su presidente Juan Gómez gobierna sin la mano de hierro de la época del imperio, que como la ideología de Alemana estaba para gobernar por mil años, pero los gastos de la guerra hizo que estallar una gran crisis mundial. El mundo se reorganizó tras la gran depresión provocada por Washington, que se financiaba con dinero de la mafia.

Hoy el mundo es más posible. Y el confeti tricolor que está en las calles es el nuevo sendero de un México que le sigue gustando el fútbol, pero que también decidió tomar las riendas de su futuro. Honor, honestidad y honradez son las nuevas palabras mágicas del país.

Julio 05, 2010

Voto por voto forever
 
No me interesan las elecciones;
los que no tienen plata
van de alpargatas;
todo sigue igual.
Alfredo Zitarrosa


Por Octaviano Lozano Tinoco

El llamado “superdominio” tan cacareado del pasado 4 de julio, por realizarse comicios en 14 estados de la república, para elegir 12 gobernadores, 1,009 Ayuntamientos y 14 Congresos Estatales, con un total de 450 Diputados locales, solo sirvió para confirmar el discurso “democrático” en el país y que los analistas políticos tuvieran que escribir para bien de ese show de simulación.

Todo fue la primera escenificación de las presidenciales del 2012, donde hubo recursos oficiales y estatales a diestra y siniestra; un abstencionismo de más de 70 por ciento (Tamaulipas, Chihuahua y Baja California), y en los demás estados por una rayita se pasó del 50 por ciento de los votantes inscritos en el padrón electoral.

Para el Partido Revolucionario Institucional los comicios fueron extraordinarios, ganó 9 gubernaturas, le quitan al PAN Aguascalientes y Tlaxcala, y al PRD Zacatecas; y pierde Oaxaca, con Ulises Ruiz, y Puebla, con Mario Marín, y Sinaloa, con Jesús Alberto Aguilar Padilla.

Es decir, el tricolor se purgó y eliminó a elementos que por corruptos, ineficientes y ladrones eran imposibles mantener como integrantes destacados del partido y les abrieron la puerta para que salgan del poder como “demócratas”, porque pese a todo respetaron los sufragios.

El champurrado ideológico que las alianzas conformaron el PAN y el PRD triunfaron en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, con militares que eran del tricolor y al no tener la opción de ganar se pasaron del otro lado.

Ganar el poder por el poder mismo fue la estrategia del llamado “superdomingo”, que los pilotes de país los podemos resolver después.

Y vemos a los candidatos perdedores, a excepción de las gubernaturas entregadas por el PRI (Oaxaca, Sinaloa y Puebla), pedir el recuento de voto por voto casilla por casilla porque dicen que fueron robados.

Sin embargo, la negociación está pactada y el PRI no reconocerá ninguna derrota más.

Y en ese marco no puede haber elecciones libres y confiables, en un país que está ensangrentado y donde un candidato a la gubernatura (Egidio Torre Cantú, en Tamaulipas), asiste a votar con un chaleco antibalas.

El “superdomigo” fue un movimiento de pieza para los comicios presidenciales del 2012, lo demás dio motivo para que los analistas políticos tengan “carnita” y escriban de los avances democráticos en el país.

Julio 05, 2010

No he sido feliz.
 
¿Ahora que, que nos queda?
Elección o reelección.
Para mí es la misma mierda
Bersuit Vergarabat


Por Octaviano Lozano Tinoco

La poesía no cura todos los males, creo que ninguno, pero es un camino plural con palabras de buenaventura que nos da un espejo para vernos a la cara y maldecir nuestra dejadez y abandono.

Sin duda la poesía no hace la revolución, ni lucha contra la pobreza ni mejora nuestro mundo material, pero sí es una bocanada de aire que nos da energía para seguir el camino hacia nuestra muerte segura.

La poesía es un hablar bajito y de alma a alma; encuentra la pluralidad de la vida y nos dice que conjugar el hacer con la primera persona del plural (Nosotros), es lo que le da sentido a este espacio aquí en la tierra.

La poesía es así, parece tan insignificante, pero debería formar parte de nuestra canasta básica de enseres cotidianos, para sobrevivir en la hora de la tempestad y desasosiego.

Hoy que la palabra en México ha dejado de tener significado y es un pretexto estadístico más para seguir robado en las elecciones y los bolsillos de los mexicanos, la poesía debe ser la válvula de escape que evite el suicidio y aclare que la única razón de la existencia es la vida misma. Porque de la muerte se encarga el tiempo.

Dejó aquí cuatro poemas como mensajes en una botella lanzada al mar.
 
 
DE QUE NADA SE SABE
 
La luna ignora que es tranquila y clara
y ni siquiera sabe que es la luna;
la arena, que es la arena. No habrá una
cosa que sepa que su forma es rara.
 
Las piezas de marfil son tan ajenas
al abstracto ajedrez como la mano
que las rige. Quizá el destino humano
de breves dichas y de largas penas
 
es instrumento de otro. Lo ignoramos;
darle nombre de Dios no nos ayuda.
Vanos también son el temor, la duda
 
y la trunca plegaria que iniciamos.
¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?
 
 
Jorge Luis Borges (Argentina)
 
 
La vida en juego
 
Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde pongo la fe, me pongo en juego.
Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.
Si sale amor, la primavera avanza.
 
Ángel González (España)
 
Alegría
 
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
 
Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
( Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )
 
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
 
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
 
 
José Hierro
 
 
Decir, hacer
 
A Roman Jakobson
 
Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.
 
Octavio Paz

Julio 01, 2010

Incendiar el país
 
Cuenta la historia que en aquel pasado
tiempo en que sucedieron tantas cosas
reales, imaginarias y dudosas,
un hombre concibió el desmesurado
proyecto de cifrar el universo
 
Borges


Por Octaviano Lozano Tinoco

Sin duda el poder no se hereda ni se entrega se conquista y se conserva, pero llegar al extremo de incendiar un país para preservarse en la cima de la pirámide económico-social y militar es una aberración que se tendrá que pagar en el futuro, no sólo en los libros de historia.

En eso andan los panistas desde Los Pinos y para ellos, como Nicolás Maquiavelo, el poder es la capacidad de obligar a otros a la obediencia. En el ejercicio del poder rechaza cualquier norma ética o moral en favor de la razón de Estado y la eficacia. Todo es válido en la práctica del poder.

Y así, en la hora del luto, de la muerte cruel de la sinrazón y del futuro, en la sede del poder central llaman a la unidad de pueblo en su lucha contra los demonios que ellos mismos crearon.

No se puede decir que el camino es el correcto cuando 23 mil personas han fallecido, su dolor ha roto el silencio y su sangre regado la tierra.

Pese a ello, se sale ante las cámaras de televisión y se dice que el único camino es el de la muerte y la locura de buscar esas sombras, que aparecen tras las sillas de los que mandan de traje y corbata en el país.

Es el lobo quien causa todos los problemas en el país, es el lobo irracional y loco, el que está destrozando el corazón de las ovejas.
El lobo omnipresente, aparece y desaparecer, está en todas las partes y se confunde entre las ovejas, alerta el mensaje oficial. “Yo soy el camino, yo o el fin del mundo”, dice con vehemencia.

En eso estamos, con la pradera incendiada por el miedo al lobo. Y de esa manera los panistas no quieren entregar el poder, pese a que en siete años han dejado boca a bajo a México, lo que a los priístas les tardó hacer en 70 años.

Hoy ya estamos en 2012, año de las elecciones presidenciales, y las tarascadas con las que los panistas buscar conservar el poder llegan hasta la felonía y la mentira.

Los priístas, sus cómplices en esta noche oscura, son los destinatarios de los ataques panistas para conversar el poder, sin importa que estén incendiando el país.

No hay horizonte de buenaventura para México, los priístas no representan el camino de progreso y paz que necesita la nación, pero a ver qué pasa y si pueden apagar el fuego que dejen sus compinches, una vez que lleguen a Los Pinos

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